MENSAJE DEL EJERCITO DE LOS DESTERRADOS...

GENERAL ESCHARUM AL HABLA...

"La última defensa de los humanos ha caído, hermanos míos, y es momento para que el poder de los desterrados se alze sobre la humanidad... ahora que el Jefe Maestro no existe y los equipos de Spartan caen uno por uno, no hay nada que nos pueda detener. Aún así me apena decir que nuestro General y señor de Guerra, Atriox, ha desaparecido en combate y temo por su existencia justo ahora. Sin embargo, conociendo a Atrox, puedo comprender con claridad que no caerá ante un patético Spartan.

Levántese, Hermanos míos, porque es hora de ver arder a la galaxia mientras nosotros gozamos del poder absoluto que se nos ha conferido... hoy, Seis meses después de la caída del UNSC, podemos dar por cumplida nuestra misión de erradicar a la fuerza militar más grande del universo.

Den por hecho que este es solo un inicio y que la zanganeria no será aceptada en las filas de los desterrados.

Nuestro objetivo era matar al Spartan 117, pero creo que no será necesario dado que ya no está... ya no queda nada... ni nadie"

El mensaje terminó de reproducirse mientras el atardecer se hacía presente en el Zeta Halo. Los Grunts, T'Vaoan, Jackals, Élites y Brutes patrullan el anillo de arriba a abajo, de un lado a otro, y los supervivientes de Spirit of Fire son secuestrados y asesinados uno por uno.

Pero hay un grupo en particular que ha logrado disuadir las patrullas enemigas y han asesinado varios guardias en el proceso.

Kelly, la Spartan más rápida y ágil; y Fred, el Spartan más resistente. Ambos han sabido como sobrevivir y alimentarse a costa de lo que hay en el Zeta Halo. Ambos llevaban ahí seis largos meses... ya había pasado bastante.

Pero esta supervivencia no era placentera, ya los habían pillado un par de veces y ya habían enviado Brutes de altos rangos a perseguír y asesinar Spartans.

Ahora era de noche, Kelly y Fred comían carne de un ave que habían cazado tiempo atrás. La fogata que habían creado ardía cocinando la carne del ave. El ambiente carecía de emoción.

Fred: [quejido por asco] no es tan salado como creí... de hecho es bastante amargo.

Kelly: si, ya lo siento... sabremos que animal NO cazar para la próxima.

Ambos Spartans habían cambiado su relación militar, ahora hablaban entre ellos como amigos y no como compañeros de trabajo. Después de todo, eran amigos de toda la vida y hablarse tan recto era muy estúpido.

Fred: ¿sabes a quien le gustaría este paisaje?

Kelly: ¿a Linda?

Fred: seh... la extraño... extraño a John.

Kelly: ¿cuanto pasó ya desde que los perdimos?

Fred: Meses, años... ya no lo sé.

Un motor se oyó cerca de ellos, Kelly apagó la fogata con arena y ambos procedieron a esconderse tras un montón de chatarra.

Un par de Ghost pasaron por ahí, eran dos Grunts patrullando. No eran difíciles de derribar, así que Fred y Kelly no les temían. Sin embargo, al matar a un enemigo, la armadura de este se activa y envía un mensaje a algún puesto avanzado para que los Desterrados sepan que hay hostiles.

Cuando los Grunts se fueron, Kelly salió primero de su escondite, seguida de Fred, y ambos se dispusieron a salir de ahí rumbo a su "casa".

Los Spartans vivían en los restos de una nave UNSC, a la que convirtieron en hogar dado que no querían dormir en medio de un campo de guerra. Ambos caminaron a su habitación, dormían con dificultad debido a que tenían que estar pendientes por si alguien los atacaba de noche.

Kelly: [quejido] me toca vigilar a mi ¿verdad?

Fred: no te preocupes, yo lo hago... [suspiro pesado] necesitas dormir más que yo.

Ella le sonrió, pero era una sonrisa triste que ocultaba la congoja por la que pasaba la castaña.

Kelly: gracias Fred, no sé que haría sin ti en estos momentos.

Fred: ¿gritar de alegría?

Kelly: jeje, no, como crees...descansa Freddie...

Fred: descansa Kelly...

Pasando la Noche, Fred siguió vigilado con los ojos bien abiertos. Estaba atento a cualquier ruido para poder responder como la situación lo requiriera.

Sin embargo, un ruido en particular le llamó la atención, este ruido no provenía de afuera del refugio sino de la misma habitación en la que se encontraba. Fred miró a su compañera y encontró el origen del ruido... Kelly estaba llorando dormida.

Fred sintió mucha lástima, pero no sabía cómo reaccionar a eso ni tampoco sabía que decirle. Finalmente se levantó de su cama y se sentó en la de su amiga, ella estaba despierta.

Fred: ¿estás bien?

Ella no respondió, Fred comenzó a acariciar su cabello.

Fred: escucha, todo estará bien... saldremos de este anillo, nos reuniremos con Linda y volveremos a ser felices.

Kelly: [llorando] es que...

Fred: shh, se que esto te hace sentir mal, y no te juzgo, yo también la estoy pasando mal... pero tenemos que ser fuertes... si John estuviera con nosotros nos diría que fuéramos fuertes.

Kelly se sentó en su cama y abrazó a Fred, este le correspondió y trató de consolarla.
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En medio del espacio, un Pelican andaba sin rumbo, se encontraba apagado y en modo de reposo... su piloto se encontraba en estado inerte, pero con vida.

Aquella piloto no era ni mas ni menos que Linda... tanto viajar por el espacio más del tiempo límite, sin energías o fuerzas, en una nave tan pequeña como un Pelican la había hecho quedarse dormida... como si estuviese inconsciente o criogenizada.

Cuando se alejó del anillo, Seis meses atrás, se dispuso a quitarse la armadura a las malas... y lo logró dejándola bastante adolorida. Después de quedar tan cansada y dolida, tanto física como mentalmente, Linda se sentó y navegó sin rumbo por el espacio hasta que se quedó dormida casi 5 meses.

De un momento a otro, la alarma del Pelican se encendió, despertando a Linda de golpe. La alarma indicaba que un par de tubos de fluidos eléctricos se habían desconectado y que la aeronave podría explotar en cualquier momento.

Linda se levantó con pesadez pero con prisa, apagó los sistemas y se dispuso a conectar nuevamente los tubos. Una vez terminó, otra alarma se encendió indicando que el nivel de combustible era muy bajo. Linda apagó la alarma pero tropezó con un extintor y cayó de sentón en el suelo del Pelican.

Linda vio donde se encontraba, estaba algo desconcertada. Al revisar bien las cosas que se habían caído cuando ella (valga la redundancia) se cayó, encontró una foto del equipo Azul y recordó todo lo que había ocurrido.

Linda abrazó la foto y lloró en silencio unos segundos, estaba melancólica y con el corazón roto.

Linda: [sollozando] Jefe... John... no sé que hacer sin ti... envíame una señal de que estas conmigo... muéstrame que debo hacer, no sé... no sé a donde ir... necesito tu ayuda, sin ti no puedo John...

Como si el espíritu del Jefe Maestro la hubiera escuchado, el Pelican indicó que se había detectado una señal aliada.

Pelican: señal vital Detectada, designación-Aliado.

Linda tardó unos segundos para comprenderlo, pero finalmente se levantó y corrió hasta la cabina de la nave para enviar un mensaje de ayuda a esa señal.

Linda: UNSC Pelican 299874, Sierra 058 ¿alguien me copia?...

Al no recibir respuesta, Linda limpió el parabrisas empañado para ver de que señal se trataba al tiempo que repetía su mensaje.

Linda: UNSC Pelican...

No podía creer lo que veía.
Frente al Pelican estaba el cuerpo inconsciente del Noble 6 flotando por el espacio. Linda quedó asombrada y con un rayo de esperanza creciendo en su interior.

Linda tomó el control del Pelican y lo giró, abrió la compuerta y logró hacer que el cuerpo de Seis entrase, volvió a cerrar la compuerta y salió de la cabina del piloto.

Ella analizó los daños de Seis, lo levantó (con esfuerzo) y logró acomodarlo de pie. Necesitaba darle energía a la armadura para que Seis despertara.

Linda conectó muchos cables que enviaban energía de la aeronave a la armadura, cosa que sería arriesgado pero necesario.

Linda: tu armadura se apagó, entró en modo de supervivencia... los servomotores te mantienen en estado de reposo... intentaré anularlo.

Ella tomó un par de cables que, al ser conectados, iniciarían la transmisión de energía del Pelican al traje.

Linda: okey Teniente, si puedes oírme espero que seas la respuesta a mis problemas... por favor no te mueras... por favor... no te... mueras.

Conectó los cables y Seis despertó de golpe, algo aturdido pero sano.

Linda: ¡Si!...¡SI!... ¡Nos vamos a casa!. Oh, bienvenido de vuelta Teniente.

Seis: ¿que ocurrió... y Cortana?

Linda: relájate Teniente, ha pasado mucho tiempo desde que quedaste inconsciente... pero muchas gracias por no morir.

Internamente, Linda agradecía al alma de John por no abandonarla.

Seis: reporte de estado.

Linda: ¿reporte de...que? Hay algo que tienes que ver Teniente.

Seis caminó hasta la cabina, por el parabrisas se podía ver el anillo Halo y varias naves acercándose a este.

Linda: perdimos... lo perdimos todo... no sé que ocurrió con los demás... los Desterrados se hicieron con el control...

Seis: ¿cuanto tiempo dormí?

Linda: Seis meses, al menos...

Ambos se quedaron viendo el anillo un buen rato hasta que el Pelican vibró. Al parecer, una nave desterrada los había capturado con un imán.

Linda: carajo