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Capítulo 17 - El incidente


Brook.

Me despierta el ruido de tacones chocando contra el suelo, mi puerta se abre de golpe y un suspiro de frustración me hace girarme para encontrar la furibunda cara de Sarah.

— ¿puedes explicarme donde mierdas te habías metido? — suelta sin dejarme si quiera decir algo — estaba volviéndome loca en aquella puta fiesta buscándote — se acerca a mí y se deja caer sobre el colcho, toma su teléfono y marca un numero se lo coloca en el oído y continua parloteando histérica — te buscamos por todos lados, luego ese bendito rumor sobre la nueva follandose a Zero en el baño y ah hola amor, si esta en casa... — hace una pausa para mirarme y achica sus ojos — espera — le dice al que supongo es Charlie — ¿me vas a decir porque te largaste sin decirnos nada a ninguno? — suspiro tallando mis ojos y la observo seria

— no me sentía bien, los intente buscar pero había demasiadas personas así que pedí un taxi y vine a casa — me encojo de hombros y ella me ve mal unos instantes

— se siente mal y pidió un taxi, tranquiliza a Kyle y dile que está todo bien — hace una pausa más y vuelve a verme — está bien se lo diré — sonríe con picardía y desvía sus ojos de mi — nos vemos más tarde un beso — finaliza la llamada y se cruza de brazos poniendo sus ojos claros en mi — estoy esperando la explicación real de ¿por qué demonios te fuiste y por qué coño están diciendo que tú y Zero estaban follando en el baño? — suspiro y la veo mal

— no hay nada que explicar y por supuesto que no estaba follando con Zero en el baño, ¿por quién coño me tomas? — le suelto fingiendo sentirme indignada — no sé por qué has pensado que he sido yo, no soy la única nueva o ¿sí? — ella ríe y pone sus ojos en blanco

— Bien Brooklyn, está bien, digamos que te creo pero aun no me dices la verdadera razón de porque te viniste

— Sarah en serio no hay ninguna razón, los busque como loca y no di con ustedes, me aburrí de estar sola y me vine a casa, ¿Qué tiene de malo? — pregunto fingiendo inocencia

— ¿o lo hiciste por esa tal Hanna? — mi ceño se frunce sin poder comprenderla

— ¿Hanna?

— sí, Hanna la ex de Kyle que llego a arruinarnos la fiesta a todos, empezando por el cumpleañero — suelta exasperada dejándose caer hacia atrás sobre mi cama

— Ah ella — comento regresando hasta mi almohada y poniéndome cómoda una vez más — no, solo regrese a casa porque no me estaba divirtiendo ya y mi mejor amiga se había perdido con su novio — suelto la pulla y ella ríe, sin negar mis palabras por lo que abro mis ojos como platos — ¿tú y Charlie son novios? — pregunto realmente sorprendida y ella ríe a carcajadas

— Si me lo ha pedido esta noche — mis ojos se abren aun si eso si quiera es posible y ella ríe aun con más ganas.

— ¿y tú le has dicho que si? — pregunto sin poder créemelo y ella asiente con una linda sonrisa en los labios

— Charlie es increíble Brook, en serio — comenta en tono acaramelado y rio

— Ya te perdimos — murmuro divertida y ella ríe mirando al techo.

Después de bromear un rato más sobre su apresurada pero linda relación con Charlie, Sarah abandona mi habitación y vuelvo a quedar despierta en medio de la parcial oscuridad de mi habitación, suspiro una vez más cuando recuerdo sus labios sobre mi cuerpo y me estremezco.

— joder, ¿vas a dejar de pensar en eso? — cierro mis ojos con fuerza tratando de apartar el recuerdo de sus manos sobre mi piel acariciándome con delicadeza, de su lengua rosando mi piel, sus piercing, la argolla que decora su labio.

Mierda como es que Zero puede ser tan jodidamente sexy y además lucir como Niko al mismo tiempo, abro mis ojos negando con la cabeza, cuando bajo sus defensas resulto parecerse mucho Niko, por un instante creí que había regresado aquella mañana en que lo conocí, su calidez, su sonrisa, solo que esta versión de Niko era más rudo, mas frio y tenía mucho para decorar su exterior y esconder su verdadero ser.

No sé en qué momento me volví a dormir pero lo hice pensando en el gemelo malvado de mi amor platónico, mientras preparo café para lograr terminar de despertarme, Sarah ingresa a la cocina con un lindo vestido de playa y mi ceño se frunce

— ¿A dónde vas?

— los chicos irán a la casa de playa de Richards, ¿quieres venir? — me tenso porque sé que Zero estará allí y necesito mantener distancia, es prudente por ahora mantenerlo lo más lejos de mí.

— no gracias, necesito descansar, tengo algunos trabajos que adelantar y quiero ir al orfelinato, quiero conocer a los niños — Sarah asiente y suspira

— Creí que le darías una oportunidad a Kyle — rio

— después de saber que tiene una ex y que no han resuelto lo suyo, paso a estar en la lista de los no — Sarah ríe y suspira

— le gustas, puedo verlo en esos ojos cafés y en esa sonrisa pícara con la que te ve todo el tiempo

— Esa es la sonrisa de Kyle — rio porque es verdad, su sonrisa es picara, no porque esté viéndome simplemente es así.

— bueno, entonces terminare de arreglarme, tengo que ir al departamento — se detiene y me ve un instante — mejor deberías llevarme, así no tengo que dejar el auto allá — suspiro y asiento

— está bien dame unos 10 minutos para alistarme — ella asiente y salgo de la cocina con dirección a mi habitación.

Una vez me he colocado un jean y una blusa holgada me pongo mis Vans y estoy lista, salgo con un bolso y mis gafas en la mano, Sarah esta lista en la sala, revisando su teléfono con una sonrisa en los labios

— El amor — canturreo pasando junto a ella y ríe

— el amor

Después de dejar a Sarah frente al edificio donde viven Kyle y Zero, me voy antes de poder verlos a cualquiera de los dos, me dispongo a ir a la biblioteca donde retirare un par de libros que me ayudaran con algunos trabajos, el camino hasta allí es rápido, pero se me hace extraño, porque la sonrisa de Zero no deja de aparecerse en mi cabeza.

Niego con la cabeza y suspiro

— Es solo sexo Brooklyn — me aclaro una vez más frustrada por tener que volver a recordarlo.

Enciendo el radio para tratar de concentrarme en otra cosa y sacarlo por completo de mi cabeza, aunque dudo poder hacerlo, de alguna extraña forma no deseo tampoco dejar de pensar en él. Estaciono el auto cerca de la entrada y subo los escalones mientras reviso mi teléfono, Jack me ha enviado un par de sms.

Jacky: Hola nena, ¿nos vemos hoy?

Jacky: ¿sigues dormida? Sarah se ha largado con los Smith y los rocketontos esos, algo me dice que pronto la veremos usando ropa de cuero negro y tachuelas

No puedo evitar reír al leer el sms, Jack y Sarah tienen una relación amor/odio, siempre se están peleando pero se adoran son como hermanos, solo que de alguna forma es más el tiempo que se molestan que él se tratan bien.

Brook: hola Jacky, si claro, ¿quieres acompañarme al orfelinato? Estoy en la biblioteca, busco unos libros y regreso a casa a terminar de hacer un informe, ¿nos vemos allá?

Me detengo delante de la puerta y la abro para pasar, al otro lado quedo impresionada con la biblioteca es muchísimo más grande de lo que pensé, me dirijo hacia el mostrador y le explico al bibliotecario un hombre de unos cincuenta y tantos lo que necesito y me indica que pasillo seguir y donde deberían estar los tomos que necesito. Una vez los consigo el teléfono vuelve a vibrar en el interior de mi bolsillo, lo saco para revisar el sms de Jack.

Jacky: ¿ir a ver un montón de niños malcriados y súper odiosos un sábado por la tarde? Que tentadora y maravillosa idea, no cuentes conmigo, nos vemos en tu casa al menos un rato, luego te vas por tu cuenta, paso en serio no quiero liarme con niños hoy.

Rio mientras leo el sms porque aunque Jack me acompañaba en casa varias veces al orfelinato lo hacía más por complacerme que por gusto, no se lleva muy bien con los niños, ni los niños con él, por lo que sé que hacia un sacrificio por acompañarme, supongo que este año que ha estado libre de tal responsabilidad lo ha hecho pensárselo mejor, así que por hoy respecto al orfelinato estoy sola.

Termino con mis cosas y me dirijo nuevamente a la recepción donde entrego los dos libros que necesito y me sellan mi tarjeta. Salgo hacia el exterior, para volver a mi auto, una vez en él lo enciendo y regreso a casa una vez más pensando en el gemelo malvado.

Después de terminar uno de los informes que tenía pendiente, el timbre del departamento sonó, anunciando que Jack estaba aquí, camine con pereza hasta la puerta y la abrí, su enorme y dulce sonrisa me recibió, me recosté de la puerta y el del marco, cruzo sus brazos sobre su pecho y me observo detenidamente.

— ¿Qué te paso? — pregunto de inmediato tomándome por sorpresa

— hola Jacky, estoy muy bien ¿y tú? — respondo con sarcasmo y el ríe, se adelanta un paso y me rodea los hombros con uno de sus brazos

— estoy bien bueno, pero eso ya lo sabes tú y el resto del universo, ahora cuéntame, ¿Qué te ocurre? — rio por su respuesta egocentrista y niego con la cabeza

— no me pasa nada, ¿Por qué preguntas? — el eleva una de sus cejas mirándome serio y luego ríe

— Claro y yo soy virgen ¿no? — la ironía en su tono no me pasa desapercibida mientras ingresa a la cocina y revisa el refri en busca de dios sabe qué.

— no me pasa nada, no seas pesado, ¿Qué tal estas? — pregunto subiéndome a la encimera y tomando una manzana para comerla.

— ok, digamos que te creo porque es evidente que no quieres contarme — se gira con un tazón de fresas y se lleva una a la boca y luego continua hablando — esta semana ha sido una pesadilla, entre informes, exámenes, Summer y toda la mierda que mi papa ha estado echando sobre mi estoy volviéndome loco — frunzo el ceño y lo veo a la expectativa — papa quiere que me haga cargo de la compañía en cuanto me gradué, pero honestamente no quiero hacerlo — se encoge de hombros

— ¿Por qué no? creí que era tu sueño — el suspira y asiente

— lo era hasta que me di cuenta que es una responsabilidad demasiado enorme y no me siento capacitado para hacerlo, al menos no ahora y no creo que cambie eso de aquí a dos años cuando termine la carrera — ambos suspiramos y nos quedamos viendo un instante en silencio

— yo creo que lo harías muy bien, eres como un hermano mayor con nosotros — le aclaro y el ríe

— cuidar sus culos no tiene no se compara con cuidar una empresa donde trabajan más de mil empleados — suspira — además ustedes son solo dos y bastante manejables y las conoce muy bien, sé que esperarme de ambas, por ejemplo Sarah y su nueva relación — comenta comiendo otra fresa — eso no terminara bien puedo escribirlo — suspiro y me bajo de la encimera camino hacia él y sonrió con complicidad

— yo creo que se ven geniales juntos y además creo que esto es serio — su ceño se frunce y me ve con curiosidad — se han hecho novios — sus ojos se abren como platos y comienza a reír carcajadas

— ¿estas jodiendome Sarah tiene novio y es Charlie Smith? — Vuelve a reír y bufa — dentro de poco me dirás que el infierno se ha congelado — ambos reímos porque reaccionamos igual.

Después de pasar algunas horas conversando sobre las cosas que habíamos hecho durante la semana, Jack recibió una llamada y termino por irse, ya que su madre lo necesitaba. Jacky es hijo de una pareja de empresarios que tienen varios negocios, uno de ellos es una empresa de cosméticos, básicamente la dirige su madre, pero desea tomarse un tiempo libre y su padre quiere que se haga cargo. Pero él no desea hacerlo y pues están con ese tema justo ahora.

Antes de Jack irse llame a Sarah para saber cómo estaba y si habían llegado bien a la casa de playa, no estaba segura si preguntar por los chicos así que simplemente no lo hice, sabía que Zero estaría con ellos y no me pareció prudente hacerlo.

Una vez termine de recoger todas mis cosas, preparo una rápida merienda y salgo de la casa para ir al orfelinato. De camino Sarah me envía algunos mensajes y fotos por el chat para que vea lo bien que lo están pasando, en ninguna de ellas logro distinguir a Zero, aunque si a un muy feliz Kyle como siempre. Se ve que están pasándolo en grande.

Después de llegar y estacionar en el lugar que me asignaron camino con paso rápido hasta la entrada y subo los escalones corriendo, cuando voy a abrir la puerta esta se abre y me detengo sorprendida. Jay me dedica una enorme sonrisa.

— ¿Brooklyn, verdad? — pregunta con amabilidad

— Eh si, ¿Cómo estas Jay?

— bienvenida, llegaste en buen momento, ¿tienes tiempo justo ahora o estas de pasada? — Frunzo mi ceño y él sonríe — tengo que ir a comprar algunas cosas, ¿vienes? — sonrió y asiento

— oh seguro, pero déjame hablar con — no me deja terminar

— tranquila, la Sra. Pierce no se encuentra estoy a cargo hoy, venga vámonos — dice andando delante de mí.

Desciende las escaleras y se detiene en un pickup blanca con el logotipo del orfelinato rotulado en sus puertas, abre una para mí y me sonríe

— Adelante señorita — sonrió y subo, el rodea la camioneta y sube al lado del conductor.

— ¿Qué cosas tienes que comprar? — él sonríe ampliamente y suspira

— Es una lista un poco larga, hemos recibido una donación y pues queremos arreglar un poco la cancha, el salón de informática y uno de los jardines, justo ahora pensaba ir a comprar la pintura para la cancha — sonrió ante la noticia, cuando el orfelinato recibía donaciones hacíamos eventos para ayudar a arreglar el lugar y lo pasábamos increíble.

— Qué bueno, quiero ayudar — suelto de inmediato y Jay ríe

— genial, mientras más manos mejor, si tienes amigos tráelos — dice sonriendo y asiento, pensando en tratar de convencer a Jack, pero también pienso en Charlie, Thomas, Kyle y por supuesto Zero, rio en voz baja porque no veo haciendo algo por nadie que no sea el mismo.

Suspiro y desvió mi mirada una vez más pensando en el gemelo malvado, recordando la noche anterior y como bajo su guardia y me mostro un chico totalmente diferente al que estoy acostumbrada a ver. Vuelvo a suspirar y la risa divertida de Jay me hace mirarlo.

— ¿Qué ocurre? — el desvía sus ojos de la vía y los posa un instante en mí, el color de sus ojos es realmente increíble

— ¿suspiras de amor o de fastidio? — de inmediato siento como mis mejillas se calientan y el vuelve a reír — amor, ¿tienes novio Brooklyn? — pregunta directamente y mis mejillas se calientan aún mas

— Eh no, no tengo — respondo desviando la mirada al exterior, Jay es un chico muy atractivo a su manera, físicamente parece un modelo de revista.

Pero siento que es demasiado confianzudo para mi gusto, ese tipo de preguntas yo no las haría, pero bueno esa soy yo y no debo juzgar sin conocerlo. Al momento de llegar a la ferretería donde compraríamos las pinturas, Jay descendió primero que yo del auto y abrió la puerta para que bajara, todo un caballero.

Ya en el interior del establecimiento, nos divertimos bastante escogiendo los colores, terminamos comprando dos tonos de azul, verde, blanco y amarillo, a mi parecer colores que no combinan mucho, pero son lo que le dijeron que llevara, se detuvo a comprar otras cosillas que le habían apuntado en la lista y para cuando terminamos ya teníamos casi dos horas en la tienda, entre risas y bromas regresamos a la camioneta y después de haber subido todo lo que compramos nos dispusimos a regresar al orfelinato, de camino se detuvo a comprar comida rápida ya que estaba hambriento.

Debo reconocerlo Jay es un gran chico, en definitiva me agrada y creo que es genial que un chico como el este en el orfelinato ayudando.

— entonces estudias química, vaya debes ser toda un cerebrito — comenta divertido y rio

— Era eso danza o medicina y no me veía en la última, la segunda opción es meramente un hobbie así que termine en química — el ríe y asiente

— ¿y qué tal te va?

— pues es mi segundo año de carrera, pero solo tengo unos días aquí, me traslade después de pensármelo bastante, mi sueño siempre fue estar en Columbia por lo que finalmente acepte venir — sonrió orgullosa y el asiente

— vaya entonces quiere decir que no tienes mucho amigos aquí — rio y muevo mi cabeza de un lado a otro porque no estoy segura si los chicos cuentan realmente como amigos.

— no muchos, solo mis mejores amigos que por suerte están aquí desde hace un poco más de un año y pues gracias a ellos he conocido algunas personas

— Pues entonces te invitare la próxima semana a una fiesta, estere con un grupo de amigos, quizás puedas decirle a tu amiga y vienen juntas — sonrió al escucharlo mencionar a Sarah y asiento

— Podría ser, pero no prometo nada — el ríe y me ve divertido

— oh vamos Brook lo pasaras bien, en realidad no es una fiesta es una barbacoa con algunos amigos — sonrió y le guiño un ojo esperando que con eso lo deje estar, vuelve a reír y desciende dela camioneta para bajar las cosas.

Hemos conversado tan amenamente que ni cuenta que me di cuando hemos llegado al orfelinato. Lo intento ayudar a bajar las cosas pero no me deja, solo me permite cargar con la bolsa donde están las brochas y los rodillos que utilizaremos para pintar.

Mientras ingresamos al orfelinatos varios niños corren hasta Jay sonrientes al verlo cargar tantas cosas, todos hablan a la vez mientras Jay ríe y trata de explicarles para que es cada color, a los minutos una chica de ojos claros y muy brillante se acerca al grupo de niños y los llama, para llevarlos a otro lado, se detiene un momento observándome y luego a Jay que le sonríe con amabilidad ella le regala una sonrisa forzada y luego se va detrás de los niños.

Mientras acompaño a Jay a llevar las cosas al depósito que está en el segundo piso al final de un pasillo, conversamos sobre los niños que hay allí y el grupo que suele estar con él, es un grupo de niños de 8 a 10 años, esa edad complicada en la que no son niños ni adolescentes y las emociones son demasiado confusas. Cuando terminamos de colocar las pinturas en los estantes, estoy por bajarme de la escalera pero por alguna razón un ligero mareo me invade y pierdo el equilibrio.

Jay lo nota a tiempo y me ayuda, pero en el proceso de evitar que caiga al piso, el también tropieza y termino dándome un fuerte golpe en la cabeza con la esquina del estante, el dolor es agudo y me hace ver estrellas, pero el mareo regresa, la voz preocupada de Jay se escucha cada vez más lejos y difusa hasta que pronto solo veo oscuridad y su voz se apaga por completo.


Zero.

Cuando regreso a la casa todos están sentados en la cocina conversando amenamente, en cuanto entro la mirada aprensiva de Lili me hace voltear los ojos pero luego de eso me dejo caer junto a Kyle, ninguno de mis amigos hace mención sobre la fuerte discusión que tuvimos Lili y yo, todos saben que la música es un tema complicado y delicado para mí, que aunque la ame y sea un genio en ella implica demasiadas cosas volver a tocar.

Después de relajarme un poco gracias a los comentarios y las bromas de Thomas y Charlie todos reímos mientras hablamos de la loca noche que tuvieron en Madness el día anterior, por supuesto termino pensando en Jake una vez más, la incomodidad de haberme follado a la chica de Kyle no deja de molestarme pero en cuanto deja salir que lo más loco de su noche fue haber estado a punto de follarse a Hanna todo el malestar desaparece porque aunque ciertamente le gusta mucho, no tienen absolutamente nada y aunque es una excusa estúpida para hacerme sentir un poco mejor conmigo mismo, la tomo.

Para cuando llega el atardecer los chicos deciden salir a comprar comida ya que Kyle no está en condiciones para cocinar, Thomas, Charlie y Kyle se van en el auto mientras yo me quedo arreglando el desastre que hemos armado con ayuda de Lili y Sarah, ambas me ignoran la mayor parte del tiempo, pero alegra que lo hagan, ambas están metiendo sus narices en cosas que no les corresponde.

Una vez termino en la cocina salgo a la sala de estar y me dejo caer en el sofá para ver televisión mientras los chicos regresan, mientras voy pasando los canales, Sarah entra en la sala con cara de preocupación se deja caer a mi lado y suspira. Observa la pantalla de su teléfono y luego lo lleva a su oreja.

— Vamos contesta — murmura con tono preocupado

— ¿estás bien? — le pregunto porque me parece extraño verla así

— Si — responde secamente y pongo mis ojos en blanco, regreso mi atención al televisor y después de algunos segundos la escucho bufar y dejar el teléfono junto a ella.

Se acomoda en el sillón y comienza a ver lo mismo que yo en la tv, después de unos veinte minutos su teléfono comienza a sonar lo toma con rapidez y sonríe, su expresión es de alivio.

— ya era hora, tengo rato tratando de comunicarme contigo ¿Dónde estás? — Hace una pausa para escuchar la respuesta al otro lado pero su sonrisa se desvanece con rapidez y la palidez en su rostro cada vez es mayor — ¿Dónde está? — pregunta en un murmuro, pone sus ojos sobre mí y asiente — está bien estaré allí lo más pronto posible — se pone en pie y finaliza la llamada me observa y después de algunos segundos sin reaccionar suelta un par de palabras que me atan al suelo, que hacen que mi vida se detenga y mi corazón deje de latir

— Brooklyn tuvo un accidente, está en el hospital — la sensación de vacío en mi pecho se hace grande y siento que me falta la respiración

El conocido nudo en mi garganta se hace presente y observo a Sarah que no sabe exactamente que hacer, me pongo en pie con rapidez, aunque siento que estoy haciéndolo en cámara lenta, tomo la mano de Sarah y la guio a la cocina, donde Lili termina de lavar unos vasos, en cuanto ve nuestras expresiones se tensa

— ¿Qué ha pasado? — pregunta conociéndome demasiado bien

— Brooklyn sufrió un accidente murmura Sarah con lágrimas en sus ojos, Lili pone sus ojos en mi me señala con la cabeza las llaves de la camioneta de Kyle, asiento y las tomo sin pensarlo.

Por suerte no he bebido lo suficiente como para ser un riesgo tras el volante, tiro de Sarah para sacarla de la casa y la insto a subirse a la camioneta Lili nos sigue sin decir mucho.

— Dile a los chicos que la he acompañado, no dejes que Kyle salga ebrio de aquí — Lili asiente y mientras se rodea los brazos y nos ve desde la entrada de la casa.

Una vez dentro de la camioneta Sarah ha comenzado a llorar en silencio

— Tranquila seguro está bien — murmuro tratando de sonar convincente, tratando de convencernos a ambos que Jake está bien y no tengo que vivir una vez más esto.

El corazón me late desbocado en el pecho, el miedo creciendo rápidamente en mi pecho, la imagen del auto de Niko echo mierda llega una y otra vez a mi cabeza haciendo que mis manos suden y tiemblen, la sensación de caer en el vacío cuando recibí la jodida llamada que cambio mi vida. De pronto soy consciente que como Niko, Jake me hizo sentir completo, alejo por completo la oscuridad y los sentimientos tan horribles que me invadían y lo hizo solo siendo ella misma.

La realidad cae sobre mi como un puto balde de agua helada, otra vez una persona que me demuestra que si puedo estar bien otra vez, le pasa algo, sé que quizás suene estúpido o sea demasiado pensarlo, pero justo ahora no me parece para nada descabellado, todos los que están cerca de mi terminan metidos en cosas malas o les pasan cosas malas es una especie de maldición.

Sarah teclea con frenesí en su teléfono no tengo idea de con quien habla, pero supongo que ha de ser Charlie, después de una media hora conduciendo su teléfono vuelve a sonar y siento como todo se vuelve más lento a mi alrededor el miedo surcando todo mi ser.

— Jack dime que estas con Brook — suelta apenas responde el teléfono

— pero ya la has visto, has hablado con algún médico, ¿Qué mierda fue lo que paso? — Hace una pausa y frunce el ceño — ¿alo? Despega el teléfono de su oreja percatándose que su teléfono se ha apagado — joder, joder, joder — suelta con desesperación dando un golpe contra el asiento.

— hey tranquilízate, no podemos perder los estribos — murmuro, mi voz en ronca y no logro reconocerla del todo.

— Justo ahora esta maldita cosa decide quedarse sin batería — meto la mano en mi bolsillo en busca de mi teléfono para prestárselo pero caigo en cuenta que he salido tan rápido de la casa de playa que ni fui por el a mi habitación.

— maldita sea, deje el mío en la casa — suelta cabreado y ella suspira

— bien, mejor démonos prisa necesito saber qué fue lo que paso y si Brook — hace una pausa y niega con su cabeza — no pudo pasarle nada, no puede ser — murmura para sí mismo y comprendo por completo su estado.

Yo me sentí igual, yo deseaba lo mismo, yo deseaba con todas mis fuerzas que fuera una pesadilla y que tarde o temprano despertaría, que cuando abriera los ojos Niko estaría molestándome y Ashley corriendo hacia mí, rodearía mis hombros con sus brazos y me llamaría súper héroe como solía hacerlo.

Siento como una lágrima desciende por mi mejilla y la limpio con rapidez, antes de que Sarah lo note, y respiro profundo tratando de controlar mis emociones. E implorándole a todo el que tenga poder allá arriba cuide de Brook y no haya sido gran cosa.

Después de hora y media de camino, finalmente estaciono la camioneta en el estacionamiento, Sarah desciende de esta sin esperar si quiera que apague el motor y corre hacia la emergencia, la alcanzo a los pocos segundos cuando llego esta con la respiración agitada conversando con una enfermera en el stand.

— sí, es Brooklyn, como la ciudad si — la enfermera asiente tecleando en el computador y luego asiente

— Habitación 3, por ese pasillo — nos señala y ambos asentimos.

Mi corazón palpita con tanta fuerza dentro de mi pecho que siento que duele y lo escucho justo en mis oídos, la tensión en mis hombros cada vez es mayor pero en cuanto llegamos a la puerta Sarah se detiene abruptamente y me observa con temor en sus ojos, le sonrió tratando de darle ánimos y soy quien termina por abrir la puerta, en cuanto lo hago esos preciosos, grandes y expresivos ojos color cafés se posan sobre mí y el alivio invade cada uno de mis músculos.

Sarah pasa junto a mí, corriendo y se lanza sobre Brook, llorando, yo simplemente no puedo apartar los ojos de su expresión, está sorprendida de vernos aquí, pero sus ojos siguen fijos en mí, sonrió un poco sin poder evitarlo y me apoyo al marco de la puerta, cruzo mis brazos sobre mi pecho, mientras escucho vagamente el montón de preguntas que Sarah que le está haciendo.

Después de algunos segundos, ella parpadea y gira su rostro a su mejor amiga que continua parloteando sin parar, sonríe ampliamente y murmura

— estoy bien, solo ha sido un golpe en la cabeza, — se fija en mí y pregunta con curiosidad — ¿ustedes no estaban en la playa? — sonrió y Sarah asiente

— sí, Jay me ha llamado y me ha avisado enseguida Zero me trajo — finalmente Sarah se gira para verme y sonríe ampliamente — gracias de verdad — me encojo de hombros sin apartar los ojos de Jake, porque honestamente no puedo hacerlo.

Me siento tan bien de que no le haya pasado nada, suspiro y le guiño un ojo antes de dar la vuelta y salir, cierro la puerta detrás de mí y suspiro una vez más, no sabía que me había estado costando tanto respirar hasta que la vi, rayos, es increíble como la tensión y el miedo afectan a tu cuerpo.

Camino hasta una máquina de café y compro uno, necesito algo de beber y algo fuerte, todo el stress que sentí de camino aquí fue como revivir en parte el accidente de Niko. Suspiro recordando a mis hermanos y niego con la cabeza, ¿Cómo es que siempre termino relacionando todo con ellos? Camino hasta la sala de espera y me dejo caer en una silla, a los pocos minutos Sarah y el chico que estaba con Jake en la habitación aparecen en mi campo visual.

— Gracias por traerla — me dice el chico con seriedad.

— no hay de que, ¿Cómo está? — pregunto mirando a Sarah que sonríe con alivio y suspira

— tiene un poco de dolor de cabeza pero al parecer todo está bien, solo están esperando los resultados de algunos exámenes para darle de alta, aunque por lo que escuche quieren que se quede un poco más para observarla — asiento y bebo un sorbo de mi café — iré a casa con Jack a buscar algunas cosas para ella, ¿me esperas aquí? — pregunta dudando y sonrió

— Sí, ve tranquila, aquí te espero — ella sonríe y se gira para irse, luego la sigue su amigo.

Después que los pierdo de vista, me pongo en pie y camino de regreso a la habitación de Jake, doy un par de golpes suaves en la puerta

— Adelante — su voz suena amortiguada pero la escucho perfectamente.

— Hola — la saludo al entrar de inmediato sus mejillas se tornan rojas y sonrió — ¿estás bien? — ella desvía sus ojos hacia sus manos que han comenzado a juguetear con la tela de la sabana que cubre sus piernas.

— Sí, me duele un poco la cabeza, pero estoy bien — hace una pausa y me observa acercarme — ¿Qué haces aquí? — suspiro y me siento junto a ella en la camilla

— honestamente no lo sé Jake, solo sé que en cuanto supe que te había pasado algo, debía estar aquí lo antes posible, no me preguntes porque solo sentí que debía hacerlo — sus ojos se abren como platos una vez termino de hablar y suspira

— Ya — murmura desviando sus ojos y sonrió

Jake es rara, hay momentos en que es totalmente extrovertida y otros donde la timidez la caracteriza, justo como ahora.

— Me asustaste — murmuro sin comprender porque estoy diciéndole esto, ella busca mis ojos sorprendida y asiente

— lo siento — murmura, me acerco a ella y dejo un beso sobre su frente

— me alegra saber que estas bien — le digo con una sonrisa en los labios porque es la verdad, permanecemos en silencio observándonos y recuerdo que amanecí solo y frunzo el ceño — ¿Por qué te fuiste? — suelto sin más si poder contenerme, sé que no es el momento pero necesito saber porque se fue

— yo... eehh... — retuerce la sabana entre sus manos nerviosa y sonrió, elevo su rostro para mirarla y sus mejillas están tan ruborizadas que este llega hasta su pecho — no lo sé — dice finalmente luego suspira y me ve seria, como llenándose de valor — en realidad si lo sé — rio suavemente por su repentino cambio de actitud

— te escucho

— todo el mundo dice que las chicas con las que duermen terminan gritándote un montón de cosas por la mañana porque las echas, no iba a darte el lujo de hacerlo — eso me toma completamente por sorpresa, abro mi boca para decir algo, pero no logro decir nada bueno, ella continua — se perfectamente que fue solo sexo y que no significo nada para ti — hace una pausa como desafiándome a que diga lo contrario pero no soy capaz de pronunciar palabra alguna — tampoco significo nada para mí, fue algo del momento y ya está — me mira y suspira — nos dejamos llevar y ninguno de los dos tenía que arruinar lo bien lo que pasamos con una despedida ridícula o un show — sonrió con eso ultimo y me inclino sobre ella.

Se sorprende pero no se aparta, así que continuo acercándome a ella hasta rosar ligeramente sus labios, en ese momento un par de golpes en la puerta nos sobresaltan a ambos y una enfermera entra con un médico detrás de ella, ambos me observan un instante y suspiro, esa mirada reprobatoria que la gente suele darme cuando ve mi aspecto, paso mi mano sobre mi cabello y pongo mi atención nuevamente en Jake que me observa con detenimiento.

— nos vemos luego, espero te mejores pronto — mi voz suena fría y distante, pero ella tiene razón, no significo nada, fue solo sexo y lo mejor es mantener distancia — me giro para salir de la habitación pero su voz me detiene

— Zero — me giro para verla, sus ojos cafés me observan con intensidad, como si estuviera buscando respuestas en mi expresión y luego simplemente susurra — gracias por traer a Sarah — asiento y sin más salgo de la habitación, para esperar a Sarah en la camioneta, lo más lejos posible de esta chica que está poniendo mi cabeza de patas arriba.


Nota del autor: holitas mis queridos, como les va??? por acá el capitulo que no actualice ayer, me quede dormida lo sientooo, estaba cansada pero lo prometido es deuda, espero lo disfruten mucho, a mi me ha encantado escribir este capitulo, la lucha interna de Zero por tratar de entender que es lo que esta sintiendo por Brook me encanta... que me dicen ustedes? que creen que va a pasar a partir de ahora??? Un beso enormisimo, les amo, gracias infinitas por su apoyo y por leernos... besitoooos!

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