Hoy su mamá fue al mercado de chuches.

Zayn le había pedido que comprara muchas gomas de osos, y malvaviscos. No era muy fanático de los dulces, pero esos le gustaban muchísimo. Aunque tampoco pudiese comer tanto por su tonto sarampión.

Se colocó su franela favorita que compró en un mini festival de historietas que pasó por su ciudad y un pantalón que le quedaba ancho, pero no al punto de parecer un rapero sin esperanzas en su vida (sin ofender, claro).

Guardó los paquetes de chuches en su mesita de noche y puso el reproductor en la esquina de su cama. Se recostó y esperó a que Vera llegara.

3:45 pm, todavía no llegaba.

4:26 pm, miró por la ventana.

5:10 pm, seguía esperando.

6:30 pm, auch.