Zarbon esbozó una sonrisa contrariada a la cámara y dio una palmada suave para terminar llevándose las manos a la altura de la mandíbula.
-Yo tenía planeado un vídeo con un amigo que hice en el Infierno para hoy... Pero no se va a poder.
Exhaló con cierta tristeza por su plan frustrado, pero enseguida su actitud se animó mientras plantaba las manos con fuerza en la encimera donde tenía varios cuchillos esparcidos.
-Pero no importa, porque he dado con la solución perfecta para el marrón en el que me ha metido mi jefe por bocazas -se agachó un momento tras el mueble y cuando se enderezó puso sentado sobre la encimera al pequeño changlong que ya se había colado en uno de sus vídeos -. Si pretende arruinarme los planes dejándome de canguro y evitando así que haga el vídeo que tenía en mente, voy a aprovechar la situación y hacer uno "family friendly" para compensar. ¿Verdad que es buena idea, pequeñajo?
El niño asintió con energía y una gran sonrisa.
-¡Nos vamos a divertir mucho! -exclamó agarrando uno de los cuchillos y riendo divertido por el vídeo que el peliverde había planeado.

Zarbon sonrió abiertamente. Sin duda su plan era magnífico.
-Muy bien, comencemos entonces.
Se agachó de nuevo detrás de la encimera y sacó esta vez un par de calabazas, poniendo una junto a su joven señor y otra frente a sí mismo.
-¿Por donde comienzo a cortar? -preguntó el changlong mirando intrigado la hortaliza.
-Primero debemos quitarle la tapa, así que por arriba. ¿Ves? Justo por aquí -Zarbon trazó un círculo con su dedo por el área que quería marcarle al pequeño y éste asintió.

Así, ambos se afanaron en cortar las tapaderas de sus respectivas calabazas, tras lo que fueron sacándoles el relleno con ayuda de unas cucharas.
El niño parecía muy entretenido, tanto que el asco que estaba sintiendo el peliverde por pringarse las manos se le fue al ver la cara de felicidad que tenía su pequeño acompañante.
-¡Ya está, tío Zarbon! -exclamó cuando consiguió deshacerse de toda la pulpa.
El mayor entonces se agachó un poco para poner la cabeza a la altura de Kuriza y le señaló la parte central de la cáscara.
-Pues entonces te queda lo más divertido, Kuri. ¡Hazle la cara que más te guste! -dijo sonriente acariciando levemente las blancas mejillas -. Pero te ayudaré con eso, no quiero que te cortes.

Los minutos fueron pasando mientras Zarbon guiaba las manos del demonio con cuidado para evitar accidentes indeseados. Kuriza se había encargado momentos antes de dibujarle la cara que deseaba hacer y en esos momentos estaba muy contento de haber aceptado la ayuda del príncipe para cortarla. Quizás se había excedido en complicación... Pero estaba seguro que valdría la pena.
-¿Crees que le gustará a papá? -preguntó en un momento dado, cuando terminaron de recortar los ojos.
Zarbon miró el trabajo que llevaban hecho y le dio un breve abrazo al pequeño.
-Seguro que le encanta. Más aún si se la ha hecho su precioso hijito.
Kuriza soltó una risilla emocionada al imaginar la expresión que pondría su padre cuando le enseñara su obra. Zarbon tenía razón, seguro que le gustaría mucho.

La cámara les estuvo grabando un buen rato más mientras terminaban con la calabaza de Kuriza y Zarbon hacía la suya.
Y finalmente, ambos sonrieron orgullosos al obturador sujetando sus calabazas con gran orgullo.
-La cara que le has hecho da mucho miedo -comentó el infante al observar el resultado que había obtenido su cuidador -. Pero no sé quién es.
Zarbon esbozó una sonrisa agriada.
-Alguien que daba mucho miedo cuando aún vivía -dijo mirando intermitentemente al niño y a la cámara -. La llamaban...
Puso la calabaza frente a su cara e hizo que su voz sonara lúgubre cuando terminó la frase.
-La reina sangrienta.
Kuriza esbozó una expresión de asombro e imitó el gesto del mayor. Ese apodo sí lo conocía de las historias que le había contado el peliverde.
-La reina sangrienta y el emperador del mal -dijo tratando de sonar igual que Zarbon -. Ambos dan muuuucho miedo.

A pesar de lo ciertas que le resultaban esas palabras, Zarbon no pudo evitar echarse a reír de forma genuina. Incluso las personas más aterradoras parecían empequeñecer en su mente con la presencia de su adorable ahijado.

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Ay que ver con Freezer, fastidiando los planes de sus soldados de esa manera 😂 menos mal que al menos a Zarbon se le ha ocurrido una forma de arreglar el desbarajuste de planes! Os dejo un par de imágenes ~