Cap. 3
La miro en shock y no puedo formular ninguna palabra.
—Soy A-Alicia. — le digo tartamudeando a la chica—Este collar es de la persona que irrumpió en la presentación del rey. —digo entre nervios e intentando que la chica se confesará.
Aunque no hacía falta insistir pues la chica asiente con la cabeza.
—Sí, esa soy yo y si has venido a llevarme contra la justicia te diré que hace falta mucho más que eso para librados de mi. —dice la chica en un tono más agresivo.
—No, yo no voy con la justicia. —digo aclarando la situación—Solo quería darte esto. —le digo para tranquilizarla.
Empecemos hablar y a explicar nuestras situaciones, le explico que lo único por lo que quería darle el collar era para entender a ella y su historia.
—Mi madre murió hace dos años. —dice pudiendo ver algunas lágrimas en sus ojos—Y ella me dijo que debía decir la verdad sobre los colores y sus poderes, poner fin al rey y sus mentiras. —me dice con un tono confiado y dispuesto.
Un silencio incómodo inunda el lugar dando paso a una pregunta que no se me había ocurrido antes.
—Y... ¿Cuál es tú nombre? — digo intentando suavizar el ambiente.
—Me llamo Miranda, gracias por preguntar. —dice mientras se dibuja una sonrisa en su cara.
Vuelve a ver un silencio que no dura mucho pues se me ocurre la locura más loca de toda mi vida, me preparo lista para soltar el bombazo.
—¿Y si te ayudo?—suelto de una vez a Miranda.
—¿Qué?, ¿Cómo? — dice sorprendida de mi propuesta—¿Por qué harías eso?
—Porque quiero ayudarte a destronar el rey. —le digo con algo de miedo de que alguien nos escuche—El rey nos a descriminado por mucho tiempo a los Olpacas, pero le pondremos punto y final a esto. —digo ya un poco más decidida.
Miranda se apresura a darme un abrazo agradeciendo mi ayuda, entre lágrimas me dice que apesar que le conmueve mi propuesta no sabe cómo lo lograremos.
Lo pienso hasta que una persona se me pasa por la mente.
—No te preocupes Miranda, se la persona correcta para eso.
A la mañana siguiente me dirijo al
taller de jóvenes cerebritos esperando encontrar a Garret, estoy convencida de que él debería saber algo para ayudarnos. Y mientras tanto Miranda y el cerdito se quedaron bajo de un puente.
Miro para todos lados hasta que veo a Garret, me dirijo a él y le pido que si podemos hablar en privado.
Una vez fuera le cuento todo sobre lo que había pasado la noche anterior.
—Perdón que sea yo quien te lo diga Alicia pero te has vuelto loca. —me dice temblandole la voz al decírmelo.
—Esto va enserio por favor ayúdanos, seguro conoces algo con lo que ayudarnos. —le digo intentando convencerlo de que nos ayude.
Al principio lo niega, pero tras pensárselo un buen rato acepta mi propuesta.
—Algo no... —dice con una sonrisa — ... mejor dicho alguien. —dice tras su pausa dramática.
Ambos nos miramos y nos intercambiamos unas sonrisas.
Traigo a Miranda y a su cerrdo para que Garret les conozca. De primeras su reacción es parecida a la reacción mía al conocer a este par de dos. Me mira y nos explica su plan.
—Mi plan es este —nos dice a mi y Miranda—en lo profundo del bosque hay una tribu de personas que a lo largo de los años descubrieron como librarse de los poderes y lograron crear una civilización dónde no hubiera colores y podrían hacer lo que quisiesen. — me quedé sorprendida de lo que acababa de escuchar, no sabía que había gente que pudiera hacer esas cosas, ¿y cómo es que el rey no nos lo había contado?
Un millón de preguntas me pasaron por la cabeza pero al girar la cabeza veo Miranda un tanto confundida.
—Yo ya sabía de esa tribu. —nos revela —Lo que no me cuadra es como nos van a ayudar.
Ahí tenía que darle la razón a la chica, como esa tribu a penas conocida nos iba ayudar a destronar al rey.
—Fácil—nos dice el chico seguro de sí mismo—si logramos hablar con ellos nos dirán por qué el rey los echó, y tal vez nos cuenten algo para echarlo de aquí. —la idea no se veía mal, a si que miro a Miranda la cual tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Ya todos de acuerdo nos proponemos a coger suministros para el largo viaje.
—Yo me encargaré de coger la comida. —todos asistieron a si que me dirigí al mercado.
Había un puesto de verduras las cuales tenían una pinta exquisita. Me acerqué al vendedor y cuando este se dió la vuelta no me pude creer quien era...
Gracias por leer esta historia perdón por las faltas de ortografía. Y como siempre gracias por el apoyo de NereaParis15 y GemaEsmeri 💜
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