Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 24

Amelia

Escondida en medio de los árboles, espero impaciente esperando un ruido o algo que me indique que es lo que está pasando dentro. Los minutos se hacen eternos cuando veo un cuerpo con el torso desnudo luchando con los guardias de afuera, al enfocar bien noto que es mi hermano y no dudo en salir disparando a los hijos de puta, "con mi hermano no se mete nadie".

Él se da cuenta de mi presencia y corro cuando su cuerpo empieza a perder fuerza. Con dificultad lo alzo y nos alejamos lo suficiente que lo apoyo en un árbol —¿Qué mierda te hicieron? —siseo viendo las marcas de golpes en su torso y rostro, sus muñecas igual están lastimadas y tobillos.

—Esa hija de puta me drogó que cuando desperté ya estaba aquí.

—¿De quién hablas? —pregunto frunciendo el ceño, este se endereza en el árbol siseando en el proceso.

—Gulsa Baruk —los ojos de mi hermano están llenos de rabia —la perra escuchó parte de nuestra conversación con Alaya y Omer de esa noche —mis ojos no pueden abrirse demás, peor sabiendo que Emir sabe sobre eso.

—Tengo que sacar a Omer de ahí —me apresuro en levantarme, pero mi hermano toma mi muñeca deteniéndome.

—No vas a poder enfrentarte a él, hay más hombres adentro que los que deje inconsciente.

—No voy a dejarlo Celdric —me zafo.

—Ni yo, pero ir a lo imprudente no nos servirá —saca un teléfono de su bolsillo —espero que tu memoria no falle ahora —me lo entrega —si queremos salvar a Omer, tenemos que conseguir ayuda igual de fuerte que la maffiya —al agarrar el teléfono, no dudo en marcar el número que mi memoria grabó. Viendo a mi hermano sé que el derramamiento de sangre es inevitable, "podré ganarme el odio de Deniz, pero su madre pagará el haber lastimado a mi hermano". Cuando descuelgan digo rápido —Omer está en peligro...

Alaya

Creí que el secuestro de mis sobrinos seria lo peor que experimentaría, pero estaba equivocada —Omer está en peligro —la voz de Amelia está llena de preocupación y también de rabia.

—¿Qué sucedió? —respondo tratando de mantener una apariencia tranquila ya que mi padre está cerca.

—Su madre escuchó nuestra conversación y se lo informó a Emir —siendo un tic en mi mandíbula —tramó secuestrar a tus sobrinos, pero también atraer a Omer a una trampa —estoy enfocando mi mirada a mi vaso de licor mientras mi cabeza asimila todo lo que estoy oyendo, "la maldita perra se ganó a pulso que la mate".

—¿A dónde lo llevó? —el grito de Viktor inunda la habitación cuando mi padre hace el corte en sus dedos.

—De seguro al sótano de la mansión —dice —es ahí donde tiene su lugar para «educar».

—Bien, necesito un mapa del lugar y los horarios de vigilancia, así como también los lugares específicos de cámaras y de que tipo son.

—Está bien, pero primero tengo que atender las heridas de mi hermano, Emir lo torturó para empujar a Omer a hablar —peino mi cabello hacia atrás a modo de mantener la maldita calma.

—Tienes hasta el amanecer —cuelgo y me quedo viendo la pantalla, "necesito mantener la cordura", al ver hacia Viktor noto su estado sudoroso y degradado. Me acerco y ojos igual de pálidos que su hermano me ven.

—Maldita perra —sisea —alguien con la sangre sucia como tu jamás debió mezclarse en nuestro mundo —sonrío ladinamente y tomo un martillo junto con un clavo.

—Espero que seas creyente Viktor —él ve los objetos en mis manos —porque estoy a punto de recrear la crucifixión contigo —puedo ver el terror bañando su rostro —pero, no te preocupes —paso mis nudillos por su asquerosa mejilla —seré buena y te daré a escoger que parte de tu cuerpo quieres que clave —veo la mano que está totalmente sin dedos —hay que detener la sangre —veo a mi padre y este asiente agarrando el soplete y empieza a quemar la carne.

Sus gritos y lágrimas me llenan de una euforia inimaginable, "quiso joder con el diablo y este es el precio". Levanto la mano deteniendo a mi padre —ahora Viktor, te daré unos minutos para que tu cuerpo y mente puedan descansar —su respiración agitada y ojos neuróticos me miran, me acerco hasta quedar a solo centímetros de distancia —ya que, a partir de aquí, entenderás porque todo hombre bajo mi mando me respeta y teme.

Se hizo las 5 de la mañana cuando terminamos de torturar al maldito viejo, aun descargando mi rabia en él, mi mente no deja de pensar en lo que el hijo de puta de Emir le estará haciendo a su propio hijo. Al llegar a la sala me encuentro a un hombre de cabello muy corto casi como estilo militar, con un cuerpo ancho y bien formado, lo cual no encaja cuando noto el bollo de mantas blancas que tiene en sus manos y el bolso blanco colgado en su hombro.

—Zarina —agacha la cabeza y yo me acerco. Despacio tomo lo que tiene en sus brazos y la cara de un ángel dormido me recibe. Después de tener un día lleno de rabia, este ser me embarga de una paz que cuando bosteza abriendo y cerrando sus ojitos mi corazón se derrite.

—¿Cómo se llama? —pregunto.

—Alexandra —lo miro —Alexandra Isabel Bernardi Ciprianno —vuelvo la vista a mi ahijada y apego su rostro al mío.

—Bienvenida al mundo, маленькая нимфа —al rozar mi nariz con la de ella frunce sus rasgos que me hace sonreír —al parecer perdiste la apuesta —giro para ver a mi padre quien se acerca y le muestro a la hija de Elena. Sus ojos serios y fríos se llenan de calor de igual forma que cuando esta con los demonios y con su dedo acaricia suavemente su mejilla regordeta.

—Es muy pequeña —al mirar hacia Marco frunce el ceño —¿no faltaba un mes para que pudiera nacer?

—Por toda la conmoción que está pasando en Italia y Santorini, provocó que se le adelantara el parto, mas los doctores dijeron que esta sana —mi padre con suma delicadeza la toma en sus brazos y de cierta forma es raro. Iván Petrova da una imagen de dureza y seriedad, puede hacer temblar a varios cuando entra en un ambiente, pero ahora solo se ve como un abuelo preocupado por su nieta. Extiende el brazo pidiendo el bolso que le entrega y se lo cuelga en su hombro.

—Hare que preparen todo lo que necesita —dice mientras la arrulla despacio —¿Dónde se quedará?

—En mi cuarto —el asiente y sale con la pequeña dejándome a solas con el numerale de Elena —dime todo lo que está sucediendo —me entrega una carpeta la cual abro y veo un informe detallado.

Como había imaginado, David Pierelli está detrás de toda esta mierda, "al final pudo hacer lo que querían desde un inicio". Acorraló al jefe de la mafia polaca y ahora está usando a sus hombres y armamento para atacar la mansión Bernardi.

—Mi signora ha ordenado ya la evacuación de todos los Don junto a sus familias —sigo leyendo lo que ha encontrado y el cómo David ha sabido moverse entre las sombras durante estos meses —¿Qué es esto? —pregunto señalando un nombre.

—Es una organización reciente que ha aparecido —explica —asesinos que matan por encargo, llevando ya unos 233 trabajos realizados a la perfección. Los signori estaban en una reunión con ellos antes de que todo el caos comenzara —"si Elena los enfrentó es porque podrían resultar en una piedra en el zapato".

Mi teléfono vibra que al sacarlo de mi bolsillo veo un mensaje encriptado —¿puedes abrirlo? —le paso mi teléfono con mi número de Turquía y este asiente. Agarra la mochila que está situada en el suelo —puedes usar la oficina de ahí —apunto —necesito eso antes de que salga el sol.

—En 15 minutos lo tendré —asiento y sigo revisando la carpeta, "bien podría llamar a Elena ahora, pero primero necesito hacer algo". Voy hacia la cocina y revisando que no hay nadie marco el número de Deniz desde mi otro teléfono, quien al primer tono responde —¿en dónde está? —pregunto.

—Se lo llevaron al sótano —gruñe con voz baja —intenté interponerme, pero fue un intento inútil ya que muchos temen a mi padre que jamás se atreverían a desobedecerlo.

—¿Qué le hará Deniz? —la pregunta me sabe a sal y solo empeora con su silencio.

—Lo más seguro es que lo azotará hasta dejarle la espalda en carne viva —cierro los ojos respirando profundo —tengo las malditas manos atadas aquí Alaya —mi nombre lo suelta en un susurro —si intervengo, dará la orden para cazar a Amelia y Celdric.

—Necesito un poco de tiempo para organizar las cosas aquí y poder ir a Turquía Deniz —siento una presencia detrás que cuando giro me encuentro con la mirada furiosa de mi padre. Tragando grueso sigo conversando, pero esta vez mirándolo a los ojos —evita que Omer muera hasta que llegue —cuelgo y ambos estamos separados por la isla de la cocina.

—Explícate Alaya —su tono muestra un odio puro —¿Por qué estabas hablando con el hijo menor del asesino de tu hermano?

—Porque es el hermano del hombre que quiero —sus ojos no pueden abrirse más de la sorpresa —y en unas horas iré por él ya que Emir descubrió su trato con Elena y conmigo.

—Eso no está sucediendo —rodea la isla deteniéndose en mi delante —primero te ato a un puto árbol antes de dejar que vayas a tierra turca y mucho menos a salvar al hijo de ese malnacido.

—No te estoy pidiendo permiso, lo hare te guste o no —lo reto y me voltea la cara de una cachetada.

—¡LLEVA LA SANGRE DE QUIEN MATÓ A TU PADRE! —su voz retumba en toda la cocina.

—¡PERO NO FUE EL QUIEN LO MATÓ! —arremeto —¡EL NO ME QUITÓ A ALEXIS NI ANOUSHKA! —ambos estamos alterados —me importa un carajo si lleva sangre Baruk en sus venas o si pertenece a la mafia enemiga —presiono su pecho con un dedo —es el hombre que escogí como mío y nada de lo que digas o hagas me va a impedir ir a ayudarlo —puedo ver como sus fosas nasales se ensanchan de lo enojado que esta.

—¿Abuelo? —la voz infantil nos hace voltear y veo a mis sobrinos con la mirada asustadiza viéndonos a ambos —¿Por qué pelean? —mi padre, se acerca a ellos y acaricia sus cabezas a modo de calmarlos.

—Si vas a salvarlo no usaras ningún recurso de la Bratva —me mira por sobre su hombro —porque ninguno de mis hombres se arriesgará por los hijos de ese asesino, ya que yo si pienso en proteger a mi sangre —mi pecho se oprime y se lleva a mis sobrinos dejándome sola. Mis ojos arden de las lágrimas contenidas que termino tirando un vaso contra la pared, "respira Alaya, respira y cálmate".

Zarina —la voz del numerale me espabila y me extiende mi teléfono que uso cuando soy Ayse —está listo —lo tomo y los planos de la mansión de Emir se muestran.

—Una vez informemos a Elena de tu llegada voy a necesitarte —el asiente.

—Si me permite, puedo ofrecerle una opción para el rescate del jefe de los turcos.

—Habla —agarra la carpeta que deje en la isla y entre los papeles busca hasta que me extiende una de ellas y yo lo leo —podría usarlos y ver con sus propios ojos su alcance —mis labios se curvan en una sonrisa ya que la opción me viene como anillo al dedo, "si causaré un desastre, tiene que ser uno a la altura de la mujer de la maffiya".

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro