—Toma, a ver si así quitas esa cara agria —pronunció SeokJin, dejando sobre la mesa una cerveza—. Ni que hubieras comido un limón —se burló.

—O matado a un gatito —añadió Namjoon.

Bufando, Yoongi les ignoró y cruzó sus brazos sobre su pecho.

—¿Cuándo me puedo ir? —cuestionó irritado.

—Solo espera un poco más, Jungkook ya viene en camino con su pareja —respondió Jin.

—Si no quería venir simplemente debió de haber dicho que no, en vez de dejarnos esperando aquí —se quejó el pelimenta.

—No es que no quisiera venir, él avisó que a Taehyung le había ocurrido un percance en el trabajo y que llegarían tarde —le recordó Namjoon.

—Hupm... —pronunció observando con una mueca a las personas bailar en la pista de baile—. Hasta la música está horrible, ¿no pueden bajarle el volumen? —refunfuño.

Observando al malhumorado chico de cabello color menta, Jin se inclinó sobre su pareja.

—¿No crees que está de peor humor que de costumbre? —preguntó extrañado.

—Lo supe en el momento en que nos cerró la puerta de su departamento por segunda vez en el mismo minuto —respondió bebiendo de su gaseosa, él era el que manejaba después de todo.

—Uhm... El-...

—Quieren dejar de hablar sobre mí como si no estuviera aquí —se quejó.

—Casi pareciera que no estás aquí —contestó el mayor de los tres molestando a su amigo.

—Tú...

—Miren, ahí viene Jungkook con su pareja —interrumpió Namjoon.

—Y otra persona más... —indicó Jin al contemplar a un lindo chico rubio—. ¿Kookie tiene dos parejas? —preguntó sorprendido.

—Uhm, yo solo sabía de Tae —murmuro Namjoon—. ¿Tal vez es un amigo de su pareja?

—Shh, ahí viene —calló su pareja y plantó una sonrisa en su rostro cuando los tres chicos estuvieron frente a ellos.

—Hola, perdón por el retraso —pronunció Jungkook, estando al medio.

—Eso no importa, lo bueno es que ya estás aquí —sonrió Jin y observó a sus acompañantes sin disimulo.

Cuando Yoongi finalmente se dignó a observar a sus amigos, abrió sus ojos sorprendido al contemplar cierto rubio de lindos ojos y baja estatura que vestía ropa bastante... Waow.

¿Cómo mierda había entrado en ese ajustado pantalón? ¿Y esa camiseta que? ¿Por qué tenía que ser tan corta mostrando su ombligo y la pálida piel?

Cuando sus ojos se encontraron, Jimin le ignoró prácticamente como si no le conociera.

Y eso... Le molestó.

—Él es Taehyung mi pareja y él es Minnie, el hermano de Tae —presentó Jungkook—. Chicos, ellos son mis amigos. Namjoon, SeokJin y Yoongi —presentó señalando a cada uno.

—Así que tú eres el famoso Taehyung —exclamó Jin observando directamente al pelinegro.

Y sí, tenía que admitir que era bastante guapo con unos increíbles ojos que... De cierta forma se le hacía conocido.

—Y así que tú eres el famoso SeokJin hyung —respondió Tae con una sonrisita casi burlona.

—Vamos chicos, tomen asiento —invitó Namjoon.

Taehyung y Jungkook tomaron asiento al lado de Namjoon mientras que Jimin tomó uno al lado de Yoongi.

—Es la primera vez que estoy en un lugar así —comentó Jimin, obteniendo un bufido por parte del pelimenta.

Jin golpeó disimuladamente a su amigo y le sonrió al rubio.

—¿Eres mayor de edad? Tienes cara de bebé —pronunció sin malas intenciones Jin.

—Oh sí, lo soy —aseguró observando distraídamente a las personas bailando—. Por mi rostro a veces incluso tienden a confundirme como mujer —rió.

—Es divertido, en especial porque te enfurruñas por ello —rió Taehyung.

—¿Pasa muy seguido? —preguntó curioso Namjoon.

—Más de las que puedo contar —bufó—. Y a TaeTae ni siquiera lo molestan, eso no es justo —refunfuño.

—Quizás porque él no es un mocoso chillón e irritante —pronunció Yoongi, logrando que todos lo observaran—. ¿Qué?

—Waow, ¿siempre es así? —preguntó Taehyung a lo que su pareja negó con su cabeza.

—Él solo está en modo idiota, simplemente hay que ignorarlo —pronunció Jin, golpeando a su amigo en la pierna en forma de regaño.

—¿Quieres dejar de pegarme? —cuestionó irritado—. Ni que hubiera dicho una mentira.

—Ni siquiera conoces a Minnie y lo estás tratando de esa manera —le regañó.

—Está bien, creo que será mejor que me vaya —pronunció el lindo rubio.

—Minnie —pronunció Taehyung, levantándose cuando su hermano lo hizo.

—Ya ves lo que logras con tu mal humor —gruñó SeokJin, observando feo al pelimenta.

—Está bien Tae, quédate con ellos —pidió el rubio—. Solo iré al baño y tal vez bailaré un poco —pronunció alejándose.

Observando a su hermano preocupado, Taehyung volvió a tomar asiento al lado de su pareja.

—Lo siento —pronunció Jungkook tomando su mano.

—Está bien, no fue tu culpa —pronunció observando fijamente al chico de cabellos verdes.

Rodando sus ojos, Yoongi bufó y los ignoró. Pero sus ojos siguieron por donde se había ido el pequeño rubio.

Y aquel pesar en su pecho solo empeoró al estar solo otra vez.

—Uhm, ¿Minnie estará bien? —preguntó Namjoon—. Estaba cojeando si no me equivo —observó.

—Si, fue producto de un accidente —respondió el pelinegro—. Su pierna ya está bien pero, quedó con una ligera cojera además de un dolor constante pero soportable —comentó.

—Oh, lo siento —pronunció preocupado Jin.

—Está bien, aunque no lo parezca Minnie es fuerte. Ha sufrido más de lo que deja ver y se sigue manteniendo a pesar de ello —dijo observando directamente a Yoongi, quien le ignoró completamente mientras bebía de la cerveza que le había traído Jin.

—Y... ¿Qué me puedes decir de ti? ¿Padres? ¿Amigos? —interrogó Jin.

—Hyung... —pronunció Jungkook.

—¿Qué? Es solo simple curiosidad —se excusó subiendo sus hombros.

—Está bien kookie —pronunció Taehyung—. No hay mucho que decir realmente, no tengo padres, familiares o alguna otra familia más que mi hermano. Somos huérfanos y nos acabamos de mudar hace poco a Seúl así que no tenemos muchos amigos —respondió.

—Oh yo... —balbuceó y observó a su pareja en busca de ayuda.

—¿Y tu trabajo? —preguntó Namjoon no dejando que el ambiente se volviera incómodo.

—No pude terminar mis estudios debido al dinero por lo que prácticamente acepto cualquier tipo de trabajo, ahora estoy de mesero en un restaurante con el turno de tarde —explicó.

—¿Y hace cuanto conoces a Jungkook? —preguntó Jin, observando curioso a la pareja.

—Ya te dije Hyung, no nos conocemos hace mucho realmente pero estamos intentándolo —respondió Jungkook—. Y si siguen acosando a Tae con preguntas nos vamos a ir —advirtió.

—Está bien bebé, solo quieren ver por ti y comprobar que no soy una mala persona —pronunció el pelinegro, besando la frente del castaño.

—Ay, no puedo decir más cosas realmente si le dices eso —se quejó Jin—. ¿Cierto, Yoongi? —pronunció moviendo a su amigo.

Pero el pelimenta gruñó sin poder quitar su vista de la pista de baile y de cierta persona en ella.

Específicamente de un lindo rubio que bailaba acompañadamente de un hombre musculoso que parecía un pulpo por como movía sus brazos alrededor del pequeño y delgado cuerpo.

—¿No deberías de ir a ayudar a tu hermano? —gruño observando a Taehyung antes de volver sus ojos hacia Jimin.

—¿Por qué? —preguntó observándolo—. Se ve que se está divirtiendo —se encoge de hombros.

—Uy, parece que alguien si sabe disfrutar de un bar —sonrió Jin al contemplar lo mismo.

—Y que no se va a ir precisamente solo a su cama si algo dicen las manos de ese hombre —rió Namjoon.

—Vamos amor, traigamos algunos tragos para los chicos —pronunció Jin, empujando a Yoongi para poder deslizarse fuera de la mesa seguido de su pareja.

Cuando los tres quedaron a solas, Taehyung le sonrió a Yoongi.

—¿Te molesta que otra persona que no seas tú lo esté tocando? —se burló—. No tienes por qué, después de todo tú lo abandonaste al igual que todas aquellas personas que estuvieron antes que tú —bufó.

—Yo no pedí esto —gruño Yoongi.

—Pero te quedaste con él y lo ayudaste —señaló Taehyung.

—Uhh... ¿Chicos? Ese hombre se está llevando a Jimin —pronunció Jungkook.

Ambos hombres giraron su cabeza para observar.

—Bien, parece que Jiminnie podrá encontrarse un nuevo amo y casa —asintió satisfecho Taehyung.

—¿No vas a ir por él? —bramo enojado Yoongi, esa idea le inquietaba aunque intentara no demostrarlo.

El pelinegro se encogió de hombros—. Si se queda en el departamento significa que tendré que compartir a Kookie con él y no quiero, Jungkook es mí humano —respondió—. Estará bien, sabe cómo cuidarse solo, siempre lo ha hecho.

Observando como el rubio era cada vez más empujado a la parte oscura del bar, Min gruñó enojado cuando sus ojos se conectaron por un segundo antes de perderlo.

Claramente le había pedido ayuda con ello.

Volviendo su cabeza hacia la pareja, rodó sus ojos al verlos besarse totalmente ajenos al problema de Jimin.

—Uy, alguien fue llevado a la parte oscura —rió Namjoon volviendo con su pareja.

—En lo personal no me gusta —pronunció Jin arrugando su nariz—. Si vamos a tener intimidad prefiero hacerlo en la comodidad de nuestras casas y camas, no contra la pared de un callejón.

—¿Callejón? —repitió Yoongi.

—Sí, por ahí de la puerta al callejón que es donde las parejas calenturientas que no pueden esperar a ir hotel tienen sexo —explicó Namjoon—. Sin ofender —agregó observando a Taehyung.

—Está bien, Minnie sabe defenderse solo —aseguró.

Maldiciendo por lo bajo, Yoongi se levantó de la mesa y fue tras la pareja al ver que el pelinegro no sería de ninguna ayuda para Jimin.

No dejaría que alguien que no fuera él tocara a su muñeco.

—¿Y a este que le pasa? —pregunto SeokJin tomando asiento.

—Creo que fue a ver si Minnie estaba bien —sonrió Jungkook.

—Yyy... Eso es extraño —indicó Namjoon.

—No tanto, parece que se habían encontrado antes y terminó mal —respondió el menor, explicando un poco el comportamiento del pelimenta.

—Vaya, así que mis amigos conocen personas y yo soy la última persona en enterarse siempre —exclamó SeokJin.

—Yo tampoco sabía —pronunció la pareja de este.

—Siento que nos está diciendo una indirecta —susurró Taehyung en el oído de su pareja, causando que este riera.

—Tomen —pronunció Namjoon entregándole una cerveza a Taehyung y una sin alcohol a Jungkook.

—Bien, entonces mientras el amargado y el hermano de Tae vuelven, ¿por qué no vamos a bailar? —propuso Jin—. Después podremos seguir con el interrogatorio.

—No sé ¿qué piensas tú, bebé? —pregunto Taehyung, observando a su pareja.

—Si tú bailas conmigo no me importaría —se encoge de hombros.

—Eso es seguro, nadie tocará a mi kookie —sonrió levantándose al igual que los demás para ir a la pista de baile.

—¿Has bailado antes? —pregunto curioso el castaño.

—No, pero soy un buen observador —le cerró un ojo e imitó a las otras personas bailando, apegando su cuerpo al de Jungkook comenzó a mover sus caderas.

—Uhm, y un buen aprendiz —rió Jungkook rodeando con sus manos el cuello del pelinegro.

A mitad del baile, Taehyung sonrió y acercó su boca al oído del castaño.

—Misión exitosa —susurró señalando con la cabeza a cierto par que salía del bar.

Min Yoongi tenía una expresión feroz mientras apresaba de la muñeca al pequeño rubio, sacándolo de aquel ruidoso lugar lleno de personas que no dejaban de observar como si fuera un dulce bocado a Jimin, irritando al pelimenta.

Riendo, Jungkook negó con su cabeza y se apegó más al cuerpo de Taehyung, realmente disfrutando del momento sin pensar en nada más.

Realmente, estar con Taehyung se sentía tan bien...