La relación de Fred Weasley y Anirak Black iba demasiado bien, a pesar que últimamente el pelirrojo presentara demasiado celos sobre la azabache, habían tenido una o dos peleas, pero siempre lo solucionaban de buena manera.

La segunda guerra mágica parecía cada vez más cercana y eso causaba que Anirak tuviera más trabajo como Auror, había veces que no regresaba en una semana a su casa por cumplir con su deber, los mortifagos estaban como locos y apenas podían controlarlos.

Por otra parte, la muerte de Albus Dumbledore cada vez parecía ser más cercana, Anirak buscaba más opciones, pero al parecer ninguna era demasiado buena, el anciano estaba empeñado en seguir el plan al pie de la letra.

Pero, al menos hoy se suponía que sería una noche tranquila ya que era veinticuatro de diciembre, la familia Black celebraría la cena de navidad en casa de los Weasley, el plan inicial era que Anirak y Fred viajarían a Canadá para pasar los dos días de vacaciones que le dieron a la azabache, pero a Molly Weasley no le pareció que pasaran esos días lejos de la familia, a pesar que a ninguno de los les importara desobedecer las órdenes de la matriarca Weasley terminaron quedándose por pedido de Arthur y Sirius.

—Te ves hermosa, cariño — la mujer castaña entro a la habitación de la azabache que se observaba en el espejo de cuerpo completo —, sin duda ese vestido te queda muy bien.

—¿Si se ve bien? — Anirak no parecía muy segura, era completamente negro ceñido al cuerpo con un poco de vuelo en la falda y corto por lo que llevaba mallas cubriéndole las piernas — ¿no es muy corto, mamá?

—Se te ve muy bien, Anir — ella se sentó en la cama viendo a su hija —. Pareces preocupada ¿ocurre algo?

Anirak soltó un suspiro para ver a Laetitia.

—Vamos a ir a la Madriguera...

—A si es... ¿Qué sucede con eso? — le lanzo una mirada llena de confusión a la Black menor que se mordía el labio inferior —, a ti te gusta ir allá y te llevas bien con ellos ¿A caso no quieres ir? ¿Peleaste con Fred?

—¿Qué? No, Fred y yo estamos bien, muy bien de hecho —sonrió recordando al pelirrojo que tenía por novio —...pero es Molly, trata muy feo a Fleur, y Ginny también lo hace...la critican por la forma de vestirse y por todo lo que hace...

—¿Temes que te critiquen? — Laetitia se acercó a ella para acariciar sus hombros de forma fraternal, Anirak solo asintió, no le importaba lo que dijeran de ella, pero esta vez era distinto ya que se trataba de la familia de su novio —...Anir, cielo, tú usa lo que te guste y con lo que te sientas más cómoda, y si Molly llega a decirte un mal comentario se las verá conmigo ¿de acuerdo? Nadie tiene derecho a decirte algo por cómo te vistas, aparte te ves hermosa, Anir, y apuesto lo que quieras que a Fred le encantara como te ves — la azabache se sonrojo ante las palabras de su madre —, anda, apúrate, tu padre y Harry ya están en la Madriguera, solo faltamos nosotras.

—Ya voy, solo me maquillo y listo.

—Te esperare abajo — Laetitia beso su mejilla para salir de la habitación.

Le gustaba que su madre pasara más tiempo con ella, varias veces habían salido a comer en compañía de su padre y Harry, amaba el aura familiar que se formaba cuando estaban los cuatro juntos e inclusive muchas veces Fred se había sumado a los planes familiares, Sirius ya aceptaba más el hecho de que el Weasley estuviera con su hija y toleraba ver ciertas muestras de cariño como cuando Fred le robaba algunos besos a Anirak o la abrazaba. Harry por otro lado, tenía una muy buena relación con Fred al igual que Laetitia.

A Anirak no le molestaba pasar tiempo en la Madriguera, al contrario le agradaba mucho la familia Weasley pero había algunas cosas que no le gustaban como ver que Molly y Ginny trataran mal a Fleur o cuando la matriarca Weasley siempre quería que la Black atendiera Fred, ya fuera sirviéndole de comer o a prepararle la comida y no le molestaba ayudar en algunas cosas pero eso era casi siempre que iban a comer o solo de visitas, Fred varias veces había discutido con Molly por eso, ya que no le gustaba que mandaran a la azabache a hacer cosas que el mismo podía hacer.

A veces Molly era una mujer difícil.

✷✷✷

Anirak y Laetitia hicieron una aparición frente a la residencia Weasley para tocar la puerta esperando a que alguien les abriera.

A los pocos segundos una cabellera roja y ojos avellanas se hicieron presentes.

—Hola — saludo el pelirrojo con una sonrisa —...se ven muy guapas las dos.

—Gracias, cariño — Laetitia saludo al menor con un abrazo —, tu estas muy guapo también.

—Gracias, Titia — dejo que pasara la mayor para saludar a Anir con un abrazo —, ese vestido te queda muy bien.

—Gracias, George —le sonrió dejando un beso sobre su mejilla — ¿No crees que es muy corto?

—Opino que está perfecto — el sonrió haciéndola pasar rodeando sus hombros con un brazo —... ¿qué tal todo como Auror?

—Bien, ya sabes me dedico a patear culos de mortifagos y salir viva, lo de todos los días —el gemelo menor soltó una risa ronca— ¿y tú? ¿Qué tal todo? ¿Ya tienes novia o algo?

—Soy un alma libre, Zib, por el momento no me interesa nadie.

—Podría organizarte alguna cita a ciegas con alguien del trabajo —se encogió de hombros.

—Gracias, pero no. De hecho, aún me hablo con tu amiga Mariana, hemos salido un par de veces, pero estamos bien sin nada serio o algo así.

Ella solo le sonrió para saludar a todas las personas que estaban en el salón, Fred al parecer estaba en la parte de arriba junto con Bill buscando sabrá Merlín que cosas.

Se entretuvo un gran rato platicando con Fleur, hasta que Molly les pido ayudar para terminar la cena, la azabache se daba cuenta que a la mayor no tomaba para nada en cuenta a la rubia, estuvieron unos cuantos minutos en la cocina hasta que Ginny y Hermione entraron diciendo que Fred estaba buscando a Anirak por lo que la azabache se fue seguida de Fleur que puso la excusa que tenía que ir al baño, la veela fue directamente con Laetitia y Sirius ya que era con las personas que más platicaba, mientras la azabache subió las escaleras para buscar a su novio.

Cuando paso por la puerta de los gemelos sintió como alguien la acorralaba contra ella, para dejar un húmedo camino de besos sobre su cuello.

—Fre...ed —jadeo al darse cuenta de quien se trataba, las manos del pelirrojo vagaban desde su cintura hasta su cadera —...mmh

—Sh...Sh, preciosa, nuestras familias están abajo—musito con voz ronca contra el cuello de la Black sin dejar de besarlo y lamerlo— no quieres que escuchen tus lindos gemidos ¿o sí?

—N....o...mierda —suspiro al sentir como succionaba una parte de su cuello que tan loca la volvía y como la gran mano de Fred se colaba bajo su vestido buscando el inicio de sus medias.

— Te vez jodidamente hermosa con este vestido, pero me hubiera gustado más que no te pusieras estas estúpidas cosas — logro meter la mano baja las media para subiendo los labios hasta la mandíbula de su novia —...como me encantas, Anir.

Fred atrapo sus labios en un beso cargado de intensidad, acariciando los pliegues de Anirak sobre la braga que iniciaba a humedecerse, con la mano libre masajeaba uno de los senos que se marcaban aún más por lo ceñido que era el vestido.

Se besaban con intensidad en medio del pasillo mientras Fred buscaba como hacer la braga a un lado, ambos escuchaban las voces de las personas en el piso de abajo, sabían que con cualquier ruido que hicieran serian descubiertos, pero ninguno parecía tener la intención de detenerse.

Sus respiraciones eran agitadas, los largos dedos de Fred lograron colarse dentro de la braga de encaje que usaba Anirak para acariciar directamente sus pliegues, él trataba de callar todos sus jadeos besándola.

Amaba escuchar como gemía cuando él la tocaba, pero en esos momentos no sería bueno que la escucharan.

Las manos de Anirak recorrían el pecho de Fred acercándose peligrosamente al inicio del pantalón, junto cuando estaba por desabrochar la hebilla del cinturón escucharon algunos gritos e incluso una explosión, el pelirrojo se separó de inmediato de ella y saco la mano de su braga.

—Si te digo que te quedes aquí.... No lo harás ¿verdad? — pregunto el pelirrojo viendo a la chica que se acomodaba el vestido, ella negó con la cabeza, ambos sabían que esos ruidos y explosiones solo podían significar una cosa: mortifagos —... ten cuidado, por favor, Anir.

—Tú también ten cuidado — Anirak beso cortamente sus labios —, te quiero.

—Te quiero más.

Los dos bajaron rápidamente las escaleras, la casa se encontraba vacía por lo que salieron al patio y como sospechaban, había varios Mortifagos. Fred soltó la mano de su novia para ir corriendo con su gemelo.

Anirak observo a sus padres que se encargaban de mantener lejos a los mortifagos de Potter, que al parecer no quería entrar a la casa.

Tomo su varita dispuesta a ayudar a sus padres cuando escucho una risa de desquiciada de inmediato supo de quien se trataba, al igual que Harry que salió corriendo detrás de la bruja.

La azabache intercambio una mirada con Sirius para ir corriendo detrás del moreno el moreno, sabía que Harry quería ver muerta a Bellatrix por como hirió a Sirius hace unos meses.

Los dos azabaches corrían entre el gran trigal que tenía el patio de la Madriguera, Anirak grataba el nombre de Harry pidiendo que se detuviera, pero él no hacía caso.

Siguieron de esa forma unos cuantos metros más hasta que llegaron en medio del trigal, y alrededor de ellos se formó un circulo de fuego maldito.

—El pequeño bebé Potter tan impulsivo como siempre — Bellatrix veía fijamente al menos con una sonrisa en el rostro mientras jugaba con la varita en la mano —... nunca aprendes a detenerte a pensar...

—¡Te voy a matar! — rugió Potter con ira para lanzar un hechizo contra Lestrange que ella desvió con facilidad.

— ¡Harry, basta! — Anirak apuntaba a Bellatrix siguiendo todo su movimiento — ¡¿Qué haces aquí, Bellatrix?

— Mi hermosa sobrina — la mortifago se acercaba a paso tranquilo hacia los azabaches —...mi señor me ha mandado por el pequeño Potter, pero mira, que sorpresa, podre encárgame de ti por completo.

— Como siempre, siguiendo las órdenes de Voldemort, como su fiel perra — La Black tomo la mano de Harry para jalarlo y ponerlo tras ella — ¿No te cansas de solo ser una perra faldera?

— ¡Cierra la boca!

Bellatrix perdía muy fácil la paciencia con Anirak, así que fue la primera en lanza un hechizo que la menor pudo desviar para dar inicio a un duelo.

Anirak podía controlar muy bien a Bellatrix, si se esforzaba un poco más podría desarmarla, pero el proteger a Harry de las maldiciones se lo hacía más difícil, él solo lanzaba pequeños hechizos como "Expelliarmus"

Las azabaches iban demasiado parejas, hasta que la menor logro lanzar un Desmaius contra Bellatrix haciendo que cayera unos cuantos metros hacia sin tocar el fuego maldito, parecía demasiado aturdida.

—Harry, voy a abrir él fue maldito y saldrás de aquí ¿entendido?

—¿Y tú?

Anirak no pudo contestar.

—¡Los dos ni se les ocurra moverse! —ahora era una voz masculina y un hechizo desarmo a ambos — ¡Vendrán conmigo o los matare de una vez!

Ambos voltearon para toparse con un moreno algo robusto.

—Lestrange —musito Anirak viéndolo, no iba mentir, no tenía ninguna idea de cómo salir de ahí — ¿Qué? ¿Eres otra de las perras de Voldemort?

Sonrió cínicamente, quizá estaba tentando su suerte, pero debía de encontrar alguna forma de ganar tiempo para idear como salir.

—¡Maldita mocosa!

Rodolphus estaba por atacarla cuando un golpe le dio de lleno en la cara tirándolo al suelo.

—¡Ni se te ocurra tocarla, bastardo!