XIV: Tres
La azabache se sentó en el sillón en el pequeño salón que tenía el departamento, Jerome la veía con una pequeña sonrisa.
-Realmente me agrada que vengas a visitarme en medio de la madrugada -le guiño el ojo con aire de coquetería - ¿Te peleaste con tu novio y viniste en busca de diversión? Llegaste al lugar correcto...
-No me pelee con Fred -soltó un suspiro, no o había visto después de salir del hospital esperaba que estuviera bien -...escape de casa.
-¿Qué? ¿Por qué...?
Dejo las palabras al aire al escuchar la voz de una mujer que lo llamaba, las pálidas mejillas de Delacour se volvieron completamente rojas.
-Creo que interrumpí algo -la incomodidad invadió a la Black, no esperaba que -Jerome estuviera con una chica a esas horas -...creo que mejor me debería de ir...
-Espérame por unos minutos aquí ¿Quieres? -pregunto con la ceja enarcada -...sin intentas irte te encadenare a ese sillón.
Advirtió para caminar a la habitación principal mientras Anirak soltaba un suspiro, estaba toda mojada y tenía mucho frio esperaba no resfriarse. Se fijó en que nadie estuviera cerca porque tal vez la mujer que estaba con el rubio era alguna muggle, saco la varita para con un hechizo secarse por completo.
Estaba como nueva en menos de cinco minutos cuando escucho varias voces, guardo la varita para sentarse en el sillón.
-Buenas noches -saludo una mujer de cabello café, casi como el color que tenían las barras que tanto le encantaban ...
-Hola -sonrió débilmente y abrió los ojos con sorpresa al ver como una rubia salía de la habitación.
-Salem ¿Llevas todas tus cos...? -detuvo la pregunta al ver a Anirak en el sillón -...Jerome, no sabíamos que tendrías más visitas.
-¿Jerome tiene visita? -otra pelirroja también salió y detrás de ella Delacour con una sonrisa avergonzada - ¿A caso tenías novia y no nos dijiste?
-Salem, Franchesca, Kassandra...ella es Anirak una amiga...Anir ella son Salem -señalo a la de cabello oscuro -...Franchesca -se refirió a la rubia -, y Kassandra -la pelirroja le lanzo una sonrisa traviesa -, son unas viejas amigas...
-Un gusto.
Anirak solo sonreía burlonamente viendo a Jerome que estaba completamente rojo, el rubio nunca negaría el enamoramiento que tenía con la azabache y siempre evitaba coquetear con quien fuera cuando ella estaba presente, sabía que no tenía ninguna oportunidad, pero se sentía un poco más cómodo sin que Anirak supiera lo promiscuo que era.
-El gusto es de nosotras -la llamada Salem era la más amable-...fue agradable pasar la noche contigo, Jera-le sonrió al rubio de forma coqueta -...nos veremos otro día -dio un sonoro beso en la mejilla de Jerome para lanzarle un guiño a Anir y salir de del departamento-
Las otras dos imitaron su acción dejando a los dos aurores completamente solos.
-¿Tres al mismo tiempo? -Anir rompió el silencio viéndolo con la ceja enarcada -...vaya resistencia, Jerome.
-Cállate -se sentó en el sillón frente a ella, estaba seguro que su cara podría hacer competencia con el cabello del novio de la Black -...y sí, tengo buena resistencia, deberías de probarla.
-Idiota -puso los ojos en blanco -...perdón por interrumpir tu noche, pero, no sabía a donde más ir.
-Te dije que siempre estaría para ti -se encogió de hombros -...ahora ¿Por qué te escapaste de casa? -la miro con más atención y distinguió una marca morada en el pálido cuello de la chica - ¿Qué te paso ahí?
-Me pelee con mi papá -se llevó la mano al cuello donde señalaba Jerome para tratar de cubrirse -...larga historia.
-Tenemos tiempo -se puso de pie para ir a la cocina que estaba pegada al salón -...preparare té, por mientras me puedes contar.
Ella asintió para ir tras él y tomar asiento en uno de los bancos frente a la encimera viendo los movimientos del rubio.
[...]
-Entonces, en resumen ¿Te gusta el sexo violento, te desmayaste mientras cogías, terminaste en San Mungo, tu padre cree que Fred te golpea y te prohibió estar con él?
-Exactamente, me dijo "mi casa, mis reglas" -trato de imitar la voz de su padre-...tomé las cosas que él no me ha comprado o que fuera pagado con el dinero de los Black y hui...pero, como sé que me buscarían en cualquier lugar que ellos conocieran por eso vine aquí, vives en un barrio muggle y no saben que se tu dirección.
-Chica lista -se metió a la boca una pequeña galleta que estaba en la mesa ratonera frente a ellos -...creo que tu padre exagero un poco las cosas, eres una adulta que trabaja es normal que tengas sexo e incluso esos fetiches, creo que a la gran mayoría nos gusta el dolor en el sexo, pero tu padre aun no lo comprende, te sigue viendo como una niña...
-Pero ya no lo soy - recargo la cabeza en el sillón -, me molesta que papá me quiera seguir tratando como una niña, entiendo que fue peligroso...
-Demasiado -se burló-...pero por otro lado tú trata de entender a tu padre.
-¿A qué te refieres?
-¿Cómo explicártelo? -hizo un pausa buscando una forma correcta-...te pondré este ejemplo, yo tengo dos hermanos menores: Lyssane y Louis, los amo con toda mi alama y yo siempre los voy a ver como unos niños, Lys va con tu edad y Lou tiene ocho años, y yo odio que se lastimen y, si me enterara que alguien los golpea sería capaz de ir y tratar de matar a esa persona -Anir solo escuchaba sus palabras-...para tú padre el sentimiento es el mismo, solo un millón de veces peor, por eso es que esta tan molesto...deberías de dejar que se la pase el enojo y la ira para hablar con él, tampoco te puede obligar a dejar a aquella comadreja.
-Me gusta el nombre de tu hermana, es lindo -Jerome solo asintió - ¿Louis? Si tuviera hijos me gustaría ponerles un nombre parecido -se encogió de hombros-...espero sean guapos y no feos como tú -él solo soltó una carcajada.
-Siento que te llevarías bien con mi hermana, tal vez si un día viene o tú vas a Francia te la presentare.
-Me agrada la idea...entonces -hizo una pausa-... ¿Hice mal en escaparme?
-No lo creo, bueno no sé, yo me salí de mi casa a los diecisiete y nunca más volví a vivir ahí -se encogió de hombros -, pero la relación que tienes con tu padre es muy distinta a la que yo tengo con el mío, podrías esperar algunos días y después volver...
-Sera lo mejor -termino las galletas-...buscare un hotel en donde quedarme por unos días en el mundo muggle.
-Si quieres...quédate aquí -no entendía que tenía ella que lo ponía tan nervioso con cosas tan simples -...hay otra habitación vacía, puedes dormir ahí durante estos días.
-¿Estás seguro?
-Si...eres mi amiga y no pienso dejar que andes vagando por las calles muggles -ambo se pusieron de pie -, vamos te enseñare donde dormirás, y estoy seguro que el tonto pelirrojo ya se habrá enterado que te escapaste y estará como loco, deberías de escribirle o mandarle un patronus.
-Lo hare mañana, conociendo a papá y Fred han de estar juntos o algo parecido.
-Siento que tu padre y Fred son demasiado parecidos.
-Sí, son igual de impulsivos -siguió los pasos de Jerome -, igual de bromistas y escandalosos- el rubio le abrió la puerta de la habitación, tenía una enorme cama y las paredes y sabanas eran de color azul cielo, todo a juego y demasiado limpio -...puedes dormir aquí, ahí está el closet y tiene un pequeño baño.
-Muchas gracias, Jerome, enserio.
-No hay de que, cuando quieras.
Le beso la mejilla, ambos se dieron las buenas noches para que el rubio caminara a su habitación.
La azabache cerró la puerta para entrar al baño y tomar una ducha, mañana vería que haría, estaba demasiado agotada como para pensar en algo más.
✷✷✷
Fred veía como los adultos hablaban, Molly le pedía perdón a Sirius y Laetitia por como había llamado a Anir y las cosas que les había dicho a los Black, Canuto también se disculpó por haber golpeado al gemelo mayor y dejarlo inconsciente.
Soltó un suspiro, ya iban dos días que no sabía nada de su novia, incluso fue al trabajo de ella, pero se reportó como enferma, Sirius estaba desesperado por encontrarla al igual que él, por otro lado, Laetitia, Regulus y George decían que mantuvieran la calma, ya que seguramente estaría bien, Anirak era una mujer muy astuta y excelente bruja, nadie la dañaría con tanta facilidad.
Se puso de pie para salir de la madriguera e ir a sentarse a la hierba, busco en todos los lugares que frecuentaba la azabache y también en todos los hoteles y moteles del Londres muggle, incluso uso todos los nombres que algunas veces utilizaba Anirak para infiltrarse en algún lugar cuando estaba en misión, pero nada.
-A lo mejor solo este esperando que a Sirius se le pase el enojo, cuando menos lo esperes ella estará aquí.
George se sentó a su lado.
-Ni siquiera me ha escrito o contestado...solo quiero saber que está bien, tal vez esta enojada conmigo -la culpa lo invadía desde ese día, debió de medirse para no terminar en esa situación -, y por eso no me contesta o escribe.
-Dudo que esta enojada -apretó el hombro de Fred -... ¿Y esa lechuza?
Fred alzo la mirada topándose con una lechuza gris que se detuvo frente a ellos y se acercó a él, de inmediato distinguió que traía una carta así que la quito de la pata del ave que sin esperar a más emprendió vuelo.
Su corazón se detuvo por unos segundos al distinguir la caligrafía con la que estaba escrita su nombre.
-¿Quién te la mando?
-Anir...
La abrió de inmediato para sacar un pedazo de pergamino:
"Fred:
66 West Ham Lane, Newman.
Departamento número 5.
Edificio color gris.
2:00pm
Z.A.B"
-¿Qué dice?
Fred se levantó para ver el reloj en su muñeca izquierda, eran la una de la tarde, apenas y le daría tiempo de buscar la dirección para estar en la hora que lo citaba.
-Me tengo que ir, ya se dónde está...
-Fred -George se puso de pie tratando de detenerlo -¿Cómo estás seguro que es ella? Puede ser alguna nota de algún mortifago, una trampa o algo.
-Es su letra, George...
-Pero esa no era su lechuza -suspiro-...piénsalo, puede ser peligroso, si no iré contigo.
-Georgie, estoy seguro que es ella -guardo la nota en el bolsillo-, estaré bien ¿sí? Quiere que este a las dos con ella, si a las dos y media no te he mandado ningún patronus o algo veme a buscar.
George asintió no muy convencido, Fred le dio la dirección y se despidieron. El menor solo esperaba que nada de eso fuera una trampa, ya que todo el mundo mágico sabia de la relación de Fred y Anirak, le resultaba extraño que hasta ahora le mandara una carta con una lechuza que no era la de ella...
Fred hizo una aparición en un sucio callejón muggle para salir a las calles y buscar la dirección, no conocía muy bien el lugar, pero entro a una tienda para preguntarle al dueño que muy amablemente le explico cómo llegar.
Después de tomar el metro, duro como cuarenta minutos el viaje, salió de la estación y siguió las indicaciones del señor.
Se alegró de ver que no había ningún portero a esa hora, así que entro de forma rápida y tomo el ascensor presionando el piso cinco, en menos de diez minutos estaba frente a la puerta del departamento.
Se mordió el labio inferior y toco la puerta mientras metía la mano al bolsillo de la chaqueta para tomar la varita.
A los pocos segundos la puerta se abrió dejando ver a la azabache que tan loco lo volvía.
-Fred...
Él la empujo para meterla al departamento de manera brusca, cerrando la puerta de una patada y pegarla contra la pared de al lado tomándola del cuello para inmovilizarla y llevando la punta de la varita hasta su mejilla para hacer presión.
-Algo que solo sepa mi novia...
La mirada de la mujer se oscureció y su sonrisa se hizo más grande, Fred sintió una presión en el abdomen y pudo percatarse que ella también lo apuntaba...
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