Zero.

La brisa fría choca con mi piel erizándola por completo, abro mis ojos justos antes del impacto con el agua helada, enseguida siento como si un millar de agujas se clavaran en mi piel, aguijoneando cada centímetro de ella, siento como el agua envuelve mi cuerpo y como este se hunde bajo la superficie intranquila. No me esfuerzo por mantenerme a flote, cierro mis ojos una vez más y los recuerdo.

Los tres saltando al vacío mientras reíamos, nuestras manos aferradas con fuerza, dándonos apoyo, la risa de Ashley antes de entrar al agua y luego su grito y sus risas al salir, estaba emocionada porque lo había logrado, había saltado y le había encantado. Mis labios dibujan una sonrisa al visualizar la escena como si estuviese llevándose a cabo una vez más.

Permanezco bajo el agua dejándome arrastras por el movimiento de las olas, hasta que el aire se agota por completo y aunque me obligo a permanecer más tiempo debajo del agua, mi instinto de supervivencia hace actuar a mi cuerpo que termina por sacarme a la superficie, cuando lo hago la brisa fría de la noche golpea una vez más mi rostro y entre espasmos y toz causado por el agua y el frio, tiemblo en busca de más aire.

A mis pulmones les cuesta llenarse del preciado elemento cuando logro finalmente normalizar mi respiración, nado hacia la orilla por donde solíamos salir, pero el oleaje está haciéndome la tarea aún más difícil de lo que solía ser. Después de nadar algunos minutos y detenerme para recuperar fuerzas, término por darme cuenta que ha sido una terrible idea saltar. Cada vez siento más frio, por lo que me apresuro porque puede darme hipotermia.

Una vez fuera del agua, mi cuerpo tiembla descontroladamente, me muevo con lentitud entre las rocas con cuidado de no caer, cosa que se me hace casi imposible, porque está bastante oscuro y aunque hay luna llena y brilla ya en el cielo, justo esta parte del camino está debajo del acantilado y permanece en la sombras. Cuando finalmente logro salir del lugar, no siento mis manos, ni mis pies, por desgracia tengo que subir hasta la sima para buscar mi cazadora y mi teléfono. Cosa que decido hacer luego, ya que tengo demasiado frio, camino hacia a mi auto rodeándome con mis brazos tratando de hacerme entrar en calor, en cuanto lo veo agradezco mentalmente y me insulto al mismo tiempo porque realmente ha sido una idea terrible.

Abro la puerta de atrás donde suelo tener un bolso con algo de ropa por eventualidades, me introduzco en el asiento trasero y con rapidez me quito la ropa mojada, la dejo sobre el asiento de cuero y me coloco una sudadera y un pantalón térmico que deje olvidado en el fondo del bolso la última vez que estuvimos en las montañas.

Me paso al asiento delantero y enciendo el auto, también la calefacción mientras froto las palmas de mis manos para calentarlas. Unos minutos después estoy un poco más caliente y mas cómodo, dejo caer mi cabeza en el respaldo y permanezco así en el silencio con los ojos cerrados por un largo tiempo. Hasta que finalmente me siento lo suficientemente tibio como para salir y regresar por mis cosas.

Por suerte el camino hasta la sima está parcialmente iluminado y no es tan complicado el ascenso, cuando llego allí una vez más me coloco la cazadora y suspiro, lleno mis pulmones con aire fresco y frio y sintiéndome un poco más ligero que cuando llegue, tomo mi teléfono y hago una foto del lugar, una más para aquella colección que comenzamos mi hermano yo.

Sonrió al verla porque es una hermosa foto suspiro una vez más y regreso al auto y de vuelta a mi jodida vida. De camino al departamento, no dejo de pensar en mis hermanos y todas las cosas que solíamos hacer juntos los tres, como Ashley comenzó a pasar más tiempo con nosotros después de saltar en el acantilado, como comenzó a contarnos más cosas y confiar más en nosotros.

Cuando estoy por llegar a Manhattan recuerdo a Jake y suspiro una vez más, esa jodida chica se ha metido en mi cabeza y no entiendo porque, pero es algo que está molestándome y necesito sacarla de mi sistema, porque me incomoda que siga presentándose en mi cabeza inexplicablemente.

Doy la vuelta en uno de esos arranques que suelo tener y conduzco hasta el edificio donde vive, me detengo delante de este y permanezco unos minutos frente a él, sopesando la idea de si bajarme y llamarla. ¿Pero para que lo haría? Luego recuerdo todo lo que le dije en el hospital y me siento como una mierda porque no debí decir nada de esas cosas, no solo porque la herí sino porque lo que dije es mentira.

De alguna inexplicable manera Jake me importa y no sé porque, es una sensación extraña, es como si la conociera y al mismo tiempo no lo hiciera, es como si mi cuerpo supiera quien es, pero no mi cabeza. Respiro frustrado pasando las manos por mi cabeza en busca de mi cabello, pero el condenado no está.

— Maldita sea no debí cortarlo — murmuro cabreado conmigo mismo.

Elevo mis ojos al edificio y suspiro pensando en que piso podría vivir, la verdad solo he estado aquí una vez y solo lo hice para poder llevarla a la fiesta de Kyle pero sería genial poder verla y disculparme.

¿Disculparme, es acaso me he vuelto loco? No debería estar aquí, ni siquiera debería estar pensando en ella ni sintiendo ninguno de estos estúpidos e inservibles sentimientos.

— No puedes sentir Evans — me recuerdo en un susurro y suspiro una vez más, enciendo el auto y cuando estoy por salir del lugar donde me estacione un suave golpeteo en la ventanilla me hace girar.

Para mi sorpresa allí de pie esta Jake, mirándome con el ceño fruncido y expresión confusa, sus grandes, hermosos y expresivos ojos me observan con curiosidad y creo que sorpresa, respiro profundo y decido bajar el vidrio, no sé porque lo hago pero simplemente lo hago.

— ¿Qué haces aquí? — es la primera en hablar

— no lo sé — respondo con simpleza, porque es la jodida verdad.

— ¿estas acosándome? — pregunta con una ceja elevada y no puedo evitar reír

— Ya quisieras — respondo secamente y suspiro para mirar al frente.

Permanecemos en silencio algunos segundos antes de que ella suspire, la observo y tiene una ligera sonrisa en sus carnosos labios, que van pintados con una labial rosa pálido.

— Estas jodidamente loco Evans — niega con su cabeza y se gira para irse.

Da algunos pasos antes de detenerse y vuelve a girarse, esta vez me regala una sonrisa de boca completa mostrándome sus perfectos y blancos dientes, sonríe de esa jodida manera que me exaspera.

— Te lo dije, siempre terminas tu acercándote — sus palabras son un golpe a mi ego y a mí ya muy sentido mal humor.

Sin pensarlo dos veces, abro la puerta de golpe y me bajo, sus ojos se abren como platos cuando me ve avanzar hacia ella y sin decir nada, sin mediar palabras hago lo que he querido hacer desde que entre a la puta habitación del hospital y la vi.

La tomo de la nuca y estrello mis labios en los suyos, la beso con ferocidad, con ansias y con ira, porque esa jodida boca que tiene no solo me besa malditamente bien, sino también es capaz de hacerme perder la paciencia en cuestión de segundos con lo irritante que es.

En un principio sus labios no se mueven, de hecho ella no se mueve para nada, estoy inclinado sobre su cuerpo comiéndole la boca como si llevase siglos sin beber agua y su boca fuera justamente esa fuente del vital líquido que me calmara. Luego de unos segundos, sus labios se mueven sobre los míos con desesperación, causando estragos en mí ya muy revuelta cabeza.

No sé que tiene esta chica que me hace hacer estupideces, que me hace comportarme como un puto crio que no piensa lo que hace, pero justo en este momento no me importa porque me siento completo una vez más, me siento tranquilo, como si Jake con sus labios, con sus besos tuviese el poder de anular todo lo que molesta y enturbia mis pensamientos y mi vida.

Cuando ya no puedo más, me separo de su boca, me respiración es un completo desastre por no hablar de la suya, junto nuestras frentes y reposo sobre ella con los ojos cerrados y la boca entreabierta para ayudarme a respirar y poder tranquilizarme.

— ¿a qué estás jugando Zero? — murmura, haciendo que abra los ojos y la mire.

Ella permanece con los suyos cerrados, el rubor sobre sus pómulos es intenso y alcanza su pecho, sonrió porque eso la hace lucir jodidamente sexy e inocente al mismo tiempo, una combinación que me pone y mucho. Separo nuestros rostros un poco y suspiro, el olor de su perfume llenando mis pulmones, huele a flores silvestres, a cítrico, descubro tontamente que el olor de su perfume me gusta. Sus ojos se abren y me observa con detenimiento, suspiro y niego ligeramente con la cabeza porque de verdad que no entiendo que me pasa con ella.

— no se Jake — vuelvo a responderle y ella ríe suavemente

— si yo soy Jake por un plumón tu deberías llamarte no se — suelta con diversión y sonrió de lado

— es que no sé que me pasa contigo — susurro y ella me ve un poco más seria

— yo si se — dice sin despegar sus ojos cafés de los míos, sonríe y susurra — soy irresistible — no puedo evitar reír a carcajadas con el comentario y su sonrisa se ensancha

— Eres jodidamente irritante Jake — digo entre risas, ella se encoge de hombros y suspira

— Es lo que hay, ahora sí solo viniste aquí para matar tu desesperación por un beso mío, ya puedes largarte — suelta con arrogancia y vuelvo a reír

— Uno no vine desesperado por un beso tuyo — ella eleva una de sus cejas y se cruza de brazos sin dejar de sonreír — dos este jodido comportamiento que tienes es el causante de que haya decidió besarte y tres — hago una pausa deteniéndome ante la palabra que estaba a punto de salir de mi boca.

— ¿si? — responde con altanería y suspiro.

Comienza una lucha interna entre ser un jodido idiota y volver a cagarla, para mantenerla lo más lejos de mi o decir exactamente lo que estoy pensando y sintiendo y mantenerla cerca para tratar de saber qué es exactamente lo que me hace sentir, ponerle un nombre y decidir qué hacer con ello luego. Me observa expectante y como si Niko estuviera a mi lado susurrando exactamente las palabras adecuadas y animándome a que tome la decisión correcta suspiro y termino por decirlo.

— Lo siento, no debí gritarte todo eso en el hospital — sus ojos se abren como platos y deja caer sus brazos sin poder creerlo, yo tampoco puedo hacerlo de verdad.

— ¿te sientes bien? — pregunta después de unos segundos y sonrió

— Sí, digamos que enfrié mi cabeza y pensé mejor las cosas — ella frunce el ceño y rio — literalmente enfrié mi cabeza, un consejo no nades en Otoño, créeme no es muy inteligente hacerlo — me mira sorprendida por mis palabras y luego mueve su cabeza de un lado al otro como espantando alguna idea.

— ¿nadaste en esta época del año? — pregunta incrédula y esta vez soy yo quien se encoge de hombros — sabía que no estabas muy bien de la cabeza pero esto lo confirma, estas completamente demente — sonrió un poco con sus sarcásticas palabras.

— ¿me disculpas? — insisto un poco y ella suspira sin dejar de verme, cierra sus ojos y asiente lentamente

— Está bien Evans, disculpado — luego abre sus ojos y me ve seria — pero quiero que permanezcas lo más lejos de mí — mi ceño se frunce

— ¿Por qué?

— No tenemos absolutamente nada en común y omitiendo estos breves — hace una pausa y se ruboriza una vez más y continua — estos breves instantes en los que por alguna razón inexplicable terminamos — vuelve a guardar silencio y suspira una vez más — creo que no debemos estar cerca el uno del otro Zero — concluye sin terminar de decir su idea original

— ¿Por qué?

— Porque no, no quiero ningún tipo de relación toxica contigo... — hace una pausa y sonríe — eres toxico Zero — sus palabras son como un balde de agua fría y la frunzo el ceño ella eleva sus manos hasta su pecho mostrándome las manos — no lo tomes personal pero tienes una personalidad de mierda, ¿Cómo porque querría quererte cerca? — su pregunta tiene muchísimo sentido.

Estoy aquí simplemente porque quiero sacármela de la cabeza y creo que disculpándome con ella, lo hare, pero ahora que la escucho decir que no me quiere cerca me molesta, porque honestamente no quiero alejarme. De hecho estoy bastante loco por volver a besarla, mis ojos se desplazan por su rostro hasta caer sobre sus labios que están un poco más rojos por el intenso beso de hace un momento.

— No lo sé, pero yo quiero saber por qué — ella frunce el ceño sin comprender mis palabras y sonrío de lado antes de sujetarla por las mejillas y volver a besarla.

Esta vez me voy con más calma, beso sus labios con tranquilidad, exploro su boca con paciencia, dejándome sentir y experimentar todo esas cosas que esta chica simple y buena provocan en mí, sus manos se deslizan hasta mis muñecas, cuando creo que va a separarme solo se pega más a mi haciéndome gruñir de satisfacción.

Nuestros jodidos cuerpos se complementan a la perfección, tiene el tamaño, la forma, la contextura y las dimensiones exactas para amoldarse a mi anatomía y mi cuerpo lo agradece, mi mente lo hace y mi corazón por alguna razón también.

Dejo sus labios y vuelvo a besarla suavemente, como rara vez he besado alguna chica y aprovecho su silencio para continuar.

— Quiero saber porque me siento así de extraño contigo — ella respira profundamente y abre sus ojos

— Esto no es buena idea Zero — murmura y sonrió

— ¿Por qué, tienes miedo que también te sientas extraña? — pregunto en tono burlón y esta vez es ella quien ríe

— no te equivoques Evans, no significas nada para mí — esas palabras aunque ya las había dicho y justo como la primera vez me molestan.

— entonces si esto no significa nada ¿Por qué no seguir con esto? — su ceño se frunce y se separa de mi un poco

— ¿Qué coño estas insinuando? — rio divertido

— si no significo nada, no te importara estar conmigo ¿verdad? — ella cierra sus ojos y respira profundo, coloca sus manos sobre mi pecho y me empuja un poco para separar nuestros cuerpos.

En cuanto hay cierto espacio entre ambos mi cuerpo se queja y mi cabeza también, por no hablar de la creciente erección dentro de mi pantalón.

— no soy una de las zorras con las que estás acostumbrado a revolcarte Zero — escupe entre dientes y es en este instante cuando noto lo tensa que esta.

Sus manos se cierran y se abren a los costados de su cuerpo y me observa con cierto desprecio.

— por un jodido instante creí que dirías algo más, algo que quizás me haría replantearme la idea de que no eres una basura después de todo, solo un chico con problemas que no sabe cómo enfrentar sus sentimientos o sus emociones y lo hace tratando mal a todo el mundo, pero me equivoque porque eres justamente eso Zero una jodida basura — se gira para irse pero la detengo del brazo

— espera, ¿Qué fue lo que dije que te enojo? — pregunto sin comprender, porque de verdad no dije nada que ella no haya dicho ya.

— lo que paso en tu casa, no debió pasar, nos dejamos llevar y ya está, fue un momento nada mas — sus ojos se humedecen ligeramente y luego susurra — solo me refugie y trate de huir de lo que estaba sintiendo por saber que mi plumón se había dañado y por culpa de la imbécil esa — suelta con resentimiento y luego respira profundo — fue solo sexo Zero y según tu no repites con la misma chica así que por favor limítate y déjame en paz — se libera de mi agarre y echa andar hacia las escaleras de su edificio.

Permanezco en mi lugar congelado, porque acaba de usar mi filosofía, mi pensamiento en mi contra y no tuve ni un solo puto argumento para discutirle, porque tiene razón. No hago estas cosas, paso mis manos sobre mi rostro frustrado y elevo la cara hacia el cielo.

— Tengo que sacarte de mi cabeza Jake, porque tienes razón y tú no significas nada, fue solo sexo — murmuro para mí mismo sintiéndome jodidamente mal y furioso por haberle dicho esas palabras cuando en verdad estaba sintiéndome muy bien.

Nota del autor: hola mis amores, acá les dejo el capitulo sin el titulo como debe ser porque me ha dado pereza hacerlo, (mi pc esta demasiado necia y no tenia ganas de ponerme a pelear con ella) pero quise actualizar porque se varias estaban a la espera de saber que le pasaba a Zero... tranquilas solo fue un chapuzon de locura! jajajajaja en fin que le has parecido el capitulo? de ser uds Brook, que habrían hecho en su lugar después de la propuesta de Evans? El próximo capitulo esta bien fino y puedo decir que a partir del siguiente empieza el verdadero drama, porque ya conocemos los conflictos internos de cada uno, pero ahora veremos como se enfrentan a sus propios miedos, inseguridades y sentimientos. Besos, les amo muchísimo y gracias por el apoyo y leernos, no se olviden de dejar una estrellita si les ha gustado, compartir si creen que vale la pena hacerlo y dejarme sus comentarios estoy muy ansiosa por leerles y saber que opinan de como va la historia!!!.