La cara de Zarbon apareció al momento de comenzar el vídeo, mostrando una expresión de arrepentimiento.
-¡Lamento mucho la demora con este nuevo vídeo! -exclamó juntando sus manos en señal de disculpa -. Estuve de vacaciones y grabé demasiado... ¡No podía poner todo o eso serían horas! Así que tenía que acortar... Pero es que todo me parecía importante.
Zarbon suspiró profundamente con remordimiento y miró a la cámara con tristeza.
-Supongo que realmente me cuesta diferenciar lo que es realmente importante de lo que no...
Se quedó en silencio unos momentos y terminó brindando una leve sonrisa a quien estuviera viendo el vídeo.
-Al final pedí un poco de ayuda y conseguí hacer un buen blog... Así que os dejo con el resultado.

La imagen se tornó pixelada por unos momentos, pero enseguida se aclaró y mostró a un Zarbon sonriente que saludaba entusiasmado al obturador.
-¡No os lo vais a creer! -exclamó alzando la cámara para mostrar lo que tenía tras él -. ¡Después de una ardua misión, nos hemos venido los cuatro de vacaciones a un lugar llamado isla Wuhu!
La cámara giró hacia donde miraba el peliverde para enfocar a los tres que le compañaban.
-¡Dodo, Bonyu, Salza! ¡Saludad a la cámara!

El emplazamiento cambió mostrando un embarcadero y a Zarbon colocándose bien un chaleco inflable verde claro con una mano mientras con la otra se sujetaba fuertemente al manillar.
-Me sigue pareciendo curioso que hayas accedido a participar en esto del wakeboard -se escuchó la voz del rosado mientras la cámara temblaba un poco a causa de la risa que dejó salir.
Zarbon miró más allá de la cámara, dándole una mirada desafiante a su compañero que seguía riendo.
-¡No pienso perder la apuesta! ¡Y lo haré de una forma perfecta para evitar mojarme el pelo!
-¡Ja! Me gustaría ver que realmente puedes lograr tal hazaña sin haber practicado este deporte antes -añadió Salza apoyándose en el borde de la lancha en la que estaban. Dodoria le enfocó también a él, que mostraba una sonrisa arrogante -. Pero adelante con ello, Zarbon. Veamos si realmente eres mejor que yo en esto.

La lancha comenzó a moverse, haciendo que Zarbon se agarrase aún con más fuerza y cerrase los ojos un momento para darse ánimos. La cámara captó también a Bonyu, que se acercó a observar ella también a su amigo... Y al momento se la escuchó tratar de contener la risa por lo que estaba viendo, sin duda alguna.
-¡Pero qué arte tienes, Zarbon! ¡Sigue así! -se escuchó igualmente a Salza mientras el rosado se sumaba a las risas.
Y es que lo que estaba grabando la cámara, a parte de las olas de la estela causada por la lancha, era al príncipe teniendo unas cuantas dificultades para lograr acercarse a los bordes de la estela y realizar un salto... Sin mojarse.
-¡Ya os vale, no os atreváis a reíros de mí! -gritó con fuerza para que se le escuchará por encima del ruido del motor -. ¡Es mucho más difícil de lo que pare... Aaaaaahhhhhh!

Una ola dió de lleno contra Zarbon, que tras el momento de absoluto terror, consiguió salir con los ojos espantados y agarrándose al manillar como si fuese su único modo de salir de ahí de una pieza.
Sin embargo, trató de recobrar la compostura e intentó imitar los movimientos que le había visto hacer al rubio minutos antes.
-¡Ya veréis como os doy a todos una lección por subestimarme! -exclamó mientras se acercaba con decisión a una ola.
Tomó todo el coraje y el impulso que pudo y saltó... Y acabó hundido en el agua del mismo modo precipitado que se había alzado sobre ella.
-Creo que podemos dejar por hoy lo del wakeboard -se escuchó decir a Dodoria viendo por la pantalla de la cámara a un Zarbon completamente empapado y con cara asustada.
-Sí, será lo mejor -añadió Bonyu -. Deja de grabarle o se enfadará más aún...

Hubo otro corte en la grabación con un fundido, dando lugar a un paisaje que era completamente distinto, mostrando una montaña de fondo y a Zarbon montado en una bicicleta vestido con una camiseta del mismo tono del chaleco anterior y con pantalones y deportivas blancas.
-Hoy es un nuevo día, y esta vez voy a demostrar el maravilloso poder de mis piernas -dijo mirando con altanería al objetivo -. Sólo esperad y veréis.
Se aseguró que quienes iban controlando aquella carrera ciclista le fuesen grabando y se preparó con una gran determinación. Se le veía más que dispuesto a darlo todo para ganar...
Y así fue, conforme comenzó la competición Zarbon salió disparado por la carretera, dejando bien atrás al resto de competidores. La prodigiosa fuerza de sus piernas le impulsaba más rápido y por tanto mucho más lejos que el resto de personas, así que al mirar para atrás y ver solamente al par que iba en moto grabándole no pudo evitar echarse a reír de alegría y volver a centrarse.

Comenzó a pedalear con fuerza de nuevo, alejándose aún más de sus rivales. Todo indicaba que parecía que seguiría con ese ritmo por el resto de la carrera para lograr sacarles al resto una gran ventaja y entonces...
Entonces su pedaleo se detuvo y se agachó sobre el manillar.
Los que le grababan se acercaron a él para ver cuál era la razón de aquel cambio y le vieron con el rostro descompuesto, visiblemente mareado.
-¡Beba agua! ¡Está así por el esfuerzo desmesurado que ha hecho! ¡Tiene que hidratarse!

Zarbon entonces alcanzó la cantimplora que llevaba atada a la bicicleta y le dió unos cuantos tragos para recuperarse. Se mantuvo por unos minutos sin pedalear con demasiado ímpetu mientras bordeaba el escenario rocoso y conseguía alcanzar a ver una cuesta abajo tras la que había un pronunciado giro a la izquierda tras el que se podía ver el pequeño pueblo que había en la isla.
Así, con un último esfuerzo, esta vez cuidadoso de no excederse, Zarbon apretó el ritmo. Volvió a mirar hacia atrás, pudiendo ver que sus contrincantes comenzaban a acercarse demasiado. Sus músculos se volvieron a poner en marcha, haciendo que consiguiera aumentar mucho la distancia entre él y el pelotón... Hasta que consiguió cruzar la meta con un largo y cansado suspiro.

Tomó su cámara de vuelta y la enfocó a su cara que aún se podía ver agitada.
-Por supuesto, esto ha sido una lección de lo que no debéis hacer mientras os ejercitáis -dijo al obturador sin apenas resuello -. Tomad siempre mucho líquido y... Y cuando terminéis nunca viene mal relajarse en el hotel.
Le dió la bicicleta a los organizadores de la carrera y, temblando un poco por el esfuerzo que había hecho, se dirigió al Cocoba Hotel.
-Qué ganas de un baño relajante -se le escuchó susurrar antes de que la imagen se tornara negra de nuevo...

Entonces pasó a verse una cancha de baloncesto. Esta vez volvía a ser Dodoria el camarógrafo, que saludaba desde las gradas junto a Bonyu.
Salza y Zarbon saludaron de vuelta, el primero ataviado con una camiseta roja y el otro con una azul.
Ambos estaban a punto de disputar un partido de tres contra tres junto a otros residentes del resort.
-Que gane el mejor -comentó Salza tendiéndole la mano a su amigo.
-Eso pienso hacer -respondió Zarbon dándole un apretón que se vió perfectamente cómo iba con más fuerza de la necesaria.
-¿Tan desesperado está por ganar? -se escuchó decir a Bonyu mientras los otros dos comenzaban el partido.
-Bueno, ayer ganó la carrera en bici... Pero creo que hizo el ridículo y quiere limpiar su orgullo de algún modo -Dodoria detuvo su conversación para darle ánimos a su marido que estaba defendiendo la canasta en ese momento -. Es muy competitivo, ya lo sabes. Y lo es especialmente consigo mismo. Odia que las cosas no le salgan como las había planeado.
-Sí, eso lo sé... ¡Vamos, Salza! ¡Ten cuidado de no hacer dobles! Los dos se parecen mucho en eso.
-Tú tampoco te quedas corta...
La cámara de repente enfocó al cielo y tembló un poco.
-¡Lo que pasa es que tú eres muy despreocupado! ¡Deberías tomarte más en serio tu trabajo!
La imagen entonces dió varias vueltas y rodó por el suelo unos metros hasta que quedó quieta mientras enfocaba hacia arriba, justo a tiempo para que enfocara a Zarbon saltando muy alto con una gran sonrisa de satisfacción... Y marcando un gran remate.

La imagen se volvió a pixelar y Zarbon volvió a aparecer de frente, mucho más sereno que cuando se le veía haciendo deporte.
-Por supuesto, hice más actividades... La ayuda que he tenido para editar me ha dicho que ha seleccionado sólo tres para que no se hiciera aburrido... Espero que haya escogido las mejores.
Una cálida sonrisa se formó en su rostro y agitó la mano despidiéndose.
-Espero haberos entretenido un rato y espero que esto sirva para que vayáis alguna vez de visita a la isla Wuhu. Es un lugar maravilloso -comentó con ojos brillantes.
Tras un último despido, su mano se acercó a la cámara y finalmente se cortó el vídeo.

1523 palabras
25-08-2021

Os dejo fotillos de otros deportes que estuvo practicando Zarby en el resort 🤭

Una lástima que los Mii no me dejen ponerle el pelo verde, pero bueno, pretendamos que sí lo tiene así en las fotos xD
Las dos últimas son del wakeboard, que se me hace muy gracioso 😂