«¡Suéltame!» no recuerda en qué parte está, pero ese grito que lo despertó le parece conocido; sale al pasillo y escucha de nuevo esa voz «¡Déjame en paz!» al final del corredor están sus guardaespaldas y otro chico.

«¿Liam?» Camina hacia ellos. Uno de sus guardias toma al castaño por los hombros y lo estampa en la pared recibiendo por parte del menor una expresión de dolor.

«Oh, te gusta dominar, a mi también» y en ese punto sabe perfectamente que ese chico es Liam.

«Este chico irrumpió en el lugar, lo mas probable es que esté drogado» uno de sus protectores le informa pero está tan distraído y atónito viendo hacia la persona que le hace suspirar a diario.

«¿Liam, que haces aquí?» sus ojos están rojos, manchas bajo sus ojos, signos de cansancio por todo su rostro hasta que su mirada se cruza con la suya.

«¡Zayn! Llegaste a la fiesta» una sonrisa aparece en su rostro quitando toda imperfección que el chico notó anteriormente.

«La fiesta acabó hace horas» le sonríe y los guardias notan algo que es obvio entre esos dos.

«Es el paraíso del vino, hay fuentes de alcohol por todos lados, cascadas de manjar por aquí y por allá» la lengua de Liam se arrastra por su paladar, es notable que pasó un buen rato en la barra del bar.

«Bebiste mucho» dice algo que es obvio y no puede creer que ese chico se encuentre ahí.

«Mira, los hombres de negro» apunta a los guardias «Escuchen bien, aunque me borren la memoria, jamás olvidaré a este lindo chico, estoy completamente enamorado de él» se recuerda cuál fue la mayor vergüenza que le hizo pasar Liam, y da por ganadora ese momento.

«Liam, ven conmigo» el otro guardia mira entre ellos, Zayn sabe que está revelando sus secretos por la forma en la que lo está mirando, pero le es imposible contenerse teniéndolo frente a él.

«Espera, ¿te cortaste el cabello?» su rostro se pinta en rojo y espera con ansias a que estén solos porque quiere besarle, Liam es tan tierno y no puede decirlo en voz alta.

«¿Esta seguro que lo quiere con usted?» uno de sus guardias pregunta, si supiera lo desesperado que está por tenerlo junto a él.

«Es un osito inofensivo» Liam se ríe y diría la misma frase una y otra vez sólo para escucharlo de nuevo.

«Te ves tan sexy ¿pero, de que me voy a sujetar cuando estés hincado frente a mi?» sabía que el trabajo de los guardias era estar al pendiente de él pero los sentía tan fuera de lugar, Liam no media sus palabras y estaba violando todas las cláusulas de su contrato.

«Definitivamente has bebido mucho» el castaño da un paso hacia él y se tambalea.

«Oye, ¿quieres subirte a mi espalda?» dice divertido, jugar con Liam estaba bien, jugar con Liam ebrio no tanto.

«¿Y arriesgarme a que me mates? No, gracias. Mejor sube tú a mi espalda» se da la vuelta y dobla un poco las rodillas.

«¿Quieres que te monte, eh?» uno de los guardias tose, como si se hubiera ahogado con su saliva.

«Sólo no quiero que termines en el piso» siente el calor detrás de él, coloca una mano su hombro y se acerca a su oído.

«Yo se que quieres que te monte. Pero ahora no, tenemos audiencia» era el susurro menos discreto de los susurros menos discretos y por eso se refiere a que prácticamente gritó.

«Liam, sólo sube» escucha pasos alejándose, los invasores se han ido, eran conocidos y esperaba silencio por parte de ellos.

«Zayn, a veces eres tan atractivo, pero otras veces eres tan atractivo» sonríe, ese chico es el único que tiene la manera de molestarlo por lo tierno que es.

«Estas delirando» Liam brinca pasando ambos brazos por el cuello de Zayn y éste lo toma por la parte inferior de los muslos.

«Estoy siendo Liam Payne» y él recuerda a ese chico que decía lo que pensaba y recibía miradas extrañas por parte de sus compañeros de banda mientras que Zayn le sonreía, aceptando su locura.

«Me gusta Liam Payne» esa frase le trae tantos recuerdos, una mezcla de felicidad y dolor.

«¿Te cuento un secreto? Estoy celoso de Liam Payne» da pasos cortos sin querer llegar a la habitación porque encontrarlo en el pasillo es lo mejor con lo que se ha despertado desde hace un año.

«¿Por que?» no puede esperar a tenerlo junto a él, abrazarlo y apreciar su bello rostro.

«Porque Zayn Malik acaba de revelar su gusto por ese chico» sonríe, Liam está celoso de si mismo y es lo más lindo que ha dicho en el minuto.

«Te he visto en estados peores, tengo que aceptar que este es mi favorito» escucha un bostezo.

«Tengo sueño, Zayn» sin que Liam se diera cuenta lo estaba arrullando, dando vueltas por el corto pasillo.

«Te daré dulces sueños, Liam» no respondió, se había quedado dormido en su espalda.

Si tan sólo supiera que las cosas no iban a cambiar. Trataba de gritar que seguía siendo un prisionero pero su celda estaba tan alejada de sus oídos que se rindió.