──____, ¡casémonos!

Hubo un silencio extraño, algo... forzoso, como si después de esa palabra nadie más quisiera hablar. O bueno, ella quería hablar, más las palabras no salían de su boca por voluntad propia. ¿Por qué le era tan difícil hacer uso de sus palabras cuando pasaba algo así? No es como que siempre haya tenido dificultades al hablar, ¡no! Siempre decía bien las cosas. Tartamudeaba, sí, pero nunca pensaba demasiado lo que estaba por decir. Aunque, el momento lo ameritaba, no podía decir la frase. Estaba aturdida por la situación. Y habló.

──¿¡QUÉ?! ──Gritó ruborizada, y algo enojada, a lo que el albino cambió su expresión a una más... Amh... ¿Confundida?

──Bueno, así podre mantenerte, y ambos nos aseguramos de estar juntos ──dijo con una sonrisa que aparentaba ser inocente ──. Y, podrás estudiar de todas formas, nos protegeremos mutuamente, no hay nada de malo si estamos los dos. De hecho, hay muchos beneficios...

──N-n-no es eso ──dijo, aún sonrojada. Tomó sus mejillas tratando de calmarse ──. Es que... ¿Casarnos? ¿Ahora? E-e-en primera, somos jóvenes, ninguno de los dos tiene dieciocho todavía. Segunda, ¿no es un poco repentino? Deberíamos salir primero, o conocernos, no sabía que y-y-yo te gustaba...

──Bueno, de hecho a partir de los quince, uno es libre de casarse si así lo desea, y si tiene permiso del tutor ──dijo el carnero, haciendo una pose pensativa ──, y en segunda, no todos deben conocerse antes de casarse, si se aman mutuamente, bueno, ¿es una regla a fuerzas? Me gustas, te gusto, ¿por qué pensarlo demasiado?

──¡Ya entiendo! ──dijo, sonriendo en falso ──Este es otro de tus intentos de ligue. Es obvio que no me preguntarías a mí... Uff... Casi caigo.

──Hablo en serio ──Habló de manera seria, tomándose las caderas ──. Casémonos, _____.

──P-p-pero... ¡No! No es algo que este dispuesta a pensar todavía ──la menor ladeó la mirada aún roja ──. Estás pidiendo demasiado de mí, Pina, ¿sólo lo haces porque ya no nos volveremos a ver?

──Umh... Sí, de hecho.

¡Qué directo!

──¿Qué te puedo decir? Ha ha ──Rascó su nuca mientras reía. La zorra sonrió algo incómoda por la situación que estaba pasando ──. De todas formas, aun si te quedas en Cherryton estaríamos separados. Claro, ahora Louis volvió, él podrá arreglar eso, blah, blah, blah. Bueno, perdí mi número, ¿me prestarías el tuyo?

──¿Me estas jodiendo? ──Volvió su expresión furiosa ──M-m-me besaste como si nada, luego me pides que nos casemos, y ahora me pides mi numero telefónico. ¿Qué sigue? ¿Me pedirás que te coma?

──Sí.

──No, no, no, no, no, no, y ¡no! ──Se alejó un poco, recogiendo su cabello hasta atrás en señal de desesperación ──Pina, agh, me desespera. Ya ni sé que decirte.

──¿Qué tal un “Sí, acepto”?

──Mira, mira, mira, mira ──Trató de tranquilizarse ──. No puedo aceptar eso... Y-y-yo... Amh... Uh... No me dejarían mis padres en todo caso.

──Será algo privado, nada grande ──dijo, haciendo ademanes con la mano ──. ¡Por favor, acepta!

── n o .

──Ah, ¿Cuál es la razón? ──Se cruzó de brazos sumamente ofendido por alguna extraña razón. Su contraria rodó los ojos.

──Eres un herbívoro, somos menores, no estamos bien económicamente, somos de distintas especies, no podrías mantenerme aunque quisieras, debemos acabar nuestros estudios, apenas nos conocemos, no eres puro, haz salido con más de una chica... ¿Así o más claro?

──Claro, ya, ya... Entendí ──Rodó los ojos de igual forma ──. Pero no debe de ser hoy... Quizás, cuando nos graduemos... No lo sé.

──Eso si no encuentras antes a alguien mejor que yo ──____ se cruzó de brazos, mirando a un lado ──. Creo que en dicho caso la respuesta sería un sí-...

──¡Perfecto! Entonces, solo es esperar unos años ──dijo, con una sonrisa pícara.

──No, termina de oír mis condiciones ──dijo, y se acercó más a él ──. En primera, solo nos casaremos si ninguno consigue otra pareja en lo que sobra de la escuela. Segunda, no interferirás en mis decisiones, tengo derecho a elegir con quien quiero salir, tercera, no hay ninguna boda confirmada. No he dado el “Sí, acepto”. Es una probabilidad, y falta mucho para saberlo. Ahora, quiero que respondas esta simple pregunta: ¿de donde te vino la idea de querer casarnos?

──Uh, sí, sí ──Volvió a hacer su pose pensativa ──. Te propuse matrimonio porque... Bueno, ¡me gustas!

──Ay, Dios mío ──Le miro enojada, y sonrojada ──. ¿Me estas jodiENDO? Hace dos semanas tenías un chingo de mujeres tras de ti, en más de una ocasión me dijiste que yo no era tu tipo, que porque “lis cirniviris sin hirriblis”. Mis huevos. Hasta te desagradaba.

──Sí, pero eso cambió ──¡Hijo de-! ──. Me siento bien a tu lado. Y, me eres alguien particular. Desde que me salvaste de Rizz, para ser más precisos. Aunque pudo ser antes, no lo sé. Haru me hizo tener muchas dudas...

──Haru... Ya entiendo ──dijo ____, con un tono relajado ──. Ahh, esa mujer... U-u-un momento... Legoshi le pidió a Haru casarse antes... ¿No me digas que quieres seguir sus pasos? ¡Legoshi es un pésimo ejemplo a seGUIR!

──De hecho, fue una enorme coincidencia ──dijo, mirando al cielo ──. Comencé esta idea mentalmente cuando Rizz me raptó. Y, pensaba que necesitaba compensarte porque Rizz rompió tu cámara.

Su cámara... Un regalo de Louis.

No.

Una muestra de lastima de Louis. Aunque ya lo consideraba amigo de nuevo, no debía confundir las cosas. Louis no le dio el dinero porque la quería, sino solo por que ella la necesitaba. Pero el lente era lo que le importaba, dado que fue Pina quien se lo dio.

──Ese momento ──Prosiguió el carnero sacando de su trance a la pelirroja ──, en que mi vida estaba por acabar, aprendí a valorarla aun más... Y, pensé, “si llego a morir pronto, nunca tuve la oportunidad de redimirme por el pecado de no amar a una mujer sinceramente”. Por eso quiero aprovechar que la muerte se ha apiadado de mí y unirme contigo, ____.

──Joder, que cursi ──Rodó los ojos ──. Pero la respuesta sigue siendo no. Por favor, somos jóvenes, aprovechemos la vida. No creo que planear esas cosas ahora sea demasiado necesario...

──Vale, vale ──dijo, intentando cambiar de tema ──Mientras tanto, ¿quieres salir conmigo? Para “conocernos mejor” ──Recalcó las comillas con un acento disgustado.

──Vale, acepto ──rió por lo bajo ──. Entonces... ¿Qué pensabas... hacer ahora? ──Se sintió apenada de cambiar de tema, pero lo veía necesario que a quedarse por más tiempo en un silencio incómodo.

──Volver a la escuela, desde luego ──dijo, y la miró ──. ¿Te acompaño a tu casa...?

──Por favor ──Pidió, a lo que ambos volvieron su camino de regreso, en de nuevo, un pesado silencio.

A pesar de que hayan pasado tantas cosas juntos, seguían siendo prácticamente desconocidos. No hablaban de sus verdaderos intereses, ¡Pina a duras penas sabía que ____ tenía mas familia además de mamá y papá! Y ella no conocía si quiera quienes conformaban la del carnero.
No sabían sus gustos, intereses, infancias, u otras cosas que las parejas normalmente conocerían. Pero ambos se sentían aliviados al lado del otro. Se sentían bien, y eso les parecía perfecto.

Pina sujetó la mano de la protagonista, quien aceptó con un leve sonrojo, tratando de controlarse y no tensarse. Lo peor que podría pasar era que le sudaran las manos, pero no era su caso.
Solo eran dos amigos caminando en la banqueta, dos amigos que se gustaban, que querían conocerse mejor, darse una oportunidad cada que puedan.
La menor iba a abrir la boca, dispuesta a hablar, al menos hasta que se escuchó el sonido de un pito de vehículo. Ambos mamíferos miraron de donde provenía, sólo para ver una limusina color negro. Un guepardo que conducía se quitó los anteojos, y los ojos de ____ brillaron.

──¡Tio Leonard!

──¿Los llevo a casa...?

🐾

Al llegar a su casa, ____ no dio explicación alguna a su familia sobre lo que pasó, pero su padre se quedó a hablar con su viejo amigo de la universidad.
Pina después de eso regresó caminando al colegio, despidiéndose y agradeciendo a la familia de la protagonista, así como Leonard por todo. Desde el pasaje, hasta la oportunidad de comer y jugar allá un buen rato.

Ella solo se despidió de sus familiares que ya se iban a retirar, y ninguno hizo preguntas sobre lo que había pasado. Todo sobre el secuestro o la pelea había quedado entre Legoshi, Rizz, Louis, Pina, Misha y ella. Y, las autoridades creyeron adecuado mentir a la prensa sobre el incidente sobre el rapto de ____ T/A, mintiéndole incluso a los padres con una historia sacada aparentemente de la nada. Todo fue lo más improvisado y creíble posible.

“ Rizz secuestró a ____ en un intento de volver a probar la carne, torturándola, y he allá la razón de sus heridas, aunque ella peleó para no dejarse.

Louis desapareció, y nadie supo de su paradero hasta que descubrió que Rizz era el asesino, y sacrifico su pie a cambio de dejar libre a la zorra ”

Mucha mierda, sí. Sobretodo sabiendo que quien descubriera al asesino sería el próximo beastars, y de no ser por su mala apariencia, Legoshi lo hubiese sido sin ningún problema. Un buen logro del cual ____ se sentiría orgullosa. Pero le parecía patético que hayan preferido dejar el crédito a Louis, quien solo se la pasó en la mafia. Ella solo fue la damisela en apuros de aquella situación, y Louis el héroe que salvo el día. Lo peor, que sus padres le creyeron el cuento a los policías.

Ella no podría decir nada respecto a la verdad, por más que quisiera. Ninguno podía.
Pero estaba bien, al menos ella tenía la consciencia limpia sabiendo que Legoshi fue en realidad el héroe del día. Con que ella lo sepa era más que suficiente. Era una historia que solo ella conocería, ella junto con otros pocos involucrados. Era como si muy pocos hayan descubierto un enorme secreto, que sacar a la luz alborotaría a todos.

En su escritorio, apoyó su cabeza sobre su mano, mirando a su espejo levemente sonrojada. En la idea de como sería su nueva escuela.
Todavía debía decirle la noticia a sus amigos, y también a Canela. Quería hablar con ella y decirle que no quiere seguir sus mismos pasos, y que ella seguirá con lo que cree correcto. Lo sentía cruel, sí, porque Canela fue demasiado cobarde para no querer seguir su vida, pero también ella le dio lecciones de vida a ____, ¿por qué no le devuelve el favor?

Y Pina...
Encendió su celular, buscando entre sus contactos. Se sentía tensa, pero estaba relajada. Sí, dos cosas diferentes, pero esa era su sensación.
Entró a su contacto, que apenas había agregado ese mismo día. Tragó saliva, jugando un momento con el teclado de su pantalla, y suspiró.

Hola ✅

──¡No! Qué penaaa ──Exclamó en un susurro, dándole a la opción de eliminar el mensaje, pero era muy tarde. Ya había clavado el visto.

Estaba escribiendo. Eso le puso nerviosa, hasta tal punto de dejar su celular a un lado y evitar verlo. Pero no lo aguanto demasiado, tenía intriga por saber que iba a escribir.

Lo volvió a tomar en manos, tragando saliva. Ya había respondido su mensaje.

✨ P i n a ✨ :
Hola, guapa. No creí que fueses a mandarme mensaje tan pronto ;)

Inhaló aire. Debía verse natural. Además, solo era por chat, ¿por qué estaba tan nerviosa por lo que fuese a responder? ¿Acaso eso le importaba?

Tú:
Mañana iré a la escuela a firmar mi carta de renuncia. Tendré hasta la próxima semana antes de ir a mi nuevo colegio. ✔✔

✨ P i n a ✨ :
Ah, vale. Te espero. ¿Ibas a necesitar algo en particular?

Tú:
Bueno, pensaba pedirle a Legoshi si podría traer mis cosas. Pero podrías ayudarme tú? ✔✔

✨ P i n a ✨ :
Claro ;)
Era todo?

Dejó su celular a un lado del escritorio, aún en manos.
No sabía que decirle, estaba muy nerviosa.

Volvió a acercarlo, contestando.

Tú:
Sí, era todo. Muchas gracias ♥✨✔✔

El contrario mandó un último mensaje, que la fémina no leyó por pena. ¿Si le clavaba el visto creería que no le importaba? Se lo pensó, apagando su celular, antes de salir de su cuarto.

Antes de cerrar la puerta, se lo pensó, pero negó la idea de seguir hablando con él inmediatamente, dirigiéndose a el cuarto de sus padres para buscar sus papeles e inscribirse en su nueva escuela.