Llegamos al final solecito, hasta aquí tus regalitos, espero hayas disfrutado de ellos, la espera creo que ha valido la pena. Y creeme no volvere a confundir los días, te amo muchísimo mi Lali hermosa!

3/3

Kyle.

La puerta del departamento se cierra con fuerza avisándome que mi mejor amigo ha regresado y como esperaba su humor es una mierda. Salgo de la cocina donde estoy con los hermanos Smith que me siguen de cerca. Zero sube las escaleras con rapidez saltándose algunos escalones y luego la puerta de su habitación se cierra con el mismo estrepito.

— Alguien esta cabreado...— comenta Thom rascándose la nuca.

— Brooklyn va a acabar con Zero...— responde Charlie y suspiro.

— Ya regreso...— murmuro pasando de sus comentarios y siguiendo los pasos de mi mejor amigo.

Mientras subo las escaleras empiezo a oír ruidos de cosas rompiéndose, cierro los ojos y respiro profundo. Cuando me detengo frente a la puerta de la habitación de Zero dudo en tocar y simplemente abro la puerta, en cuanto lo hago debo agacharme porque un cenicero vuela en mi dirección estrellándose contra la pared y haciéndose añicos en ella.

Cuando me fijo Zero esta en medio de la habitación con la guitarra eléctrica roja entre sus manos, sus ojos brillan cargados de ira y cuando la levanta en el aire para estrellarla contra el suelo corro hacia él y lo detengo. Trato de arrancársela de las manos pero se resiste.

— ¿Quieres calmarte? — le espeto dándole un empujón.

Pero simplemente me ignora y ante mi atónita mirada eleva la guitarra y la estrella contra el suelo destrozándola. Veo como el mástil se rompe y las cuerdas son lo único que mantiene unido los pedazos de la misma. La deja caer a un lado y se gira en busca de algo más que destrozar pero yo sigo con la mirada fija en la guitarra en el suelo.

Esa guitarra es una de las cosas que Zero Evans más cuidaba en la vida, esa guitarra se la regalo Niko un año antes del accidente y siempre la tuvo consigo como algo muy especial. Verla en el suelo vuelta mierda no es más que un llamado de atención que me preocupa.

— ¿Qué te pasa? — le pregunto dando un paso en su dirección percatándome que no ha roto nada más porque se ha distraído golpeando su mano contra la pared.

Cuando tiro de él se gira con brusquedad y lanza uno de sus puños contra mi cara que la verdad no logro esquivar y me da de lleno en la quijada, me tambaleo sintiendo como el dolor impregna cada uno de mis terminaciones nerviosas y me pongo en pie enfrentando al iracundo chico tatuado que tengo en frente.

Sus ojos me miran retándome, espera que me vaya sobre él, que lo golpee que lo ayude a drenar lo que sea que lo está torturando y es justo lo que hago. Me lanzo sobre el golpeando su rostro. Pronto estamos golpeándonos el uno al otro con demasiada fuerza. Gruño cuando uno de sus puños impacta contra mis costillas y el dolor se hace presente.

De pronto un grito nos detiene y me giro sorprendido para ver a Lili mirándonos con ojos desorbitados, su expresión de sorpresa se esfuma al pasar de uno al otro.

— ¿Qué mierda les pasa? — Nos espeta caminando hacia ambos — Kyle por dios porque estas peleándote con Z ¿te volviste loco? — desvió mis ojos hacia mi mejor amigo que me observa con rencor.

— Salgan de aquí...— nos espeta con voz ronca.

— Ah no...

— ¡QUE SE LARGUEN MALDITA SEA! — grita dando un paso hacia Lili que había empezado a hablar.

La pelirroja se encoge sobre sí misma y le doy otro empujón cuando veo las intenciones de acercarse a ella y sacarla por sí mismo. Sus ojos me dan una mirada de advertencia y me giro tomando a Lili por uno de sus brazos y tirando de ella, camino hacia la puerta mientras ella mira el desastre a nuestro alrededor.

Al percatarse de la guitarra en el suelo se detiene y sus ojos se abren como platos, sus ojos se llenan de lágrimas y se gira para ver a Zero que sigue mirándonos con odio.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — jadea entrecortadamente.

— Largo...— suelta entre dientes una vez más.

Tiro nuevamente de Lili y salgo con ella de la habitación de mi mejor amigo. No la libero hasta que abro la puerta de mi habitación y entro detrás de ella, cuando lo una de sus manos se estrella contra mi mejilla.

— ¿Cómo puedes pelearte así con él? es tu mejor amigo estúpido — me grita.

— Lili por favor...— murmuro entre dientes.

Estoy tan cabreado como Zero, no solo porque nos hayamos peleado y que lo hayamos hecho en serio. Estoy cabreado porque estoy harto que resuelva toda mierda con esa maldita actitud y con ese puto ánimo de destrozar a todos y así mismo en el proceso.

— ¿Qué le paso, porque estaban peleándose, porque destrozo la guitarra que le regalo Niko? — lanza el montón de preguntas con desesperación y lágrimas en los ojos.

— Olvídalo Lili...— paso junto a ella para ir al baño.

— ¿Qué lo olvide? — Suelta con reproche — ¿Cómo quieres que lo olvide si ambos se han destrozado la cara? — me espeta.

Pongo los ojos en blanco pero cuando me veo en el espejo me sorprende ver que tengo un corte en la ceja, el labio partido y además hay demasiada sangre por todos lados. Suspiro y empiezo a lavar mis manos que también están manchadas de sangre, cuando termino con ellas tomo un montón de agua y la echo en rostro.

El ardor de las heridas se hace presente y suspiro cuando elevo el rostro y veo mi reflejo. Niego con la cabeza y me giro para ver a Lili en la puerta con sus brazos cruzados.

— Lili en serio no quiero hablar de Evans en este momento y si es lo que quieres puedes irte...— le espeto pasando de ella.

— ¿estas echándome? — pregunta indignada.

— No, estoy diciéndote que si quieres hablar del imbécil de Zero te largues porque yo no quiero hacerlo — me quito la camiseta que llevaba puesta y la dejo en el suelo antes de dejarme caer en mi cama.

Cierro los ojos y espero a que Lili decida que hacer. A los pocos segundos siento sus manos acariciar mi abdomen, cuando abro los ojos está mirando el área donde toca, lo hace con cuidado y delicadeza. Mi costado esta rojo y me duele pero no tanto como debería.

— No entiendo que está pasando...

— Zero siendo Zero...— murmuro tapando mi rostro con mi antebrazo — te voy a dar un consejo Lili aléjate de el en este momento, porque te hará mierda y no le va a importar en lo más mínimo...— la escucho suspirar y luego la siento acomodarse a mi lado.

— No puedo simplemente dejarlo, Niko me odiaría si lo hiciera...— rio sin ganas.

— Deja de pensar en Niko porque él no está y aunque suene cruel lo que diré, supéralo Lili al igual que tienes que superar lo que sea que tienes con Zero...— me siento en la cama y me quejo al sentir la punzada de dolor en mis costillas.

Me pongo en pie y salgo de mi habitación sin ánimos de seguir hablando con la manzanita de la discordia. Que para variar está haciendo justamente eso. Desciendo las escaleras para encontrarme con la mirada expectante de los Smith. Ninguno de los dos dice nada, simplemente se miran entre ellos y Charlie me sigue cuando camino hacia el área de la piscina.

Minutos después Thom nos alcanza con una ronda de cervezas, nos dejamos caer en el borde la piscina y allí permanecemos bebiendo en silencio. No hace falta hablar en este momento, saben que estoy demasiado cabreado y que subir a hablar con Zero es aún peor que intentar hablar conmigo.

Un par de horas después, Zero se une a nosotros, no dice nada solo toma una cerveza y la bebe casi que integra. Sus ojos se encuentran con los míos mientras bebe y cuando deja la botella a un lado me tiende uno de sus puños. Permanezco mirándolo en silencio para luego chocar el mío con el suyo.

Sonríe de lado y suspira.

— Disculpa...— murmura haciendo que los hermanos Smith lo vean sorprendido — no estaba pensando...— rio sin ganas.

— Nunca lo haces Zero...— el ríe y suspira.

— La cague con Cam...— murmura llamando la atención de Charlie.

— ¿La nenita de ojos grises, otra vez? — pregunta incrédulo ganándose un golpe en la nuca por parte de su hermano.

— Me escucho decir que no me importaba...— Thom ríe y niega con la cabeza.

— Esa afirmación es tan cierta como que no sientes absolutamente nada por Brooklyn...— Zero suspira y no dice nada más.

Pasamos cerca de hora y media sentados en el borde la piscina solo bebiendo en silencio. Cada uno metido en sus propios pensamientos, finalmente los Smith se ponen en pie y se van dejándonos solos a Zero y a mí.

— Brook está preocupada por ti...— comento sin mirarlo.

— Discutimos hace un rato...

— ¿Por eso llegaste así?

— Si...

— Bro...— no me deja terminar.

— La cague de nuevo dije cosas que no tenía que decir...— murmura.

— Es lo que haces siempre...— le restó importancia dándole un sorbo a mi cerveza — la cosa es cómo vas a solucionarlo ahora, no creo que tocar el piano para ella otra vez funcione de la misma manera...— sonríe de lado y suspira.

— No sé qué voy hacer Kyle...— murmura con pesar y puedo ver cuán preocupado y angustiado esta con esto.

— Deja que las aguas se calmen un poco y luego búscala, Brook te quiere bro y lo ha demostrado, una discusión más no la hará alejarse de ti...— suspira y asiente.

Me pongo en pie y le tiendo mi botella para que la choquemos, él sonríe de lado y yo suspiro.

— Iré a dormir...— el asiente y antes de irme me detengo y lo veo serio — deberías ver como deje tu cara...— digo en tono burlón haciendo que ría.

— ¿Acaso has visto la tuya? — ambos reímos y me giro para volver a mi habitación más tranquilo de haber hecho las paces con él, pero con muchas dudas en la cabeza.

Zero.

La noche es fría como cada noche en Manhattan pero la verdad es que no le presto la más mínima atención al clima. Mis ojos están fijos en el agua cristalina de la piscina que ondea conforme muevo mis pies dentro de ella. Suspiro una vez más para dar un largo trago a mi cerveza. Cierro mis ojos y lo único que veo es la expresión dolida y las lágrimas caer por el pequeño y dulce rostro de Cameron.

Creí que realmente no me importaría pero la verdad, es que si la mocosa me importa. Pero como cada jodida cosa o persona por la que siento aprecio o preocupación termina herida y todo gracias a mí. Doy un trago más a mi cerveza y tomo mi teléfono una vez más con las mismas ganas de hace unos minutos atrás de marcarle a Jake.

Pero como hace instantes desisto. ¿Qué puedo decirle? He vuelto a liarla y no sé cómo resolverlo sin parecer estúpido en el proceso. Continuo bebiendo conforme las horas avanzan, cuando cae el sol y el frio se hace más intenso Lili aparece con una manta rodeando sus hombros. Se sienta a mi lado colocando sus piernas como indio y mira el agua por largo rato antes de hablarme.

— ¿Estás bien? — y esa señores es una pregunta estúpida.

— Si, perfectamente...— respondo con sarcasmo sin mirarla.

— Zero yo...

— Lili en serio no quiero hablar ni escuchar tus reproches o tus maravillosas ideas de cambio y superación...— la corto con brusquedad y de inmediato me siento mal por lo que he dicho.

Sus ojos se anegan de lágrimas y respiro profundo negando con la cabeza.

— Solo quería decirte que si necesitabas ayuda con algo no dudaras en contar conmigo...— mi cuerpo se tensa pero no digo nada — solo quiero que estés bien y no olvides que te queremos...— hace una pausa y suspira — que te quiero y mucho.

— Esta bien lo tendré en cuenta...— murmuro.

Luego se pone en pie y quita la manta de sus hombros colocándola sobre los míos, se inclina y deja un beso sobre mi mejilla.

— Iré a casa de mis padres una temporada...— murmura sorprendiéndome.

Mis ojos recaen en ella y luce triste. No sé qué decir porque no tengo idea que ha hecho que Lili tome esta decisión.

— ¿Por qué?

— Quiero verlos y además...— hace una pausa y ríe sin ganas — las cosas no están muy bien por aquí y no estoy siendo de mucha ayuda así que prefiero alejarme un poco...— no niego sus palabras pero tampoco la hago sentir mejor.

Cuando nota que no diré nada más, da un paso hacia atrás se gira y echa andar de regreso al interior del departamento. Que Lili se vaya dejara a la banda con un guitarrista y una voz menos pero supongo que los chicos podrán lidiar con ello. Mi teléfono vibra y veo que tengo un mensaje de texto de Sarah.

Mi ceño se frunce y lo abro porque es muy extraño cuando la chica de Charlie me escribe.

Sarah: Hola Z, no debería estar haciendo esto, pero creo que es bueno que lo sepas y que tengas en cuenta que lo estoy haciendo por Brooklyn. Spencer está en la ciudad, supongo que ya sabes que trabajara para la empresa de tu padre y pues se quedara un par de noches en el departamento. No vayas hacer un lio de esto, Brook prometió a su madre ayudarle y por eso está haciéndolo además Spence siempre ha sido muy importante para ella.

En cuanto termino de leer el mensaje toda la calma que había logrado conseguir en todas estas horas literalmente se va a la mierda. Cierro los ojos y respiro profundo sintiendo como las inseguridades y el temor de perderla se hacen más grandes. Justo ahora que todo parecía ir bien la cago y no conforme con ello aparece el niño bonito.

Tomo el resto del contenido de la botella y me pongo en pie para buscar algo un poco más fuerte. Mientras regreso al interior del departamento otro mensaje me llega.

Sarah: Serán solo dos noches y por lo que entiendo casi no se verán porque ella siempre esta full y pues Spence estará trabajando. En serio Zero no vayas a liarla más, Brook necesita calma en su vida. Y tú no es que colabores mucho.

El mensaje solo hace que mi cuerpo se tense aún mas, tomo una botella de vodka y la destapo bebiendo directamente de esta. El líquido quema mi garganta pero lo ignoro mientras bebo. En serio esto es malditamente perfecto, el ex de mi novia durmiendo en su departamento.

¿Novia? En qué demonios estaba pensando cuando le pedí que fuera mi novia, es una locura y una gran estupidez. Todo el jodido mundo tiene razón en estar en desacuerdo con esto, Jake es demasiado buena para mí y yo solo traigo caos a la vida de las personas que se acercan a mí. Vuelvo a dar un largo trago a la botella de vodka y camino hasta el sofá releyendo el mensaje de Sarah.

Hay más razones para terminar con esto que para continuar. Por más que me guste, por más que la quiera y por más que ella me haga bien siempre terminare haciéndole daño porque es justamente lo único que se hacer. Otro sorbo a la botella y dejo caer mi cabeza hacia atrás. Mi cerebro se burla de mí y trae a colación la conversación con Kyle que tuvimos temprano. Y siendo un poco más hijo de puta trae a mi memoria todas las veces que le he hecho daño.

Bebo otro poco y sonrió de lado recordandome a mí mismo que soy una mierda y un maldito egoísta. Que aunque intente alejarla de mi por su propio bien no logre hacerlo y corrí a ella una vez más en busca de esas sensaciones que me hace sentir. ¿Pero en serio vale la pena volverla mierda a ella solo para yo sentirme bien?

No, no lo vale porque yo ya estoy hundido en esta mierda ella no. doy otro trago y la idea cada vez me parece más lógica, cada vez me parece más sano hacer esto. Trago duro imaginando mis días sin ella y mi pecho se contrae. Es volver al vacío a la oscuridad y la tortura constante de seguir viviendo. Anhelar cosas que no están, extrañar cosas que jamás volverán y que con ella de alguna forma comenzaban a existir una vez más.

Me pierdo en el recuerdo de sus risas, la forma en que tiende de llevarme la contraria y todas las veces que sus ojos me miran con esa extraña fascinación. Jake es todo lo que está bien en la vida y no debería arruinar eso. Doy un trago más sopesando la idea, quizás deba irme alejarme no solo físicamente sino geográficamente para que ambos continuemos.

El solo pensarlo hace que me cueste respirar. Es tan jodido lo que siento en el pecho cuando pienso en no tenerla cerca. Es tan malditamente aterrador no saberla allí que no puedo evitar recular y negarme a la idea de dejarla. Simplemente no puedo, ella es todo lo que necesito para seguir adelante para intentar vivir esta mierda de vida que he estado viviendo desde que mis hermanos murieron.

El recuerdo de ellos me hace pensar en la guitarra destrozada en el suelo de mi habitación y el dolor crece un poco más en mi pecho. Siento como mis ojos arden y empiezan a humedecerse. Todo lo que llega a mi vida lo jodo, el ultimo regalo que mi gemelo me dio está destrozado gracias a la impotencia que sentí por hacerle daño a Cameron.

Por herir a Jake en el proceso y además por no tener los cojones de reconocer que me aterra quererles. Que asusta demasiado tenerles en mi vida y que de la noche a la mañana ya no estén justo como pasó con Niko y Ash. Siento lagrimas caer de mis ojos y maldigo para mis adentros dando un largo sorbo a la botella. Mi cabeza da vueltas y lo único que quiero es dejar de sentirme como un pedazo de mierda hundido en la mierda.

Tomo el teléfono y marco el número de Jake, necesito escucharla. Después del tercer toque contesta.

— ¿Jake? — murmuro cuando no escucho nada.

Una respiración profunda que no tiene nada que ver con la de la chica dulce que me tiene delirando, se escucha sé que algo no va bien.

— ¿Cuándo demonios vas a entender que no deberías estar cerca de Brooklyn? — la voz de Spencer suena irritada y cargada de desprecio.

Mi corazón se contrae ante sus palabras y siento un extraño retorcijón en el pecho. Algo similar a una punzada que afecta de inmediato mi garganta y ciento como un nudo se construye en ella. Dudo un instante y respondo como solo yo sé hacerlo, ignorando por completo mis emociones.

— Niño bonito Spencer...— sueno despectivo — ¿Cuándo vas a entender que Jake no quiere nada contigo eh? — me burlo porque sé muy bien que Jake está loca por mí.

Y el saberlo me duele aún más porque sé que hará lo que sea por mí. No quiero aprovecharme de sus sentimientos por mí. No quiero ser egoísta pero con ella simplemente no puedo.

— ¿No quiere nada conmigo dices? — el imbécil ríe y quiero ir partirle la cara, bebo una vez más de la botella notando que solo queda un poco en ella — puede que no queramos nada el uno con el otro pero como en cada oportunidad que he tenido de verla hundida en la mierda desde que te conoce brillas por tu ausencia y yo sigo aquí...— esas palabras cargadas de desprecio y realidad me hunden un poco más en la verdad — basuras como tú no tienen cabida en la vida de personas como Brooklyn — continua restregándome en la cara cosas que ya se.

Cosas que me joden la existencia, porque el hijo de puta tiene razón, Jake no se merece alguien como yo en su vida. Merece sonreír, divertirse, salir por allí tomada de manos, ir al cine, pasar momentos lindos con alguien que se descosa la vida por ella.

— Consíguete un pasatiempo nuevo y déjala en paz, ya ha tenido suficiente mierda como para que también tenga que cargar con la tuya...— me echa en cara confirmando los pensamientos de los últimos minutos antes de llamarle.

No escucho nada más y sé que ha finalizado la llamada. De pronto caigo en cuenta que él no debía responder el teléfono, miro la pantalla del mío intentando ver la hora pero mi visión esta tan borrosa que se me hace completamente imposible. Maldigo para mis adentros e intento ponerme de pie fallando terriblemente.

De pronto caigo en cuenta que hablo sobre estar hundida y pasando momentos complicados, de pronto soy consciente que algo pudo haberle pasado y como si mi sistema se reiniciara de alguna forma consigo ponerme en pie, camino tambaleante hasta el recibidor busco las llaves de mi auto pero no doy con ellas.

Siento que el desespero y la angustia se abren paso en mi sistema haciendo a un lado el alcohol que difumina mis sentidos. Camino hacia la cocina y abro la gaveta donde están las llaves de los autos. Me cuesta enfocar con claridad por lo que tomo el primer juego de llaves que mis dedos tocan y salgo tambaleándome y maldiciendo el efecto del alcohol en mi cuerpo.

Bajo en el ascensor tratando de descifrar de que auto son las llaves que tengo en mis manos, para cuando las puertas se abren en el estacionamiento me doy cuenta que solo es una llave y que debe ser la de mi motocicleta. Camino hacia ella notando la oscuridad del lugar a mi alrededor, pero no me importa cuando estoy frente a ella intento subirme pero me tambaleo y no me falta nada para estrellarme contra el suelo.

Cierro los ojos y cuando lo hago siento que mi mundo da vueltas y lo abro de golpe. Fue una terrible idea beber vodka. Hago un intento más y esta vez sí logro subirme a la moto. Tanteando consigo el lugar donde va la llave y la enciendo. Es una completa locura lo que estoy haciendo pero no me estaré tranquilo hasta que vea que Jake está bien.

Salgo del edificio acelerando, me cuesta mantener el equilibrio pero lo logro. Por suerte las calles están menos congestionadas por lo que no me veo en la complicada situación de conducir con precaución. Después de no sé cuánto tiempo estoy un poco más lúcido y me he dado cuenta que me he equivocado e inconscientemente conducía hacia el área donde Niko y yo teníamos el departamento.

Me desvió una vez más y continúo mi camino hacia el edificio donde vive Jake al llegar corro con la suerte que una pareja está descendiendo de un taxi por lo que me cuelo al edificio cuando ellos entran. De inmediato me gano miradas nerviosas y reprobatorias pero las ignoro sopeso la idea de subir por el ascensor pero necesito sudar un poco el alcohol de mi sistema.

Termino subiendo las escaleras de dos en dos. Cuando estoy en el piso donde vive Jake me tambaleo exhausto y camino hasta su puerta doy un par de golpes apoyando mi frete contra la madera. No hay respuestas e insisto sitiando que el miedo crece en mi pecho. Entonces la puerta se abre y delante de mí se encuentra el imbécil del niño bonito.

Nuestras miradas se encuentran y de inmediato su ceño se frunce y la mirada cargada de reprobación que me dedica me hace hervir la sangre, doy un paso en su dirección y paso junto a él ignorando las terribles ganas que tengo de despedazarlo.

— ¿Qué haces aquí? No te quedo claro lo que te dije...— me espeta siguiéndome pero lo ignoro.

Cuando llego a la puerta de la habitación de Jake y estoy por abrirla el idiota se le ocurre detenerme y como acto reflejo mi puño se cierra con fuerza y termina en su pómulo derecho. Se tambalea por la sorpresa y la fuerza del impacto pero no me detengo a ver algo más.

Abro la puerta y en cuanto lo hago mis ojos recaen en la cama, donde Jake duerme profundamente. Una ojeras que temprano no estaba allí decoran la parte de debajo de su ojos y luce más pálida que de costumbre. Camino hasta ella y me siento junto en el borde de la cama mirándola.

— Sal de aquí...— escucho el murmullo de Spencer pero ni lo veo.

Mis ojos solo tienen una misión en este instante y es contemplarla a ella dormir. Suspiro sabiendo que al menos esta bien y que no le ha pasado nada malo. Me inclino hacia ella para besar sus labios pero una mano sujeta mi hombro y me detiene. Spencer me mira con odio y lo único que hago es sonreír de lado. Quito su mano de mi hombro y vuelvo a posar mis ojos en ella.

Noto que lleva una camiseta de Nirvana y sonrió al saber que es mía, suspiro y me inclino una vez más sobre ella esta vez el imbécil no me detiene.

— No quiero hundirte en el caos que es mi vida Jake...— murmuro cerca de sus labios — pero no puedo simplemente dejarte ir...

Ella se remueve y susurra algo en sueños y sonrió al notar como busca acomodarse de alguna forma contra mí.

— Perdóname...— dejo un beso sobre su frente y apoyo la mía sobre la suya luego — me enamore Brooklyn...— murmuro — la música ya no es lo único que le hace bien a mi vida...— sonrió ante las estupideces que estoy diciendo y suspiro — te amo nena...— beso sus labios con suavidad y me pongo en pie.

Cuando lo hago el mareo me invade y debo sostenerme de la cama para no caer, cuando me giro el niño bonito me mira con atención. Sus ojos me asesinan pero yo solo sonrió.

— Zero...— la voz de Jake me hace girarme y la observo.

Sigue dormida y no puedo evitar sonreír con cierto orgullo al saber que suela conmigo, poso mis ojos en el ex que está mirándola con el ceño fruncido.

— No te quiero aquí...— le espeto — es mi novia — hago énfasis en el mi — recoge tus mierdas y lárgate, Ethan le paga lo suficiente a sus empleados como para que puedas quedarte en un puto hotel...— suelto con irritación al recordar que gracias al imbécil de mi padre él está aquí.

— No pienso irme y dejarte con ella en ese estado...— me encojo de hombros y sonrió.

— Como quieras...— sin agregar nada más tomo el borde de mi camiseta y tiro de ella quitándola.

Cuando vuelvo a verlo me mira mal y rio.

— ¿Qué mierda estás haciendo? — susurra dando un paso en mi dirección cuando ve mis claras intenciones de quitarme el pantalón.

Mientras lo hago no aparto la mirada de Jake que se remueve en la cama, su ceño se frunce y tiene expresión de malestar. De inmediato Spencer camina hacia la cama pero lo detengo con mi mano sobre su pecho.

— Lar.go — puntualizo cada silaba.

Me quito el pantalón y rodeo la cama para apartar las sabanas y acomodarme junto a Jake que se estremece con mi contacto su ceño se frunce aún más y sus ojos se aprietan con fuerza.

— No por favor...— murmura y la rodeo con mis brazos pegándola a mí.

— Sssshhh estoy aquí Jake...— susurro posando mis ojos en Spencer que me ve con odio — y no pienso irme a ningún lado...— sonrió ampliamente cuando Jake se pega más a mi pecho y suspira.

— Zero te amo...— susurra haciendo que mi pecho lata desbocado y el triunfo ilumine cada rasgo de mi rostro.

Spencer permanece unos instantes asesinándome con la mirada antes de girarse y salir de la habitación hecho una furia. Rio suavemente porque una vez más he vuelto a ganar. Poso mis ojos en Jake y suspiro como un idiota al verla relajada una vez más. Beso su frente y cierro mis ojos sintiéndome de pronto muy cansado.

Nota del autor: hasta aquí llega la triple actualización... que les ha parecido? Zero esta mas bipolar que nunca jajaja pero venga que asi lo amamos, cuantas creyeron que la dejaria? jajajajaja uy Spencer, estas ganandote el odio de muchos, aunque yo lo entiendo solo quiere el bien para Brook, pero se que me diran que no lo quieren cerca y que es un idiota y tal... jajajaja

Esposa mia espero hayas disfrutado de tu regalo. Un beso enorme te amo infinitamente. A todos mis lectores gracias infinitas por estar aqui por leernos y por ser parte de nuestras vidas, les amo.