VIII: Bodega
Anirak estaba sentada sobre el escritorio, Fred solo la veía sin saber que decir, temía que con cualquier palabra que pronunciara la terminaría cagando más.
-Sigo enojada contigo -ella rompió el silencio que se había formado entre los dos, el pelirrojo seguía en sentado en la silla fumando y escuchándola su ansiedad aumentaba ante cada palabra -, odio que te comportes como un imbécil y que hayas hecho esa escena de celos...
-Lo siento -musito Fred -, no lo pude controlar - retiro el cigarro de sus labios viéndola fijamente -, al ver a ese imbécil tan cerca de ti y ver que se llevaban tan bien me hizo rabiar y lo peor fue cuando me acorde que...que te acostaste con él - frunció el ceño al imaginarse a la azabache en la cama con ese maldito rubio -, sé que no estábamos juntos, pero odio que esa imitación de Barbie barata haya estado contigo.
-Mentí.
-¿Qué? -el más alto la miro con la ceja enarcada - ¿Con qué mentiste, Anirak?
-Nunca me acosté con él -confeso con el rostro sonrojado -, no lo niego estuvimos demasiado cerca, pero - pensó por unos segundos las palabras que diría -...me arrepentí, me acorde de ti y ya no pude seguir...
-¿Hablas enserio? -ella asintió -. Entonces ¿por qué me dijiste eso?
-Estaba molesta y decepcionada, seguía creyendo que tú solo estabas jugando conmigo así que quería que te sintieras igual...y por eso lo dije -soltó un suspiro -, y nunca volvimos a tocar el tema hasta hoy, por eso no te había dicho la verdad... lo siento.
-Siento haberme comportado como un idiota - Fred se movió acercando la silla hacia ella-, no debí de decir esas cosas.
-Fred, te quiero demasiado y sé que no debí de mentir con eso para evitar malos entendidos - hizo una pausa viéndolo fijamente, se notaba que estaba triste y odiaba verlo de esa forma -, pero si cada que te pongas celoso me vas a hacer una escena así...yo...no puedo seguir a tu lado
-¿Qué? ¡No...no! - Fred se puso de pie para tomarla de las manos-...Anir, por favor no...te prometo que hare todo para no volver hacer algo así, pero...por favor, no me dejes -suplico viéndola a los ojos -, no quiero que terminemos, amor... estábamos demasiado bien, como para solo terminar.
-Fred...
Musito viendo la desesperación que demostraba porque no lo dejara incluso parecía a punto de llorar.
-Por favor, Anir...no me dejes, no quiero terminar, te prometo que ya no te hare una escena de celos como la de ese día y seré el buen novio que mereces -se mordió el labio inferior -, pero, no me dejes...no se estar sin ti, Black, no quiero terminar por una estupidez como esa.
-¿Me prometes que vas a dejar tan celoso? -enarco la ceja.
-Te lo prometo ya no seré tan celoso -soltó un suspiro de alivio al ver que ella relajaba el rostro lo que significaba que ya no estaba tan molesta - ¿Me perdonas?
-Está bien -sonrió levemente y él la rodeo con los brazos para atraerla a su pecho y besarle el cabello -...te extrañe, Freddie.
-Te extrañe más, muñeca- el pelirrojo sonrió disfrutando el aroma a frutos rojos y frambuesas que desprendía -...no quiero volver a estar tanto tiempo separado de ti.
-Ni yo de ti, amor -lo abrazo con fuerza -... gracias por las flores y los dulces, me encantaron.
Fred se separó para volver a sentarse frente a ella, se acercó más recargando el rostro en sus rodillas desnudas.
-Me alegro, te lo iba a llevar personalmente, pero creí que tal vez no querrías verme -explico viendo como ella se quitaba el saco que, hacia juego con la falda, quedando con una delgada camisa blanca de botones- ¿Cómo te fue en el trabajo? ¿Te toco estar en la oficina?
-No me hubiera molestado que fueras, podríamos haber hablado de esto desde antes - le sonrió para tomar la cajetilla de cigarros que su novio había dejado sobre el escritorio en el que estaba sentada -, aburrido, me toco en la oficina traspapelando archivos - se llevó un cigarrillo a los labios y con ayuda de su varita lo encendió -, Kingsley está preocupado, los mortifagos están demasiado tranquilos y teme que estén planeando algo malo.
-De cierta manera me gusta más cuando estas en oficina - ella lo vio con curiosidad mientras le daba una calada al cigarrillo -, sé que al menos en la oficina estas más segura que cuando sales y te enfrentas a algún mortifago o a cualquier persona, no me gusta pensar que algo te haga daño.
-Me se cuidar, Freddie.
Musito con voz dulce, el pelirrojo trago saliva ante la imagen que tenía enfrente, Anirak se veía demasiado hermosa con el rostro serio mientras fumaba y se desabrochaba los tres primeros botones de la camisa, en la bodega hacia algo de calor por lo que buscaba la forma de estar más fresca.
-Lo sé, sé que te sabes cuidar muy bien, pero estoy más tranquilo sabiendo que nadie intenta atacarte y lo más peligroso que te puede pasar es que una pila de archivos te caiga encima -sonrió para dejar un húmedo beso sobre la piel desnuda de su pierna izquierda.
-Tonto - le dio una calada al cigarrillo viendo a Fred besar sus piernas, cada vez subía un poco más de forma peligrosa al borde de la falda - ¿Qué haces, Freddie?
-Solo te beso, preciosa -murmuro contra su piel, pequeñas cosquillas recorrieron a la azabache al sentir como tomaba el borde de la falda para deslizarla hacia arriba descubriendo más sus muslos -, tu piel siempre es tan suave.
Una de las grandes manos de Fred se coló por debajo de la falda para acariciar su muslo izquierdo sin dejar de besar el derecho.
-Fred, estamos en la bodega -suspiro sintiendo como rozaba su núcleo sobre la braga con los dedos -...amor.
-¿No lo quieres? - con suavidad abrió sus piernas para acomodarse en medio -...porque ya estas algo húmeda, Anir.
La respiración del Weasley golpeaba la entrepierna de la azabache haciendo que se humedeciera más.
Anirak no respondió nada y él tomo eso como un si así que dio inicio a una sesión de lengüetazos en la cara interna de los pálidos muslos de la Black mientras con una mano se encargaba de jalar el elástico de la braga, ella le daba caladas al cigarrillo para mantener la boca ocupada y evitar soltar algún jadeo o gemido que llamara la atención.
-Anir - llamo Fred -, álzate un poco - ella obedeció y él sonrió deslizando la tela de encaje por sus piernas para quitarlas por completo, las dejo a un lado en la silla para que no estorbaran -, extrañe esto - subió por completo la falda para ver su entre pierna y sonreír, tenía una fina capa de vello y estaba demasiado mojada -, te ves malditamente deliciosa, Black.
Ella se sonrojo al ver que la veía fijamente así que llevo las manos a la falda para bajarla, pero él las atrapo antes de que o hiciera.
-Fred...ya.
Trato de zafarse, pero Fred no lo permitió.
-¿Te gusta interrumpirme cuando estoy por comer, Anir? - los ojos de Fred estaban completamente oscuros, parecía un león apunto de devorar a su presa, ella solo se movió para zafarse en el momento que el pelirrojo se puso de pie -...si sigues moviéndote te voy a amarrar ¿entendido?
-Como si tuvieras algo con que amarrarme - contesto con voz socarrona la sonrisa de Fred se hizo más grande y de un solo movimiento ya la había puesto boca abajo contra el escritorio llevando las manos detrás de su espalda - ¡Fred, no es justo estaba distraída! ¡Tomaste delantera!
-¿Se te olvido lo que dijo ojo loco? - Fred saco su varita y con un movimiento hizo que su corbata flotara hasta él -, debes mantenerte en alerta permanente, preciosa - junto las muñecas de su novia que aún se movía para hacer un nudo lo suficiente fuerte sin llegar a lastimarla -...no debes bajar la guardia ni porque estés conmigo.
Dejo un azote con la varita sobre el desnudo trasero.
-Te odio - hizo un puchero y él rio descaradamente -...tienes que volver al trabajo.
Fred la acomodo para dejarla sentada sobre el escritorio, ella cerro las piernas cuando sus miradas se cruzaron.
-George y Verity se pueden encargar de eso - Anir puso los ojos en blanco al escuchar el nombre de la última -, o si quieres le digo a Verity que venga a hacerte compañía en lo que yo trabajo y vuelvo por ti después.
-Ni te atrevas, Weasley.
-Entonces, abre tus lindas piernas - ella solo entrecerró los ojos viéndolos sin hacerle caso - ¿Alohomora?
Apunto con la varita las piernas a modo de juego
Anirak soltó una risa contagiosa por lo que decía Fred, soltó un suspiro y las abrió lentamente.
-Que buena niña eres, Anirak - Fred volvió a sentarse para quedar frente a su entrepierna -...ahora más te vale dejarme comer, ya te amarré para que no interrumpas.
Fred repartía suaves besos sobre el monte de venus de la Black para ir bajando lentamente, ella se estremecía ante cada caricia quería mover las manos, pero era imposible, él la había amarrado bien.
Al escuchar el primer jadeo de su novia bajo los labios para dejar lengüetazos húmedos sobre los pliegues disfrutando del sabor agridulce que tenía.
La lengua de Fred se sentía tan bien que no podía controlar los jadeos, quería que fuera más rápido y directo a su palpitante clítoris, pero no tenía como guiarlo, soltó un gruñido en el momento que paso la húmeda lengua y solo rozo con suavidad su botón necesitado.
-Fred...
Él sonrió, sabía lo que quería, pero no se lo daría tan fácil, con ayuda de los dedos abrió sus labios vaginales para pasar la lengua y sorber todo lo que podía, Anirak se movía tratando de que fuera más profundo, le gustaba saber que quería más.
-Guarda silencio, Black, nos van a descubrir.
Se separó unos segundos para tomarla de las piernas y ponerlas sobre sus hombros.
-Desamárrame, Freddie -suplico, pero él la ignoro para volver a su entrepierna -...mmh.
Los suspiros de Anirak volvían loco a Fred que cada vez estaba más duro y la tela del bóxer los lastimaba, siguió lamiendo para llegar a su entrada donde hacia presión sin llegar a introducirse por completo.
El único ruido que se escuchaba en la bodega eran los jadeos y gemidos de Anirak mezclados con los sorbos que daba Fred a su entrepierna.
Anirak se sintió en el cielo cuando atrapo su clítoris con los labios dándole la atención que requería, lo movía con la punta de la lengua para succionarlos y a veces los rozaba con los dientes provocándole una corriente eléctrica que la recorría de pies a cabeza, Fred apretaba sus piernas para estar los más cerca posible como si se quisiera ahogar en ella, soltó una de ellas para llevar los dedos hasta su entrada donde comenzó a tantear e introducirlos lentamente.
La azabache arqueaba la espalda y echaba la cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos concentrándose en el placer que le otorgaba Fred, sus largo dedos llegaban a lo más profundo de ella dejando pequeños golpes sobre su punto G, lo movía como si jalara algo para después golpear otra vez y su boca se encargaba del carnoso botón que palpitaba por cada succión y pequeños mordiscos que dejaban, el dolor se volvía rápidamente en placer.
-Mierda, Fred -jadeo mordiéndose el labio inferior -...me follas tan bien.
Fred puso más ímpetu para seguir haciéndolo, sentía a su novia contraerse contra él sabía que dentro de poco se liberaría.
Pero antes de que eso se lograra la puerta se abrió en un golpe seco.
-¡Señor Weas...! -dejo las palabras en el aire al ver a la Black amarrada sobre el escritorio - ¡Olviden que estuve aquí!
Fred alzo el rostro para ver la cara sonrojada de la Black y poner una sonrisa burlona.
-¡Verity, largo!
La rubia alzo las manos en señal de rendición y salió corriendo de ahí.
-¡Yo no vi nada! -escucho como gritaba Verity cerrando la puerta.
-¡Frederick, desátame en este momento! - las mejillas de Anirak estaban más rojas que el cabello de todos los Weasley juntos -¡Y Límpiate la boca! ¡Nos acaba de ver tu empleada, te dije que debías de volver al trabajo!
Fred solo reía mientras se limpiaba los fluidos de su azabache que aún tenía en la boca, con cuidado de no lastimarla bajo las piernas de sus hombros.
-Solo fue Verity, malo que hubieran sido uno de tus padres -Fred la vio fijamente para acercarse a sus labios -...así ella sabe lo que te hago cuando estamos solos y que no tiene que entrar sin tocar.
-¡Fred, vio como estaba haciéndome un oral, eso es demasiado vergonzoso! -en el momento que el pelirrojo la trato besar ella hizo movió la cara evitando que lo hiciera -...no, hoy no te voy a besar.
-¡Anirak! - gimoteo llevando una de sus manos a la mandíbula de la chica -...solo uno chiquito, ándale.
-La rubia esa nos acaba de ver y tú estás súper tranquilo.
Fred rozo sus labios con lo de ella evitando que moviera el rostro.
-Ya te dije, solo fue Verity, ve el lado positivo estas marcando territorio de esa forma sabrá que no debe coquetearme porque yo tomo agua de calzón directo del envase -movió los labios sobre los de ella, pero no correspondía a su beso -, Anir...por favor, no he besado tus labios en más de dos días...bueno solo los de abajo pero ahora quiero estos.
-Tonto... ¿Agua de calzón?
-¿Es tu nueva palabra favorita o tu forma de decir que me quieres? - Se burló Fred-...en el mundo muggle hay algo llamado así, es magia muggle que utilizan las parejas, creo.
-Es mi forma de decir lo que eres.
Él solo sonrió para besarla y por fin fue correspondido, ambos movían los labios de forma lenta, incluso Anirak probaba su propio sabes mezclado con la saliva de Fred, era un sabor que resultaba agradable, el beso comenzó a subir de intensidad, intercambiaban pequeñas mordidas y la lengua de Fred competía contra de la Black para ver quién era más pasional.
Estuvieron varios minutos intercambiando besos hasta que George llamo a su hermano pidiendo que llevara más surtido salta clase.
-Creo que terminaremos de tener sexo más al rato - Fred tomo su túnica morada para caminar por la caja -...te quedas aquí, vuelvo en rato cerrare la puerta y me esperas con las piernas abiertas.
-¡Fred, suéltame -giro el rostro viendo como caminaba a la puerta - ¡No seas un hijo de puta!
-También te quiero
Alzo la mano para enseñarle el dedo de en medio y salir de ahí cerrando la puerta, dejándola amarrada y sin bragas.
Después de casi una hora por fin logro desamarrarse, tuvo que mover las muñecas de mil formas, pero la tela de la corbata fue cediendo, se bajó del escritorio mientras murmuraba maldiciones hacia Fred y tomo sus bragas para vestirse, ese estúpido que tenía por novio se las pagaría.
Tomo su saco y se acomodó la ropa y cabello para salir de la bodega llevando la corbata de Fred con ella, con un mohín en los labios observo el reloj en su muñeca, ya eran las siete de noche por lo que los gemelos ya habrían terminado su día de trabajo.
Distinguió como George terminada de hacer el corte de caja, alzo la mirada al sentirse observado.
-¿Ya despertaste? -enarco la ceja viéndola con una sonrisa -, Fred dijo que te quedaste dormida en el sillón y que no entrara a la bodega para molestarte porque estabas muy cansada.
-Sí, estaba muy cansada -sonrió mientras seguía con la mentira de su novio - ¿Qué tal les fue?
-Tuvimos muchas ventas - se estiro moviendo el cuello -, como es diciembre y época de vacaciones varios estudiantes vienen a comprar, terminamos con todo el surtido salta clases lo bueno que aún nos queda una reserva en la bodega - salió del mostrador para tomar quitarse la túnica -, iré a bañarme tengo una cita.
-¿Una cita? -Anirak enarco la ceja viéndolo pícaramente - ¿La conozco?
-Es tu amiga Mariana- Le guiño el ojo con una sonrisa coqueta-, así que tienen el departamento para ustedes solos, cochinos.
-Lo dice el que se va a coger...
-Vamos a cenar -se defendió George.
-Claro a cenar-se.
-Me voy, elfo -comenzó a caminar a la puerta que llevaba al departamento -, no hagan mucho ruido como hace rato que los van a escuchar todo el callejón.
-¡¿Qué?! ¿Escuchaste lo de hace...?
-Creo que varios clientes también - George desapareció de la vista de la azabache.
Ella puso los ojos en blanco para buscar a su novio, lo encontró cerrando la tienda.
-Estas muerto -musito detrás de él -, me las vas a pagar, Frederick.
-¿Qué? -se dio la vuelta topándose con su novia - ¿Cómo te desataste?
-No te interesa - Fred se acercó a ella, pero la azabache salió de la tienda -, cuando menos te lo esperes me voy a vengar, así que más te vale que cuides tu culo pecoso.
-¡Anir! - Fred termino de cerrar rápidamente para ir con ella y rodearle los hombros con los brazos -...no puedes atentar contra mi culo, por merlín.
-Claro que puedo -Fred la guio para caminar a su motocicleta que estaba estacionada frente a la tienda -...me dejaste amarrada y casi desnuda.
-Te veías demasiado sexy - el Weasley la soltó para tomar los cascos -, supongo que hoy no te puedes quedar ¿verdad?
-Probablemente papá y Regulus me estén esperando para cenar -acepto el casco para ponérselo - ¿Quieres cenar con nosotros? Papá te extrañaba, estuvo preguntando por ti.
-Me agrada la idea -también se puso el casco para subir a la moto - ¿Enserio pregunto por mí?
La ayudo a subir y ella rodeo su torso con los brazos.
-Sí, se dio cuenta que discutimos.
-Ay, mierda.
Musito para encenderla porque estaba seguro que Sirius lo regañaría por hacer sentir mal a Anirak, y bueno, se lo tenía merecido por ser un estúpido.
✷✷✷
La cena había sido relativamente tranquila, Sirius no lo regaño tanto como esperaba y Regulus era agradable, demasiado agradable, le gustaba pasar el tiempo con la familia de su novia, Harry no estaba porque se había quedado en la Madriguera esa noche.
Se separó de los labios de su novia, ya era demasiada noche y tendría que volver a su departamento, podría quedarse, pero no quería hacer enojar a Sirius ahora que estaban llevándose bien y que acababa de reconciliarse con Anirak.
-Maneja con cuidado ¿sí?
-Te lo prometo - le sonrió acariciando su mejilla -, mañana iré por ti al trabajo, podríamos salir a cenar o algo...
-Me agrada la idea - Anirak se mordió el labio inferior y hablo en voz baja - ¿Te vendrás a quedar conmigo el fin de semana que papá y Regulus se irán?
El asintió, ni loco desaprovecharía esa oportunidad.
-Definitivamente...no te dejaría sola - sus ojos reflejaban diversión -, ya quiero que llegue el viernes.
Ella le guiño el ojo y dejo un casto beso sobre sus labios.
-Que descanses, preciosa.
-Tú también descansa- Fred salió de la casa Black y Anirak se detuvo en la puerta viéndolo-, Nos vemos mañana -hizo una pausa y agrego -: Te amo.
Fred detuvo sus pasos y giro de inmediato viéndola mientras esas dos palabras hacían eco en su cabeza.
-Anir -se acercó unos pasos a ella para verla sin creerlo- ¿En verdad dijiste eso?
-Sí, creo que si lo dije.
Las pálidas mejillas de la Black se enrojecieron ante la confesión, el estómago de Fred era un lio y su corazón latía como loco.
-Bueno - Fred avanzo un poco más para terminar frente a ella -, yo también te amo.
Anirak soltó el aire que contenía, temía que fuera demasiado pronto para decírselo, pero el escucharlo decir eso la hacía demasiado feliz.
Ambos se sonrieron y él se inclinó para estar a su altura, rozo sus labios con suavidad y pronto la estaba besando con mucho cariño, Anirak serpenteo sus hombros con las manos para detenerse en el pelirrojo cabello y despeinarlo, mientras el dibujaba circulitos invisibles en su cintura cubierta por la camisa.
Por fin, después de tanto intentándolo, ambos se habían dicho de qué forma se sentía.
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