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La brisa gélida se filtró por las ropas delgadas del menor, este pasó por un escalofrío que lo hizo temblar el cuerpo entero, se cubrió con las telas finas que servían como mantas,  pero estas no alejaban o disminuían el frío.

— A-Yuan, ¿tienes frío? — pregunto su amiguito.

El nombrado asintió y suspiró intentando sujetar más fuerte las sábanas.

— Podemos juntar las mías con las tuyas, ven aquí — sugirió el pequeño JingYi.

A-Yuan asintió, sujeto sus mantitas y las llevó a la cama de su compañero, ambos niños huérfanos eran lo único que podían apoyarse mutuamente.

Desde que aquel sujeto llamado Wen Chao los había llevado a aquel orfanato solo les había traido desgracia a ambos pequeños. Les habían dicho que estarían cómodos, sin hambre y sin frío... Pero era la mentira más grande que les habían dicho a esos dos pobres niños.

Cada noche ambos niños pedían de corazón a la Luna que les envie a algunos padres cariñosos, amorosos, amables... Como querían que eso pase.

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Ambos niños estaban sentados afuera del gran despacho del señor Wen RuoHan, les habían dicho que ciertos sujetos habían venido a "ver niños". Usualmente los mostraban a ellos, pero terminaban llevandose a otros niños, eso... Los desilucionaba cada día más y más... Pero... Su corazón de cada niño no perdía las esperanzas en encontrar una familia.

— Entra, JingYi — ordenó la fuerte voz del señor Wen, el niño nombrado vio a su compañero quien le sonrió amablemente y asintió. Con cierto temor y nervios entró al despacho, A-Yuan se quedó sentado viendo el suelo.

Pasaron unos pocos minutos, antes de que un niño tal vez un poco menor que él, se le acercó.

A-Yuan se le quedó mirando, el niño tenía ligeramente el ceño fruncido, sus labios eran una línea,  tenía un punto rojo entre las cejas,  su ropa era más bonita que la suya, sus zapatitos se veían lindos y nuevos, no como los suyos gastados, y tenía una paleta en la mano derecha aún sin abrir.

Ambos niños se vieron, las miradas se quedaron una encima de la otra, A-Yuan se sentía ligeramente mal ante él, sentía pena por él mismo, así que fue el primero en agachar la mirada.

— ¡Ey! ¿Porqué no me miras? — preguntó el niño extraño, inflando sus mejillas.

— ¿He? — comentó sin comprender. El niño rodó los ojos y se sentó a su lado.

— Soy Jin Rulan, puedes decirme Jin Ling... O A-Ling, así me dice mi mamá — comentó, al ser pequelo y sus pies no llegaban al suelo al sentarse, empezó a balancearlos.

— A-Ling, soy... A-Yuan — se presentó.

— Tu nombre es lindo — comentó, Yuan se sonrojó ligeramente.

— Gracias, tu nombre también es lindo...

—¿y yo soy lindo? — movió ligeramente su cabeza a un lado, Yuan se sorprendió pero asintió. Jin Ling sonrió satisfecho. — lo sé, mi mamá me lo dice siempre.. También  mi papá, aunque... ¿tú tienes papás?

Y el contrario negó y suspiró triste, Jin Ling al verlo acongojado vio la paletita en su mano, y se la extendió.

— Toma, un niño no debe estar triste... — dijo Jin Ling , A-Yuan sonrió un poco pero negó. — tómala, no le doy mis cosas a cualquiera... Hm, no todos los niños son buenos conmigo.

Yuan se preguntó ligeramente quienes serían malos con ese niño adorable, sujetó luego de un tiempo la paleta y le agradeció.

De pronto se escucharon unos gritos llamar al contrario.

— ¡A-Ling! ¡A-Ling! — un sujeto alto de ropas negras y rojas apareció corriendo, en cuanto los vio corrió a ellos — te dije que iba al baño, debiste quedarte ahí...

— Olía feo — se quejó Jin Ling — además, hice un amigo.. ¿verdad? — vio al niño a su lado, este asintió.

— ¡Ah! ¡Eres un niño muy guapo!...  ¿cómo te llamas pequeño? — cuestionó el extraño, poniéndose de cuclillas.

— S-Soy A-Yuan — se presentó, hizo una pequeña reverencia.

— ¡Es un lindo nombre! Yo soy Wei WuXian, puedes decirme Wei Ying — le sonrió, aquella sonrisa le dió cierta confianza y asintió. Ese chico no se parecía mucho a Jin Ling, tal vez.. Solo acercarse amablemente.

— Tío Wei, él no tiene mamá ni papá... ¿porqué no tiene? — preguntó inocentemente el Jin.

— A-Ling, hemos hablado de esto.. No todos... Tiene la misma vida, es dificil de explicar... — rascó su nuca, y en eso apareció un chico de rostro estoico, de blanco, en cuanto se acercó a el señor Wei, este se colgó de su brazo.

— Lan Zhan, mira... ¿no es bonito? ¡Es como un rabanito! — exclamó animado, el extraño lo vio y solo asintió.

De pronto JingYi salió del despacho del señor Wen, pero no salió sólo, salió sujetado de la mano de un señor que se parecía a el nuevo chico que conoció llamado "Lan Zhan" , y un chico que vestia de morado y tenía la cara de enojado leyendo unos papeles.

— ¡A-Yuan! ¡A-Yuan! ¡¡Tengo papis!! ¡Tengo papis! — exclamó el pequeño JingYi, pero se quedó callado al ver tantos extraños.

— Me alegro por ti, JingYi... Mucha suerte — dijo con una ligera sonrisa, aunque por dentro estaba triste, ¿qué haría solo sin su amigo?

Los adultos cruzaron algunas palabras, luego JingYi se fue con tres de ellos, a su dormitorio, donde dormir juntos para llevarse las pocas cosas del niño.

— ¿estás triste? — pregunto Jin Ling a Yuan. — ¿quieres llorar? Te ves triste.

— A-Ling, seguro extrañará a su amiguito... — dijo Wei Ying, el adulto con quien se quedaron, pero de pronto se quedó callado pensando.

A-Yuan asintió, y limpió las pequeñas lágrimas que escapaban de sus ojitos, Jin Ling lo miraba sin saber que hacer, nunca tuvo que consolar a nadie por eso no sabía que hacer.

— A-Ling, cuida de A-Yuan, ya vuelvo — se adentró a la oficina sin más.

Jin Ling sujetó la manita del niño, y lo jalo para caminar por el lugar, sin alejarse mucho de donde habían estado.

— Cuando yo lloro, me gusta estar solo... Pero.. No sé si te guste eso, puedo estar detrás tuyo para que creas que estas solo y sentirte mejor, ¿quieres eso? — preguntó, intentó soltar la mano el contrario, pero Yuan negó y sujetó su mano.

Por alguna extraña razón se sentía cálido sujetar la mano de ese niño que apenas y había conocido. Se sentía algo como cuando JingYi lo consolaba en las noches de soledad, pero... Con Jin Ling se sentía mejor, era.. Algo más cálido en su interior, en su corazón.

— humm,...  ¿entonces quieres... Que este contigo? — preguntó Jin Ling, asintió. — entonces, me quedaré aquí.

Yuan asintió , y dio un vistazo a todo el lugar, era algo... Acogedor, podría decirse que sería como una casa, pero... Él nunca sintió esa conexión con el lugar, una lágrima se escapó, y Jin Ling por reflejo la limpió con su manita libre.

Ambos se vieron ligeramente, luego dirigieron su mirada a sus manitas unidas, ese suave roce y cálido, era reconfortante para Yuan, quien pensaba que estaría solo sin JingYi...

Y bueno, luego de que se vayan, y Jin Ling con esos chicos que parecían sus padres... Seguro se quedaría solo.

— A-Yuan... Tú...

Y antes de que el menor pueda decir algo, llegó otra vez Wei Ying, pero ahora sonriente y alegre con algo en mano.

— Pequeño A-Yuan, tengo... Una buena noticia para ti, A-Yuan — dijo, los niños se le quedaron viendo — tú vendrás... ¿porqué están agarrados de la mano? — preguntó interrumpiendose a su mismos, de pronto se soltaron, A-Yuan se sonrojó un poco y Jin Ling se sonrojó como un tomate y cruzó sus brazitos.

— ¡No nos agarrabamos la mano! — negó Jin Ling.

— Bueno, haré que te creo... La cosa es... ¡ya tienes padres, A-Yuan! — gritó Wei Ying, los ojitos de A-Yuan se iluminaron, ¿tendría padres? ¡¿Quienes?! ¿cuándo pasó si no fue a la oficina del señor Wen? ¡Estaba tan feliz!

— ¿Quienes son mis papis? — cuestionó, Wei Ying se señaló a sí mismo con una sonrisa enorme. — ¿Usted?

—¡Así es! ¡Dime Papi Ying! — ánimo y luego llegó su pareja anunciando que ya debían irse. — ¡y a él.. Dile, papá Zhan!

Lan Zhan frunció el ceño ligeramente, ¿"papá Zhan"?

— Oh, querido Lan Zhan... ¡te presento a tú hijo! — sujetó a Yuan de los hombros y lo colocó frente a Lan Zhan. — ¡Lan... Yuan! — exclamó.

Lan Zhan no parecía reaccionar, pero su esposo supo que estaba alegre y las orejas ligeramente teñidas de carmín también indicaban eso.

Luego de unos minutos, los tres niños se encontraban sentados en un carro, con Wei Ying de co-piloto y Lan Zhan conduciendo.

— ¡Seremos familia A-Yuan! — exclamó el pequeño JingYi, Yuan asintió, luego dirigió la mirada al pequeño Jin Ling. — aunque ese niño gruñón quiere alejarte de mí.

— No soy gruñón, mi jiujiu dice que puedo ser así si quiero — le sacó la lengua y se cruzó de brazos.

Yuan rió un poco, será divertido ver como se desarrolle la amistad entre los tres niños, aunque las manitos de Jin Ling y Lan Yuan ahora estaban sujetadas a escondidas de los ojos de los demás.

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Jsjjs no sé como salió esto xd pero espero les guste, por ahora las historias estarán conectadas xd asi que... Acompañen al pequeño A-Yuan y a A-Ling en sus aventuras de niños zikzi B)