-la princesa se desmayó?.

Sus ojos cerúleo azul miraron los ojos celestes de su nana, que había dejado una taza de té ante ella.

-han dicho que es por cansancio, hasta ahora han ido 10 doctores para verla, muy exagerado -susurro lo último la nana de la rubia.

Que sonrió nerviosa ante el desagrado de su nana.

-yo escuché que la condesa trató de comunicarse con los magos de la torre pero ellos no tienen permitido salir de la torre sin una autorización de su majestad.

Habló otra sirvienta que había dejado unos dulces ante la rubia.

-su majestad no fue a ver a la princesa Jeanette? -la princesa olvidada, Athanasia de Alger obelia.

Miro curiosa y sorprendida a la sirvienta que asintió.

-muchos guardias fueron a llamarlo desde ayer, pero su majestad no ha ido a ver a la princesa jeanette.

La rubia bajó la cabeza preocupada.

Y si a su padre le sucedió algo?.

-...yo escuché que se encerró con la joven marquesa -susurro la sirvienta de cabello azabache tapando su boca con una bandeja algo avergonzada.

Las demás mujeres la miraron ante eso.

-eh, en serio?!, qué más sabes? -la peli marrón rojiza se acercó a su amiga con curiosidad.

-dejen de comportarse así frente a la princesa -Lillian las regaño haciendo que las menores hagan un puchero.

-n-no te preocupes lily -sonrió avergonzada la rubia.

-yo solo estoy diciendo lo que escuché de las otras sirivientas, una sirvienta vio a la joven marquesa ir a la oficina del emperador y luego ninguno salió de allí...incluso escucharon ruidos en la habitación de su majestad.

Las damas se sonrojaron de golpe, la peli marrón rojiza chillo emocionada acorralando a su amiga para que le cuente más detalles.

-dejen de hablar de la privacidad de su majestad!.

A pesar de los regaños de Lily las dos seguían cuchicheando sobre los rumores que sabían de la ausencia del emperador.

Athanasia sonrió al ver la escena, luego miro al cielo.

Había escuchado sobre una ex reina del imperio Castina que visitaba a la princesa Jeanette, pero jamás escuchó sobre algún acercamiento de su padre y la ex reina.

-"escuché que era muy famosa en el imperio vecino, de seguro ha de ser una mujer muy inteligente".

Miro la taza de té con un leve sonrojo, ojalá pudiera conocerla y charlar con ella.
Pero sabía que era imposible.

-te dije que no te involucres con la realeza del imperio.

Suspiro irritada al escuchar las quejas del Marqués.

Los dos estaban en el jardín de la mansión Loebein.

Habían decidido salir a caminar luego de que Aristia llegó del Palacio Real.

-nadie más que nosotros sabremos sobre el acercamiento del emperador hacia mi, no pretendo ser su concubina o algo así.

-y él?, no sabes lo que pretende el emperador.

-Claude amaba con locura a la madre de su hija, lo nuestro solo es lujuria.

Le resto importancia a lo sucedido mientras Keiran hacía una mueca al saber que se había acostado con el emperador.

-cuando salga a la luz tu embarazo habrán miles de rumores, nadie creerá que estás tan preocupada que vas todos los días a ver a la princesa.

Bufo ante las insistencias del oji azul, que la seguía mirando preocupado.

-deja de insistir, cuando termine de ayudarlo nos instalaremos en el norte, ese territorio está desolado.

-y si no cumple su palabra?.

-mmmm~ simple, lo hechizo, lo usó y nos vamos del imperio o~ seguimos con el mismo plan pero lo hechizo -movió sus dedos dejando ver un destello rojizo oscuro.

El Marqués suspiro cansado.

-me preocupa que no todo salga como lo planeas, si ese niño sale parecido al emperador de..

-sh sh! -lo chito moviendo su dedo índice -no lo nombres, no quiero que el engendrito lo escuché y por mi karma salga parecido a él.

-...como quieras -cerró sus ojos cruzándose de brazos.

Ella sonrió y caminó hacia un árbol sentándose en el suelo.

-aunque, por si las dudas, sabes si alguien de tu familia o la de Jeremiah tenía el cabello como él?.

Keiran la miro unos segundos y luego se quedó pensativo.

-recuerdo que Jeremiah había dicho que su abuela materna tenía el cabello azulado.

El Marqués recordó cuando la pelirroja había chillado de emoción cuando vio que el príncipe de Castina tenía el cabello parecido al de su abuela materna, quien fue una gran persona. O al menos eso le había contado su madre.

-bien!, todo resuelto, si llega a nacer con el pelo azulado usaremos esa excusa, relájate Keiran, tu nieto estará sano y a salvo.

Se estiró acostándose en el suelo con los brazos tras su cabeza.

El nombrado negó al ver su despreocupación.

-espero que así sea, Gypsy¹.

Bebió del té sintiendo la mirada cautelosa del caballero.

-puede hablar duque.

Sonrió al ver la exaltación del pelirrojo.

-disculpe mi acción Lady -le sonrió apenado haciéndola reír.

-no se preocupe, presiento cuáles son sus tormentos, puede preguntar lo que desee.

Cerró sus ojos sonriendo suavemente.

Ambos estaban en la sala de espera del palacio garnet.

-estos asuntos no me conciernen Lady, pero..he de admitir que su majestad ha cambiado mucho desde que usted llegó, y.

Apretó sus labios haciendo una mueca de preocupación.

Ella abrió sus ojos ladeando la cabeza levemente.

-su majestad le contó lo sucedido -afirmó al ver el enojo del caballero.

-...así es Lady -cerró sus ojos con impotencia al recordar el estado abatido y desesperado de su amigo.

Claude lució tan destrozado cuando no soportó más y le contó todo lo que había pasado desde la muerte de Diana hasta los cortos sucesos cuando recuperaba la consciencia al estar con Jeanette.
Y al final le contó sobre el extraño poder de la Monique y que gracias a eso era libre del control de la magia oscura.

Su amigo estaba destrozado y parecía estar a punto de llorar como un niño pequeño.

No sabía qué hacer, quería correr y rogar por el perdón de su hija pero al mismo tiempo tenía miedo de asustarla y alejarla.

Aunque a pesar de todo eso, Felix aseguraba que su amigo había vuelto a ser el de antes.

Ese príncipe que era amable, justo y empático, que se escondía tras la frialdad y la crueldad para luchar día a día contra esos nobles avariciosos, para mantener a su pueblo de pie y para no dejarse derrotar por nadie.

-ya veo -dejó la taza en su regazo mirando hacia un punto fijo -tengo una molestia estomacal que a futuro me dirá mamá, solo quiero salvar mi pellejo, el de mi casa y el de esa molestia enana.

Volvió a beber su té ante la mirada incrédula del caballero.

Esa dama elegante y amable se mostró tan...cruel y fría que lo sorprendió.

No se esperaba esa actitud por su parte.

-crea o no en mis palabras, no me importa, solo seré su aliada para mi beneficio, duque -lo miro de reojo sonriendo con suavidad aunque sus ojos tenían un destello oscuro -si en algún momento de mi boca salen las palabras "quiero el asiento de la emperatriz", me tiraría del balcón sin importar que tenga vida en mi vientre.

Le sonrió dulcemente ignorando su sorpresa.

-oh mi, se ha enfriado el té, puede traerme más?.

-c-claro -susurro aún sorprendido por su actitud y respuesta.

.

.

.

-ya ha pasado 1 semana y no la fuiste a ver?, miedoso -se burló esquivando con su cabeza el bolígrafo que se estrelló contra la pared.

-...cállate.

-ella te ama y desea con todas sus fuerzas reunirse contigo, hazlo de una vez y deja de poner esa cara, voy a vomitar si te sigo viendo.

Lo miro con asco al ver la melancolía en los ojos del emperador.

Había pasado 1 semana desde que se acostó con él, esa semana fue todos los días a verlo para absorber el mana oscuro que le quedaba.

Rosalía había intentando de mil maneras hablar con ella, pero siempre interferian los caballeros imperiales o de la casa Monique y Loebein.
De la misma manera que con el emperador, cada vez que quería hablar con él, los guardias le impedían que siga su paso.

No le había quedado otra que llamar a Roger, pero todas las audiencias del duque fueron rechazadas.

Ambos se estaban empezando a desesperar y lo peor, Jeanette seguía sin despertar.

Subió sus piernas al sillón, estaban en la oficina del rubio, mientras miraba en dirección al palacio rubi.

-creo que iré a ver a la princesa~.

Su tono maléfico y burlón exaltó al rubio que la miro, pero se sorprendió al no verla allí.

-maldición!.

Se paró de golpe saliendo de su oficina.

No podía arriesgarse a que esa mujer se acerque a su hija.

~~~~~~~~~

¹Gypsy significa 'gitana'.