c u a r e n t e n a | día VI.
—Hola, Vera.
—Ush, que mal aliento tienes, Zayn —le dijo—. ¿Te lavaste los dientes hoy?
A Zayn casi se le salen los ojos de sus cuencas, y se tapó la boca con sus manos rápidamente, e hizo ademán de levantarse de la cama, hasta que Vera rompió en carcajadas.
—Lo siento, tenía que hacerlo, —lo miró con ojos llorosos—. Hueles a menta, —se acercó a olerlo y los ojos de Zayn casi se tratan de escapar de nuevo—. Y a hospital.
Al hospital tendría que ir si seguía jugándose con él de esa manera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro