«Vamos Liam, no te vayas aún» sus amigos lo incitaban a quedarse, pero su buen juicio no lo dejó.

«Lo siento chicos, debo irme, feliz año» esperaba que fuera un buen año, lo deseaba mucho, se sentía muy agotado, volvería a casa con su perro, jugaría con él y dormiría.

«¿Liam?» una chica morena la detuvo «¿Como estás? no te ves muy bien» acarició su rostro maternalmente «Te llevaré a casa» sin obtener respuesta lo tomó de la mano y se dirigió a su auto.

«Puedo llegar a casa por mi mismo Danielle» zafó sus manos, no quería ser grosero, después de todo, su tiempo con ella no fue tan malo «No he bebido mucho»

«Quiero ver a Karen, hace mucho que no hablo con ella» tampoco es como si mi madre quisiera hacerlo, pensó Liam.

«Ella no está en casa, deberías volver a la fiesta...»

«¿Es por Zayn, no?» interrumpió al chico «Siempre es por él» su voz se iba apagando.

«Nunca quise hacerte daño Danielle, no pensé que me iba a enamorar de él» pero esa charla ya la habían tenido.

«Lo sé, me alegro que encontraras el amor, muchos no lo han hecho» eso era realmente incómodo.

«¿Quieres venir a mi casa? La verdad es que quiero pasar un buen rato... ¿entiendes?» sonrió de lado y levantó un poco su ceja, estaba resentido, le dolía la infidelidad de Zayn

«Entiendo» la chica volvió a tomar su mano y ambos subieron al auto.

No estaba seguro de pagarle con la misma moneda a Zayn, pero ya estaba a punto de hacerlo. El moreno no estaba ahí ¿por qué no?