Capítulo 38 - "No lo sabes"
Brook.
Encontrar a Niko quizás haya sido una decisión bastante sencilla de tomar, de hecho no sé por qué no lo hice en el momento en que me encontré con Zero. Pero lo difícil será llevarlo a cabo y encontrarlo, porque por alguna extraña razón pareciera que no está aquí, al menos no cerca.
Podría preguntar por allí, pero sé muy bien que no conseguiré respuestas, Zero y sus amigos son bastante herméticos cuando quieren. Así que buscare en las redes, quizás de con él. Debo aclarar que desde que encontré a Zero ebrio en su casa, hemos estado más "tranquilos" aunque hemos tenido nuestras discusiones han sido siempre por lo mismo.
Niko, cada que toco el tema de su gemelo, se vuelve una caja fuerte imposible de abrir y sale corriendo. No sé, pero creo que deben estar enojados y desde hace muchísimo tiempo. Pero lo que no entiendo es si están enojados porque siento que todo le duele demasiado, ósea cuando estás enojado con alguien que amas te duele, pero lo de Zero es como demasiado extremo.
Me siento frente al ordenador dispuesta hacer una rápida búsqueda, sobre Niko consigo sus redes sociales pero todas están privadas y no consigo mayor información sobre el en la web, es raro. Así que me enfoco en el Evans más popular de todos en la sociedad, Ethan Evans, sé que se llama así porque el otro día Zero lo dijo, así que busquemos a su padre.
Mientras reviso lo primero que encuentro es una bonita foto donde aparece el que asumo es Ethan Evans con un equipo de lo que se son arquitectos e ingenieros frente a un muy bonito edificio. Ignoro la foto y continúo hasta la información que me interesa la web de la empresa.
Allí leo sobre ella y lo que hacen, me parece bastante interesante que el papa de Zero este tan interesado en la arquitectura ecológica y en pro del beneficio de muchos. Suspiro después de estar casi veinte minutos y no dar con nada importante, busco en la pestaña de contactos y solo veo un mail para información y un número de teléfono que sé muy bien que no me comunicara con él.
Así que tomo nota de la dirección donde está la empresa y decidida a encontrar a Niko y saber qué demonios paso entre los gemelos me dispongo a ir a la empresa de su padre. El camino hasta el edificio lo hago en el auto bastante nervioso con lo que podría descubrir. Una vez estaciono el auto, entro al amplio vestíbulo y todo se ve sumamente hermoso.
— Buenos días ¿en qué puedo ayudarte? — me saluda una joven con una amable sonrisa
— Buenos días, eh veras estoy haciendo un trabajo para la universidad — miento con rapidez — y me preguntaba si había posibilidades de hablar con Ethan Evans — el ceño de la chica se frunce y después de unos instante me sonríe
— Lo siento, pero sin una cita no puedes ver al Sr. Evans — me aclara y me siento tonta porque tiene razón, no será fácil — ten puedes llamar a su asistente y pedir que haga una cita, el Sr. Evans suele ayudar a los universitarios — comenta con una amplia sonrisa
— Bien, gracias — tomo la tarjeta queme tiende y suspiro.
Me giro sobre mis pies camino de regreso a l puerta, eso no ha salido como esperaba, que idiota demasiada buena fe. Suspiro llenando mis pulmones de aire y entonces lo recuerdo. Jack tiene un amigo que es muy bueno con las computadoras quizás pueda conseguirme algo sobre Niko y donde puedo encontrarlo.
Saco mi teléfono y marco su número, mientras repita me impaciento.
— Vamos Jack responde — murmuro descendiendo al estacionamiento en el ascensor.
— Brook — sonrió
— Jackie ¿cómo estás?
— ¿Has hablado recientemente con tu madre verdad? — rio divertida, no suelo decirle Jackie a menos que hable con mama.
— Si hace un par de días — el ríe
— ¿Dime que pasa, está todo bien? — pregunta preocupado y sonrió.
— Si, todo bien, en realidad necesito un favor
— ¿De qué se trata? Si es asesinar a alguien no estoy muy disponible en este momento — comenta divertido y rio
— Gafo, en realidad quería saber si podías ponerme en contacto con tu amigo, el hacker — comento algo nerviosa
— ¿Steve? — Pregunta algo sorprendido — ¿para qué quieres un Hacker Brook? — suspiro porque no sé muy bien que decir
— Necesito buscar algo y no sé cómo hacerlo, solo necesito que me guie un poco — lo escucho respirar y después de unos segundos agrega
— Te paso su número en un momento, ¿seguro que todo está bien?
— Sí, tranquilo
— Espero me cuentes luego que estás buscando — rio
— Lo hare en cuanto de con algo — le aseguro
— Lo hare no te preocupes — lo escucho suspirar y lo imito, así que decido sincerarme de una vez y contarle un poco para que este más tranquilo — necesito encontrar a Niko
— ¿Niko, tu crush de la adolescencia, el gemelo de Zero? — rio
— sí, el mismo
— ¿Por qué ese repentino interés en encontrarlo, esa frase de esperare que el destino vuelva a juntarnos te dejo de ser funcional? — esta vez estallo en una carcajada, recordando las muchas veces que tanto el cómo Sarah me dijeron que lo buscara y nunca lo hice.
— Tonto, digamos que necesito saber algo
— ¿Esto tiene que ver con Evans verdad? — suspiro
— Brook, Z no es un buen sujeto es un idiota y va hacerte daño — me asegura — no entiendo que empeño tienes de estar cerca de el — me reprocha y suspiro
— Me gusta — le aclaro y el silencio que le sigue a mis palabras es tenso y largo.
— ¿Te gusta, Zero? — su tono de voz es burlón y me molesta
— Sí, ¿algún problema?
— Brook eres una chica lista, ¿no has pensado que el tipo te gusta solo porque luce exactamente igual que el chico que idolatras desde que tenías 15? — respiro profundo, esta conversación la hemos tenido un par de veces y nunca termina muy bien.
— Niko y Zero son una copia exacta el uno del otro físicamente nada más — Jack ríe
— Si, por lo que nos contaste un millón de veces Niko es gente Zero es un imbécil que se folla cuanta mujer le pasa por el frente y además de eso es un patán — suelta con sarcasmo haciendo que detenga mi camino hacia el auto.
— Jack en serio dejémoslo así ¿quieres?
— está bien, te paso el número de Steve en un momento... — y sin más finaliza la llamada sorprendiéndome.
— ¡Joder!
Entro al auto y espero por el número del Steve que no demora en llegar, de inmediato le texteo y espero que responda pero como demora demasiado, enciendo el auto y voy a la universidad, tengo clase en 45 minutos. Cuando llego al campus estaciono en el lugar de siempre y desciendo.
A los pocos pasos del auto alguien me llama, no necesito verlo para saber quién es.
— Hola Jake — me saluda Zero colocándose a mi lado — ¿vienes de ver a Cam? — pregunta con interés y sonrió.
— No, estaba resolviendo algo — lo veo un instante y me sonríe, parece estar de buen humor hoy — ¿contento por algo en particular o es solo otro de tus muy continuos cambios de humor? — ríe divertido y niega.
— No, solo estoy de mejor humor últimamente
— Lo he notado — me sincero y el ríe
— Gracias a ti — murmura haciendo que mi piel se erice
— No empieces — le digo alejándome de él.
Zero se desvive por provocarme y tentarme para luego dejarme así, aunque es algo que realmente me gusta que haga, es cruel y a veces frustrante. El ríe divertido y me guiña uno de sus hermosos ojos.
— Harás algo después de clase — pregunta jugueteando con la argolla de su labio inferior
— Sí, tengo cosas que hacer — en ese momento mi teléfono suena y veo con emoción que se trata de Steve.
— ¿Pasaras el fin de semana conmigo? — pregunta repentinamente haciendo que mi concentración se esfume.
— ¿Eh?
— ¿Quieres pasar el fin de semana conmigo? — se acerca a mí y mi cuerpo reacciona como de costumbre.
Todo se me acelera pero al mismo tiempo todo se siente demasiado bien, el acaricia mi mejilla y me sorprende que esté haciendo esto en público, Zero aseguro que no estaría detrás de mí en el campus y aunque hemos coincidido y hablado, es muy raro cuando tiene estos gestos en lugares donde alguien podría vernos.
— ¿Todo el fin de semana? — pregunto sorprendida y su sonrisa se ensancha
— Sí, todo el fin de semana — afirma y mi entrepierna se humedece con el tono ronco y sexy que ha usado.
— ¡Joder! — murmuro haciendo que el ría divertido — no se Zero, tengo cosas que hacer de la universidad
— Prometo dejarte trabajar — asegura acercándose más a mí.
El perfume varonil que usa inunda mis fosas nasales, haciendo más complicada la funcionalidad de mi cerebro. Él se inclina sobre mí y besa mis labios sorprendiéndome, en un principio es un beso suave que rápidamente se transforma en un beso intenso, caliente y húmedo. Cuando abandona mis labios sonríe ampliamente luego posa sus ojos en mi espalda y su sonrisa se ensancha.
— Nos vemos luego — me guiña uno de sus ojos y simplemente se gira y se va dejándome súper confundida.
Cuando estoy por echar a andar alguien más me llama.
— Brooklyn — cuando me giro para mi sorpresa Jay está de pie mirándome con seriedad.
Entonces comprendo el comportamiento de Zero y una repentina furia se apodera de mi cuerpo.
— ¿Jay, que haces aquí? — le pregunto tratando de no sonar brusca pero fallando terriblemente.
— Disculpa si te interrumpí — suena desganados — pero quería saber si tendrías tiempo en la tarde para ir al orfelinato y ayudarme con la planificación de lo que usaran los niños en el concurso — sus brazos están tensos y su expresión seria es una clara evidencia que lo que vio no le gusto.
— No sé, creo que tengo cosas que hacer pero aun no estoy muy segura — respondo con rapidez, la mira sobre mi hombro y lo imito.
En la distancia Zero nos observa mientras se fuma un cigarrillo, su expresión burlona es épica y quiero ir hasta él y borrarle la sonrisa maliciosa que tiene dibujada en la cara.
— Dijiste que no tenían nada — comenta repentinamente Jay sorprendiéndome
— No tenemos nada — aseguro haciendo que sus cejas se eleven
— Bien, no sabía que ibas por allí dejándote besar por cualquiera de haberlo sabido antes lo habría hecho — esas palabras no solo me sorprenden me cabrean aún mas
— ¿Disculpa?
— Mierda, lo siento — dice Jay sorprendido y claramente arrepentido
— Jay tengo clase, adiós — me giro sin decirle nada más y me largo con ganas de golpearlo a él también.
Mientras camino hacia el pasillo, Zero permanece en el mismo lugar, sus preciosos ojos me observan divertidos y llenos de malicia, camino hacia él y coloco mi dedo índice sobre su pecho.
— Eres un imbécil — su ceño se frunce y luego sonríe
— ¿Por qué, por dejarle claro al imbécil que no tiene oportunidad? — bufo cabreada y me alejo sin responderle nada.
Cuando entro al salón ya todos están aquí incluyendo al profesor queme ve mal, tomo asiento con rapidez y saco mi teléfono para leer el sms de Steve, para mi sorpresa ya tengo lo que necesito. Sonrió ampliamente y asiento, le tecleo las gracias y que le debo una y ya con un plan de lo que hare este fin de semana me dispongo a prestarle atención a la clase.
#
Termino de arreglar mi mochila, meto un poco más de dinero en ella y me la coloco en el hombro, camino a la cocina y tomo un post-it y garabateo una nota para Sarah aunque dudo mucho que vaya a pasar el fin de semana aquí. Le aviso que no regresare hasta el domingo. Salgo del departamento y bajo hasta el vestíbulo del edificio, suspiro antes de salir y camino hacia la parada de autobús más cercana.
Me coloco los audífonos y me fundo en los acordes de la música de Bruno Mars, me subo al autobús que me llevara al aeropuerto y una vez allí paso el chequeo y camino hacia la sala de espera, respiro profundo cuando me dejo caer en la silla de metal frio. Esto es una locura y estoy segura que si Zero se entera querrá matarme, pero necesito saber que le pasa, sino lo sé ¿cómo demonios podría ayudarle? Nos piden que abordemos el vuelo nacional que nos llevara a California, subo al avión y suspiro una vez más, súper nerviosa, porque no sé qué vaya a encontrarme y si lograre hablar realmente con alguien que me diga qué demonios está pasando.
El vuelo entero lo paso durmiendo, por alguna razón por más que duermo y descanso no dejo de sentirme cansada y recientemente se ha instalado en mi cabeza un ligero dolor, que se alivia gracias a dios con analgésicos. Para cuando aterrizamos los nervios me tienen mal, busco un lugar donde quedarme y pasar la noche, el plan es encontrar la dirección que me ha suministrado Steve e intentar hablar con alguien allí.
Decido quedarme en un hotel bastante sencillo y económico a fin de cuentas solo estaré un par de noches, aprovecho la oportunidad de estar aquí, para salir y dar una vuelta por la ciudad, pero no logro concentrarme solo tengo cabeza para Zero, Niko y lo que pudo haberles pasado para que las cosas estén así.
A la mañana siguiente me levanto temprano sintiéndome mal, el dolor de cabeza persiste y aunque me tome un analgésico no se me ha quitado y atribuyo el dolor a la ansiedad y los nervios. Salgo del hotel a las 10:20 am con destino a una urbanización bastante cara, donde viven los padres de Zero y Niko.
Cuando doy con la dirección las manos me sudan y el dolor de cabeza me está matando, pero ya estoy aquí y no me echare atrás, camino por la vereda hasta dar con la casa, es enorme y muy hermosa, la típica casa donde vive una familia enorme, suspiro y subo los escalones del frente, doy un par de golpes a la puerta y espero con el corazón martillando con demasiada fuerza dentro de mi pecho.
No sé porque espero que sea Niko quien abra la puerta, pero cuando lo hacen es una mujer rubia que está de pie mirándome, tiene los ojos verdes muy bonitos, entonces los reconozco es el mismo tono de verde que tienen los ojos de Niko y Zero. Sonrió con nerviosismo y la mujer me imita.
— ¿Si?
— Eh bueno días, a ver... — hago una pausa con nerviosismo, ya no me siento tan valiente ni que esta haya sido una muy buena idea — vera yo soy... — ¿aja que se supone que soy? Me reprendo mentalmente.
— ¿Estás bien? — pregunta la mujer con una sonrisa en los labios.
— Sí, bueno yo eh... — ella ríe y me insista con un movimiento de su mano a continuar.
— Vera soy amiga de Zero — murmuro y en cuanto digo esto, la sonrisa desaparece de sus labios y sus ojos se abren como platos.
— ¿Zero te pidió que viniera? — pregunta sorprendía y niego rápidamente.
— No, no como cree, de hecho... — hago una pausa y suspiro — no tiene idea que estoy aquí — una vez más su ceño se frunce y respiro profundo esto será extraño e incómodo pero ya estoy aquí, ¡Fuerza Brooklyn! Me animo mentalmente.
— Estoy aquí porque — ¿Por qué estoy aquí? Diablos esto no está saliendo como lo planee
— Pasa linda, esta bien — la mujer se hace un lado y me da paso para que entre sorprendiéndome
— Gracias, disculpe que la moleste, mi nombre es Brooklyn... — hago una pausa y suspiro teniéndole mi mano — Brooklyn Jones, voy a la misma universidad de Zero — ella sonríe y asiente
— Lo imagine, soy Emma su madre — en cuanto dice eso mis ojos se abren como platos y ella ríe — si Zero no te ha enviado, ¿Qué haces aquí? — pregunta y la incomodidad se abre paso además de la vergüenza.
Que se supone que tengo que decirle, ósea no puedo simplemente llegar y decirle que soy la chica que está follando con su hijo que lo quiero y me gusta y que estoy preocupada por él, además que quiero saber que ha pasado entre él y Niko.
— Pues yo... — dudo un instante y bufo — esto no ha sido una buena idea... — murmuro con ganas de salir corriendo entonces la mujer sonríe con amabilidad y suspira
— Tranquila linda, si estás aquí ha de ser algo importante — me asegura y luego ladea su rostro — nunca vienen amigos de Zero a casa, excepto Kyle, Lili y los Smith, ¿los conoces? — pregunta con curiosidad guiándome hacia una amplia sala que me deja con la boca abierta.
Simplemente asiento ya que no soy capaz de decir nada, mis ojos se pasean por la enorme cantidad de fotografías que hay en la mesa de centro, en las mesitas donde reposan unas lámparas muy bonitas, las repisas en las paredes, hay fotos a donde mire y en ellas, están Niko, Zero y Ashley, en cuanto la veo la reconozco no ha cambiado mucho desde la vez que la vi, aunque era una pequeña se parece mucho a ella.
Sin poder controlarme camino hasta una de las repisas donde reposa una fotografía de Niko y Zero, en ella este último no tiene tatuajes, pero si el piercing de la ceja y los túneles.
— Eso fue dos años antes que iniciaran la universidad — comenta la mujer colocándose a mi lado ya acariciando la fotografía, en particular a Niko — siempre estaban juntos — murmura y sonríe con tristeza.
Luego me fijo en la foto junto a esta, están todos en esa fotografía, Kyle, Lili abrazando a Niko, Zero con cara de pocos amigos y los Smith a su lado, en esta foto Zero tampoco va tatuado, solo lleva los mismos accesorios. Entonces doy un repaso rápido al resto de las fotografías y en ninguna de ellas Zero esta tatuadas, por lo que asumo que estas fotos fueron tomadas antes que cubriera su cuerpo con tatuajes.
Frunzo el ceño y miro la mujer a mi lado que sostiene una foto en particular, sus ojos están llenos de lágrimas y de pronto me siento sumamente incomoda. Emma me observa y sonríe tendiéndome la foto, en ella están Niko, Zero y Ashley es una navidad porque están junto a un enorme árbol.
— Fue nuestra última navidad juntos — en ese momento mi corazón se acelera, miro la foto y veo como los tres sonríen, parecen muy felices juntos.
— ¿Ultima navidad juntos? — Pregunto, entonces la mujer me ve y asiente — ¿Niko donde esta? — Pregunto repentinamente y ella suspira pero no responde nada — de hecho conocí a Niko muchísimo antes de conocer a Zero en la universidad, lo confundí con el — sonrió de lado y la mujer suspira.
— ¿Hace cuánto no ves a Niko? — pregunta y rio
— Lo conocí por casualidad cuando fui a buscar a mi hermanito — murmuro recordando que Connor no esta y que ese día fue un día realmente increíble solo porque lo conocí a el — Ashley estudiaba con el — le explico y sonrió de lado — quizás lo recuerde — murmuro y la mujer me ve con curiosidad — eran mejores amigos, mi hermano se llamaba Connor — entonces sus ojos se abren como platos y lleva sus manos a su boca.
— Oh por Dios eres la hija de Susan, Connor era tu hermanito... — murmura y sonríe con tristeza — ay hermosa lamento mucho lo que paso... — susurra haciendo que el nudo en mi pecho crezca considerablemente
— Gracias
— Ash quedo destrozada cuando se enteró, paso todo el verano y ese invierno llorando por el — mis ojos se anegan en lágrimas porque la verdad yo no recuerdo mucho de lo que paso los meses que le siguieron a la muerte de mi hermanito.
— Si, bueno eran muy amigos — murmuro y ella coloca una mano sobre mi hombro.
— Se cómo te sientes linda, es muy duro — murmura guiándome al sofá, donde ambas nos sentamos — ¿entonces estas aquí por eso? — Pregunta con curiosidad haciendo que mi ceño se frunza — ¿quieres venir al aniversario en honor a Connor? — pregunta con un brillo extraño en los ojos.
— ¿Aniversario? — Murmuro y ella frunce el ceño sin comprender — ¿Qué aniversario? no entiendo — entonces ella cierra sus ojos y respira profundo.
— No lo sabes — no entiendo que pasa, pero no me siento bien ni tampoco me gusta la expresión que está tomando el rostro de la Sra. Emma.
— ¿Saber qué?
— Niko y Ashley tuvieron un accidente de tránsito hace tres años y medio...— murmura haciendo que mi pecho se contraiga y me falte el aire — ambos murieron — su voz es apenas un hilo tembloroso que me cuesta escuchar.
Entonces todo colisiona dentro de mí, mi garganta se cierra por completo y me falta el aire, comienzo a negar con la cabeza porque esto no puede ser cierto, no es verdad. ¿Niko muerto? Me pongo en pie y doy unos pasos hacia atrás tambaleándome. La madre de los gemelos se pone en pie y se acerca a mí con expresión preocupada.
— ¿Linda estas bien? — pero su voz suena distante.
Mi cabeza esta en otra parte, viajo al momento en que lo vi por primera vez en el campus y lo llame Niko, su reacción, el dolor en sus ojos, la forma en que reacciono, luego todas las veces en que lo compare y le dije que no era ni la sombra de su gemelo, de pronto todo comienza a tener sentido, sus ataques cada que nombrara a Niko, la forma en que me miraba, la forma en que parecía que le estaba enterrando un puñal cada que hablaba de el... la forma en que hablaba de Ashley, mi cabeza da vueltas y niego con la cabeza.
Los tatuajes, sus nombre en los nudillos, los triángulos, los ángeles en su espalda, las calaveras, de pronto todo comienza a encajar y comienzo a ver cada cosa en la vida de Zero es un constante recordatorio de sus hermanos, de pronto entiendo su dolor, su ira, sus arranques, de pronto entiendo todo, mis piernas flaquean y vuelvo a sentarme en el sofá.
— Ahora entiendo... — murmuro haciendo que su madre me vea confundida
— ¿Qué cosa linda?
— La actitud de Zero — murmuro y la mujer suspira
— Zero no volvió a ser el mismo después que mis bebes murieron — comenta con dolor.
— ¿Qué paso? — pregunto demasiado pronto y me siento horrible al ser tan imprudente
— Zero debía pasar por Ashley a la biblioteca, pero estaba en el estudio componiendo y le pidió a Niko que fuera por ella porque estaba en medio de lograr uno de esos hermosos y geniales temas que solía componer — hace una pausa y limpia una lagrima que desciende por su mejilla — Niko fue por ella y de camino a casa un camión los envistió — mis ojos se abren como platos y no puedo creerlo
— Zero se culpa — murmuro comprendiendo todavía más su actitud.
La risa amarga que sale de los labios de su madre me hace mirarla, su expresión ha variado considerablemente, sus ojos siguen llenos de lágrimas pero hay cierto brillo de rencor en sus ojos.
— De no ser porque se demoró demás en avisarle a Niko ambos estarían aquí — murmura y mis ojos se abren como platos
— ¿Qué? — ella parece reaccionar y se pone en pie, limpiando sus lágrimas dejándome de una pieza, es imposible que crea que Zero tiene la culpa.
— Linda no entiendo muy bien que haces aquí, pero por favor podrías irte no me siento muy bien — murmura pasando una de sus manos por su frente.
— No lo culpa ¿verdad? — pregunto incrédula, sus ojos se enfocan en mí y suspira
— Por favor vete, necesito descansar — me pongo en pie y la veo incrédula, es imposible que en serio crea que es culpa de Zero.
— Fue un accidente — le digo sintiendo como la ira se va abriendo paso en mi interior
— Brooklyn por favor vete — murmura jugueteando con sus manos llenas de ansiedad
— Sra. Emma fue un accidente, no puede culpar a Zero por lo que paso — insisto pero la mujer comienza a llorar de inmediato sorprendiéndome una vez más, su cabeza se mueve de un lado a otro y sus manos la sostienen
— Basta, vete no digas eso mis bebes no están, mis bebes no están — habla en un murmullo — MIS BEBES NO ESTAN ME DEJARON SE FUERON Y ME DEJARON — grita repentinamente sorprendiéndome y sobresaltándome, de pronto de un pasillo lateral un hombre con el cabello oscuro y los ojos claros aparece.
En cuanto ve la escena sus ojos se abren como platos y corre en nuestra dirección, abraza la madre de los gemelos que tiembla incontrolablemente y llora con desesperación.
— se fueron Ethan mis bebes se fueron — entonces los ojos del hombre que asumo es el padre de Zero me enfocan y lo único que veo en ellos es ira.
— ¿Quién eres tú? — me pregunta receloso.
— Yo, bueno yo soy — murmuro nerviosa sin comprender que está pasando
— ¿QUIÉN COÑO ERES TU? — Grita asustándome y doy un paso atrás — no importa largo, vete de aquí — espeta acariciando la espalda de Emma — tranquila amor estoy aquí
— no, no se fueron ya no están, ya no están... — continua la mujer entre sollozos, entonces como puedo me pongo en pie y camino sin mirar atrás hacia la puerta principal de la puerta y salgo de allí como alma que lleva el diablo. Camino por la calle abrumada por todo lo que acabo de descubrir, por lo que le ocurrió a Niko, a Ashley, lo que le ocurre a su madre y por todo lo que debe estar pasando Zero.
Respiro agitadamente cuando las lágrimas se agolpan en mis ojos porque me parece demasiado cruel que su madre lo culpe por lo que paso, además que el mismo lo haga es aún más cruel, entonces comprendo que debe ser una tortura para el mirarse al espejo y ver el reflejo de su gemelo y sentirse culpable por su muerte.
Me detengo en seco y no sé qué hacer, como lo voy a mirar ahora a los ojos, como se supone que lo enfrente cuando acabo de meterme en su vida de una manera tan imprudente que hasta yo misma lo mataría por hacerlo. Ahora entiendo el hermetismo y la actitud de sus amigos, las palabras de Lili y todo cobra sentido.
El miedo se hace presente y niego con la cabeza, no puedo decirle que lo sé, tampoco puedo cambiar con el solo por esto, aunque sé muy bien que será algo inevitable, entonces recuerdo a su padre, mierda ¿y si él le comenta algo? Regreso al hotel con mil millones de preguntas y temores arremolinándose en mi cabeza, me meto a la ducha y duro cerca de una hora debajo del agua. No quiero volver a New York sabiendo esto, sintiéndome como me siento y sin tener la menor idea de cómo afrontarlo ahora que se todo lo que sucede.
Nota del autor: holitas, wow... no hay mucho que decir aquí... demasiado intenso... que manera de enterarse no? esperaban que fuera así???? Me da muchísima pena Emma, quedo demasiado afectada por la muerte de Niko y Ashley... diré que el próximo capitulo es un poco mas largo que este y lo narra Zero, desde este punto de la historia la tensión entre ambos sube a niveles alarmantes y debo comentarles no falta mucho para el final. Espero no estén perdiendo ningún detalle en esta historia porque hay pistas de lo que va a ocurrir en el segundo libro.
En fin me despido con el corazón arrugado les amo y gracias infinitas por el apoyo... en serio es super gratificante ver sus votos y sus comentarios, mi próximo capitulo ira con dedicatoria para uno de ustedes... forma de agradecer su apoyo y recompensarlos por el stress que los hago vivir!XD
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