Incluso en el silencio se pueden apreciar los sonidos más hermosos. Me agrada la idea de verlo dormir.

Cuando se duerme molesto, toda la noche tiene el ceño fruncido y su respiración es muy lenta. Cuando se duerme feliz, ronca. La paz que percibo cuando se queda dormido después del sexo me hace sentir victorioso, su carita tiene un leve rubor la mayor parte del tiempo lo que hace preguntarme qué diablos está soñando. Cuando se duerme triste, su rostro no tiene ninguna expresión.

Mientras que él duerme yo me vuelvo loco pensando qué haré el día siguiente para hacerlo reír, porque sé que soy la causa de su tristeza, la causa de su alegría y la causa de su molestia.

No se que sería de mi si nunca lo hubiera conocido, probablemente infeliz.