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☆9☆

-princesa, le gustaría tomar el té afuera?, es un día hermoso.

Sonrió ante las palabras de Lily.

-claro, buscaré unos libros y saldré.

-bien.

-princesa!.

Una sirvienta entró de golpe a su habitación.

-hanah por qué entras así? -la peli marrón la miro con el ceño fruncido.

-n-no hay tiempo lily!, princesa! -miro a la rubia respirando agitada -su..su majestad la vino a ver!.

Las dos quedaron en shock ante eso.

El emperador en persona fue a verla?.

.

.

.

El silencio reinaba en la sala.

El rubio miraba con disgusto cada esquina del palacio, todo estaba en ruinas.

Dónde estaba el oro que recordaba de ese lugar.

-l-lamento que no sea un lugar apropiado para su majestad.

La voz de su hija hizo suavizar su expresión.

La princesa estaba sentada ante él, mirando al suelo nerviosa.

Era hermosa.

Era idéntica a su madre, tenía algunas de sus facciones pero era más parecida a Diana.

En esos momentos que la veía tan grande odiaba aún más a esa perra y a sus malditas acciones, si no hubiera hecho eso en el pasado tal vez no se hubiera perdido la infancia de su hija.

-...has crecido.

Athanasia se exaltó ante su voz.

-te he descuidado por mucho tiempo, desde ahora serás reconocida como princesa imperial y serás trasladada al esmeralda junto a tus sirvientas de confianza.

Alzó su cabeza de golpe ante sus palabras, se sorprendió al ver una mirada tan suave y melancólica en el emperador.

-s-su majestad...por qué -balbuceo incrédula sin aceptar lo que escuchó.

Por qué decidió eso tan inesperadamente.

Qué pasaba por su cabeza.

Siempre la miro con frialdad y desagrado, ahora la mirada con suavidad y...cariño?.

Eso solo logró que sus ojos se cristalicen, bajo su cabeza ante eso.

Acaso la estaba reconociendo porqué la princesa Jeanette estaba dormida.

La usaría como su reemplazo?.

Claude al notar su tristeza frunció el ceño levantando su mano hacia ella, pero la detuvo y la bajo con pesadez.

No, aún no era el momento.

Primero debía de hablar con ella, explicarle bien las cosas o la asustaria.

-te reuniras conmigo 3 veces a la semana.

Se levantó del sillón igual que la rubia.

-como lo desee su majestad -hizo una reverencia mientras el rubio la miro atento.

Sus modales eran perfectos.

Sonrió nostálgico y triste, ojalá hubiese estado a su lado así la hubiera visto crecer.
Su sonrisa no fue vista por la princesa, quien tenía su mirada fija en el suelo.

Cuando claude salió de allí, Athanasia suspiro pesadamente sentándose en el sillón.

Qué fue eso?.

Qué había pasado?.

-...esto no puede estar pasando.

El lazo violáceo oscuro bailó entre sus dedos hasta desaparecer por completo.

Su desaparición logró que la tez de la princesa dormida se hiciera más pálida.

-fu fu~ que lamentable te vez querida~.

Admiró el rostro dormido de Jeanette y luego lamió su labio inferior al sentir su apetito ser saciado.

Aún le quedaba algo de mana oscuro pero no era momento de sacárselo todo.

Lo iba a hacer lentamente, así disfrutaría más de su cena.

-hagamos que sueñes cosas hermosas linda princesa~.

Se agachó a la altura de su rostro, acomodó unos mechones plateados detrás de su oreja mientras sus ojos brillaban.

Podría haber usado ese poder para muchas cosas pero esa princesa decidió limitarse y arrastrarse por el amor.

Desperdició de talento.

Una pena.

Luego de besar su mejilla, miro por la ventana a la condesa que le estaba gritando a unos sirvientes.

-tu tía es una gritona -miro aburrida a la condesa para luego caminar hacia la mesa de luz de la peli marrón.

Había varias cartas que provenían de un ducado, de seguro era del ducado Alfierce.

Parece que el emperador no le había permitido ninguna visita a la princesa y a la condesa le prohibió salir del palacio.

Ambas Yedith estaban aisladas en el palacio esmeralda.

-este palacio es muy bonito para ustedes.

Jugó con unos de sus mechones para luego alzar sus hombros, la sombra a sus pies cubrió su cuerpo entero para luego disminuir su tamaño y desaparecer en el suelo.

Ese imperio estaba minado de platillos exquisitos.

-no sabía que eras tan sentimental.

Comió otra uva al ver al rubio chocar la punta de su bolígrafo repetidamente contra un documento.

-me dijiste que ibas a ver a Athanasia.

-nunca dije a qué princesa iba a ver.

El rubio gruño molesto ante sus juegos.

-...ella me teme.

-y quién no lo hace -lo miro aburrida mientras el rubio se recostó en su asiento mirando al techo.

-jamás me perdonará.

-"odio cuando se ponen tan estúpidos, aún en otro mundo los humanos se aferran mucho a los sentimientos, deberían actuar por impulso aunque siempre pensando en frío" -rodó los ojos ante su dramatismo.

Claude cerró sus ojos, tenía que buscar una manera de acercarse a ella sin que le temiera.

Abrió sus ojos de golpe al sentir unas manos en sus muslos.

Se encontró con unos ojos ámbar que lo miraban con diversión.

-qué haces?.

Estaba bajo su escritorio, arrodillada y con sus manos abriendo su toga.

-hace días no me atiendes, solo me usas para que absorba tu maldición -fingió un puchero para luego sonreírle juguetona.

Cierto, ellos habían tenido sexo durante varias horas hace 1 semana pero luego cuando lo fue a ver solo absorbía su maldición, ya que él estaba más centrado en buscar una manera de acercarse a su hija y superar su temor a alejarla o asustarla.

Con una de sus manos acarició su miembro, el rubio miró sus acciones sin detenerla.

Cuando se puso algo erecto paso su lengua por su falo hasta subir a su punta.

Lo lamió mirándolo a los ojos para luego meterlo en su boca y empezar a succionarlo y lamerlo.
Jugó con sus testículos mientras subía y bajaba su cabeza.

El rubio apretó sus puños frunciendo el ceño.
Suspiro cuando sintió la succión de su boca.

Sacó su miembro de su boca y bajo su vestido dejando ver sus senos, lo puso en medio de sus senos blancos y lo apretó con ellos, los movió de arriba a abajo mientras chupaba su glande.

Apretó sus labios posando su mano en la cabeza de la oji ámbar al sentir que un gemido se estaba por escapar de sus labios.

Cuán descarada era esa mujer.

Cuando sintió algo salado chocar contra su lengua, sacó su miembro de su boca lamiendo el pre semen que se resbalaba lentamente hasta tocar sus senos.

-por qué paraste -la miro insatisfecho haciéndola sonreír.

-no puedes ser el único que recibe placer.

Hizo que alejé su asiento dejándole espacio para que se pueda sentar en su regazo. Sostuvo su miembro con su mano mientras lo acomodaba en la entrada de su vagina.

Ahora confirmaba que era realmente descarada, ni siquiera llevaba ropa interior.

-no solo me alimentó de mana oscuro querido~.

Lamió su labio inferior bajando lentamente, adentrando su miembro a su vagina.

Ella mordió su labio inferior mientras él posó sus manos en su cintura.

-te empezaré a alimentar de manera adecuada.

-me parece correcto.

Besó sus labios sintiendo que el emperador pasó sus manos por debajo de su falda para agarrar sus nalgas y apretarlas.

Si iba a ayudarlo, él tendría que devolverle el favor.

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Quién pidió salseo 7w7

Les voy avisando que estos dos son muy activos, así que preparados para pequeños cortos de salseo entre Gypsy y Claude.

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