Capítulo 4
Cuando baje a cenar me encontré con todos los demás esperándome en el comedor, mi plato ya estaba servido e intuí que algo serio estaba ocurriendo puesto que en cuanto me senté todos me observaron como si estuviesen analizando algo sumamente importante.
- Definitivamente eres la mejor candidata para ser la líder de este equipo – soltó Valentina de repente.
- Si, estoy de acuerdo – la secundó Jason sonriendo.
- Esperen ¿de que están hablando, líder de que, para que un líder? – no entendía nada de lo que estaban diciendo.
- Estuvimos hablando antes de que bajaras pensando que necesitamos a alguien que nos ayude a organizarnos y que tenga buen conocimiento de supervivencia, tú tienes mucho entrenamiento militar gracias a tu padre y tienes madera de líder, todos aquí estamos seguros de que tú eres la candidata perfecta para dirigirnos – Ken hablaba muy animadamente sobre eso aún cuando se trataba de poner su vida y la de todos en mis manos.
- Alto, somos un equipo, todos juntos aportamos algo y yo no soy superior a nadie solo por haber sido obligada a entrenar todos los días y aprender a ser una soldado excelente a mis diecisiete años.
- Si lo sabemos, pero tú siempre eres quien nos equilibra, además ya está decidido por unanimidad, imagina que todos somos parte de una compañía, es solo que tú tienes mayor cantidad de acciones, decidiremos juntos pero tienes derecho a elegir primero que hacer – Sasha parecía entusiasmada con la idea al igual que los demás.
Luego se continuar discutiendo por al menos una hora mientras comíamos termine por aceptar a regañadientes recordándoles a todos que no debían seguir mis instrucciones o ideas si ellos no querían y que también podían sugerirme cualquier cosa sin problema, ser el centro de atención me abrumaba y tener responsabilidades tan grandes como las vidas de mis amigos encima también, juntar ambas era como lanzarle cantidades industriales de combustible a un volcán activo.
......
Pasaron los días y pensé que movernos del lugar sería la mejor opción, aun no sabíamos si nuestras familias estaban bien o no y además si seguíamos ahí estaba asegurado que no sobreviviríamos ya que el domo estaba colapsando así que organice un plan.
Sabía lo arriesgado que era salir de allí sobre todo porque los zombies habían empezado a rodear la calle unos días atrás, ya habían pasado casi dos semanas desde que todo el desastre había comenzado, no había noticias, la tv solo transmitía estática cada que la encendíamos, en internet tampoco había nada, pocas veces nos aparecían publicaciones de personas de otros países o de lugares lejanos a donde estábamos, diciendo que estaban bien, que se resguardaban en centros comerciales o en sus casas normalmente con mas personas, los altos mandos habían caído casi por completo, la mayoría de los países se quedaron sin gobierno en menos de dos días exceptuando a los países asiáticos que de alguna forma resistieron como nadie, nos fuimos enterando de todo gracias a esas pequeñas publicaciones de algunos sobrevivientes e incluso de los pocos mandatarios que sobrevivieron al desastre escondidos en bunkers a su medida, la mayoría debíamos traducirlas con alguna aplicación de traducción por lo que la información era un poco imprecisa pero los que estaban en español nos esclarecían que en nuestro país ya no había gobierno y tampoco muchos sobrevivientes, éramos afortunados por haber contado con la ayuda de Jason y Valentina, sin ellos no habríamos sobrevivido mucho aunque había algo sobre su casa y como estaba todo tan bien arreglado que me daba desconfianza, nos dejaron estar tranquilamente allí como si nada, al principio estaba tan conmocionada con la situación que no reaccione hasta días después y comencé a notar lo extraño que era todo, sentía que de verdad los hermanos escondían algo, sabían mucho más que nosotros pero por alguna razón no querían compartir la información. Admito que quizás la razón fuese nuestra edad, ellos tenían 19 años mientras que nosotros apenas teníamos 17 y aunque habíamos cursado todos nuestros años escolares en la misma escuela jamás habíamos hablado con ellos antes de que todo el mundo se fuera a la ruina, pero eso no quitaba el hecho de que necesitábamos confianza entre nosotros para mantenernos unidos como un buen equipo, con todo y mis dudas decidí dejarlos estar hasta que ellos mismos decidieran decir algo, seguía sin entender porque decidieron elegirme como líder a mi si ellos eran los de mayor edad pero yo acepté y me tocaba tomar mi papel acorde a su elección.
Nunca imagine que algo como eso pasaría, nadie lo habría hecho probablemente, lo veíamos como ciencia ficción como algo irreal y de repente estábamos en una casa rodeada de un domo metálico que se estaba empezando a abollar debido a los golpes de los zombies afuera, me costaba concentrarme en armar un buen plan pues seguía pensando en lo ocurrido con Zack, no podía sacarlo de mi mente en absoluto y eso me hacía ser menos productiva de lo que deseaba ser.
Tuve que preguntar a los gemelos si tenían alguna otra salida de emergencia pues con tantos zombies fuera era imposible salir sin terminar atrapados en medio de todo el caos pero solo había una alcantarilla lo suficientemente grande para entrar en ella por lo que esa seria nuestra salida, supuse que les parecería desagradable a los demás, incluso a mí me parecía algo desagradable, pero en ese momento solo importaba sobrevivir, explique el plan a todos y acabaron accediendo sabiendo tan bien como yo que era la única forma de no ser atacados por esos zombies y de cualquier forma en algún momento nos quedaríamos sin comida y era mejor continuar moviéndonos, no me parecía una buena estrategia mantenerme en un solo lugar y además era un poco insensato hacerlo ya que los zombies detectaban sonidos y olores de manera increíble lo que implicaba que siempre estarían pisándole los talones a cualquier sobreviviente.
A la mañana siguiente de contarles mi plan y prepararnos comenzamos ese viaje, habíamos decidido salir de la ciudad y buscar un lugar aledaño con menos gente pues toda esa gente ahora eran algo mortal, metimos todo lo que pudimos dentro de nuestras mochilas e improvisamos armas con bates de baseball, en una habitación encontré una Katana real perfectamente afilada puesta como adorno en una estantería y cuando estaba por guardarla Jason me encontró admirando el filo.
-Tienes buen gusto parece...- dijo recargándose en el marco de la puerta y cruzando los brazos, al voltear a verlo note que la puerta tenia su nombre grabado en letras doradas, no note ese detalle al entrar a la habitación.
-¡Ahhh! Cielos que susto me has dado, yo solo buscaba algo que sirviera de arma... pensé que esta podría servir y además es preciosa... lo siento no sabia que era tuya ni que esta era tu habitación- del susto había soltado la Katana que cayó en la alfombra.
-Tranquila, todos estamos muy distraídos con todo esto, puedes usarla si quieres, me parece que tienes conocimientos sobre estas cosas, alguna vez te vi en el club de esgrima en la escuela- mientras hablaba caminó hacia mi y recogió la Katana devolviéndomela- yo nunca supe usarla por eso estaba como adorno allí.
-E... ¿estás seguro?, parece especial... quiero decir que nunca había visto una tan bien hecha y además de doble filo, incluso su vaina tiene un tigre en ella además en la empuñadura tiene jade... no podría aceptar que me des algo tan valioso como esto, sobre todo para el propósito que tendrá.
-No es realmente tanto y creo que la valoraras mejor que yo, aparte es mejor que sea usada a que se quede aquí para siempre llenándose de polvo... ¿no lo crees? – había vuelto a tomar la Katana y estaba ya guardándola para entregármela cuando saco un cinturón especial y me lo puso cruzado por la cintura, su cercanía me dejo helada un momento hasta que se alejo y acomodo la Katana en donde estaría de ahora en más, en mi cintura.
-De verdad la cuidare mucho lo prometo y espero no tener que mancharla tanto de sangre zombie... oye yo... en algún momento querré saber como es que tu me veías en las practicas de esgrima si no eres del club, pero por ahora lo dejare pasar- le sonreí con gratitud real, aunque me inspiraba aun algo de desconfianza de alguna forma ese momento forjo el inicio de una amistad-
-Bien, prometo responderte con la verdad... bueno me voy, nos vemos abajo con los demás- me revolvió el pelo un poco y luego se fue-
Paso un rato mas antes de que yo bajara al sótano, había tomado todo lo que vi que serviría sobre todo medicinas y comida, todos al verme con la Katana en la cintura se sorprendieron, pero no dijeron nada, parecía que Jason ya les había explicado todo, escuche como Valentina le preguntaba porque a ella no se la había regalado en vez de a mi y él solo contesto que ella no sabia esgrima como yo, aunque yo no me sentía segura de esa habilidad pues solo practique una vez con una katana y por lo demás siempre use espadas normales en las practicas, mis amigos solo me observaron con cierto brillo en sus ojos, pude ver un destello de lo que parecía molestia en los de Zack pero decidí ignorarlo.
Luego de quitar con algo de dificultad la tapa de la alcantarilla entramos en ella, llevábamos guantes de latex que encontramos en la bodega de la casa para no tocar las superficies sucias aunque al bajar había algo de agua casi negra de lo mal que estaba, Sasha no pudo evitar vomitar antes de poder seguir caminando, no teníamos mapa de las alcantarillas pero más o menos sabíamos cual conectaba con el subterráneo de la ciudad por lo que ese era nuestro objetivo, después iríamos de alguna forma fuera de la ciudad a un terreno mas alto y mas solitario.
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