Brook.

Mi corazón late demasiado deprisa después de salir del baño, no sé porque demonios Zero le ha dado por hacer eso, pero no puedo explicarme lo nerviosa que me he puesto, dios sus hermosos ojos me miraban de una manera tan intensa, ¿Por qué demonios tiene que tener ese color de ojos tan increíblemente hermosos?

Camino hacia la cocina evitando por un momento a los chicos, tomo un vaso de la encimera lo enjuago y bebo un poco de agua, respiro profundamente, para volver a tranquilizarme y unirme a los chicos una vez más, cuando regreso con ellos, Zero no está allí y me alivia hasta cierto punto, mis ojos rondan la sala buscándolo pero no logro verlo entre las personas, así que me dedico a prestar atención a la conversación que Kyle tiene en ese momento con los chicos.

– ¿pero qué sentido tiene que te aten? – pregunta con curiosidad Sarah, cosa que me hace mirarla sorprendida, no había prestado real atención a la conversación.

– no sé, es genial... – responde encogiéndose de hombros Thomas con una media sonrisa en los labios que lo hace lucir sexy – desear algo con ganas, tenerlo a escasos centímetros y no poder tocarlo – hace una pausa para humedecer sus labios y rascar su nariz con esa cara picara que justo ahora se me antoja sumamente atractiva – es excitante, dile a mi hermano que lo haga ya verás te gustara – dice guiñándole un ojo a mi mejor amiga que ríe divertida negando con la cabeza

– Que va, paso – dice divertida y todos ríen, Kyle se gira para verme y se acerca a mi dejando un sonoro beso en mi mejilla

– ¿no quieres beber otra cerveza? – pregunta sonriendo y niego

– Mañana tengo clase – respondo con una sonrisa, el suspira y mira a su alrededor como buscando algo

– Casi todos aquí tienen clase mañana – luego señala a Sarah con su cabeza y sonríe – incluso Sarah está bebiendo – sonrió porque sé que seguirá insistiendo

– Está bien Kyle, solo una más – el ríe y se levanta para buscar una cerveza para mí.

En el trayecto a la cocina, varias chicas se acercan a él y lo abrazan pegando sus cuerpos a él, que simplemente les devuelve el gesto riendo con ellas y haciendo comentarios que las hacen reír, Kyle es verdaderamente un chico encantador con todo el mundo, no solo es guapo, también es amable, pero tiene sus momentos en que no sé cómo describirlo, pero se pone algo pesado.

– Oye Brook – escucho que Lily me llama, cuando giro para verla está poniéndose en pie y sentándose a mi lado – ¿te gusta? – la pregunta es tan directa que me toma completamente desprevenida y miro a todos que sonríen con cierta complicidad

– No lo sé – respondo después de algunos minutos – no puedo negar que es jodidamente sexy y un encanto en ocasiones – Lily ríe mirando a Charlie y Thomas y luego vuelve a fijarse en mi

– no quiero presionarte ni nada, pero creo que le gustas – asegura y los otros tres ríen

– ¿crees? – dice Charlie divertido acariciando el muslo de Sarah que me ve con picardía

– bueno tampoco podemos dejarle en evidencia ¿no? – dice Lily divertida

– ¿a quién no pueden dejar en evidencia? – su tono de voz grave y sexy hace que mi cuerpo se tense, me giro para verle y me encuentro con esa sonrisa pícara que hasta ahora no había visto en su semblante

– A Kyle – le responde Lily guiñándole un ojo, Zero se sienta junto a ella y coloca una de sus manos sobre su rodilla, se tensa un poco pero luego vuelve a fijarse en mi – le preguntábamos a Brook ¿Qué onda con él? – sonrió con nerviosismo cuando sus distintivos ojos me observan con diversión

– Creo que es evidente que le gusta – suelta dando un trago a su cerveza – Lily se gira y le da un golpe en el brazo, él sonríe de lado y se encoge de hombros

– Ten – dice Kyle entregándome una cerveza, pasa junto a nuestras piernas y le da una punta pie a Charlie en el proceso que se queja y lo ve mal

– Gracias – le digo con una sonrisa, el solo guiña uno de sus lindos ojos en mi dirección divertido y se sienta junto a Thomas.

Los temas de conversación variaron conforme iba avanzando la noche, todos reíamos y en serio lo estaba pasando muy bien, incluso Zero pareció relajarse después de un rato, de vez en cuanto lo atrapaba mirándome con curiosidad, pero nunca intercambiamos ningún tipo de comentarios.

A eso de las 12:30 Charlie se puso en pie y guío a Sarah a la segunda planta, todos bromearon y les dijeron que se cuidaran, a lo que ellos simplemente rieron, después de un rato Lily se tendió en el sofá y apoyo su cabeza en la pierna de Kyle, mientras bromeábamos.

Ellos parecen ser muy unidos, en realidad todos parecen muy unidos, aunque sé que tienen sus peleas, me gusta la relación que tienen entre ellos, todos son bromistas y hasta cierto punto me gustan todos. Es agradable compartir con personas tan animadas. Thomas que parece el más serio de todos es un verdadero comediante, me hace reír hasta que mis ojos lagrimean de la risa.

Kyle se ve divertido, Lily está bastante pasada de tragos para este momento y luce un poco perdida, por lo que Thomas riendo se pone en pie.

– bueno yo no sé ustedes, pero la manzana se ha podrido y necesitamos quitarla de aquí, sino echará a perder a las demás – dice acercándose a Lily que comienza a quejarse que es temprano y no quiere irse – vamos nena, tienes que dormir, mañana tienes clase – dice ayudándola a ponerse de pie, que se preocupe por ella de esa forma me hace sonreír, en serio todos son muy unidos.

– Zero ayúdame – dice haciendo un puchero en dirección al gemelo malvado y este sonríe y levanta la botella en su dirección

– Buenas noches manzanita – es todo lo que dice y Lily hace un mohín antes de dejar que Thomas la guie escaleras arriba

– ¿Cuántos dormitorios hay aquí? – pregunto después de ver a otra pareja perderse escaleras arriba, Kyle y Zero se ven un instante con complicidad

– suficientes ¿Por qué? – pregunta divertido Kyle

– Curiosidad – digo encogiéndome de hombros.

En ese momento un grupo de cinco chicas que están bastante animadas se acercan a nosotros y tiran de Kyle, que no duda en ponerse en pie.

– vamos cumpleañero, hora de tus regalos – dice una morena recostando sus enormes pechos en uno de sus brazos, Kyle ríe divertido y se gira para vernos

– Regreso en un momento – dice mirándome y luego a Zero, que simplemente sonríe

– Diviértete – es todo cuanto murmura y les sigo con la mirada.

Han colocado una silla en mitad de un espacio abierto en la sala, donde le indican a Kyle que se siente, este gustosamente lo hace y después de unos segundos, las cinco chicas bailan para él, muy sensualmente. Escucho la suave risa de Zero y me giro para verlo, sus ojos están fijos en las chicas que se mueven demasiado cerca del cuerpo de Kyle que parece estárselo pasando en grande.

Todos gritan y animan a las chicas para que sigan bailando así, repentinamente una de ellas comienza a bailar entre sus piernas, el fija sus ojos cafés en ella, que mueve sus caderas al ritmo de la música de fondo, las manos de la chica van al borde de su blusa y tira de ella con fuerza hacia arriba sacándosela por la cabeza, mis ojos se abren como platos y escucho una vez más la risa de Zero.

En cuanto me fijo en él, su sonrisa divertida se ensancha

– ¿incomoda? – murmura al ver cómo me sonrojo al pillarme observándolo.

Vuelvo a poner mis ojos en la escena que se desarrolla a escasos metros de donde me encuentro, sintiéndome cada vez más incómoda, un par más de chicas ya han retirado también sus blusas, Kyle devora sus cuerpos con los ojos, una de ellas se acerca peligrosamente a sus labios y murmura algo que lo hace reír divertido y echar su cabeza atrás, para después despeinar su cabello con cierta frustración.

Sintiéndome extraña al no tener donde poner mis ojos, me pongo en pie y camino en dirección contraria, hacia el balcón, una vez frente a la puerta corrediza de vidrio la abro y dejo que el aire frio de la noche me refresque. Inhalo profundamente, este tipo de fiestas descontroladas no es lo mío, ósea puedo asistir y estar presente mientras otros se alocan, pero no es algo que yo vaya hacer o que me apetezca ser parte.

Observo a mi alrededor, el balcón es mucho más grande de lo que creí y en realidad no es un balcón es una especie de patio, a unos pocos metros esta una enorme piscina y unas tumbadoras, por supuesto que también tendría piscina, ¿Cómo si no? Camino hacia el fondo, a la baranda de metal que separa el muro del vacío y me recuesto de ella, moviendo mi cuello.

Tengo algunas cervezas encima, pero no las suficientes como para decir que estoy ebria o muy happy, me giro y observo la maravillosa vista de Manhattan esta ciudad es increíble, de verdad.

– Así que si te incomoda – la voz de Zero me sobresalta y me giro con rapidez para mirarle

– No, solo necesitaba un poco de aire – la comisura de sus labios tira ligeramente y me muestra una media sonrisa que se me antoja malintencionada

– No vayas a vomitar otra vez por favor – suelta después de unos segundos riendo con sorna y de inmediato siento como mis mejillas se tornan rojas

– Eres un idiota – le suelto y el ríe

– Y tú eres más divertida de lo que creí que serias – murmura dando un trago a su cerveza y caminando en dirección a la baranda

– ¿se supone que eso es un cumplido?

– no, un comentario

– disfrutas molestándome ¿verdad? – suelto sin pensar y el vuelve a reír

– Jake, en serio te crees más de lo que eres, solo salí a fumarme un cigarrillo – dice girándose para que lo vea saltando una bocanada de humo, estaba de espaldas a mí y no había notado lo que hacía.

– ¿seguirás llamándome así? Tengo un nombre – le espeto cabreada al escucharlo llamarme nuevamente de esa manera

– uno que honestamente nunca recuerdo y tampoco me interesa recordar – dice sin mirarme y en serio siento ganas de estrellarle la cabeza en la baranda de metal, respiro profundamente y luego de unos segundos lo escucho reír con suavidad.

Su risa se me antoja sexy y odio que sea así, es ronca y me hace sentir algo extraño, se gira para mirarme y después de unos segundos, de observarnos en silencio, deja caer el cigarrillo lo pisa con su bota y se acerca a mí. Mi cuerpo se tensa en respuesta, pero solo se detiene cuando la punta de mis converse, tocan la punta de sus botas.

– ¿Por qué te pones nerviosa cuando estamos solos Jake? – el olor de su perfume entremezclado con el olor a tabaco me hace perder el hilo de la conversación por un instante

– No estoy nerviosa – respondo con simpleza, aunque mis manos juegan con nerviosismo con el costado de mi vestido.

– lo estas – asegura, deslizando sus dedos por uno de mis brazos hasta alcanzar mi mano y detener el constante movimiento de mis dedos en la tela, el roce de sus dedos hace que mi corazón lata desbocado por alguna razón – no dejas de juguetear con tus manos cuando estas nerviosa – hace una pausa y sonríe – acabo de confírmalo – sus ojos buscan los míos después de un instante y un brillo pícaro se apodera de ellos – eres más interesante de lo que esperaba Jake – murmura, liberando mi mano – aunque jodidamente irritante – sonrió con suficiencia después de ese comentario tratando de controlarme a mí misma.

No sé qué me pasa con él, pero si estoy nerviosa, su cercanía, me pone nerviosa, sus intensos ojos escudrillando los míos me aceleran el corazón, y el rose de su mano hace un momento incendio mi piel, pero ni muerta le dejare saber lo que su cercanía provoca en mí.

– Gracias viniendo de ti es todo un jodido cumplido – afirmo en tono divertido y sus labios me muestran una sonrisa pícara, mis ojos se desvían hacia ellos, detallándolos, hasta detenerme en la argolla que adorna su labio inferior, son del mismo color de la patilla, no son muy carnosos pero tampoco son extremadamente finos, sus labios son sexys, su sonrisa se ensancha y regreso mis ojos a los suyos

– Y además deseas besarme – dice en un murmullo, esta vez soy yo la que ríe

– Ya quisieras – le suelto acercándome más a él, sus ojos se desvían a mis labios y por un instante creo ver la intensión de besarme o que voy a besarlo de verdad y rio – no besaría a alguien como tu aunque me encontrara con un arma apuntando a mi cabeza – el ríe divertido y niega con la cabeza

– en serio eres dramática, toda una princesa de Disney – dice divertido y una vez más mi cuerpo se tensa

– Y tú eres un completo imbécil – murmuro entre dientes, él se separa un poco de mi riendo y suspira

– Bueno Jake, ha sido todo un placer para ti tener esta conversación conmigo – bufo y pongo los ojos en blancos

– Eres un egocentrista de mierda – le espeto y se gira para verme

– Egocentrista por estar seguro que has disfrutado de esto – dice señalándonos a ambos, luego sus labios se ensanchan en una sonrisa que me muestra su dentadura perfecta y suspira – por cierto, esas cinco chicas te quitaron a tu cita – completa girándose y me quedo de un pieza, después de unos segundos, sigo sus pasos y regreso al interior, donde todo ha cambiado bastante.

La mayoría de las chicas están emparejadas y besándose con alguien, esto se ha tornado en otro tipo de fiesta y de diversión, barro la sala en busca de Kyle, pero solo encuentro la silla vacía y las blusas de las chicas en el suelo.

– Genial esto en serio es genial – murmuro para mí misma – suspiro mirando a mi alrededor sintiéndome fuera de lugar.

Por lo que decido irme a la cocina por un trago, de alguna manera tengo que pasar el rato, no puedo regresar a casa sola a esta hora y estoy segura que nadie me llevara. Cuando entro a la cocina hay varios chicos sentados en los bancos bebiendo en la encimera, paso junto a ellos y abro el refrigerador, tomo una cerveza y me giro, los ojos de todos están sobre mí, es primera vez que los veo a todos.

– Hola hermosa – me saluda uno de ellos arrastrando las palabras y poniéndose en pie – ¿estás sola? – es evidente su estado de embriaguez

– No, está conmigo – dice Zero entrando a la cocina y mirando mal al chico que de inmediato posa sus ojos en el recién llegado

– oh lo siento Evans no sabía que estaba contigo – dice el chico algo nervioso, Zero lo ignora por completo y camina hasta mí, coloca una de sus manos en mi cintura y me da un ligero empujón para que salga junto a el

– ¿Por qué hiciste eso? – pregunto una vez salimos de la cocina, su mano deja mi cintura y por alguna extraña razón deseo que vuelva a colocarla allí.

– sí quieres te regreso allí – suelta mirándome de reojos – pero dudo mucho que Kyle este feliz de que los chicos del equipo de futbol estén sobre su chica – esas palabras me hacen detenerme

– ¿disculpa? – suelto y él se gira para mirarme y sonreír – no soy su chica – le aclaro y el eleva una de sus cejas

– asumí que lo eras, por todo eso de que estas aquí, has salido con él y por el numerito de hace un rato de "salir a tomar aire" – dice haciendo comillas con sus manos y pongo los ojos en blanco

– No hice ninguna escena, necesitaba algo de aire y no precisamente porque Kyle estuviera con esas chicas – Zero ríe divertido y se gira

– lo que digas Jake me tiene sin cuidado, solo no quería ver como el equipo de futbol entero intentaba meterse con la chica de mi mejor amigo – mi cuerpo se tensa y camino hacia él.

– ¿crees que necesitaba que me defendieras o algo? – una de sus cejas se eleva y me observa de arriba abajo

– mira Jake, si quieres regresamos a la cocina te los presento y facilito tu convivencia con ellos, ¿Qué dices? – en cuanto termina de escupir las palabras mi mano se eleva y le cruzo la cara con una bófeta

– Eres un imbécil Evans – su rostro esta ladeado sujetándose la mejilla, sus ojos se fijan en mí y lo que veo reflejados en ellos me hacen estremecer.

– Vuelve a hacer eso y te juro que vas a arrepentirte muñeca – suelta con desprecio haciendo énfasis en la última palabra y provocando que su apariencia sea realmente intimidante.

– y tu vuelve a faltarme el respeto y juro por dios que extinguiré toda esa actitud de mierda que tienes – suelto dando un paso hacia él, no voy a dejar que este tipo se sienta más que yo, aunque honestamente estoy bastante asustada con su reacción.

Estamos tan concentrados en nuestra discusión que nos hemos olvidado por completo de nuestro alrededor, sus ojos están fijos en los míos, me mira como si quisiera descuartizarme y luego echarme en un corral de cerdos para que se encarguen de mis restos y aunque odio admitirlo, furioso luce arrebatadoramente sexy.

– no te he faltado el respeto, me acabas de reclamar porque demonios te he salvado de un montón de sujetos que no harían mas que emborracharte y tratar de meterse entre tus piernas – escupe acercándose más a mi

– ¿Y ESO A TI QUE DEMONIOS TE IMPORTA? – le grito perdiendo la paciencia, su cuerpo se tensa y cierra los ojos un instante antes de volver abrirlos y pasar una de sus manos por su rostro

– me importa una mierda si es el equipo de futbol, el de atletismo o una maldita banda entera de motociclista que quiere follarte, solo asegúrate de no hacerle daño a Kyle ¿entiendes? – dice acercándose más a mí y señalándome con su dedo índice, sorprendiéndome completamente, ¿en serio toda esta discusión es por Kyle?

No espera a que le responda, simplemente pasa junto a mí y en el proceso, tropieza con mi hombro, empujándome ligeramente, lo veo perderse escaleras arriba, peino mi cabello hacia atrás con desesperación, en serio este chico es extremadamente detestable, respiro agitada y termino el contenido de mi cerveza en un solo trago. Regreso a la cocina, donde los chicos del equipo de futbol me observan con disimulo.

Tomo una botella de tequila empezada que esta sobre la encimera y dudando un poco de si hacer esto o no, me giro con ella en mano y salgo de allí camino a la terraza. Me dejo caer en una de las tumbadoras y me sirvo un shot. Hace mucho que no bebo así, pero honestamente me importa una mierda, estoy demasiado enojada como para simplemente sentarme a contemplar el cielo.

– Imbécil – murmuro una vez he bebido el primer shot arrugando mi entrecejo – mierda – suelto después que siento como quema mi garganta.

No sé cuántas veces repito el proceso, pero para cuando me doy cuenta, la botella está casi vacía y yo estoy totalmente ebria, me pongo en pie mareada, dando tropezones, camino de regreso al interior del departamento, donde hay algunas personas aun bebiendo, pero en peor estado que yo. ¿Cómo es que podemos hacer algo como esto un jueves? En definitiva somos jóvenes, observo las escaleras y como sus escalones se confunden en mis ojos.

– mierda, creo que no debí beber tanto – murmuro mientras empiezo a subir – tendré una puta resaca en la mañana – digo riendo por lo atontada y enredada que suena mi voz.

Después de varios intentos logro terminar de subir las escaleras y caminar por el pasillo, sujetándome de la pared, encuentro una de las puertas y la abro, el interior huele a perfume de hombre, es una habitación enorme, con una cama enorme, sonrió cuando la veo.

– Bingo – susurro mientras trato de deshacerme del vestido y los zapatos, como puedo este termina en el suelo y yo sobre la cama boca abajo.

Las sabanas son de seda, y la sensación sobre mi piel se me antoja relajante, no pasan más de unos cuantos minutos cuando simplemente caigo dormida.

Zero.

Dejo que el agua empape mi cuerpo, mientras pienso en Jake y en lo jodidamente irritante y sexy que se ve enojada, paso mis manos por mi rostro, pensando en lo osada que es, nunca ninguna chica se había atrevido abofetearme y la verdad no sé cuántas veces he creído que lo harán, ósea soy un bastardo hijo de puta con ellas, la mayor parte del tiempo.

Y si soy sincero, creo que si lo hiciesen hecho no me habría cabreado tanto, porque honestamente lo merecería. Pero con Jake, por alguna razón no tolero su actitud desafiante y esa manera tan descarada que tiene para responder a todo lo que le digo, pero esa misma razón es la que ha hecho que nos acerquemos. Recuerdo el tropiezo en las escaleras frente a su edificio y lo cerca que estuvimos, como su cuerpo se amoldo al mío, como sus manos se apoyaron sobre mi pecho, acelerando mi corazón.

Una sonrisa se dibuja en mis labios, al recordar los suyo, mierda se ven jodidamente provocativos y suaves, por alguna razón que no logro comprender mi cuerpo reacciona a su cercanía, y en serio no logro entenderlo, porque venga vamos, no es ni de cerca el tipo de chicas con las que estoy acostumbrado enredarme.

Siempre son voluptuosas, con curvas y cuerpos casi perfectos, disfruto de follarme a una mujer que tenga donde poner mis manos o mi boca mientras la follo. Pero Jake, sonrió una vez más, esta chica es incluso muchísimo más baja que el promedio, no tiene un cuerpo escultural, ni siquiera tiene enormes tetas que compensen la falta de piernas, humedezco mis labios y recuerdo como se veían sus piernas en ese vestido, debo reconocerlo, tiene lindas piernas.

Y su espalda también luce muy linda, me detengo en cuanto me doy cuenta de a donde están llevándome mis pensamientos y rio a carcajadas.

– Es la chica de Kyle, Evans olvídalo – murmuro, tomando el jabón y disponiéndome a terminar de ducharme, inevitablemente mis pensamientos regresan con la chica irritante de ojos cafés.

Una vez salgo de la ducha me pongo un pantalón de chándal y una franela, salgo de la mi habitación para comer algo antes de dormir, cuando desciendo las escaleras, cada quien sigue en lo suyo, la mayoría están demasiado ebrios como para notar que he pasado si quiera junto a ellos, tomo una caja de pizza y la caliento en el microondas, mientras observo a uno de los del equipo de futbol dormir sobre la encimera.

Se suponía que esto no era una fiesta acaba trapos, era una pequeña celebración para Kyle, pero imposible cuando los hermanos Smith y Lily son los que organizan. Despejo un poco el mesón y me siento para comer, me tomo mi tiempo, disfrutando de la pizza, es una de mis comidas favoritas.

Chupo uno de mis dedos y tomo otro trozo mientras bebo un sorbo de una cerveza que destape, mientras esperaba que se calentara. Cuando me siento satisfecho, recojo el desastre que hice y dejo todo justo como estaba, mañana serán los Smith quienes tengan que limpiar este desastre. Sonrió al imaginarlos quejarse junto a una adormilada Lily.

Al pensar en ella, sonrió, me dispongo a subir a mi habitación pero decido ir a echarle un vistazo, sé que Thomas seguramente la acostó en uno de los cuartos que sobran, posiblemente uno de los últimos, donde ellos suelen quedarse, llego hasta la puerta y abro con cuidado, efectivamente ambos están acostados en la misma cama.

Lily hacia arriba y Thomas hacia abajo, el solo lleva su jeans y Lily tiene puesta una de mis franelas, sonrió al verla, me acerco a ella y acomodo las sabanas que la cubren, se remueve para ponerse cómoda y dejo un beso sobre su frente.

Paso a revisar a Thomas y sonrió de lado cuando sus ojos se encuentran con los míos.

– Tu no cambias – murmura con voz ronca – sonrió y suspiro

– Quizás no – apoya sus codos sobre la cama y me ve un instante

– No le hace a daño a nadie que de vez en cuanto demuestres tus sentimientos – rio suavemente y le saco el dedo medio – ¿Qué ha pasado con los demás? – pregunta dejándose caer una vez mas

– A Kyle lo secuestraron las mismas cinco chicas del año pasado – Thomas eleva sus ojos y me ve divertido

– Maldito suertudo – murmura riéndose

– tu hermano y Sarah deben estar practicando como hacer bebes – me encojo de hombros

– ¿y Brook? – pregunta después de unos segundos, mi ceño se frunce

– ¿Quién? – pregunto sin comprender

– Brook, Z la mejor amiga de Sarah

– Ah ella – digo despectivamente – no lo sé – digo encogiéndome de hombros, lo que hace que Thomas me observe detenidamente

– No te agrada – rio

– Es detestable – aseguro y el ríe

– Tu eres detestable, ella es divertida – dice sonriendo, pongo mis ojos en blanco y desvió mis ojos hacia Lily que se remueve en la cama y se gira, golpeando a Thomas con uno de sus pies en el costado

– Mierda – suelta este poniéndose en pie – por esto odio dormir con ella – suelta cabreado y rio poniéndome en pie

– Ten – le digo lanzando un cojín en su dirección, él lo toma en el aire y me ve confundido – ponlo entre sus piernas y ponle una almohada debajo del brazo – rió – santo remedio no se moverá otra vez – el comienza a reír negando con la cabeza y hace lo que le digo con cuidado, mientras me pongo en pie y me despido para regresar a mi habitación.

De regreso reviso las otras habitaciones asegurándome de quienes se han quedado en casa, finalmente regreso a mi habitación, cuando abro la puerta y la cierro detrás de mí, me quedo de una pieza en umbral.

– Esto tiene que ser una maldita broma – murmuro, viendo a Jake tendida en mi cama solo en ropa interior, el vestido está en el suelo muy cerca de la cama junto a sus converse rosas y ella parece estar dormida.

Cierro mis ojos y camino hasta ella, aparto un poco su cabello para verla y efectivamente está profundamente dormida, sus mejillas están sonrojadas y apesta a licor, rio por lo bajo.

– eres un puto asco bebiendo y aun no comprendo ¿Por qué demonios lo haces? Si eres tan responsable – ella se remueve un poco y suspiro

– Es la segunda vez que estas en mi cama – murmuro contemplando una vez más su cuerpo, aunque dije que no tenía un cuerpazo, tiene lo suyo.

Me gusta lo tersa y suave que se ve su piel, muevo mi cabeza de un lado al otro y tomo las sabanas para cubrirla, ella se mueve un poco tomando una de mis almohadas y rodeándola con sus brazos, se acurruca contra ella y suspira.

– Eres toda una princesita de Disney Jake – murmuro una vez más, quitándome la franela y el pantalón de chándal – el problema es que yo no soy ningún príncipe azul y estas en mi cama – digo sonriendo con malicia

Me acuesto al otro lado de la cama, estando solo en bóxer, pasa un rato antes de finalmente el sueño me gane y termine quedándome dormido.

– Mierda, mierda, mierda, mierda – escucho que alguien murmura a mis espaldas – ay no, esto no puede estarme pasando, ¿qué mierda hice anoche y por qué estoy en ropa interior? – la voz ronca de una chica hace que me despierte y me gire, en cuanto mis ojos se encuentran con esos preciosos, grandes y expresivos ojos color café, recuerdo exactamente lo que paso hace algunas horas y rio.

– hola muñeca – suelto con sorna, sus ojos se abren como platos y niega con la cabeza, cubriendo su cuerpo con las sabanas y desplazando sus ojos por el mío, que solo está cubierto por un bóxer negro.

– ¿Qué paso anoche? – pregunta con nerviosismo sin devolver el saludo, coloco mis manos detrás de la cabeza y rio con picardía

– Digamos que estrechamos un poco nuestra relación – la veo de reojo y niega ligeramente con su cabeza, sus ojos abiertos como platos mirándome con sorpresa y horror

– Mentira – musita en un susurro y vuelvo a reír

– créeme Jake, jamás creí que fueras así después de unas cuantas cervezas – sus mejillas se sonrojan y por alguna razón se me antoja increíblemente sexy que sea tan tímida.

– ¿Qué paso Zero? – susurra enterrando su cara en sus manos y rio poniéndome en pie

– no pasó nada Jake, solo volviste a embriagarte y terminaste en mi cama por segunda vez en menos de un mes – me giro para verla divertido y apoyo mis manos sobre la cama para acercarme a ella, sus ojos están fijos en los míos mirándome con desprecio, mientras sus manos sostienen las sabanas sobre su pecho – todo un record, ninguna chica a estado allí dos veces – sus ojos se abren como platos y suelta una especie de gruñido y grito histérico y comienzo a reír a carcajadas mientras camino a mi baño – tus cosas están donde las dejaste anoche tiradas – sus ojos me fulminan y le guiño uno de los míos.

Para cuando dejo el baño, Jake ya no está en mi habitación, la cama esta tendida perfectamente y rio negando con la cabeza. Me coloco el mismo pantalón de chándal antes de salir de la habitación. Cuando llego a la sala, todo está recogido y luce limpio, Jake está sentada en el sofá con su rostro entre sus manos, rio al verla y desde la cocina escucho la voz cantarina de Lily, mi sonrisa se ensancha.

– Buenos días manzanita – murmuro entrando a la cocina, ella se gira y me ve mal un instante, luego camina hasta mí y me apunta con una espátula

– ¿puedes explicarme que rayos hacia la chica de Kyle en tu cama? – rio por lo bajo y aparto el arma de mi pecho y pasando de su acusación.

– estaba ebria y se metió allí ella sola, no le hice nada si eso es lo que te preocupa – ella suelta un bufido y niega con la cabeza

– No, lo que me preocupa es como ella fue a dar allí y Kyle está en su cuarto con cinco bellezas completamente desnudos, si se supone que estaban ligando – comienzo a reír negando con la cabeza – es la misma escena de hace un año – concluye en el momento en que Charlie entra a la cocina

– Buenos días – dice peinando su cabello con las manos – ¿Qué preparas Lily?, muero de hambre – dice colocando sus manos en la cintura de esta y curioseando sobre su hombro, deja un beso en su mejilla y tiende uno de sus puños en mi dirección – ¿Qué hay? – Pregunta mirándome serio – ¿Qué tiene Brooklyn? – pregunta señalando a mi espalda en dirección a la sala

– ¿Resaca? – Digo encogiéndome de hombros – el ríe por lo bajo y asiente.

Salgo con un vaso de agua y un par de pastillas, me detengo frente a ella y la llamo

– Hey – sus ojos me buscan, su expresión es terrible – ten, te ayudaran – murmuro, ella me ve con desconfianza y pongo mis ojos en blanco, dejo el vaso de agua y las pastillas sobre la mesa frente a ella y sin decir nada más regreso a la cocina.

Donde Charlie y Lily ya hacen su típica juerga matutina, mientras que Lily tararea uno de nuestros temas, Charlie la acompaña con la percusión, que consiste básicamente en sus manos golpeando la encimera, su cabeza se mueve al ritmo de la música y sonrió. Estas son las mañanas a las que estoy acostumbrado y aunque a veces no lo admita, me encanta despertar y conseguirlos a todos aquí.

Me uno al ritmo mientras Lily comienza a entonar el tema con esa voz aguda y estupenda que tiene, después de unos minutos en los cuales, continuamos con la música, Jake entra a la cocina y nos observa con una ligera sonrisa en sus labios, en ese momento alguien rodea sus hombros y el grito grave y fuerte de Thomas la sobresalta, todos reímos mientras el ingresa a la cocina como si tocara un solo de guitarra.

– eso hermano destroza las putas cuerdas – dice Charlie riendo, mientras Thomas se lanza al suelo y después de unos segundos aparentando tocar con su lengua, se pone en pie y con expresión seria se inclina ante Brook y nosotros para agradecer.

– Buenos días – dice sentándose junto a Charlie, ambos se saludan chocando sus puños, y Jake entra riendo por el espectáculo que acaba de presenciar, se acerca a Lily para ayudarla con el desayuno, pasa detrás de mí y deja el vaso vacío que lleve dentro del lava vajillas.

Al cabo de algunos minutos, Sarah se une a nosotros y las risas gracias a Thomas y Charlie no se hacen esperar, el último en entrar en la cocina es Kyle que lo hace solo llevando un bóxer gris y totalmente ausente.

– ¿pero qué mierda paso anoche? – murmura pasando junto a todos, con su mano sobre uno de sus ojos y expresión derrotada, todos guardamos silencio mientras, lo seguimos con la mirada, Jake sonríe divertida al ver su aspecto y niega con la cabeza.

– cinco contra uno, bro eso es una completa injusticia, debiste llamarme – dice Thomas mirándolo con seriedad

– no tengo idea de cómo demonios termine con ellas cinco en mi cama – dice abriendo el refrigerador,

– Lo mismo dijiste el año pasado – dice Lily riendo, mientras los ojos de Jake lo siguen todo el tiempo, cuando se gira y la observa, sus ojos se abren como platos – mierda – murmura y todos reímos – Brook, buenos días – la saluda y ella sonríe

– Hola Kyle – el cuerpo de mi mejor amigo se tensa y comienza a rascar su nuca incomodo – tranquilo, no pasa nada – dice Jake encogiéndose de hombros.

Mientras Charlie, Sarah y Thomas lo ven riendo

– La cagaste bro – murmura Charlie divertido ganándose un golpe en la cabeza de Lily

– Todos sabemos peluche, cierra la boca – le espeta para después volver a reír.

Una vez Kyle sale de la cocina, para ponerse algo de ropa, regresa y se lleva a Brook a la terraza, pasan algunos minutos conversando y luego regresan, ambos ríen un poco al entrar a la cocina.

– ¿todo bien? – pregunta Lily mirándolos a ambos con cierta preocupación, como si fuera su madre.

– Todo bien – responde Jake sonriente

Sus ojos se fijan en mí y noto como se sonroja ligeramente, desvía sus ojos de los míos mientras todos comenzamos a desayunar. Como siempre que estamos todos juntos el desayuno es un desastre, entre los comentarios grotescos de Thomas y los chistes matutinos malos de Charlie, terminamos de comer, Kyle es el primero en levantarse, para revisar a sus "amigas", luego lo sigue Charlie y Sarah que van a cambiarse, porque ella lleva puesta la camisa que la tenía puesta.

Finalmente volvemos a quedar solos en la cocina Jake y yo, sus ojos me buscan y después de unos segundos susurra

– Gracias – mis ojos se elevan para verla y me encojo de hombros

– No hay de que – me pongo en pie y la miro un instante – ¿te llevo a tu casa? – Ella me ve sorprendida por un instante y luego frunce el ceño – es una broma Jake, no tengo auto – digo sonriendo con malicia, lo que la hace bufar cabreada

– eres un idiota

– y tu una niña – se pone en pie y no puedo evitar reír – una niña que se ve jodidamente sexy cuando se cabrea – sus rostro se pone rojo de inmediato y salgo de la cocina riendo.

En serio no me canso de molestarla, por alguna razón, esta chica logra hacer cosas locas con mi estado de ánimo, me divierte pero al mismo tiempo me vuelve loco, es malditamente irritante, pero interesante, si, sé que suena jodidamente mal, pero que les puedo decir, no soy alguien muy cuerdo que digamos. 

Nota del autor: hola mis lindas personitas! como les va??? semana complicada, mucho trabajo, pero aquí esta un capitulo super divertido e interesante, en serio comienzo a disfrutar mucho de estos encuentros entre Zero y Brook, que tal la metida de pata de Kyle???? lo que pasa cuando estas acostumbrado a estar solo, sólito, haces lo que te dala gana sin tener que dar explicación alguna. Y esos arrebatos de furia de mi gemelo malvado???? jajajajaj en serio gozo muchísimo escribiendo esta historia. Amo la relación que tienen los chicos, es taaan genial parecen hermanos! verdad??? bueno un beso enorme y muchísimas gracias por apoyarme, por leerme y si no es mucho pedir seria genial que colaboraran con una estrellita, si eres de los lectores anónimos, bienvenido seas y si no, ansió leer tus comentarios, besos les amo!