
🐾 | C h a p t e r S i x t e e n
──... Sí, vale, yo le diré ──dijo el carnero cuando había llevado a ____ a su habitación, donde de igual forma estaba Misha esperándola.
──Joder, eso explica porque no fue al club ──dijo la de pelaje gris, cruzándose de brazos ──. No hizo nada extraño, ¿verdad?
──Se controló muy bien, a decir verdad ──Respondió de forma seria, y se encogió de hombros a la vez que daba media vuelta ──Bueh, debo irme. Cuídala, guapa. Chao.
Misha se quedó viendo a Pina mientras se iba.
Antes de entrar, tomó su frente y suspiró de forma pesada.
Pina siguió caminando con sus manos en los bolsillos, y la mirada algo gacha.
Mientras la zorra estaba borracha, llegó a temer que le llegase a comer. Ese te ves delicioso, no sabía si tomarlo de forma literal o metafórica. Sonrió.
──Quizás sólo le gusto ──Pensó en voz alta, con esa sonrisa pícara que le caracterizaba ──. La primera carnívora que se podría fijar en mí, quizás... Tsk... Bueno, no la primera pero...
Aunque, confesó de igual forma que para ella Louis era el herbívoro más sexy.
¡Nadie es más sexy que yo!
Jadeó, pasando su largo pelaje por detrás, y fijándose en una peculiar coneja que caminaba, con las manos detrás de la espalda.
No parecía ir al cuarto de ____, pero estaba en el piso de carnívoras hembras. Ladeó la cabeza, mientras que observó como la coneja jadeó.
Se había perdido.
──Entonces ella es la chica que es mejor amiga de ella, y novia de Legoshi... ──Susurró, mientras que empezaba a caminar hasta la albina.
La coneja de nombre Haru le llegaba un poco más arriba de la cadera. Era demasiado pequeña, y fácilmente podría ser pisoteada por un animal de gran tamaño.
El albino le tocó el hombro, a lo que la fémina mostró intriga al verlo. Abrió su boca en señal de sorpresa, más no dijo nada.
Nunca antes había visto a Pina en persona, más había oído historias románticas de boca de otras herbívoras de su clase.
El menor se agachó hasta su altura, y la mirada de Haru era difícil de descifrar. No mostraba expresión o sentimiento alguno. Ni enojo, confusión, tristeza. Su rostro era neutro.
Esta chica...
Pensó el carnero, viéndola más a detalle una vez que pudo verla a los ojos.
Esta chica es bastante tierna y linda. Es súper maja... ¿Qué habrá sido lo que cautivó a Legoshi, si según ella en el pasado esta coneja llego a ser una puta de igual forma?
El carnero abrió sus ojos un poco más sorprendido cuando Haru le sonrió. Ninguno decía palabra alguna, pero la coneja no esta incómoda por la presencia del contrario allá. No lo conocía, pero tampoco sentía ningún sentimiento en especifico más que el “oh, ¿quién es?”
Ah... ¿Cómo se llamaba...?
Esta vez debería serme imposible confundirla con otra chica... Ni siquiera la conozco...
──Ah... Tú... Eres Haru, ¿no? ──dijo, recordando el nombre de la fémina, quien amplió su sonrisa.
──Sip. Soy yo... Tú debes ser Pina.
──Ah... Vale... Supongo que ya habrás sabido de mí, ¿no? ──Se sentía nervioso. ¿Qué se suponía que haría? Sólo fue a hablarle por curiosidad, y ahora no tenía idea de que decirle.
──Estás siendo popular entre las mujeres ahora ──dijo la coneja, y acomodó sus brazos para que quedaran en frente suyo ──. ¿Tú de qué me conoces? No me digas que de Legoshi...
──Umh... Más bien, de... Ah...
Mierda, ¿¡cómo se llamaba ella?!
La expresión de Haru cambió a una de sorpresa en cuanto se dio cuenta.
Pina no podía recordar nombres con tantas chicas con las que había salido, y estaba tratando de recordar el nombre de la zorra.
──Ah, eso explica mucho ──dijo la coneja, y volvió a sonreír sorprendiendo al menor ──. He oído por parte de una borrega negra que le llamaste por el nombre de una chica que yo conozco, ____. ¿Es ella, no?
──Sí... Justo ella ──dijo, y empezó a sentir dolor en su espalda. Nunca había estado agachado de esa manera, así que se apoyo sobre sus rodillas ──. Perdón, es que-...
──Sí, ya sé ──tomó sus caderas ──. Sé que eres un hombre de esos ──hizo gestos con sus manos ──. Pero realmente no me importa, si conoces a ____-chan.
──Ella, de hecho ──Miró al suelo unos segundos. ¿Qué pensaba decir? Quería hablar con la coneja sobre ello, ¿pero por qué? ──, ha... Estado algo preocupada y ansiosa. Su club cerrará...
──Sí, siento lastima por ella ──Haru cambió su expresión a una más seria ──. Pero, no puedo hacer nada... Ni siquiera invitarla a mi club, porque seremos divididas... Es una suerte que a mí me dejen manejar sola todo un taller.
──¿Por qué no dejarían a Misha y ella manejar uno solas? ──El “ella”. De nuevo olvido su nombre.
──Porque allá ──hizo un gesto con sus manos ──, ellas son dos. Acá soy una... No debo liderar proyectos a nadie, porque yo misma me mando, yo misma soy mi club.
De verdad que esta chica es interesante...
──Haru, ¿te gusta Legoshi? ──Cambió de tema rápidamente, mientras ladeaba la cabeza. La coneja se sonrojó, y rió levemente.
──Que pregunta tan intrusiva... Aunque, la respuesta podría ser la misma a la pregunta que yo te haré a ti ──dijo, y de nuevo posó sus manos tras su espalda ──. ¿Te gusta ____-chan?
──¿A qué viene esa pregunta? No es mi tipo ──Sonrió ──. Dame una razón por la que tú creas que me interesa esa zorra.
──No sé si el “zorra” va a modo de insulto... ¿O será que te olvidaste de su nombre...? Sólo te olvidas del nombre de las montones de novias que tienes, Pina-san.
Parpadeó, algo sorprendido. Aunque ella no era su novia, en más de una ocasión olvidó su nombre... Siempre, mejor dicho ──¿Disculpa?
──Dices que los carnívoros no son tu tipo. Y sé que te vas más por las presas ──dijo, mientras hacía una pose algo coqueta y atrevida, aunque de cierta forma, “inocente” ──. Sin embargo, estoy frente a ti, me has hablado, y no he oído ningún piropo saliendo de tu boca.
La sorpresa fue notoria en la expresión del menor.
La más baja tapó su boca soltando unas risillas. Nunca pensó a ____ en un romance, y le parecía algo irónico que ella sea la que esta emparejando al carnero y su amiga, cuando claramente se enojó cuando ella empezó a emparejarla con Legoshi.
──Es una locura ──dijo Pina, sonriendo otra vez ──. Es simplemente imposible... Además, ¿qué probabilidad hay de qué pueda estar con ella sin miedo a qué me devore?
──Bueno... ──Cruzó sus dedos, caminando hasta las escaleras, sentándose en estas. Pina la siguió, sentándose a su lado ──Cuando estoy con Legoshi, no siento ningún tipo de miedo a su lado... Por el contrario, me siento protegida... Si... Algún carnívoro llegase a herirme, no dudo que Legoshi llegaría a defenderme, y confío que a pesar del olor a sangre, no tendría antojo por mí. Eso es lo que siento a su lado, y lo que puedo describir por amor.
Amor...
Esa palabra difícil de comprender para Pina, quien siempre vivió con la sinceridad y el placer. No se había enamorado, porque nunca tuvo la necesidad de sentarse a hablar con una chica sobre algo más que él mismo. Todo siempre fue de sexo, besos, coqueteos, halagos, y piropos. No de cómo les fue en su día, que cosas les gustan o disgustan, o como se apoyarían el uno al otro.
Entendió, que por eso a ____ le gustaba Louis, porque al igual que Haru, se sentía alguien junto con él. No tenía miedo, sabía que todo saldría bien a su lado y que si fueran algo más se preocuparían el uno por el otro.
Y era curioso, que Pina alguna vez haya buscado protección en ella, cuando claramente nunca le había agradado.
Pero, ¿qué cambiaría eso?
──Veo en tu expresión que mis palabras te llegaron ──dijo la coneja, con una sonrisa y sus ojos cerrados. Los abrió de forma lenta ──... Y... ¿Entonces...?
──No es que no sepa que es, pero nunca me he enamorado ──dijo, de forma seria ──. Veo atractivas a todas las hembras, sobretodo a las herbívoras, porque su belleza es natural y perfecta, dado a su dieta, prácticamente. Se me hacen lindas, pero solo atracción, y eso.
No es que niegue que me guste, pero tampoco puedo afirmarlo si nunca antes había sentido esto, así que no puedo decir de forma clara si me gusta.
──El que estés dudando es clara muestra de que hay una posibilidad ──Dijo la coneja, apoyando su mejilla en una de sus manos ──. Porque, casi todos los machos, al no gustar de alguien y que le digan algo así niegan de inmediato, con asco y repulsión, como si aquella mujer fuese la cosa más horrible del mundo. Tú, por el contrario, te lo pensaste como una posibilidad...
──... ¿Cómo llegamos a este tema tan de prisa? A duras penas nos conocemos, Haru.
──Bueno, me interesa muy poco la vida amorosa de ____ ──dijo, algo nerviosa ──. Pero fui a su habitación ayer, y vi al lado de su cama una foto de ella contigo. Y el como sonreía... Ella no sonreía de esa forma desde que Louis desapareció, ¿sabes? Aunque no niego que me aterra que seas una mala influencia porque... Bueno, andas con varias chicas.
──ah...
──Contando con tus dedos ──dijo, y señaló los suyos ──, dime. Hasta la fecha, ¿cuántas novias te quedan de todas las que has tenido?
Los ojos del menor se abrieron con sorpresa.
Tardó dos segundos, antes de mirar sus manos. Habían sido diecinueve en total. Diecinueve, en su mayoría herbívoras con quien había salido desde que entró a la academia Cherryton.
Una alpaca gris, Joselin...
Una carnera negra, Riona...
Una coneja blanca con un lunar de luna, Serenity...
Fue bajando sus dedos conforme contaba cada chica que dejo de ver.
Una ternera, Theodora.
Una pequeña borrega, Yarisol
Una cordera, Jade
Una gata, la única carnívora, Cassandra
Una canaria, Adheleid
Una cotorra, Alessandra.
Una pata, Anastasia.
Una cordera, Nathalie.
Una cruza entre azulejo y carnera, Jessica.
Una tortuga, Janeth
Una perrita de pradera, Yamileth.
Una coneja gris, Leslie.
Una carnera blanca, Amanda...
Una venado, Dorothea
Y una panda, Audrey
¿Con cuantas mujeres confundí a ____?
──... Solo queda una ──dijo, mostrando el ultimo dedo que quedaba a la coneja ──. Y... No sé siquiera si seguimos juntos... Ésta tarde la dejé plantada...
──Por que trajiste a una ____ muy borracha ──dijo, con una gota de sudor resbalando por su frente en señal de ironía ──. Y, la zorra te importó más que la otra herbívora.
──... Haru-chan ──Se atrevió a decirle el “chan” ──, ¿cómo es el amor interespecial? ¿Es complicado?
──¿Te interesa el tema? ──dijo, arqueando una ceja, Pina asintió repetidas veces ──Vale, vale... No es diferente a otro romance... Aunque puede ser peligroso, puedes estar totalmente seguro si es amor verdadero.
──Y... ¿Qué haces cuando te gusta alguien? ──hizo gestos con las manos ──sigo sin confirmar que ____ me guste, pero de todas maneras me interesa este tema.
──Bueno, realmente no hay señales de que te guste alguien ──dijo la coneja, y volteó la cara en frente cerrando sus ojos ──. Solo lo sientes y ya.
Aquella charla fue interrumpida cuando el celular del macho sonó.
Lo tomó, contestando la llamada de aquel numero que no tenía agendado.
──¡Pina! Me has dejado plantada ──Exclamó furiosa la mujer al otro lado de la llamada ──¡Es todo! Terminamos.
Y colgó.
Pina se quedó sin ninguna novia, aparentemente. Pero no se sentía mal por ello. No sentía ningún remordimiento ni necesidad por recuperar a aquella mujer.
──Oh, vaya ──Haru sonrió preocupada señalando el móvil ──. ¿Te conseguirás otras diecinueve novias?
──Ah... Quizás ──dijo, y la coneja mostró algo de enojo ──. Un momento... ¿Por qué has decidido hablarme?
──Porque como dije, sé que conoces a Legoshi y ____ ──Sonrió ──. Sólo quería ver como eres en realidad, y a diferencia de lo que me ha dicho Legoshi, parece que desde ese entonces has cambiado para bien.
──Ah, aquí estas, Haru-cha-... ¿Pina?
──Oh, hola, Legoshi ──Pina volteó a ver al lobo, quien le vio algo serio ──. Disculpa, estaba hablando con ella.
──Ah... Haru-chan...
──Sí, lo sé ──Se levantó, sacudiendo la parte trasera de su falda ──. Bien, Pina-Kun, te veo luego, chao.
La coneja se fue de allá con el confundido lobo.
Pina se despidió con la mano, y volvió a sentarse en las escaleras, pensando las cosas.
No creía que ____ le guste.
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