La mano de Zarbon fue lo primero que enfocó la lente cuando comenzó la grabación. Se separó un poco de la cámara y sonrió mirando hacia la pantalla de su ordenador.
-Creo que se ve bien, pero decidme si hay algo que deba retocar para que esto vaya en condiciones... -dijo colocando con cuidado el micrófono y volviéndose para mirar los comentarios que le iban poniendo en el chat del vídeo.
Era la primera vez que hacía uno de sus blogs en directo y quería que saliese perfecto. Aunque imaginaba... Que iba a ser difícil.

-Bueno, pues como ya avisé en Inspace... ¡Para hoy tendremos una rutina de fitness!  -proclamó orgulloso viendo el reflejo de su exultante cara en la pantalla -. Y además, no lo haré solo. Hoy tengo conmigo a...
Antes de que pudiese terminar la frase, una persona cayó estrepitosamente a su lado haciendo que se asustara y diese un traspiés para evitar que chocara con él.
Sin embargo, lo único que se veía del recién llegado era una gran bola de pelo blanco que de repente giró de forma brusca y terminó revelando unos ojos verdes acompañados de una sonrisa confiada.
-¡Jeice!

La cara de Zarbon se tornó en una mueca de desagrado al comprobar que efectivamente aquello no sería fácil.
-¿En qué momento acepté hacer ésto? -murmuró mirando con repulsión a su compañero -. ¡Eh! Deja de hacer el ridículo y preséntate como una persona normal.
Los ojos de Jeice se giraron a Zarbon, para después voltear a la pantalla.
-Yo veo muchos emoticonos que muestran que están emocionados. Me parece que tus queridos fans no son unos aburridos... Como tú.
El príncipe inspiró profundamente y se acercó a la cámara, ocupando toda la imagen con su rostro.
-No me hagáis esto de nuevo. No me tortureis de esta manera, os lo ruego.

A pesar de ese comienzo malogrado, Jeice y Zarbon  se pusieron frente a la cámara y comenzaron con el calentamiento para su sesión de ejercicios. No podía ser tan difícil, ¿no? Solo tenían que seguir la rutina que habían acordado y ya está...
Así, al ritmo de la música que habían puesto realizaron varios estiramientos para hacer entrar en calor sus músculos, desentumeciendo sus piernas y brazos para poco después pasar a lo que era el verdadero reto.

El ritmo de la música se escuchaba por toda la habitación mientras ambos se esforzaban por hacer los pasos de baile indicados lo mejor que podían. El ritmo era muy pegadizo, consiguiendo que por un rato realmente se olvidaran del otro y simplemente se centrasen en los movimientos de su propio cuerpo que iban acorde con las canciones... Pero no pasó más de media hora cuando los comentarios del chat y el fin de aquel ejercicio se les fue de la cabeza completamente, pasando a mirar de reojo al contrario y comenzar a bailar de manera más agresiva.
No fueron pocas las veces que la cámara se vió en peligro de caída por culpa de la fuerza con la que impulsaban sus brazos, e igualmente tampoco faltaron los momentos de demasiada tensión donde ocurrió algún que otro golpe con tal de arruinar la actuación de su rival.

-Estás en mi sitio -uno de los brazos de Zarbon fue directo a la cara del peliblanco, que se agachó en el último momento para evitar la colisión -. Hazte a un lado si no eres capaz de seguir el ritmo.
-Disculpa, pero me parece que aquí el que sobra es otro -Jeice, aún encogido sobre sí mismo, redujo la distancia que le separaba del general y con toda la fuerza que pudo le dió con el hombro un fuerte golpe en el costado, haciendo que se desequilibrara y saliera de plano momentáneamente.
-¡¿Cómo te atreves a decir algo así?! ¡Eres mi invitado y por lo tanto el único que puede sobrar eres tú!
Aprovechando el siguiente paso, Zarbon alzó su pierna rápidamente para darle de pleno en la barbilla a Jeice, que no pudo hacer más que encogerse de dolor mientras el peliverde ocupaba el centro de la pantalla con una sonrisa de suficiencia.
-Adiós, tomatito.

Los espectadores apenas podían ver en una esquina la coronilla de Jeice, razón por la que no se percataron de la sonrisa que esbozó cuando consiguió recuperarse del golpe.
Sólo cuando se volvió a poner en pie pudieron observar cómo aquella sesión de ejercicio se iba a tornar en algo mucho más violento de lo que ya lo estaba siendo.
-¡Al menos yo no me tengo que echar crema anti arrugas ni tengo algas por pelo!
La expresión de Zarbon se quedó congelada por completo y apenas un segundo después profirió un alarido de horror e indignación que hizo que muchos de los espectadores mutearan el sonido y que Jeice volviese casi a retorcerse de dolor.
-¡¿CÓMO TE ATREVES A INSINUAR TAL INJURIA?!
-Pues porque es la v–

Jeice soltó todo el aire de golpe sin poder pronunciar una palabra más tras el puñetazo que le propinó Zarbon en el estómago.
En un momento, lo que en un principio iba a ser un intento por crear una tregua se convirtió en una batalla campal en la que ninguno de los dos tenía pensado retirarse hasta haber dejado para el arrastre al otro.
-¡Payaso!
-¡Ególatra!
-¡Malcriado!
-¡Enchufado!

En un momento dado, Jeice evitó a Zarbon cuando se iba a abalanzar sobre él y, en lugar de simplemente apartarse a hacia atrás, aprovechó para agarrarle los mechones del flequillo que le caían libres de la coleta que llevaba y estiró con fuerza de ellos. Quizás para hacerle caer, quizás para herir su orgullo... Fuera como fuese, el resultado fue que Zarbon se apartó rápidamente en cuanto se liberó de su agarre y se quedó mirándolo espantado.
-Eres un monstruo -dijo tembloroso mientras se cubría la raíz del pelo, completamente dolorido.

El teniente de las Fuerzas Especiales sacó pecho y sonrió orgulloso por haber ganado la batalla con algo tan simple como tirarle del pelo a su rival, pero la alegría se le esfumó en un instante cuando la puerta de la habitación se abrió de repente.
-¡¿Pero cómo se os ocurre pelearos mientras estáis en directo?! Sois un par d'imbéciles, si ésto acarrea problemas al Imperio...
-¡Salzaaaaa! -conforme le vió entrar, Zarbon se arrojó a los brazos de su amigo llorando desconsoladamente al tiempo que se aseguraba de que se viese también el final de aquella historia y no quedase su derrota como lo último que recordasen los espectadores -. ¡Mira lo que me ha hecho! ¡Casi me arranca el flequillo! ¡Míralo! ¡Ahora tengo la frente toda enrojecida por su culpa!

Los ojos verdes de Jeice contemplaron horrorizados aquella actuación, viendo cómo se iba a meter en un lío por ello.
-¡De eso nada! ¡Está mintiendo! ¡Son lágrimas de cocodrilo, Salza!
A pesar de las súplicas del peliblanco, Salza acarició con cuidado el cabello de Zarbon y le dió un beso en la frente para consolarle.
-Venga ya... Somos cuñados ahora, tienes que apoyarme a mí.
Los anaranjados iris de Salza echaron chispas en ese instante.
-Un, Bonyu y tú no sois hermanos así que déjate de que somos cuñados. Deux, estaba viendo todo el directo así que he visto claramente cómo le has tirado del flequillo. Trois -su mirada taladró a Jeice por completo al finalizar sus razones -. Siempre voy a estar de parte de Zarbon.

Jeice ahogó un grito y se marchó de la estancia sin mediar más palabra, completamente indignado por la actitud del rubio. Zarbon sin embargo sonrió triunfante aún acurrucado en los brazos de su amigo y le guiñó un ojo a la cámara.
-Y así se gana una pelea.

1279 palabras
16-07-2021

Ajshdjdjdjsjsjs BUENO. Mae mía la que han liado 🤣 esperemos que no influya de manera negativa en el Imperio como dice Salza jsjsjsjs
Os dejo fotitos de los pretty boys bailando y peleándose ✨

Byeeee~