Fred termino de ponerse el ungüento en el ojo que estaba demasiado morado viéndose en el espejo, una expresión de enojo y tristeza se podía observar en su reflejo.

Seguía sin querer creer lo que le dijo Sirius y también su madre, era una decisión muy estúpida, bueno tampoco es que como que le fuera a hacer caso a Molly, él ya era un adulto, no entendía porque ella le quería seguir prohibiendo cosas como si fuera un niño, ¡Por Merlín! Ni siquiera vivía bajo su mismo techo.

"—Frederick — Sirius tenía el ceño fruncido mientras apretaba los puños —...no te quiero ver cerca de Anir ¿entendido? Olvídate de ella y si me entero que la sigues buscando yo mismo me encargare de ti.

Fred no respondió ya que el mayor camino para ir a la habitación del hospital, Regulus se acercó a él y soltó un suspiro.

—Sirius por lo regular es muy impulsivo y odia saber que Zizi fue lastimada, ya sabes sigue creyendo que es la niña de cinco años que todos debemos cuidar —explico el ex mortifago —, hablare con él, me disculpo por lo que te dijo y por el golpe, cuando piense con la cabeza fría se dará cuenta el error que está cometiendo —apretó el hombro del pelirrojo —...iré con ellos antes de que le diga una estupidez a Zizi, aunque dudo mucho que ella te deje solo porque él lo dice, ya sabes, te ama enserio.

Fue lo último que dijo el tío de su novia para ir tras el mayor de los Black.

Fred estaba sin palabras, definitivamente esta vez todo estaba perdido, Sirius lo odiaba demasiado e iba a intentar por todos los medios mantenerlo lejos de Anir...

¿Qué iba a hacer él sin su novia?

Se negaba a dejarla por algo como eso, enserio la amaba y, si era necesario desafiaría a Sirius para estar con ella.

—Frederick —la voz de su madre lo saco de sus pensamientos —...mírate ese rostro ¡Por Merlín! después de esto espero y termines tu relación con Anirak, no es la buena mujer que creí, mira que meterte en esta situación, hasta golpeado saliste por sus malas mañanas ¡Sirius te amenazo! Debí de saberlo, nada bueno iba a traer que estuvieras con la hija de Canuto.

—¡Mamá, deja de decir eso! —replico George al ver la mueca de su gemelo—...sabes que ellos se aman, no puedes prohibirles.

—Mamá deja de hablar de esa manera, te estas refiriendo a mi novia —mascullo entre dientes el gemelo mayor —...no sé porque dices que no es una buena mujer, Anir es la mejor mujer que podrás conocer...

—Fred, terminaron en un hospital por sus asquerosas practicas sex...

—¡Yo fui él que inicio todo! —respondió con el ceño fruncido —...yo fui él que le enseño todo eso, no ella a mi —sentía el rostro arder al recordar que él fue el que inicio con todos esos juegos de amarrarse y golpearse para descubrir que Anirak era masoquista —...Anir dejo que lo hiciéramos así porque yo la amarre por primera vez sin que ella me lo pidiera...

—¡Frederick! ¡¿Cómo demonios se te ocurrió hacer eso?! —Molly se sentía morir, había dicho cosas horribles de la Black cuando su querido hijo fue el culpable —¡¿Ahora con qué cara voy a ver a los Black?! ¡¿Cómo le pido disculpas a Laetitia por el daño que le hiciste a su hija?! ¡Más te vale mantenerte lejos de Anirak, ya has hecho suficiente!

—¡Están exagerando! ¡Anirak ya está bien, si se me paso la mano, pero está bien! ¡Yo no la quise hacer terminar en el hospital! — Fred observo a su hermano —...te veo en el departamento.

Sabía que Sirius no lo dejaría acercarse a la azabache y no quería seguir escuchando a su madre.

—¡Fred, ni se te ocurra irte!

—Adiós mamá, adiós papá...

Fue lo único que dijo para hacer una aparición dejando atrás a su familia"

La culpa que tenía encima era muy grande, ni siquiera le importo que Sirius lo golpeara, lo único que quería era ir con Anirak y disculparse, él era el responsable, debió de medir la fuerza para no lastimarla...

—Fred —la puerta de su habitación se abrió dejando ver a otro pelirrojo idéntico a él, solo que no tenía el ojo morado —¿Cómo estás?

—De la mierda —suspiro dejando el ungüento a un lado y ver a George —...escuchaste a Sirius, ahora ni siquiera puedo ver a mi novia sin que él intente matarme.

—Pero también escuchaste a Regulus, probablemente Sirius solo dijo eso porque estaba demasiado enojas, sabes que siempre ha sido sobreprotector con Zib —se encogió de hombros sentándose en la cama—, deja que pasen unos días para que se callen, igual puedes ir a verla cuando salga del trabajo o cuando entra, sabes muy donde es su trabajo y sus horarios, solo cuida que Sirius no se dé cuenta...

—Sí, o sea, esconderme de Sirius no es el problema —se sentó a lado de su gemelo —...pero, de seguro Sirius va a estar enojado con ella, odio que pele con su padre por mi culpa...

—Es que si Sirius toma la misma actitud con Zib que contigo ten por seguro que van a pelear.

Ambos escucharon ruidos en el pequeño salón del departamento, por lo que rápidamente tomaron sus varitas y salieron de la habitación, recordaban haber puesto los hechizos anti apariciones y la tienda estaba bien cerrada, la única entrada seria por medio de la red flu.

—¿Qué hacen aquí?

George fue el primero en preguntar al ver a los dos Black con preocupación en el rostro.

—¡Comadreja! —llamo Sirius viendo a Fred — ¡¿Anirak está contigo?!

—¿Qué? No, ella no ha venido para nada... ¡¿Qué diablos paso con Anir?! ¡Se supone que se iría Grimmauld Place con ustedes!

El animago puso los ojos en blanco tensando la mandíbula.

—Zizi se escapó —explico Regulus manteniendo la calma como siempre —...peleo con Sirius, cuando fui a su habitación me di cuenta que no estaba, ni varias de sus cosas...no dejo ni una nota ni nada, pensamos que vendría aquí.

—¡¿Cómo que se escapó?! —Fred los veía sin creer nada, siempre que Anir se escapaba de Grimmauld Place a escondidas de inmediato iba con él, pero esta vez ni rastro de ella tenía —...Acaba de salir del hospital, estoy seguro que ni apariciones debería de hacer...tendría que estar descansando...

—Zib no es estúpida, era obvio que en el primer lugar que la buscarían seria aquí — George intervino antes de que Fred comenzara a pelear con Sirius — ... tal vez este en el departamento de Mariana —Regulus lo miro con curiosidad —, es una amiga del trabajo.

—O tal vez este con Serendi —agrego Sirius —...pero...

—Son lugares muy obvios —a completo Fred—...la iré a buscar —tomo la chaqueta que estaba en el sillón —, tal vez este en algún hotel muggle, dudo que haya ido a quedarse al caldero Chorreante.

—Yo iré a buscarla al departamento de Mariana —sugirió George —, si no está ahí, ella puede saber algo.

—Sirius tu ve al departamento de Francia y yo iré a ver a Dumbledore en Hogwarts, tal vez este ahí o él la mando a llamar.

Sirius asintió para ir a la chimenea detrás de Regulus y George, mientras que Fred usaba la puerta pues iría por su motocicleta ya que en el Londres muggle no podría hacer apariciones con facilidad.

Fred trato de recordar los hoteles a los que alguna vez fue con ella, la lista era corta ya que casi siempre lo hacían en el departamento sobre Sortilegios Weasley o en la casa Black a escondidas de los mayores.

Le preocupaba demasiado, él siempre sabia donde ella estaba y que ahora desapareciera sin dejar una nota o algo, era extraño...

✷✷✷

Anirak salió del callejón viendo la pequeña libreta entre sus manos, solía anotar algunas direcciones en ella y siempre la llevaba a donde fuera, busco la que le interesaba en esos momentos:

"66 West Ham Lane, Newham.

Departamento número 5"

Estaba tan solo a unas calles, así que emprendió camino abrazándose a si misma tratando de brindarse calor, la brisa de la madrugaba le golpeaba el rostro, amaba el clima, pero algunas veces era insoportable, justo como en esos momentos.

Quizá se estaba comportando como una niña berrinchuda, odiaba pelear con su papá, pero estaba harta que todos quisieran interferir en su relación, tal vez si estuvo mal el hecho de que termino en el hospital, pero no era como para que Sirius tomara esa actitud de amenazar con matar a Fred, el pelirrojo no la obligo a nada y nunca la lastimaría adrede, siempre la cuidaba y la protegía.

Soltó un suspiro, pudo haber ido a Sortilegios Weasley y quedarse ahí, pero, sin duda ese sería el primer lugar donde la buscarían al igual que en el viejo departamento de Francia e incluso en la mansión Flamel o con cualquiera de sus amigas, así que no hubo una mejor opción que el lugar donde se dirigía.

Al llegar al gran edificio de color gris, saludo al portero y le explico que venía a ver a un amigo, que él estaba enterado de su visita, probablemente resulto muy creíble por lo que el señor mayor la dejo pasar sin más—o tal vez le dio lastima ver su deplorable aspecto, era como un pequeño gato sin casa—, para tomar el elevador y pulsar el botón que tenía un cinco.

Probablemente él ya estaría durmiendo porque ya pasaban de las cuatro de la mañana, pero muy en el fondo tenía la esperanza de que la abriera y la dejara pasar mínimo ese día ahí en lo que planeaba que hacer, no podía ir a Gringotts a sacar dinero porque la reconocerían y no quería ver a su padre aun, conociéndolo ya habría armado tremendo escándalo y casi lanzar un aviso de su desaparición en el profeta.

Salió del elevador, estaba completamente mojada y escuchaba sus zapatos rechinar cada que pisaba, no se quería ni imaginar el aspecto que tenía.

Llego a la puerta de madera para golpearla cinco veces exactas y esperar que alguien le abriera.

Los minutos pasaban lentamente y el frio se incrementaba en su cuerpo, así que volvió a tocar esta vez más duro esperando que la escuchara.

Soltó un suspiro, no quería quedarse ahí en el pasillo como un perro abandonada en espera de su dueño.

Estaba dispuesta a irse cuando la puerta se abrió.

—¿Anir? — Ella alzo la mirada para toparse con un rubio que no tenía playera, estaba despeinado y una fina capa de sudor lo cubría, tenía pinta de terminar de hacer ejercicio —¿Qué haces aquí?