Escucho como algo caía dando un golpe seco al suelo, trato de no hacer caso para girar sobre su cuerpo y terminar con el rostro escondido en la almohada, alguien caminaba produciendo más ruidos, pero trataba aun de ignorarlos, se sentía demasiado cansado como para despertar.

Estuvo dormitando unos segundos más, pero la luz no la dejaba dormir cómodamente, por lo que abrió lentamente los ojos para distinguir el techo de mármol.

Rápidamente recordó todo lo que había pasado:

Fred muerto.

Su padre la odiaba.

Draco siendo su esposo.

Regulus tal vez vivo.

Su cabeza era un lio, en esos momentos ni siquiera sabía dónde estaba o que era real y que no, se sentía peor que la vez que fumo marihuana mágica en su viejo instituto.

Salió de la cama para darse cuenta que solo tenía puesta una gran playera roja que le quedaba a medio muslo, el aroma a colonia masculina se hizo presente, ni siquiera se quería fijar en los detalles de la habitación, tenía miedo a lo que se fuera encontrar.

Sin prestar atención se acercó al tocador de fina caoba para ver su reflejo, estaba pálida, con las ojeras marcadas y alcanzo a distinguir varias marcas rojas en el cuello, parecían recién hechas, se mordió el labio inferior al escuchar cómo se abría la puerta.

—¿Ya despertaste, muñeca? —los pasos se acercaban a ella —...buenos días.

Musito con voz ronca contra su oído para rodearle la cintura con los brazos y recargar la barbilla contra su hombro.

—Buenos días.

Murmuro al borde del llanto, tenía los ojos irritados y llenos de lágrimas al ver el reflejo del chico que la abrazaba.

—¿Estas bien? — él la veía con confusión, con suavidad la hizo girar para verla al rostro—...Anirak ¿por qué lloras? — subió las manos hasta sus mejillas para limpiar las lágrimas que escurrían — ¿Te sientes mal? ¿Te lastime o algo?

Anirak no pudo responder y de inmediato rodeo el cuello del más alto para abrazarlo y esconder el rostro entre el hombro y el cuello de él.

Los sollozos de la azabache se hicieron presentes, él el tomo de la cintura alzándola con facilidad para sentarse en la cama y ponerla a ella sobre sus piernas, acariciaba su largo cabello despeinado y sobaba su espalda tratando de calmarla.

—Mi vida —musitaba con voz suave —...dime por qué lloras, no puedo hacer nada si no sé qué paso —beso su cabello — ¿Tuviste una pesadilla?

—Si —sus sollozos empezaron a detenerse escuchando la voz del chico que la abrazaba y aferrándose a él disfrutando del aroma a canela que emanaba —...fue un sueño horrible.

—¿Quieres contarme?

Él la separo lentamente para verla, tenía la nariz y mejillas rojizas con una expresión de sufrimiento provocando que su corazón se estrujara.

—Papá me odiaba —hablaba con suavidad, parecía una niña pequeña asustada —...todo era raro...tú...tú no estabas —las lágrimas volvieron otra vez al recordar lo que le había sucedido —, George me odiaba y tú habías muer...

Ni siquiera pudo terminar la frase para romper en llanto otra vez.

—Anir, amor, todo fue una pesadilla — él se acercó para besar suavemente sus labios, apenas un pequeño roce —, tú papá te ama, George te quiere y yo estoy aquí contigo —el tomo de la mandíbula para hacer que lo viera a los ojos —.... Estoy aquí, Anir...todo está bien.

La mirada avellana que tanto amaba estaba tan brillante como siempre, reflejando todo el cariño que sentía por ella.

—Freddie —murmuro —...te quiero.

—Te quiero más, amor... ahora deja de llorar, todo está bien ¿De acuerdo? —limpio sus lágrimas para dejar un beso sobre su frente —...es tu cumpleaños, no lo puedes iniciar llorando.

—¿Mi cumpleaños?

Lo último que recordaba es que era quince de septiembre... ¿Cómo es que paso tan rápido un mes?

—Sí, hoy es catorce de octubre —soltó una suave risa ronca, Anirak le puso mayor atención, llevaba una camisa celeste con los botones desabrochados, tenía el cabello húmedo por lo que supuso que se acababa de bañar —, tenemos que apurarnos, tu padre no tardara en venir a tocar para despertarte —acaricio su mejilla—, ve a bañarte, preciosa, que tenerte solo con esa playera y saber que no llevas ropa interior hace que me den unas ganas de hacerte el amor en estos momentos —comenzó a besar su mejilla para ir bajando lentamente hacia su mandíbula —, y si de por si Sirius tratara de matarme por colarme en tu habitación anoche, si nos descubre follando de nuevo me va a torturar a crucius.

Anirak lo tomo del rostro para unir sus labios en un suave beso, ambos movían los labios de forma acompasada demostrándose lo mucho que se querían, por primera vez, el beso se mantuvo tranquilo y amoroso sin subir de intensidad, era como si ambos acabaran de descubrir lo que sentían el uno por el otro.

Fred fue el primero en separarse para recargar la frente sobre la de ella.

—Feliz cumpleaños, preciosa—ambos se veían directamente a los ojos —...Anir —su voz se volvió más baja —, creo que estoy enam...

Las palabras de Fred quedaron al aire al escuchar como golpeaban la puerta.

—¡Anirak, ya baja a desayunar! —escucharon la voz de Sirius al otro lado — ¿Por qué trabaste la puerta? ¿Estás bien?

Fred resoplo frustrado y la azabache solo sonrió al darse cuenta que su vida era la misma.

El pelirrojo tomo su varita para quitar el hechizo silenciador y guiñarle el ojo a la azabache.

—¡Ahora bajo, papá! ¡Lo puse porque tenía que hacer cosas de mujeres!

Sabía que diciéndole eso a Sirius el respetaría que quisiera un poco de privacidad, realmente era un padre muy comprensible.

—Está bien, te estamos esperando a bajo para desayunar, Molly ya llego con sus hijos solo falta que llegue la comadreja inútil.

Fred abrió la boca ofendido porque su suegro le dijera inútil, la azabache soltó una risa que resulto demasiado dulce para el Weasley.

—¡Deja de decirle inútil, papá! ¡Ya bajo!

—De acuerdo, cielo.

Ambos escucharon los pasos del mayor alejarse.

—Se nota que tu padre me ama —le guiño el ojo.

—Te va a amar más al saber que estas aquí... ¿A qué hora llegaste?

Fred la miro con la ceja enarcada.

—Hoy andas muy distraída... ¿segura qué te sientes bien? —ella asintió—...tú me abriste, amor, llegue como a las once, cuando ya todos dormían excepto tú, fue tu idea que me colara ¿Lo recuerdas?

—Lo siento, sigo un poco atontada por lo de la pesadilla —sonrió para levantarse —...me iré a bañar, si pregunta papá cuando bajemos, llegaste a las siete de la mañana ¿de acuerdo?

—Suena algo creíble —Fred también se puso de pie dejando ver que tenía puesto un pantalón oscuro que contrastaba con la camisa, últimamente utilizaba más ropa muggle y la combinaba muy bien —... ve a bañarte, antes de que me arrepienta y no te deje salir de la cama hoy —agrego recorriendo el cuerpo de Anirak con una oscura mirada y una sonrisa pícara —... se te ven muy bien mis playeras, pero te prefiero sin ellas.

—Tonto —Anirak se acercó rápidamente para tomarlo de las mejillas con fuerza y hacer que se inclinara a su altura — ¡Te quiero tanto, Freddie! —dejo varios sonoros besos sobre su rostro —...no te imaginas cuanto...

Él solo reía ante cada uno de sus besos.

—Te quiero mucho más, diosa mía.

—¿Soy una diosa? —Anirak enarco la ceja.

—Definitivamente lo eres, estoy dispuesto a adorarte todos y cada uno de los días de mi vida —la azabache puso más atención a Fred, parecía como si intentara decir algo importante —...te a...ah... te deseo un feliz cumpleaños, Anir.

—Gracias —parecía no muy segura, pero si era algo importante Fred se lo diría en cualquier momento, soltó al pelirrojo —, ahora sí, ya me voy a bañar.

Anuncio para darse la vuelta y comenzar a caminar al baño.

—Como me encanta tu culo —exclamo viendo como la playera se le ceñía al cuerpo para dejar un azote en el trasero de la azabache—... te juro que lo voy a follar.

Ella soltó una carcajada para voltearlo a ver.

—Tonto —la mirada de la azabache se oscureció, Fred trago un poco de saliva cuando agrego con voz seductora —, si quieres cogerme por el culo, tienes que dejar que yo me folle el tuyo.

Le guiño el ojo dejando helado a Fred, para entrar al baño y cerrar la puerta.

Ella se recargo en el lavabo para mojarse la cara y ver su reflejo.

El corazón le latía muy rápido, sabía que había sido demasiado egoísta pero no podía...simplemente no podía aceptar un futuro en el que no estaba Fred Weasley, ella no quería estar con nadie más que un fuera él.

Cierta parte de ella se sentía mal, pero estaba demasiado feliz al saber que estaba en su época actual, con una familia que la amaba y tenía a su guapo novio con ella.

Lo sentía tanto por Harry y por su padre al quitarle a los Potter, pero al final de cuentas, cuando se trataba de Fred ella era egoísta.

Ahora, algo que le daba curiosidad era:

¿Dónde estaría Regulus?

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

(N/t:  Hola, se que todas querían que siguiera en el mismo libro, pero realmente no lo quise saturar porque si son varios capítulos.
En fin, espero la sigan leyendo.

Si quieren conocer más de los personajes y ver algunos spoilers los pueden encontrar en mi ig (@gaste.lier).

También los personajes de mis historias tienen ig, puedo seguirlos e interactuar con ella, se encuentran en las historias destacadas.

Nos leemos, las tqm🌙)