Capítulo 5 - Azul y verde
Z.
Anhelaba que llegara el viernes, ha sido una semana de mierda, inicio mal y por supuesto que seguiría así, gracias al cielo termino. Hoy Nightmare tiene otro toque en Madness uno de los bares más concurridos de New York y uno de los mejores he decirlo. Me siento orgulloso de mis amigos, lo están haciendo realmente bien y aunque hubo cambios en la banda después que salí de ella, no han estado tan mal.
Pero ese último tema significa mucho para mí y por eso siempre lo cantan al final, para honrar a Niko y el tiempo que estuve en la banda, la canción la compuse hace como seis años y aunque es bastante vieja sigue siendo un clásico de Nightmare que los fanáticos aman, fue el último tema que compuse con Niko y aunque no era muy bueno en esto de la música tenía muy buenas ideas para sumarle a las mías.
Los mejores temas que escribí, los hice junto a mi hermano. En cada toque cierran con esa canción, es inevitable que no la toquen y aunque los fans no tienen idea de porque siempre es así, les agradezco que lo hagan, significa mucho para mí, pero desde que lo hacen nunca puedo terminar de escuchar la última estrofa, esa que habla de despedidas.
Dejo salir la última bocanada de humo de mis labios antes de apagar el cigarrillo y decidir entrar de nuevo al bar, seguro la canción acabo y los chicos están bajando ya del escenario, respiro profundo enviando muy lejos en el interior de mi cabeza los recuerdos de muy buenos tiempos y regreso al interior del bar para hacer lo que todos los viernes se tiene que hacer.
Mientras camino entre la multitud varias chicas se me insinúan y me sonríen, los muchachos están cerca del escenario firmando autógrafos y conversación con los fans cuando veo como Charlie comienza a empujar a las personas y su expresión fiera me hace saber que algo no está bien, barro el lugar en busca de lo que lo ha puesto tan cabreado y me detengo en seco.
A unos pocos pasos de donde me encuentro esta Sarah forcejeando con un sujeto que intenta besarla a la fuerza y junto a ella Jake hace lo mismo, solo que con expresión aterrada, genial esto terminara mal. Camino hacia el tipo que sujeta a Sarah y tiro de su brazo para que la libere
– Hey imbécil suéltala – le espeto cuando tiro y lo separo, sus ojos me buscan tratando de enfocarme, pero antes de que pueda responder algo Charlie estrella su puño contra su cara y después de ese instante todo es puto caos.
Mi amigo no para de golpear al sujeto que intenta defenderse mientras Kyle y Thomas se unen a la pelea, Kyle sujeta al tipo que sujetaba a Jake de la cintura y lo empuja lejos de ella, lo escucho gritarle
– ¿estás bien? – ella simplemente asiente, la sujeta del brazo y mira sobre las cabezas de todos.
Kyle es un tipo bastante alto, por lo que no le resulta muy difícil conseguirme en medio del caos.
– hey Zero sácalas de aquí – me grita dándole un pequeño empujón a Jake en mi dirección pero alguien más la empuja y la veo trastabillar, Kyle golpea a un tipo que se viene contra él y Thomas detrás golpea a otro tipo.
Respiro profundamente antes de decidir qué demonios hacer, nunca me ha gustado meterme en peleas, no porque sea un cobarde, simplemente me parece una enorme pérdida de tiempo, aunque no negare que he estado metido en muchas en los últimos tres años, Charlie sigue golpeando al tipo que cayó al suelo, así que decido intervenir.
– ya para, vas a matar al tipo – le digo tirando del cuello de su sudadera, se deshace de mi agarre y vuelve sobre el sujeto que se tapa la cara con sus brazos – Charlie basta – vuelvo a tomarlo – saca a Sarah de aquí, está asustada hasta la mierda – en cuanto me escucha decir eso se levanta escupe sobre el tipo y le grita
– NI SE TE OCURRA VOLVER A PONERLE UNA PUTA MANO ENCIMA PORQUE SI NO TE LAS ARRANCO – se gira y me mira con cara de matón, sonrió de lado y le señaló a su chica que está mirándolo con ojos desorbitados, el camina con decisión hasta ella y la guía fuera de la multitud.
Cuando me giro para salir de allí y tratar de ayudar a Kyle con el otro tipo, un puño me da de lleno en la quijada y me hace tropezar, mierda buen derechazo, cuando me giro para enfrentar al imbécil que me ha golpeado pero ya está golpeando a alguien más, esto es solo una simple pelea de bar y aunque me cabrea que me haya golpeado no voy a meterme en esto.
– KYLE BASTA – le grito a la espalda de mi mejor amigo que se gira y empuja a alguien hacia mí
– TE DIJE QUE LAS SACARAS DE AQUÍ ZERO – cuando desciendo mis ojos hacia mi pecho, Jake tiene los ojos desorbitados y un costado de su rostro rojo, mierda alguien la golpeo.
Sin decir nada la rodeo con mi brazo de la cintura y me inclino para sujetarla por debajo de las rodillas, después que la cargo me giro para salir con ella, entre empujones y palabrotas finalmente logro alcanzar el área VIP y la dejo en el suelo.
– ¿estás bien? – le pregunto elevando su rostro para revisarla niega con su cabeza y luego tartamudeando responde en apenas un susurro
– n–no
– Genial – susurro con fastidio – ¿Quién te golpeo? – le pregunto asegurándome que no tenga otro golpe en el rostro
– n–no lo sé, creo que fue el codo de alguien después que me empujaron – explica en voz baja, con cuidado toca su mejilla y un gesto adolorido se apodera de su expresión
– no lo toques – le espeto mirando a mi alrededor buscando a mis amigos – al final observo a Lily sujetando a Thomas que quiere continuar con la pelea, Kyle está a su lado discutiendo con uno de los vigilantes pero no veo a Sarah y a Charlie – creo que tu amiga te ha dejado – me giro para verla, sus ojos están fijos en el suelo
– Imagino – susurra, dando pequeños toques a su mejilla
– Te he dicho que no lo toques, dolerá cada vez que lo hagas – digo sujetando su mano – ¿Cómo han venido? – pregunto tratando de resolver esto lo más pronto posible y volver a lo mío
– en mi auto
– bien entonces te acompaño afuera – le digo señalando la puerta al final del local, sus ojos me buscan y me mira mal
– No necesito que me acompañes a ningún lado – me espeta poniéndose en pie, genial ya ha vuelto a ser la princesa que detesto
– bien eso facilita muchas cosas – digo girándome y echando andar hacia la mesa que ocupábamos, ella me sigue con la mirada y una vez estoy allí tomo mi bolso y lo coloco sobre mi hombro, camino de regreso y una vez paso junto a ella me despido con un gesto de cabeza
– ¿en serio vas a dejarme aquí? – suelta indignada cuando estoy unos pasos más allá de ella, respiro profundamente y me giro con lentitud
– mira Jake no eres mi problema, ni tengo razones o motivos para ayudarte, acabas de decirme que no necesitas mi ayuda así que en serio déjame en paz de una maldita vez ¿quieres? – le espeto cabreado, sus ojos me ven un instante llenos de ira y sonríe con arrogancia
– En serio eres un idiota – dice con rabia y da un paso en mi dirección, levanta su mano y sin más se desvanece delante de mí.
– Mierda – suelto llegando a ella antes de que caiga al piso – esto es genial en serio es súper genial – murmuro fastidiado
La elevo del suelo y camino hacia la puerta del local, para sacarla de aquí, no tengo idea de porque rayos se ha desmayado pero imagino que ha de ser el calor y todo lo que acaba de pasar. Una vez en el exterior miro a mi alrededor buscando a Charlie pero tampoco está él o su auto donde lo dejo, genial en serio esto es increíble, tendré que rescatar a Jake y los piratas.
Camino hasta mi auto con la chica en brazos y abro la puerta, la recuesto en el asiento trasero y comienzo a dar pequeños golpes en su mejilla llamándola
– Jake, despierta vamos no seas molesta y despierta para que pueda irme de aquí – murmuro con fastidio, pero no despierta – vamos no seas molesta, no me hagas esto en serio es viernes es mi día, no lo jodas – pero nada de lo que hago la trae de regreso, respiro profundamente frustrado.
Bien no se absolutamente nada de esta chica y llevarla a una sala de emergencia solo por un desmayo en demasiado problema, además que me preguntaran un montón de mierda y no tengo ni puta idea sobre ella, ni si quiera sé cómo se llama y estoy seguro que me ha dicho su nombre algunas veces.
– veamos ¿Jake que haremos contigo? – murmuro observándola detenidamente.
Aprovecho los segundos que me tomo para detallarla, es muy bonita, en serio es hermosa, si siempre estuviera como está ahora sería genial, me gustan sus labios son carnosos y se ven suaves, cuando me doy cuenta de lo que estoy haciendo rio por lo bajo. Dejo de acariciar sus labios y me pongo en pie, tomo mi teléfono y le marco a Kyle.
– ¿Qué pasa? – dice al tercer toque claramente molesto
– sal, tenemos un problema
– ¿uno? Tenemos un montón de problemas Zero, no puedo salir sea lo que sea resuélvelo y nos vemos en casa y por favor te pido que no lleves a nadie al departamento hoy ha sido suficiente pelea por un día y lo que me falta, Thomas y Lily están conmigo, ¿sabes dónde está Charlie?
– ¿Qué sucede?
– Edward no quiere dejar que la banda vuelva a tocar aquí, Thomas quiere golpearlo y Lily esta que lo asesina, tenemos suficientes problemas aquí dentro – me espeta tomando una respiración, rio suavemente cuando lo escucho
– Edward no va a dejar que una de las bandas que más personas le trae a su puto bar deje de tocar, solo esta cabreado déjalo, ahora sal y ayúdame a resolver esto – suelto restándole importancia al tema de la banda, conozco al dueño del local y sé muy bien que no dejaría por fuera la banda
– ¿Qué necesitas resolver? – pregunta exasperado
– Jake se desmayó – se hace el silencio y por un instante pienso que se ha caído la llamada
– ¿Jake? – pregunta después de unos segundos
– Kyle la chica que estaba con Sarah – el comienza a reír y me espeta
– se llama Brooklyn, Z
– lo que sea, se desmayó la tengo en el auto
– ¿y que es lo que no puedes resolver? Llévala a emergencia y ya está – dice resuelto
– ¿estas jodiendome verdad? Es viernes Kyle – lo escucho bufar y después de algunos segundos responde divertido
– Buena suerte Zero – y finaliza la llamada, bastardo hijo de puta, menos mal que es mi mejor amigo.
Me giro para ver a la molesta chica que esta tendida en el asiento trasero de mi auto y suspiro, no pienso llevarla a emergencias.
– no voy a llevarte a emergencias Jake, ya arruinaste bastante mi semana como para que también arruines mi fin de semana – le espeto desde afuera rascando mi nuca
Respiro profundamente meditando mis opciones, que la verdad no son muchas, puedo llevarla a emergencias y dejarla allí, pero por alguna estúpida razón esa idea no me parece la mejor, suspiro una vez más y entro al auto, lo enciendo y luego de uno segundos me paso las manos por la cara con frustración.
– ok Jake y los piratas, me debes una y me asegurare de cobrármelas – murmuro más para mí que para ella.
Brook.
Mi cabeza duele una barbaridad, además de ese molesto mareo que siento, me remuevo tratando de ponerme más cómoda, una vez me siento a gusto, vuelvo a relajarme. Pero el recuerdo de lo que paso me hace abrir los ojos de golpe y levantarme.
– Mierda – susurro, no debí hacer eso, mi mundo da vueltas y me siento terrible.
Observo a mí alrededor y no reconozco el lugar en el que estoy, es una amplia habitación, está parcialmente iluminada, al fondo un enorme ventanal me muestra una hermosa vista de Manhattan.
– ¿ay por dios donde demonios estoy? – digo fijándome esta vez en mi misma.
Estoy sobre una enorme cama con sabanas de color gris obscuro, almohadones están regados por toda la superficie y yo.
– ay por dios ¿Qué fue lo que hice? – Susurro al notar que estoy solo en ropa interior – no, no, no pude haberme acostado con nadie – murmuro tratando de recordar lo que paso.
Lo último que recuerdo es estar discutiendo con Zero, cierro mis ojos y trato de recordar, solo tengo vagos recuerdos de una discusión sobre no hacer algo, el diciendo algo sobre que me mataría por ensuciar su auto y luego nada. Mierda que fue lo que paso, miro una vez más hacia el ventanal dándome cuenta que aún es de noche, me pongo en pie con lentitud y camino hacia la ventana
Es una hermosa vista la que hay aquí, pero donde rayos estoy, me giro sobre mi misma y mis ojos se posan sobre una guitarra eléctrica que reposa sobre un porta guitarras en una esquina, camino hasta allí ya que hay un estante con portarretratos, en cuanto mis ojos se fijan en la primera foto casi caigo de culo por la sorpresa
Tomo el portarretrato y lo observo estupefacta, claro porque rayos no lo pensé, que estúpida fui, como no pensé en esta opción no tenía que divagar y pensar en una copia exacta, hay que ser muy tonto en la vida para pensar eso.
En la fotografía hay dos chicos exactamente iguales y a ambos los conozco uno es Niko, definitivamente uno de ellos es el, y por supuesto el otro es Zero, ambos están abrazados y sonríen a la cámara. Es una foto preciosa, no solo porque están estos dos chicos súper guapos y sexys en ella, la expresión de ambos es de pura felicidad, sonrió inevitablemente al ver la expresión y la sonrisa de Niko.
– Así que tienes un hermano – susurro acariciando a mi amor platónico, suspiro pérdida mirando esos ojos de distintos colores y sonrió.
Dejo la fotografía donde estaba y tomo la siguiente, esta es solo una fotografía de Niko y una nena, que reconozco en seguida como Ashley y vuelvo a sonreír la pequeña rubia esta sobre los hombros de su hermano y ambos tienen el rostro maquillado como súper héroes, vuelvo a reír y sigo curioseando, nunca había estado tan cerca de Niko o su vida como en este instante y una extraña calidez se adueña de mi pecho.
Casi cinco años soñando con Niko y verlo ahora así sea en fotografías me hace sentir algo extraño, no puedo dejar de sonreír al mirar las fotos, hay un montón más de él y Ashley, solo en algunas esta Zero, eso llama mi atención, parece una especie de altar para ellos, me detengo frente a una pequeña cajita con arena de playa, donde reposan unas conchas marinas, tomo una particularmente linda, por alguna extraña razón siento que la he visto antes.
Es de color crema y tiene pintas marrones a lo largo y ancho del alargado cono, después de mirarla un poco más la dejo en su lugar, me inclino para mirar otra fotografía donde están esta vez Zero, Niko y Ashley
– aparte de ser un puto grano en el culo eres el ser más curioso que existe – una voz fría me sobresalta y me hace girarme de golpe, al hacerlo vuelve el mareo y maldigo por lo bajo cuando me tambaleo.
Alguien rodea mi cintura y me sujeta con cuidado para que no caiga, cuando elevo mis ojos para agradecer, mi cuerpo se tensa, mi corazón late tan rápido que siento que en cualquier momento puede salirse de mi pecho y esos ojos de distintos colores me ven con intensidad.
El azul de su ojo izquierdo es tan intenso en los bordes que lo asemejo al mar cuando lo ves desde un avión y se hace más claro al acercarse a la pupila, entremezclándose con tonos grisáceos, el verde por otro lado es más claro en los bordes y se entremezcla con tonos miel y amarillos, dándole una variedad interesante de colores.
– ¿Qué haces? – Susurra trayéndome a la realidad – desvió mis ojos de los suyos y me aparto con brusquedad de él, pero al hacerlo casi vuelvo a caer, por lo que vuelve a sujetarme – con calma – susurra, luego libera mi brazo y me observa un instante.
Después sus ojos se desplazan por mi cuerpo con lentitud, una sonrisa pícara se dibuja en sus labios y caigo en cuenta que solo llevo ropa interior, un pequeño grito de sorpresa y vergüenza se escapa de mi garganta y echo a correr hacia la cama tiro de la sabana y me cubro, una suave y ronca risa brota de los labios de Zero.
– no sé qué es lo que tapas, fui yo quien te desvistió y además tampoco es que tengas mucho que mostrar – dice en tono burlón y siento la ira entremezclarse con la vergüenza
– ¿Por qué me quitaste la ropa? – digo entre dientes, lo siento moverse a mis espaldas
– te desmayaste en Madness, decidí llevarte a emergencias pero de camino despertaste y comenzaste a insultarme, dijiste que estaba secuestrándote y luego de eso se te ocurrió la maravillosa idea de vomitar dentro de mi auto, te ensuciaste la ropa y también a mí, no tuve más remedio que traerte a mi casa – explica pasando junto a mí con una voz tan plana que no sé exactamente que pensar.
Cuando me giro para enfrentarlo por segunda vez, vuelvo a quedar en una pieza esta vez porque solo lleva unos bermudas y está sin camisa, su perfecto torso cubierto de tatuajes, me saluda una vez más, dios este chico debe pasar horas y horas entrenando para tener un cuerpo así.
Los bermudas caen en sus caderas dejando ver esa perfecta y sexy V que tanto me gusta en los chicos, desvió mis ojos a sus brazos y por primera vez noto que están completamente cubiertos por tatuajes no hay un solo espacio en ellos donde no haya tinta.
– Mis ojos y mi cara están aquí arriba Jake – dice en con sorna mientras se lleva la botella de cerveza que sostiene en una de sus manos a los labios, de un sorbo y luego suspira
– ¿Dónde está mi ropa? – pregunto avergonzada
– Allí – dice señalando algún punto cerca de la cama a mi espaldas – sigue sucia no pretendías que también la lavara ¿no? – abro mi boca con sorpresa, pero vuelvo a cerrarla, no debería decir nada al menos me trajo a su casa
– ¿puedes decirme dónde puedo lavarla? – pregunto sin mirarlo y vuelve a reír
– Seguro, ven – dice caminando hacia la puerta, pero no me muevo
– Eh Zero – lo llamo, se detiene
– ¿Qué? – dice después de tomar otro sorbo de su cerveza
– ¿puedes prestarme una toalla o algo para taparme? – se gira y me ve de arriba abajo sonríe con malicia y responde con simpleza
– No – vuelve a girarse y camina a la puerta – date prisa – mi boca se abre para insultarlo pero respiro profundamente.
– Cálmate Brook, hizo el favor de traerte a su casa y se aseguró de que no te pasara nada malo, recuerda, tienes que ser agradecida – susurro entre dientes mientras me quito una vez más la sabana que usa para cubrirme.
Lo escucho reír y la rabia aumenta en mi interior, en serio este tipo es un idiota, quiero matarlo, pero no, porque al menos me ayudo, solo por eso no lo asesino justo ahora.
Tomo la ropa del suelo que apesta a vómito y lo sigo, cubriendo un poco mi cuerpo con mis brazos, cuando elevo mis ojos para ver su espalda vuelvo a quedar en una pieza. Sobre la piel de su espalda hay un enorme tatuaje de un numero 8, que está siendo abrazado por ángeles, uno tiene las alas blancas el otro las tiene negras, en la base de su espalda y a los pies de los ángeles una inscripción en latín reposa como en una especie de lapida, estoy perdida en el diseño tan increíble del tatuaje que cuando se detiene y se gira para hablarme choco contra él.
– oh, lo siento – digo dando un paso atrás, sus ojos me ven con desprecio, pero no dice nada, abre una puerta y me señala el interior
– Allí puedes lavar tus cosas – sin decir nada más se gira y se va dejándome sola.
Respiro profundamente, doy un paso al interior del cuarto de lavado y reviso un estante donde reposan los detergentes, comienzo con la labor de lavar mi ropa con rapidez, quiero terminar pronto para poder irme de aquí. Aunque me haya ayudado se nota a leguas que no quería hacerlo y la verdad no sé porque lo hizo si no quería. Una vez termino de lavar el jean y la blusa las meto dentro de la secadora y me giro, suspiro y me cruzo de brazos.
Me recuesto de la pared de enfrente y dejo caer mi cabeza atrás, cierro mis ojos y respiro profundamente, no entiendo que fue lo que paso, sé que tome un poco pero no recuerdo haber bebido tanto como para haberme embriagado de tal manera que me pusiera tan mal, sé muy bien que no soy tan tolerante al alcohol pero en serio no recuerdo haber bebido tanto.
La confusión nubla mis sentidos y mientras trato de recordar cuantas cervezas tome mientras la banda tocaba, me doy cuenta que bebí mucho más de lo que normalmente hago y no lo note.
– mierda Brook ¿Qué estas haciendo? – Murmuro – apenas es tu primera semana aquí y ya tienes una historia loca que contar
– ¿Qué haces? – la voz de Zero vuelve a sobresaltarme, abro mis ojos y me cubro como puedo, el vuelve a reír y me espeta – ¿en serio crees que voy a verte? – su comentario no solo es hiriente también es despectivo
– Eres un idiota – él se encoge de hombros y asiente
– lo sé, te pregunte ¿Qué estás haciendo? – lo veo confundida y observo la secadora y luego a el
– Esperar que se seque mi ropa para vestirme y poder salir de aquí – él sonríe
– ¿vas a quedarte aquí esperando hasta que se seque? – pregunta divertido
– No pretenderás que me pasee por tu casa así – le suelto abriendo los brazos y señalándome a mí misma, el barre mi cuerpo con sus ojos y vuelve a reír
– no hay nadie aquí interesando en verte, así que no veo cual es el problema
– ¿Cómo le haces? – le espeto cruzándome de brazos y mirándolo con rencor
– ¿Cómo le hago qué?
– ¿para ser tan despreciable? – vuelve a reír con suavidad y odio que me parezca tan sexy
– años de práctica Jake
– ¿quieres dejar de decirme así?
– no, ahora sal de aquí, eso no estará listo sino hasta dentro de una hora y dudo mucho que vayas a quedarte aquí sin hacer nada – dice girándose y dejándome con la palabra en la boca
Respiro profundamente y sopeso mis opciones, soy orgullosa en serio lo soy, pero tiene razón no pienso estar una hora aquí sin hacer nada, ni siquiera tengo mi teléfono conmigo como para distraerme. Así que echo andar detrás de él, lo veo caminar hasta el final del pasillo, luego lo veo descender unas escaleras, me detengo en el primer escalón y lo que veo abajo me deja una vez más de una pieza
¿Quién demonios es Zero Evans para vivir en un lugar como este? La parte de abajo del departamento es tan amplia como mi propio departamento, completo he de acotar, la sala tiene un juego de sofás y sillones, todas las paredes del fondo son de vidrio por lo que se puede mirar hacia afuera, aun es de noche y la tenue luz que ilumina la estancia le da ese aspecto acogedor y lujoso que solo los departamentos más costosos del alto Manhattan tendrían.
Desciendo con lentitud los escalones, mirando a mi alrededor, cuando llego al final de la escalera y doy unos pasos más noto que al final de otro pasillo hay otro salón allí puedo ver un piano de cola, mi ceño se frunce al verlo y doy un paso en su dirección atraída por la curiosidad, en ese momento Zero sale del lado derecho y me ve, se da cuenta hacia donde miraba, se gira y cierra la puerta del salón luego se gira para verme y después de sonreír con desdén susurra
– ¿quieres beber algo?
– no gracias, solo quiero saber si sabes dónde está mi teléfono – el me ve divertido y niega
– No tengo ni puta idea, te traje solo con lo que tenías puesto – agrega
– genial, ahora también bote mi teléfono, en serio estás haciéndolo increíble Brook – me reprocho a mí misma
– ¿en serio tienes la mala costumbre de hablar sola? – Pregunta mirándome con el ceño fruncido – sabes que la gente pensara que es raro y que estás loca – es mi turno de sonreír
– No me interesa lo que piense la gente y no es tu problema si lo hago – él sonríe y asiento
– no es mi problema ni me interesa solo te lo comentaba, pareces tan perdida e inútil que creí que no lo habías notado – ese comentario es la gota que derramo el vaso
– ¿QUIEN MIERDA TE CREES ZERO? NO TIENES DERECHO DE HABLARME NI DE TRATARME ASI – le grito exasperada, veo como su mandíbula se tensa al igual que su cuerpo
– Te hablo como se me pegue la jodida gana primero porque estas en mi puta casa, segundo porque traje tu trasero aquí y tercero porque me asegure que nada malo te pasara esta noche – dice entre dientes, claramente está conteniéndose
– AY PERDONAME POR NO SER MAS AGRADECIDA ERES TODO UN PUTO CABALLERO – le grito con ironía – PARA SER HERMANO DE NIKO NO TE PARECES EN NADA A EL – concluyo, lo siguiente que pasa vuelve a dejarme en una pieza
Zero empuña una de sus manos y la dirige con fuerza a una de las paredes que esta junto a él, el golpe es tan fuerte que estoy muy segura que tuvo que haberse roto algún hueso, sus ojos me miran con furia y justo en este instante quiero salir corriendo
– cierra la maldita boca – escupe sin dejar de mirarme con odio – no vuelvas a repetir ese nombre y toma tus putas cosas y lárgate – mis ojos se abren como platos pero no me muevo – AHORA VETE SAL DE MI MALDITA VISTA ANTES DE QUE TE HECHE YO MISMO – grita haciéndome saltar, mis ojos se llenan de lágrimas y me giro sobre mi misma echo a correr de regreso al cuarto de lavado, saco mis cosas de la secadora y echo a correr fuera una vez más.
Desciendo las escaleras corriendo y una vez llego abajo me doy cuenta que estoy descalza pero lo ignoro quiero salir de aquí, lo más pronto posible, me detengo mirando a mi alrededor.
– ¿Dónde rayos esta la puerta? – murmuro dando unos pasos al frente y como una respuesta divina, una puerta se abre y entra Kyle por ella.
En cuanto me ve sus ojos barren mi cuerpo semidesnudo y su ceño se frunce, juega un momento con sus llaves y susurra
– Esto es una puta broma – me tapo como puedo con mi ropa húmeda y lo veo dudando – ¿Qué mierda te paso Brook? – pregunta caminando en mi dirección.
– El idiota de tu amigo fue lo que me paso – le digo caminando con decisión hacia la puerta, paso junto a él y tomo el pomo de la puerta, pero él me detiene
– ¿A dónde crees que vas así? –Dice tirando de mi brazo con cuidado – estas semidesnuda y descalza, ¿Qué fue lo que paso, te hizo algo? – pregunta frunciendo el ceño incrédulo
Rio con ironía y niego con la cabeza
– No me toco si a eso te refieres, pero no necesito hacerlo para pasarse de la línea – le espeto de mal humor
– ok, espera ¿de acuerdo? No puedes irte así – hace una pausa y suspira – ven – niego con la cabeza y me libero
– Kyle solo quiero salir de aquí ¿ok?
– Brook vas a salir de aquí justo después de que estés vestida y calzada, no voy a dejarte ir así como estas, así tenga que llevarte a mi habitación cargada y vestirte yo mismo – suelta con determinación y lo veo sorprendida – solo quiero ayudarte ¿sí? – levanta sus manos en señal de paz y sonríe con gentileza, suspiro y asiento.
– Estas siendo una tonta Brooklyn – murmuro y el ríe suavemente, toma mi mano y me guía una vez más al interior del departamento.
– Disculpa – comenta mientras subimos las escaleras de regreso al piso de arriba – no tenía idea de que estabas aquí, pensé que Z te había llevado a emergencias, me llamo y me dijo que te habías llamado – comienza a explicarme con amabilidad.
– Iba hacerlo pero las cosas se complicaron de camino – explico avergonzada – así que decidió traerme aquí
– ¿y por qué estas semidesnuda? – pregunta en tono divertido
– no es lo que piensas – suelto con rapidez
– ¿y que se supone que es lo que estoy pensando Brook? – pregunta girándose de pronto.
Kyle es mucho más alto que yo, incluso es algunos centímetros más alto que Zero y aunque es menos ancho de hombros que él no deja de tener una apariencia intimidante, aunque su mirada es dulce.
– no lo sé, ¿que quizás dormí con él? – ríe un poco y niega con la cabeza
– no vayas a ofenderte pero no eres su tipo – por alguna extraña razón eso me duele y asiento
– menos mal porque jamás me fijaría en alguien tan desagradable y despreciable como el – Kyle vuelve a reír mientras abre una puerta.
– Eso es algo totalmente nuevo e inesperado, no importa que tan imbécil sea, las chicas parecen siempre caer por Z – comenta divertido
– seguro son descerebradas o tienen serios problemas de autoestima – agrego y el ríe
– o simplemente se dejan llevar por su aspecto físico y no les importa el resto
En cuanto entramos a la habitación enciende la luz y me quedo maravillada.
– Wow – susurro, él se gira y sonríe – esto es increíble
– Gracias – susurra mientras camina dentro.
La habitación es tan amplia como la de Zero, pero a diferencia de la de él, solo una pared es un ventanal el resto está pintado de blanco y tiene un montón de cuadros colgados de ellos, son impresionantes, dragones escupiendo fuego, rosas, sirenas, criaturas mitológicas.
– ¿te gustan? – pregunta señalando las paredes
– Sí, son muy impresionantes – él sonríe
– te lo agradezco, son viejos la verdad – mi ceño se frunce
– ¿los hiciste tú? – pregunto sorprendida, el asiente y sonríe una vez mas
– si hace algunos años, antes de trabajar en el estudio – agrega sonriendo
– ¿el estudio? – pregunto con curiosidad, mientras tomo un pantalón y una franela que está tendiéndome
– no sé si te sirvan pero, es mejor eso que esta ropa mojada – dice quitándola de mis manos – y si trabajo en una tienda de tatuajes – mis ojos se abren como platos
– ¿en serio? – el ríe y asiente
– si, ¿quién crees que le hizo esos tatuajes a Zero? – rio y asiento
– La pieza de su espalda es realmente increíble – le comento, él se gira para verme algo sorprendido – ah no es lo que estás pensando estaba sin camisa y la vi – el comienza a reír divertido y me guiña un ojo
– Tranquila solo estoy molestándote un poco, iré a meter esto en la secadora mientras te cambias – niego con la cabeza
– no, no gracias en serio por lo que estás haciendo Kyle, pero es mejor que me vaya – el desplaza sus ojos hasta mis pies y los señala
– ¿sabes dónde están tus zapatos? – sonrió avergonzada
– no lo sé, Zero fue quien – no me deja terminar
– tranquila deben estar en su habitación aguarda aquí ¿de acuerdo? – sin decir nada más sale de habitación dejándome sola
Mientras me visto con su ropa – que ciertamente me queda enorme – observo a mi alrededor, además de los cuadros en las paredes, hay una mesa de dibujo, con un montón de portalápices en ella, un mueble de madera negro con un montón de figuras de acción, sonrió al verlas y en otro estante, discos de acetato, eso llama mi atención, me acerco y comienzo a revisar los lomos de los estuches.
– Wow tienes muy buena música aquí Kyle – murmuro
– Lo sé, pero gracias – dice la dulce voz de Kyle a mis espaldas – ten – dice entregándome mis tacones – ¿puedo preguntarte algo? – dice dudando un poco, asiento mientras comienzo a colocarme mis tacones, cuando termino que elevo mi rostro para verlo comienza a reír a carcajadas
Mi ceño se frunce y por un instante no sé de qué rayos se ríe, pero en seguida caigo en cuenta que está riéndose de mi aspecto, en cuanto me doy una mirada también comienzo a reír, el pantalón de chándal que me presto me queda gigante, y la franela igual a todo esto súmale que estoy llevando uno tacones rojos de aguja.
Inevitablemente comienzo a reír con él, después de algunos segundos el me ve divertido y sonríe
– lo siento
– no te preocupes, ¿Qué querías preguntarme? – digo caminando hacia la puerta, ya estoy lista puedo irme
– ¿Z y tu discutieron? – mi cuerpo se tensa y respiro profundamente
– es lo único que hemos hecho desde que nos conocemos – agrego con molestia
– Disculpa si dijo cosas que no debía decir – comenta colocándose a mi lado – Zero es – hace una pausa y suspira – es complicado, pero eso no le da derecho de tratar a las personas como lo hace – explica y concuerdo con el
– tienes razón, pero no importa ahora en serio debo irme – agrego, él sonríe y asiente
– Claro, vamos – dice pasando junto a mi
– ¿disculpa?
– Brook voy a llevarte a tu casa, no traes teléfono, ni cartera y estoy seguro que tampoco tienes efectivo – mis labios se deslizan en una sonrisa y el me imita
– Que diferente eres de tu amigo y eso que creí que eras un idiota cuando te vi ayer en la mañana – el comienza a reír y se encoje de hombros
– No te confíes – agrega divertido y rio con él
Definitivamente esta semana no fue lo que esperaba, estuvo llena de stress, de personas nuevas y diferentes, del recuerdo constante de mi hermanito, de mi amor platónico y además de un toque y un chico bastante despreciable que espero no volver a ver en mi vida. Pero acabo de darme cuenta que aunque haya sido una semana inesperada no me arrepiento de estar aquí.
Nota del autor: hola mis queridos como estan??? que tal este capitulo??? a ver cuantas estan odiando a Zeta??? si, lo se es un IDIOTA, con todas las letras en mayuscula, pero bueno el lo sabe, todos a su alrededor lo saben y nosotros tambien, que opinan de su actitud??? Por otro lado Brook finalmente se encontro una vez mas con "Niko" pueden imaginarse su reaccion cuando sepa que esta muerto? y vaya que manera de reaccionar tiene Zero cuando le nombran al hermano no???
A ver cuantas ya estan shipeando a Kyle con Brooklyn??? jajajajaja que opinan de el? su personaje es uno de los que mas me gusta en esta historia, aunque creo que todos me gustan aunque por diferentes razones, el es divertido, es gentil (cuando quiere serlo), dulce y bueno se esta portando mejor que Zero.
Espero hayan disfrutado de este cap. un beso enorme, los amo y muchisimas gracias por apoyarme y leer!
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