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Capítulo 43 - Hundido en la nieve



Zero.

Una vez más siento que les fallo, que los olvido, algo que simplemente no debo ni puedo hacer son mis hermanos y eran mi mundo y llevo semanas actuando como si no hubiesen existido. Odio sentirme así, odio sentir que les falle, simplemente no puedo olvidarlos. Busco las llaves del departamento en mi bolsillo, cuando las obtengo me cuesta demasiado enfocarlas y abrir la puerta se me hace un verdadera pesadilla.

Como todo desde ayer en la tarde en que caí en cuenta de la traición a mis hermanos, ¿cómo se me ocurre pensar que esa niña puede de alguna forma parecerse a Ashley? Ni siquiera le gustan las mismas cosas cuando tenía esa edad. Cuando elevo mis ojos después de abrir la puerta la veo, esa expresión decepcionada es solo un puñal más para mis heridas sangrantes. Me gustaría correr a ella y dejarla hacer su magia pero es obvio que está aquí para recordarme lo mierda que soy.

Pero me adelanto, no quiero que hunda mas el puñal, de hecho no quiero escuchar lo que tiene que decir quiero que se vaya y me deje ahogarme en la mierda de donde en definitiva no debí haber salido para empezar.

— Vaya...— intento caminar bien pero me tambaleo así que tengo que apoyarme de la pared para no caer — ¿no tienes a nadie más que joder? — suelto mirándola con frialdad aunque me estoy muriendo por ir abrazarla.

— ¿QUÉ MIERDA ESTA MAL CONTIGO EH? — me grita haciendo que mi corazón se comprima, su rostros se contorsiona por la furia pero también palidece cuando empieza a caminar hacia mi — ES SOLO UNA NIÑA NO TENIAS PORQUE MENTIRLE — comienza a parpadear con rapidez y sin más se desploma delante de mí.

La veo caer al suelo en cámara lenta, no puedo moverme, su cabeza golpea el suelo y en seguida Kyle la alcanza yo simplemente estoy estático en el lugar, Kyle le habla y ella no responde, sus ojos se posan en mí y sé que está diciéndome algo pero no logro escucharlo, camino despacio hacia Brooklyn sin comprender que ocurre, me agacho junto a ella sin siquiera querer tocarla por miedo a sentirla fría.

— ZERO MALDITA SEA REACCIONA — Kyle me grita haciéndome espabilar — QUITA LOS COJINES DEL SOFA MUEVE — me grita y moviéndome con dificultad lo obedezco tiro todos los cojines al otro lado de la sala mientras Kyle la trae en brazos y la recuesta.

Comienza a darle palmaditas en la cara pero no reacciona de hecho sigue igual de pálida, la llama pero nada, de pronto un hilo de sangre comienza a salir de su nariz paralizándome aún más. Kyle la observa con preocupación y sin más vuelve a tomarla en brazos. Me grita algo que no comprendo, pero en cuanto lo veo moverse a la puerta camino hacia para abrirla.

Kyle corre con Brook al ascensor me muevo detrás de el en medio de una bruma que me nubla la visión cada tanto, presiono repetidas veces el botón del ascensor para que suba más deprisa y después de unos segundos este abre sus puertas, Kyle ingresa con ella en brazos sin dejar de hablar, no sé qué demonios dice, ni siquiera soy consciente de lo que estoy respondiéndole. Alcanzamos su camioneta, subo con Brook atrás y me espeta algo a lo que simplemente asiento.

La cabeza de Brooklyn reposa sobre mis piernas, sigue inconsciente y el hilo de sangre que sale de su nariz aunque no es mucho continúa haciéndolo. Coloco una de mis manos en su mejilla y sigue caliente, cosa que me trae de regreso a la realidad, a Kyle gritándole a la gente que se haga a un lado, a la camioneta moviéndose de un lado al otro por lo rápido que va. A la palidez preocupante de Brook.

Jake...— murmuro su nombre, mi voz suena ronca y no alcanzo a reconocerla — Jake despierta... — insisto, comenzando a despertarme, mi corazón late deprisa en mi pecho y siento la adrenalina que destapa el miedo despertarme y deshacerse del alcohol de mi cuerpo.

Levanto los ojos para ver a Kyle que conduce como loco.

— Date prisa... — le pido, el posa sus ojos en mí y asiente

— Hago lo que puedo

Jake, vamos hermosa no hagas esto, no me hagas esto... — murmuro sintiendo como el miedo a perderla me abraza, mis ojos se anegan de lágrimas y no sé porque siento que no despertara nunca más, que no volveré a verla.

Jake vamos hermosa abre los ojos... — comienzo a darle palmaditas en las mejillas y moverla pero su cabeza se mueve de un lado al otro inerte.

Kyle frena de golpe y se baja de la camioneta corriendo, abre la puerta y esta vez soy yo quien la carga, Kyle me ve preocupado y niego

— Estoy bien, anda — le espeto bajando de la camioneta esta vez sin tambalearme y sin sentirme una pizca de ebrio.

Corro con ella a la sala de emergencia donde de inmediato se me acerca una enfermera, y un médico.

— ¿Qué tiene? — pregunta el medico

— No lo sé, se desmayó y de pronto empezó a botar sangre por la nariz — acercan una camilla donde la acuesto con cuidado y la empujan lejos de mí, la sigo y una enfermera me detiene.

— No puedes pasar espera aquí, cualquier cosa te avisaremos... — la mujer se va detrás de la camilla y yo comienzo a caminar de un lado para el otro.

Kyle me alcanza unos cuantos minutos después y me ve expectante.

— Se la llevaron... — murmuro y el asiente comienza a andar de un lado al otro y de repente se detiene frente a mí.

La ira que veo en sus ojos es totalmente entendible y sé muy bien que no tengo ninguna excusa para lo que seguramente esta por decirme. Abre la boca a punto de decir algo pero la vuelve a cerrar niega con su cabeza y suspira.

— Llama a Sarah... — me espeta antes de echar a caminar al otro lado de la sala de espera y dejarse caer en una silla.

No quiero escuchar el escándalo que posiblemente Sarah va a armar en cuanto le avise así que llamo a Charlie y le aviso, por supuesto el si no se aguanta lo que tiene para decir y me insulta por el teléfono pero finalizo la llamada antes que pueda decir nada más, en este momento no me importa nada más que Brook. Pasan los minutos y me siento como aquel día, siento la presión en el pecho y el miedo haciendo estragos en mi interior no paro de andar de un lado al otro y respirar agitadamente, una enfermera sale y se acerca a nosotros.

— ¿Son familiares de la chica? — pregunta y Kyle niega pero yo en un arranque de no sé qué respondo que soy su novio.

— Bien, estamos haciendo estudios para descartar rápidamente que podría estar mal con ella, justo ahora están tomándole muestras de sangre y han mandado hacerle una tomografía de craneoencefálica — la mujer revisa una tabla en sus manos y asiente — por el momento esta inconsciente pero no sabemos exactamente por qué.

— Cuando se desmayó se golpeó en la cabeza... — explica Kyle con rapidez y la mujer hace un par de anotaciones en la hoja y se disculpa.

— ¿Cuál es su nombre?

— Brooklyn Jones tiene 19 años — responde una vez más Kyle.

— Gracias los mantendré informados — la mujer me ve mal un instante y luego se va.

Vuelve a irse dejándonos solos en la sala de espera no pasan ni treinta minutos cuando entran Sarah, Charlie, Thomas corriendo. Al verme Sarah se viene contra mí y lo primero que hace es cruzarme la cara de un bofetón.

— Eso es por hacerle daño a Brooklyn — y de la misma forma vuelve a golpearme haciendo que todo mi cuerpo se tense y la vea con odio — eso por mentirle a una niña y jugar con sus sentimientos.

Se gira y camina hacia Kyle y lo abraza, yo respiro profundo y trato de tranquilizarme. No es el momento para shows lo importante aquí es Brooklyn me recuerdo.

— ¿Qué coño paso? — pregunta Thom metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— No lo sé, solo se desmayó...

— No Zero, ¿qué coño paso contigo? Le dijiste a esa niña que irías a su presentación y ni si quieras tienes la delicadeza de llamarla y hacerla sentir mejor ¿Tienes idea de cuánto le afecto eso a ella y como estaba Brooklyn por eso? — lo fulmino con la mirada y el suspira — bro sabes muy bien que no soy de meterme en tus mierdas, pero esta vez la cagaste y en grande... — sin decir nada más camina hacia su hermano, Sarah y Kyle que conversan.

Yo me mantengo apartado no quiero escuchar los comentarios de ninguno de ellos, porque si estoy consciente que la he cagado. Pero esto no es mi culpa, simplemente me supera. Al cabo de casi una hora el medico que nos recibió sale con expresión seria.

— ¿Familiares de Brooklyn Jones? — nos pregunta en cuanto nos acercamos

— Soy su mejor amiga — interviene Sarah — ¿Cómo esta, que tiene?

— Veamos calmémonos un poco, Brooklyn está estable, aún no hemos definido porque se ha desmayado, hicimos una tomografía y no nos mostró nada significativo, el sangrado nasal pudo haber sido causado por el golpe, no encontramos ninguna acumulación de sangre en su cabeza pero debemos mantenerla en observación, estamos hidratándola y esperando los resultado toxicológicos y sanguíneos...

— ¿Toxicológicos? — pregunto sin comprender

— Si queríamos saber si había ingerido alcohol o alguna droga o sustancia que haya podido causar el desmayo

— Ella no estaba bebiendo y tampoco consume drogas... — le espeto furioso, el hombre me ve unos instantes y suspira

— Son procedimientos estándar que debemos hacer con jóvenes... — me explica y respiro frustrado — ¿Brooklyn tiene familia en la ciudad?

— No su madre vive en otro estado... — explica Sarah

— Sería bueno que la llamaran, por otro lado si tenemos algún avance les informaremos, ya pueden entrar a verla, solo dos personas por cubículo.

De inmediato paso junto al médico y sin esperar ni perder más tiempo, en cuanto entro Brook está dormida con una bata de hospital puesta y una sonda en su brazo izquierdo. Ya no se ve pálida y solo parece que estuviera dormida, la cortina se abre y Sarah entra me fulmina con la mirada y se acerca a Brook por el otro lado de la cama.

— ¿Brook? — la llama

— Déjala está dormida necesita descansar — le digo entre dientes.

— Si necesita descansar de ti... — respiro profundo y cierro los ojos, está costándome demasiado contenerme.

— Amiga estoy aquí, ¿de acuerdo? — Suspira y toma su mano — Jack viene en camino

— Lo que faltaba... — murmuro, Jack y yo nunca nos hemos llevado bien, lo conozco del campus y porque casualmente ambos salimos con la misma chica.

— Ay ya cállate, es más tu ni siquiera deberías estar aquí, debiste haberte quedado con la zorra de turno con la que estabas...— ese comentario es la gota que rebasa el vaso, camino hasta ella y tomo su brazo para sacarla.

Ella intenta liberarse pero no la suelto, una vez en la sala de espere la empujo delante de mí y le espeto.

— Brooklyn está dormida puede controlar tu puta boca... — Charlie en seguida se acerca a ella y me ve mal

— uy ahora resulta que te Brook te interesa ¿no? — ríe con ironía y yo siento que en cualquier momento exploto.

—Ya cierra la boca y deja de hablar tanta mierda, no es el lugar ni el momento...— le espero perdiendo la paciencia y acercándome a ella, Charlie se interpone entre ambos y me empuja.

— No le hables así a mi novia — me espeta entre dientes y la veo mal

— Pues dile que cierre la puta boca — le espeto volviendo acercarme y señalándola con mi dedo índice.

— Que no le hables así joder — otro empujón de Charlie y es lo último que necesito para explotar.

Golpeo su cara con mi puño y luego su estómago, de inmediato Kyle me sujeta, Sarah grita sorprendida y Thom sujeta a Charlie que está por venirse sobre mí.

— ERES UN ANIMAL... — me grita Sarah tratando de ver la cara de Charlie

— ¿QUÉ PASA AQUÍ SEÑORES? — una de las enfermeras entra agitada mirándonos a todos — esto no es un ring de boxeo, ni un bar así que contrólense o tendré que llamar a seguridad.

La mujer se va mientras Charlie me asesina con la mirada, Sarah lo toma del brazo y lo saca de la sala de emergencia, yo intento liberarme de Kyle y este me libera con un empujón

— ¿Qué mierda te pasa? es Charlie sabes — me espeta yo respiro profundo y no le respondo nada, solo regreso al cubículo donde esta Brook.

Cuando entro sigue dormida, tomo una silla y me siento junto a ella sin dejar de mirarla, detallo sus rasgos, sus labios carnosos, su nariz perfilada y esos enormes ojos que me fascinan y son tan expresivos.

— ¿Dios que estoy haciendo? — murmuro sin dejar de verla.

En ese momento se abre la cortina y Jack entra sin siquiera verme, se acerca se inclina sobre ella y deja un beso en su frente, sostiene su mano y suspira.

— No debes tomarte las cosas así Brook... — le murmura y yo frunzo el ceño — no sabes manejar tantas cosas a la vez y aunque creas poder hacerlo sabes que siempre terminas con más de lo que puede manejar, pero eres terca como un jodida mula... — en ese momento Jake mueve la cabeza en dirección a la voz de Jack, este sonríe y ampliamente y me pongo en pie en cuanto veo que tiene sus ojos abiertos.

— Hola dormilona... — la saluda y ella sonríe de lado

— ¿Qué paso?

— Creo que él puede responder eso... — dice señalándome con un gesto de su cabeza, Jake se gira y en cuanto me ve sus ojos se abren como platos.

— Zero...

— ¿Cómo te sientes?

— Me duele un poco la cabeza y estoy algo mareada, pero nada más...— murmura, luego se fija en otra vez y suspira — ¿Qué paso?

— Te desmayaste...

— ¿Jack podrías dejarme un momento a solas con él? — Jack asiente y sale del cubículo dejándonos solos — no recuerdo que paso después que llegaste al departamento ni siquiera sé si alcance a decirte lo que quería, pero ¿Cómo pudiste hacerle eso a Cameron? — respiro profundo y cierro los ojos.

Ella pensando en Cameron y yo muriéndome por ella...

— No prometí nada... — suelto entre dientes y ella ríe sin ganas y desvía sus ojos de mi mira al techo y suspira

— pero tampoco se lo aclaraste y por eso tienes la misma culpa...

— Claro... la jodida niña es lo único que te importa — suelto sin poder contener la ira que siento, sus ojos de inmediato se posan en mi llenos de sorpresa — ¿tienes idea de lo que pasa por mi mente, de lo que sentí cuando me di cuenta que estaba jugando con esa niña a tener de vuelta a mi hermana? — lo siento sin pensarlo, solo necesito decirlo.

— Zero...

— No, todos dicen que soy una mierda, que no pienso en nadie más que en mí mismo, que soy un jodido egoísta pero ¿tienes idea de lo mierda que me siento cada vez que sonrió o la paso bien sabiendo que mi hermanos podrían estar haciendo lo mismo y por mi culpa no pueden hacerlo? — Sus ojos se anegan de lágrimas pero yo ya no puedo parar — ¿crees que es muy fácil levantarme todos los putos días sabiendo que mi gemelo no está y que cada que estoy contigo lo olvido? — las lágrimas se desbordan por sus mejillas y aunque me está matando verla llorar no quiero ni tocarla, necesito soltar esta puta carga...

>> Era mi gemelo, compartí toda mierda con él, cada maldita preocupación, si yo me caía el lloraba, ¿sabes lo jodido que fue volver a casa y no ver a Ashley por allí riendo y escuchar sus ocurrencias? Todos hablan de lo horrible que es Zero con el resto del mundo, pero nadie tiene idea de la maldita pesadilla que vivo a diario... — hablo tan deprisa que debo tenerme para tomar aire, Jake llora en silencio con los ojos fijos en mi — no fui al maldito evento porque lo sentí como una traición a ella... — murmuro finalmente — es mi hermana Jake y no puede vivir su vida porque se murió por mi culpa... — una gruesa lagrima cae sobre mi mejilla y la limpio con brusquedad.

— Zero yo...

— solo no seas como el resto ¿sí? — le pido en apenas un hilo de voz sintiendo que si la pierdo a ella no sabré como seguir.

Una de sus manos toma la mía que esta aferrada con fuerza en el metal de la camilla y la presiona con calidez, busco su mirada y está llena de emociones que no tengo idea de cómo interpretar. Trago duro y ella sonríe con pesar.

— Yo... lo siento...— murmura

De pronto parpadea un par de veces y frunce el ceño, libera mi mano y suspira.

— Zero no me siento... — su cabeza cae de lado con los ojos cerrados.

En seguida la alarme se activa en mi interior y grito

— HEY, OIGAN VOLVIÓ A DESMAYARSE...— de inmediato entran un par de enfermeras y el medico que la atendió al llegar, una ellas tira de mi sacándome del cubículo, permanezco allí frente a ellos mientras la atienden.

Todo vuelve a pasar en cámara lenta, los veo moverse sobre ella, le colocan medicamentos endovenosos y la revisan, nada la hace despertar y una vez más el miedo se arremolina en mi pecho impidiéndome respirar, escucho a Sarah y Jack cerca de mí y a una enfermera que los saca del lugar en ese momento Brooklyn comienza a convulsionar, su cuerpo se mueve sin control y alguien tira de mi llevándome lejos, todo parece un borrón ante mis ojos.

Mi corazón late desbocado cuando alguien me estampa contra una pared, busco de quien se trata y veo a Jack delante de mi gritando cosas, solo que no soy capaz de procesar lo que dice, su dedo índice golpea constantemente mi pecho pero yo solo puedo volver a ver hacia el área de emergencia donde han cerrado las cortinas impidiendo que la vea. Kyle aparta a Jack de mí y me saca de la sala, camina a mi lado sin decir nada.

Cuando estoy por salir del área de emergencia me detengo giro sobre mí mismo dispuesto a volver, no puedo irme de aquí, no sin saber que le pasa, no sin saber que está bien, pero Kyle me detiene lo empujo pero vuelve a interponerse. Presiono mis manos en puño y siento como todo el miedo se va transformando en furia, la frustración ocupa todo el lugar de la incertidumbre y lo dejo salir...

— DEJAME PASAR MALDITA SEA NO VOY IRME SIN SABER COMO ESTA... — Kyle me observa con pesar y niega con la cabeza.

— Zero basta vas a empeorar todo...

— Kyle con un demonio apártate... — suelto entre dientes

— Brooklyn no es Ashley o Niko ¿entiendes? — suelta repentinamente haciendo que me detenga abruptamente, mis ojos se abren como platos y lo veo sorprendido — No se está muriendo... cálmate, ha pasado por mucho y quizás solo es la presión acumulada, estará bien... — asegura dando un paso hacia mí — venga vamos, los Smith nos mantendrán al tanto...
pasa uno de sus brazos por mi cuello y tira de mí.

Dejo que me guie por lo que queda del pasillo y fuera de emergencias hasta la camioneta donde subo como si fuera un autómata, Kyle sube enciende la camioneta y nos vamos. No tengo idea en cuanto tiempo llegamos a casa, pero para cuando soy consciente estoy en el banco frente al piano de Niko. Respiro profundo y cierro los ojos. Tengo miedo de perderla, miedo no estoy aterrado de perderla y jamás imagine que me sentiría así.

— Ten... — Kyle me extiende una cerveza y niego

— No quiero gracias...— el suspira y se sienta a mi lado.

— Oye, estará bien... no todo el mundo maneja de la misma forma el stress y la presión y ambos sabemos que últimamente Brooklyn tenia demasiada, además ¿a quién demonios se le ocurre estudiar química pura, ser ayudante en un orfelinato y además enredarse con Zero Evans al mismo tiempo? — sonrió de lado y lo veo — estará bien bro, ya vera...

— La quiero Kyle... — me sincero y el ríe

— ¿y hasta ahora es que lo sabes? — ambos reímos y luego permanecemos en silencio.

— ve por la maquina... — murmuro y el frunce el ceño

— ¿Qué?

— ve por la máquina, quiero que me tatúes algo... — Kyle ríe negando con la cabeza y sale del estudio para buscar las cosas para tatuarme.

Sé que quizás será una locura y será la primera cosa que me haga que no tenga relación con mis hermanos, pero en definitiva lo vale...

Son las 6:30 am y estoy listo para ir al hospital con Kyle, no dormí en toda la noche pensando en Jake, los Smith llamaron y aseguraron que estaba bien, que la causa del segundo desmayo era posiblemente por la misma razón que el primero. Stress.

Por un lado me tranquiliza que sea eso, pero otro me preocupa porque si es presión deberé deshacerse de alguna de las cosas que están causando ese nivel de stress en ella y temo que sea yo. Porque sé que soy la mayor fuente de stress para ella. Salgo de mi habitación listo para irme, desciendo las escaleras y Kyle está en la cocina en bóxer desayunando cereal.

— buenos días...

— Buenos días, ¿no se supone que ya estarías listo? — ríe divertido y asiente

— se supone pero mi madre viene en camino y sabes cómo es, te alcanzo allá.

— Bien saludos a tu mama...

— ¿no vas a comer nada?

— No tengo hambre, nos vemos más tarde

Salgo del departamento, no he dado tres pasos fuera cuando mi teléfono comienza a sonar, frunzo el ceño porque es una llamada de mi casa.

— ¿alo? — Ethan — Zero tienes que venir a casa, tu mama no está bien — me detengo en seco y mi cuerpo se contrae

— ¿Qué?

— La internaron Zero, necesita verte... — abro la boca para responder pero no logro articular palabra, respiro profundo y niego con la cabeza.

— ¿Dónde está?

— sabes muy bien donde esta joder, vendrás o ¿no?

— está bien, pero antes tengo que resolver algo

— Maldita sea Zero es tu madre por una jodida vez en tu vida puedes poner como prioridad a alguien más que no seas tú mismo... — esas palabras me destrozan y no digo nada mas solo finalizo la llamada y regreso sobre mis pasos.

— ¿qué olvidaste? — grita Kyle desde la cocina pero no le respondo.

Subo de dos en dos los escalones hasta mi habitación, cojo un bolso y meto algo de ropa, lo cierro y desciendo las escaleras cuando lo hago, Kyle está de pie con expresión sorprendida.

— ¿A dónde vas? — paso junto a él sin decir nada pero me detengo antes de salir.

— Dile a Jake que la veré en cuanto regrese... — sin más salgo del departamento dirección la casa de mis padres.


#


Camino con Ethan a mi lado, su expresión exhausta y las ojeras debajo de sus ojos me dice que ha tenido unos días difíciles, miro a mí alrededor y las paredes blancas me dan una sensación enfermiza, alcanzamos una habitación y antes de abrir la puerta mi papa me detiene.

— Sé que será duro... pero por favor, Zero no lo arruines... — me pide, es una súplica que me encantara destrozar.

Sonrió de lado y asiento, pueden irse a la mierda los dos cada que los necesite me dieron la puta espalda. Abre la puerta y entro, todo es igual de blanco que afuera haciéndome sentir incomodo, lo primero que veo en la habitación es un sillón junto a una pequeña mesa con una planta sobre ella, al entrar de lleno solo hay una mesa con cuatro sillas tipo comedor, mas allá una cama individual perfectamente tendida y más allá un enorme ventanal que da hacia un jardín pero este lo divide una baranda de metal.

Allí de pie dándonos la espalda esta mi madre, se ve tranquila y relajada, de inmediato frunzo el ceño, mi mama tiene años que no luce así de tranquila, papa pasa junto a mí y camina hacia ella, le dice algo al oído y ella sonríe sin dejar de verlo, besa sus labios y luego gira su rostro para verme. En cuanto lo hace estos se abren como platos y se anegan de lágrimas, camina presipitadamente hacia mí con los brazos abiertos.

Yo no sé qué hacer solo me quedo allí de pie viendo cómo se acerca a mí con expresión alegre y esa sonrisa que solía dedicarme incontables veces cuando era un pequeño y cuando Niko aún vivía, cuando me alcanza de inmediato rodea mi cuerpo con sus brazos y la calidez con que me abraza me llena de una manera tan increíble de inmediato mis ojos se llenan de lágrimas, la abrazo necesitado de esto, de este afecto que mi mama siempre supo darnos y que después que mis hermanos murieron no fue capaz de volver a brindarme.

— mi bebe estas aquí, ¿Por qué tardaste en venir? — pregunta sin soltarme

Yo no puedo hablar por el nudo que tengo en la garganta, trago duro y busco mi voz y la fuerza para poder responderle, pero no logro decir nada.

— Te he echado tanto de menos... — susurra y las lágrimas comienzan a descender por mis mejillas sin poder contenerlas.

La abrazo con más fuerza y ella ríe, llenándome de esa sensación de felicidad que sentía cada que estaba en casa con ella la cocina mientras preparaba alguna de sus tartas. Se separa y sujeta mis mejillas, busca mis ojos y sonríe ampliamente.

— esos preciosos ojos... — comenta y rio porque siempre dijo que ese sería nuestro gancho con las chicas y que tendría que salir con una escopeta para echarlas de casa.

— estas muy guapo Niko...— esas palabras son un balde de agua fría, de inmediato mi cuerpo se tensa y la veo sin comprender que ha dicho, negándome a creer lo que ha dicho

— ¿que? — suelto quitando sus manos de mis mejillas sintiendo como toda la alegría que acaba de sentir se va a la mierda.

— Ven mi amor tenemos mucho que hablar, como está la faculta y esa novia que tienes, dime Niko ¿cómo es Alemania? — tiro de mi brazo con brusquedad sintiéndome horrorizado, busco la mirada de mi padre que me ve expectante ¿Qué pasa mi amor? — pregunta mama mirándome con preocupación.

— Mi nombre no es Niko... — digo entre dientes cosa la hace fruncir el ceño luego ríe y hace este gesto con la mano para restarle importancia

— Cariño siempre te he dicho Niko, pero si ahora deseas que te diga Nikolas no lo hare no problemas, son tonterías nada más... — doy un paso atrás y mi papa se acerca a mi negando con la cabeza.

— No lo hagas... — me pide y yo rio sin ganas con amargura

— Mi nombre es Zero mama... — le digo, de pronto su sonrisa se borra y un aire triste la rodea, ella suspira y niega con la cabeza.

— sí, hubiese sido lindo que tuvieras un hermano así lo llamaría de haber nacido...— eso me hace abrir los ojos como platos y lo que siento en el pecho es como si lo perforaran un millón de cuchillas ardiendo al rojo vivo.

No logro ver a mama claramente porque mis ojos están anegados de lágrimas, los cierro y siento como estas se derraman por mis mejillas empapándolas, respiro profundo y trato de contenerme de no desmoronarme delante de ellos.

— ¿Cariño estas bien? — siento las suaves y delicadas manos de mama sobre mis mejillas.

Esas que hace un instante me hicieron sentir en casa nuevamente, esas que me hicieron creer por un maldito instante que me había extrañado, que me quería aquí. Sin poder controlarme la aparto con brusquedad

— ¡NO ME TOQUES! — le grito haciendo que se sobresalte me giro hacia mi padre y lo asesino con la mirada.

— Eres una mierda... — le espeto y sin más me giro y me largo de allí conteniendo que el mundo no se me venga abajo y lo poco que he podido reconstruir vuelva hacerse mierda.

No sé en qué momento ni como he llegado al auto o como es que conduzco por las calles que solía transitar antes del accidente, pero cada vez me alejo más y más de la buena zona me detengo delante de un bar y desciendo buscando un bálsamo que me alivie o que me haga olvidar.

Pido una cerveza y luego una botella de whisky que me bebo entera en cuestión de minutos, saco algunos billetes y miro a mí alrededor, en una mesa al fondo hay unos tipos con mala pinta, dando tumbos me acerco a ellos.

— ¿Qué quieres niño bonito? — pregunta uno de ellos y sonrió

— ¿saben dónde puedo conseguir algo que me ayude a olvidar? — se miran entre ellos y ríen divertidos

— estas en el lugar adecuado, ¿cuánto tienes? — Lanzo sobre la mesa los billetes y sonríe, uno de ellos saca una bolsita con un polvo blanco y la deja sobre la mesa — ¿has hecho esto alguna vez niño bonito? — pregunta una vez más y asiento.

Me vale mierda no haberlo hecho nunca en mi vida, pero lo único que me apetece en este momento es olvidarme de toda mierda y dejar de sentir.

— tantas que ya ni se cuántas... — miento y el tipo asiente, abre la bolsa y deja un poco de polvo sobre la mesa, forma una línea con una tarjeta y me hace señas para que me acerque.

Lo obedezco y por primera vez en mi vida me inclino sobre la mesa, tapo uno de mis fosas nasales y aspiro el polvo. La reacción es instantánea siento que se adhiere a las mucosas de mi nariz, y se pega a ellas, la sensación caliente que me invade es extraña, me mareo ligeramente pero sonrió, tomo otro poco del polvo y hago otra línea esta vez un poco más larga e inhalo.

Sintiendo como poco a poco los efectos de la droga hace lo suyo, repito la acción un par de veces más hasta que uno de los sujetos me detiene cuando intento hacer una línea más.

— si quieres más tienes que pagar... — me indica dándome un ligero empujón que me hierve la sangre, en cuanto me voy a ir contra él, el tipo saca un arma y mueve la cabeza de un lado al otro — no te equivoques niño bonito... quieres más nieve, paga por ella... — suelta en tono divertido, me apunta con el arma y le quita el seguro.

Yo no puedo parar de sonreír y de sentirme activo y alerta.

— Si no tienes como pagar largo... — dice señalando la puerta rio divertido y saco mi cartera saco el resto de los billetes del interior y se los tiro en la cara

— allí tienes el puto dinero dame mi bolsa... — el tipo ríe y niega con la cabeza mientras dos sujetos más recogen el dinero del suelo.

— Niño bonito te equivocaste... — de inmediato me da un golpe en la cara con la pistola que me hace caer al suelo.

No sé cuántos de ellos se vienen contra mí pero en cuestión de minutos siento que me golpean por todas partes, solo puedo reír y tratar de evitar que golpeen mi cara, después de lo que me parece una eternidad entre dos me levantan del suelo y me lanzan fuera del bar.

Una vez en el suelo me giro para ver el cielo, brilla con un intenso tono azul sintiendo la adrenalina del momento me pongo en pie y camino hasta al auto, donde entro y me quedo mirando a la nada, sintiendo los efectos de la droga, rió divertido por lo que esta pasando y poco a poco caigo de lado sobre el asiento, cierro mis ojos y me dejo ir.


Nota del autor: hola mis amores... wow, que heavy no? capitulo super rudo emocionalmente hablando, es como mucho de todo al mismo tiempo y wow pobre de Zero... en fin, no hay mucho que decir, espero hayan disfrutado el capitulo, estamos bastante cerca del final de este libro!!!! les amo, gracias infinitas por el apoyo, por leernos y estar aquí viviendo esta historia con nosotros!


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