único
Zuko se despertó pensando en eso y no se lo podía quitar de la cabeza. El día anterior el equipo Avatar se había quedado hasta tarde en frente de la fogata, contando historias que no estaba seguro si habían vivido o habían inventando.
¿Tanto por hacer y decían hacer eso? A veces se sentía fuera de lugar, en realidad ¿Cuándo no se sentía así? Al final, el grupo aún cuando lo integraba, solían tener cierta distancia en algunos temas. Especialmente los hermanos de la tribu agua, con Katara las cosas habían mejorado lo suficiente para estar en un mismo ambiente sin que elma intentará meter su cabeza en algún pozo de agua y ahogarlo.
Un excelente avance a su parecer.
Pero luego estaba el otro, Sokka, el desquiciado fanático de ese boomerang raro que llevaba a todos lados, siento sincero, sentía lastima por él, llegar y seguirlos sin ser maestro de ningún elemento, era todo un reto, sumando las constantes burlas hacía su actitud despreocupada (que solía mostrar ante todos, aunque no era necesariamente alguien despreocupado), lo hacían tenerle pena.
Podría continuar pensando cosas así todo el día, hasta ayer, todo fue hasta ayer.
Recuerda a medidas la conversación, tonterías y chiste de parte de todos, él aún estaba en el círculo, pero evitaba conversar bajo la ligera tela de vergüenza que sentía. No era su culpa, no es que socializar fuera de sus puntos fuertes o algo que sus padres hayan realmente intentando enseñarle.
Estaba sentado al lado de Sokka, que había estado diciendo tonterías desde que él hizo fuego para evitar sentir frío.
¿El chico alguna vez se quedaba sin temas raros de conversación? Creía que el último era sobre como en su sueño un roble de madera se había desprendido del suelo y los llevo flotando hasta los más lejanos paramos de la tierra y conocieron a una mujer extraña que les conto como hacer un buen té.
"Al tío le encantaría tener esa charla", no pudo evitar pensar en sus adentros.
━━ Bien, es hora de dormir, mañana tenemos mucho trabajo y desvelarnos no es buena opción. ━━escucho la voz de la maestra agua, mientras caminaba hasta su colchón para poder dormir cómodamente, seguida del avatar que parecía querer contarle alguna idea boba que le había ocurrido después de escuchar la historia de Sokka, de allí siguió Toph, que construyó su típica tienda hecha de roca y durmió tan rápido con se acostó.
Hubo un silencio entre los dos únicos entes que se quedaron en el, ya roto, círculo.
━━ Ohm... ━━trato de buscar palabras adecuadas, está sería una buena oportunidad para mejorar su relación, si le caía bien al alegré del grupo, algo bueno tendría ¿No?━━ ¿Ya te irás a dormir? ━━corto, sencillo, no rebuscado, era perfecto.
━━ Creo que si. ━━bien, tal vez no fue tan perfecto, su respuesta no le dió un pie real para seguir esa mula conversación, o bueno, eso creyó hasta que el muchacho siguió━━ En realidad, creo que no. Me quedaré mirando las estrellas un rato. ━━miro a su alrededor, oscuro y silencioso, el lugar también ayudaba a la sensación de ligera angustia.
Estaban en un risco a grandes pies de altura del piso, por lo cual casi estaba seguro que sí saltaba hacía arriba con fuerza podría tocar el cielo. El lugar era bonito, el ambiente era suave y ciertamente cómodo, todo cuadraba perfectamente, por lo que prefiero seguir con el chico, conversando un poco más.
━━ ¿Te gustan las estrellas? Yo nunca les presté tanta atención, solía verlas para no perderme cuando navegaba, pero no eran una prioridad. ━━dicen que la noche es el momento donde más libre dices lo que sientes, lo que guardas y lo que piensas, quizá era verdad.
━━ Si, me gustan mucho. ━━dijo, como si quisiera cortar toda la conversación y darla por finalizada de una vez por todas, pero no fue así━━ La verdad, me hacen sentir bien mirarlas, en las noches, antes de encontrar a Aang, solía escaparme a ver las estrellas, nunca me fui muy lejos ni tampoco tan de noche, porque tenía que estar alerta de que nada pasara, ahora también pasa lo mismo, ni muy lejos, ni muy tarde. ━━se callo unos segundos, mirando las bellas luces brillar en el cielo nocturno━━ Aunque ahora es diferente, todos aquí saben defenderse muy bien. ━━genuinamente el de ojos miel sintió que él otro quiso hablar más, tal y como lo hacía siempre.
Pero por alguna razón no lo hizo.
Zuko se quedó pensando un el silencio, mirando el cielo, el como al mirar con cuidado podrías trazar miles de figuras, lineas, imágenes, era bellísimo.
Poco a poco, sin darse cuenta sus ojos cayeron sobre el muchacho a su lado, que tenía toda su concentración puesta en un solo lugar, casi esperando que las luces del paraíso nocturno bajarán hasta él para llevarlo allí arriba donde no existiera ningúna preocupación.
Dudaba que ellas pudieran bajar y llevarlo, pero...
━━ Estoy aquí. ━━solto, sorprendiendo al chico━━ Digo, ahora también estoy aqui, yo también puedo hacerme cargo de los demás, no estas solo. ━━completo el mensaje, pudo ver la mirada de Sokka, como sus ojos lo veían como si algo hubiera cambiado completamente a su alrededor.
Y sonrió tan plenamente, que hizo al corazón de Zuko casi dar un salto, su respuesta era obvia, que no necesito que fuera verbal para entender todo lo que quería expresar.
"Gracias", dios, estaba seguro que nadie le habría agradecido tan dulcemente antes y eso hizo que sintiera un escalofrío pasar por todo su cuerpo.
Sintió un ligero golpe en su hombro, mientras el chico lo miraba con una sonrisa juguetona━━ ¿Sabes Zuko? Me estás empezando caer bien. ━━su tono era tan suave y considerado, que se alegro de que la penumbra estuviera sobre ambos.
Así Sokka no notaría como su piel blanca se volvía roja, ni como poco a poco su sonrisa se agrandaba nerviosamente por el contacto de ambos o como sus ojos parecían comenzar a brillar bajo la idea de que su relación mejorará.
Dios, se sentía hechizado. Sokka ya ni siquiera lo miraba, estaba atento al cielo estrellado otra vez.
━━ Es hermoso ¿No? ━━su voz era tan tierna en ese momento, parecía encarcelado y que lo único que él podía mirar en ese momento era el paraíso nocturno.
━━ Si... son como zafiros. ━━y Zuko estaba bajo su propia carcel, en su propio paraíso.
Porque cielos.
Los ojos de Sokka parecían zafiros y no importaba que tanto hubiera dormido esa noche, esa idea se despertó con él.
(. . .)
Escuché cuatro canciones para idear la canción, dos de Lana del Rey (I Want it All & Smarty) y dos de Isabel LaRosa (Favorite & I'm Yours). Y con la idea principal de la escena de los Aristogatos.
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