Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 8

Alaya

El frio se siente aún más, el viento junto con la nieve da el paisaje que a muchos extranjeros les encanta de Rusia. Veo como el avión aterriza trayendo dentro a la otra mujer que considero importante en mi vida.

La escotilla se abre y Elena sale seguida de Federico Ciprianno —por lo que veo, el nuevo puesto de capo le queda bien —sonrío por el comentario de Alexis.

—Una mujer en el puesto de líder —susurro para después verlo —eso solo puede significar el comienzo de una nueva era, ¿no lo crees? —Alexis solo esboza una media sonrisa antes de volver la vista a nuestros invitados.

Con una gabardina color beige y botas del mismo color, el cabello azabache de Elena resalta bastante y Federico siento su contraste al estar totalmente de negro, "parecen un ser santo siendo protegida por su sombra".

—Es bueno verte de nuevo Ninfa —saluda Alexis dándole un abrazo fraternal ya que la considera como una hermana más. Noto la incomodidad de Federico y aguanto el sonreír para no ponerlo en evidencia —Ciprianno —lo saluda al alejarse extendiéndole la mano.

—Petrova —responde mientras estrechan manos, su vista se posa en mí y la tensión que había desaparece —gusto en verte Alaya.

—Igual Federico —no espero y abrazo a Elena por el cuello haciendo que ambas riamos—no creas que no noto como la atmosfera entre ambos ha cambiado —susurro para que ninguno de los hombres me escuche.

—Es lógico que cambie cuando es mi prometido —me alejo sorprendida y esta levanta su mano mostrándome un anillo dorado con una piedra violeta.

—No jodas —digo y ella solo sonríe más, mi mirada va como pelota de pin pong entre ambos hasta que grito emocionada y vuelvo a abrazarla por el cuello. Se que esta no es una actitud que debería mostrar, pero me importa una mierda, una hermana mía va a casarse y eso es motivo de felicidad para mí.

—Cuando me dijiste que tenías sorpresas no me imaginaba que era esto — digo al soltarla, Federico envuelve su brazo en su cintura apegándola a él.

—Bueno no son todas —dice este y yo frunzo el ceño —pero esa sería mejor darlas cuando estemos en un lugar más seguro — con ganas de sacarle más asiento y los guio hacia el auto para ir hacia la mansión.

El camino es tranquilo y cómodo, aunque en esta época es cuando notas los dos lados de Rusia, uno donde puede enamorar por su paisaje blanco con diversas manchas de color, como también puede llegar a mostrarte su lado crudo ya que cuando fijas bien la mirada, puedes encontrar esos detalles donde la maldad está presente, esa que si te atrapa te arrastra a nuestro mundo de sangre.

Cuando llegamos a la mansión veo al viejo junto a Anoushka y los demonios esperándonos —¡papá! —los dos saltan a sus brazos y mi hermano los alza como si aún fueran unos bebes.

—Esos son...— Elena dice y yo asiento —están enormes.

—Bueno eso es lo que pasa con las personas al pasar el tiempo, crecen —me burlo mientras subimos las escaleras.

Anoushka la abraza con efusividad sonriendo —es bueno volver a verte Elena.

—Lo mismo digo Anoushka —noto como Anoushka mira hacia Federico y su expresión se endurece, "aquí viene mamá osa en acción"—es mi pareja y nuevo segundo al mando —Federico baja la cabeza a modo de saludo.

—Gusto en conocer a la mujer del pakhan de la Bratva —saluda.

—Sera mejor que no traiciones a Elena —advierte —ya que no me importaría ordenar a los perros que coman tu carne — "no dije, mamá osa en acción".

—No se preocupe, que yo mismo me pego un balazo antes de perder a mi mayor tesoro —su declaración y la forma en que he visto como trata Elena me demuestra que realmente es serio con sus palabras, que no las dice solo para impresionar.

—Tranquila fiera, que asustaras a los niños presentes —intervengo con gracia así aligerar el ambiente.

—Nosotros no nos asustamos fácil, tía —dice Izaac.

—Si, nosotos somos valientes —le sigue Dominik.

—¿Ah sí? Pues cuando haya truenos no los dejaré entrar en mi cama —ambos me hacen pucheros y moviéndose como gusanos en los brazos de Alexis haciendo reír a todos.

—Demonios, que se hace cuando tenemos invitados —interviene mi padre y ambos se quedan viendo a Federico y a Elena para después mirar a mi hermano quien los baja y con la cabeza los señala.

Brotando sus pechos caminan rectos hasta estar delante de los dos —добро пожаловать в наш дом —sonrío por su pronunciación algo mala del ruso que, aunque es nuestra lengua natal, dominan más el inglés. Elena se agacha y veo como ambos se quedan impresionados por sus ojos.

—Esperemos que ellos también no se queden enamorados de Elena —dice mi hermano.

—Eso no lo puedes evitar —respondo —apuesto a que te pedirán que se quede.

—¡Mamá! —giran ambos —¿puede quedase? —me rio y Alexis solo niega.

—Te lo dije.

—Demonios, ella ya tiene dueño —dice Alexis señalando a Federico y los dos giran a verlo. Izaac se acerca hacia el quedando en su frente.

—¿Puede quedarse? —mi sobrino pregunta educado y con una postura recta tal y como de seguro le ha enseñado el viejo, "ya puedo verlos más grandes haciendo este tipo de preguntas".

—Solo podemos estar unos días aquí, después tenemos que regresar.

—¿Por qué? —Izaac hace puchero enojándose.

—Porque al igual que ustedes ella tiene una familia que la espera —Izaac para su queja —pero puedo prometerte que vendremos más seguido para jugar con ustedes y, además —le hace una seña para que se acerque, este le dice algo en el oído que hace que Izaac sonría y asiente.

Izaac va con su hermano y de igual forma le susurra en el oído quien sonríe y asiente de forma efusiva —¿Qué crees que le haya dicho? —pregunta Alexis.

—No lo sé, pero espero que le cumpla porque si no el que va a pagar las consecuencias serás tú —este solo niega, pero sé que está feliz que sus hijos se hayan llevado bien con Elena y Federico.

Al entrar e ir hacia el salón, los perros se acercan hacia los demonios alejándolos de donde nosotros estaremos sentados —veo que saben cuándo distraerlos —dice Elena.

—Esos dos se olvidan de mi cuando estamos en la mansión y se enfocan en ellos —digo viendo como mis sobrinos acarician y juegan con los perros —imagínalos cuando estamos en la calle y son ellos los que llevan la correa —Elena ríe— no faltaron las viejas entrometidas que llamaron a la policía para que los llevaran a la perrera para sacrificarlos.

—¿Sacrificarlos? —pregunta con sorpresa y yo asiento.

—Los dóbérmanes son una de las razas que consideran peligrosas —explico —así que muchas veces a los dueños de esta raza se les pide que al momento de sacarlos se los lleve con bozal.

—Cosa que tú no cumpliste.

—A la mierda que no —respondo —Nero y Tora son más educados que más animales de dos patas que conozco —Elena suelta una risa y yo igual —saqué un permiso que me permite sacarlos sin bozal, así que cada vez que alguna vieja llama, yo solo saco ese permiso y me dejan tranquila —veo como Dominik monta a Nero, quien con gusto lo pasea despacio, mientras que Tora esta con las patas arriba disfrutando de las caricias de Izaac.

—Alaya —llama mi padre y nos señala los sofás para tomar asiento, y así empezar la parte seria de esta visita.

—Ahora dime, ¿Qué hizo el bastardo de tu hermano para que tu padre se decidiera ponerte a cargo? —pregunta mi padre tomando un poco de su whisky. Noto como la mirada de Elena se endurece mientras Federico aprieta su rodilla en señal de apoyo.

—Secuestró a mi nonna, planeando matarla para demostrar la pérdida de poder de mi padre y así tomar de forma inmediata el control —cuenta —donde con la ayuda de Emir Baruk planeaba colocar un mercado de blancas en Italia —escucho una especie de ruido como de cristal roto, pero no le presto atención ya que mi cabeza solo esta imaginando dos cuerpos sin vida con mis manos manchadas de su sangre.

—¿Y cuál es tu plan ahora, Ninfa? —pregunta mi hermano.

—Matarlo —sentencia con la muerte escrita en la expresión—ninguna persona que se atreva a amenazar mi sangre puede seguir viva peor si desea manchar mi tierra con un negocio así de asqueroso—mi padre y todos no decimos nada hasta que veo una sonrisa ladina por parte del viejo, que cuando se acerca hacia Elena ya sé cuál va a ser su postura con su mandato.

— мы, Петрова, клянемся в верности вашей крови и каждому ее потомку — ella nos mira y cada uno asiente mostrando que todos estamos de acuerdo con la declaración del viejo.

—Gracias — dice antes de volver a sentarse.

—Bueno, pasando a temas más agradables —interviene Anoushka —¿ya tienes listo un vestido para la fiesta, Elena?

—¿Fiesta? —pregunta Federico.

—Si —contesta emocionada Anoushka —es el cumpleaños de Alaya —me rodea los hombros entusiasmada y solo sonrío negando, "parece mas su cumpleaños que el mío".

—No quise arruinarte la emoción de escoger un vestido para mi —Anoushka se emociona ya que tendrá a otra mujer mas para vestir con sus diseños.

—Federico —habla Alexis —como imaginaras, las mujeres estarán metidas en sus cosas así que quisiera aprovechar y revisar ciertos contratos y vías de transporte, claro si la jefa no se molesta —Elena lo fulmina con la mirada a modo de broma y mi hermano solo se sonríe.

—Primero deseo hacer que mi mujer descanse, ya que con su condición no es recomendable que haga mucho esfuerzo —frunzo el ceño.

—¿Condición? ¿Qué tienes Elena? —pregunto con preocupación.

—Nada grave, solo que durante los próximos nueve meses empezaré a estar un poco limitada —me quedo pasmada segundos hasta que Anoushka grita saltando al pararse.

—¡Estas embarazada! —espeta emocionada Anoushka yendo hacia Elena para abrazarla mientras que yo no puedo articular palabra, "embarazada, Elena esta embarazada". Ella me mira y mi cuerpo al fin logra moverse para igual abrazarla con fuerza.

—Si antes ya quería matar a ese imbécil, ahora más por poner en peligro a mi sobrino/sobrina —susurro, tomo un poco de distancia y pego mi frente a la suya—sabes que eres una hermana para mí, ¿no? —sonríe y asiente —bien, porque este bebé —toco su vientre aun pequeño —será el más protegido de todos —fueron pocas las veces que vi a Elena derramar lagrimar y verla hacerlo ahora, pero por felicidad me calienta el pecho de una forma muy linda.

Al guiarlos a sus habitaciones me voy a la mía y me miro en el espejo para ver que aun con el maquillaje que puse, la marca que me dejÓ Omer se nota, "idiota". Cuando regresé ayer tuve que entrar a escondidas ya que parecía que me había metido en una pelea en vez de haber follado como ninfómana.

El cuello lo tenia rojo y tenia marcas enrojecidas de cuando Omer me quito la respiración, suceso que aun estoy procesando ya que no sabia que tenia ese tipo de fetiches. Si bien se que me gusta el sexo duro, los juegos de asfixia jamás me llamaron la atención. Aunque dejando eso de lado, la declaración de Elena ronda mi mente sobre la intervención de Emir con su hermano bastardo. Se supone que el hombre aborrece todo lo relacionado con nuestras organizaciones, ¿para que hacer a estas alturas un movimiento?

Tomo mi teléfono y marco el número del único hombre que puede sacarme las dudas, el cual al segundo timbre contesta —ya extrañándome Vahşi.

¿Cuál es la razón por la que tu padre está moviéndose ahora contra Giulio Bernardi? ¿No se supone que aborrece a los italianos y rusos al punto de no acercarse a nada relacionado con nosotros?

—Si que vas directo al grano —dice —¿ni un hola o un gracias por el mejor orgasmo?

—¿Por qué tendría que agradecer algo que fue mutuo? —contradigo —porque estoy segura que ninguna mujer turca te ha dado de esos orgasmos —escucho una especie de risa del otro lado.

—Si que te tienes una alta estima.

—Confió en mis habilidades, en especial las de cama —mi lado travieso sale y suelto— hay varios testigos que pueden dar fe de eso —eso lo hace gruñir lo que me hace sonreír —ahora responde, ¿Por qué ahora?

—Motivo concreto no tengo uno, pero se que mi padre aprovechará siempre de atacar por la espalda si encuentra la oportunidad.

—Y Danilo le dio esa oportunidad —digo —¿hay algo más que sepas sobre tu rastrero padre?

—Mmmm...si, pero no es algo que te diré por teléfono.

—Pues no veo por donde más me lo podrías decir sin recibir una bala en la cabeza —este ríe.

—No te preocupes por eso Vahşi, tengo mis trucos para ir donde estes —el tono de su voz baja en la ultima parte de mis vellos se erizan y mis piernas se cierran —te lo dije, esto solo está comenzando entre los dos —cuando quiero responder este ya ha colgado. Me quedo viendo el teléfono perdida en pensamientos sobre el hombre que debería alejarme, pero que mi cuerpo pide a gritos su cercanía.

—Resultaste alguien peligroso para mi razonamiento Omer Baruk.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro