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C h a p t e r S i x

──¡Oye! Tienes un aspecto bastante feo... ──dijo el carnero, sujetando el brazo del lobo. Ambos estaban acomodando algunas cajas en el club ──¿Pasó algo, compañero?

──... ¿Sabes que soy tu compañero, Pina? ──Preguntó Legoshi de una manera bastante extraña ──Eso me sorprende...

──Ah, sí, bueno. El jefe me lo ha dicho, así que considero mejor llamarte “compañero” ──dijo el albino, sonriendo ampliamente.

Legoshi le miró con un expresión algo seria. Suspiró, Pina prosiguió:

──Vale, ya entiendo. Pero en serio, ¿Estás bien? ──El albino parecía tener cada vez más interés ──Te has cortado el pelo, ¿tienes algún problema cardíaco? ¿Acaso estás enfermo?

──N-no tienes por qué preocuparte, en serio ──Legoshi agachó sus orejas ──. Solo soy el chico que te muestra el almacén de los tramoyistas. De hecho, creo que sería buena idea si estuvieras interesado en formar parte de ello.

──Eh... No estoy interesado ──dijo Pina, cerrando sus ojos, mostrando una apariencia adorable.

──a... ¿De verdad?

──Je je je... Lo siento ──dijo, aún con esa expresión. Legoshi le miró con duda.

──Bueno, esta es la caja de disfraces que hemos usado hasta la fecha. Y aquella es la caja de materiales-... ¿Uh-?

“¿Qué es este aroma intoxicante?” pensó Legoshi al sentir un peculiar olor proviniendo del carnero “Huele a... Hembra”

──Sí, disculpa. ¿Puedo ir ahora?

──¿Uh? ¿Qué? ──Se percató de un peculiar moretón en la mejilla del albino. La señaló, algo dudoso ──Ah, Pina... Tu mejilla está algo roja. ¿Pasa algo?

──Oh, ¿esto? ──Preguntó, reaccionando y señalando la zona en cuestión ──Uh, que vergüenza... Una chica me abofeteó.

──Ah... ¿Y eso?

Cerró sus ojos y empezó a reir ──Nos estábamos besando como locos, pero luego la llamé por el nombre de otra chica ──Legoshi mostró seriedad y duda en su rostro ──. Fue un gran error de mi parte, je je...

──Eso suena un poco raro ──dijo Legoshi, dando media vuelta, yéndose ──. Demasiado raro...

──... Legoshi, ¿tú tienes novia?

──Qué mal momento para este tipo de temas... ──Pensó, suspiró. Una peculiar imagen de Haru paso por su mente ──No...

──Vale, pero te gusta alguien, ¿No?

Ahora la Haru en la mente de Legoshi tomó su mejilla, jalándola. Legoshi jadeó, algo frustrado ──Esta conversación ha terminado.

──Pero, ¿Por qué te vas? ──Legoshi se estaba yendo. Pina trataba de alcanzarlo ──¡Espera! ──logró tomarle el brazo ──Eres realmente puro, ¿Verdad? Apegado a una soltera. Eso me impresiona... ¡Eres igual a un perro!

──... Ah, ¿disculpa?

──Me gustaría saber... qué se siente amar a una chica de esa forma tan pura... No lo entiendo. ¿Por qué los animales se enfadan cuando se tiene más de una pareja? ──dijo, recordando a todas las chicas con las que salía. Todas se enojaban con él al saber que andaba con más.

──B-bueno... Porque ello no es sincero ──dijo el lobo, dando media vuelta.

──Pero la sinceridad es subjetiva, ¿no? ──Dijo el albino ──Para mí, sinceridad es disfrutar la vida siendo honesto con uno mismo... La moral no está bien en ese aspecto. Lo sabes.

Los ojos de Legoshi mostraron sorpresa en cuanto Pina se acercó a él, tomándolo de los colmillos, analizándolos. Era la segunda vez que un herbívoro le hacía eso, después de Louis.

──Si me comieras vivo ahora mismo... ──dijo Pina, aún cerca de Legoshi ──No te odiaría por ello... Veamos...

Se acercó a las cortinas, cerrándolas detrás de él, dejando el lugar a oscuras. El lobo tragó saliva, Pina se acercó de nuevo a él.

──Cuando estoy solo con una chica en un aula a oscuras ──prosiguió el albino, en lo oscuro ──. Siento unas incontrolables ganas de besarla... ¿Tienes ganas de comerme ahora mismo...? Tienes un carnero listo para ser comida, justo en frente de ti...

Legoshi se sentía nervioso, enojado, impotente, y muchas más cosas. Fingió y de verdad forzó una sonrisa, enojado con aquel carnero que tanto lo provocaba. Se acerco a él, mientras que Pina sonreía de forma “inocente”.
Le tomó la mano.

── N o  c o m o  c a r n e . . .  y  n o
t e n g o  n o v i a . . . s o y  u n
l o b o  q u e  n o  s i r v e  p a r a
n a d a . . .

──¿En serio? ──Pina seguía sonriendo ──Bueno, si así lo dices...

──¡Estoy hambriento! ──Exclamó el lobo, alejándose de allá ──Iré a comer algunas verduras...

🦊

Estaba mirando su celular, algo agotada. No quería hacer nada, y estaba tratando de buscar información acerca de Louis.

Escuchó la puerta de su cuarto ser tocada, y salió a abrir. Abrió los ojos a la par, y su boca estaba semi abierta.

──Oye, quería saber si quisieras salir conmigo hoy.

Aquellas palabras tomaron por sorpresa a la protagonista, quien ladeó una oreja, abrió sus ojos sorprendida, y frunció su ceño, mostrando confusión.

──¿Eh?

Pina estaba delante de ella, en la puerta de su cuarto. Con sus brazos en los bolsillos, y con una expresión que quería mostrar de forma inocente, o mejor dicho, seria. Del otro lado de los pasillos, varias chicas miraban con odio a la mujer a la cual el carnero estaba invitando a salir. ¿Ahora por qué?
Por la mente de la canina pasó el recuerdo de cuando Pina la confundió con otra hembra. Tragó saliva, avergonzada, y miró cómo Pina bostezaba en señal de que seguía esperando una respuesta.

──Ah, pero... ¿Ahora qué mosca te picó? ──preguntó, rodeando varias veces al herbívoro, quien seguía esperando una respuesta. ──¿Estás seguro de qué no te confundiste de habitación? No te preocupes, no te voy a burlar por ello, todos nos equivocamos.

──Nop. Estoy seguro de querer invitarte a ti, Alessandra-...

──¡Mi nombre es ____! ──gritó, cerrando la puerta en su cara ──Y no creas que caeré en tus sucios juegos... Sé cómo eres Pina, y ni creas que voy a aceptar salir contigo.

──Es que no lo entiendes-...

──¡No! ¡Tú no lo entiendes! ──gritó ──Si vas a ligarme, hazlo como se debe, sin nadie más. Yo... Había prometido no enamorarme de vuelta. Así que no, lo siento-...

──No, necesitaba hablar contigo respecto a lo del club, no una cita.

...

──¿Ah, sí? ──Se tapó la boca sonrojada, ella mientras había confesado cómo se sentía. Qué vergüenza ──Oh, d-d-disculpa...

──No te preocupes, no te voy a burlar por ello ──dijo el carnero de la misma forma que ____, una vez que ella había salido de nuevo ──. Todos nos equivocamos.

──Mierda, qué pena ──dijo, rascándose la nuca, mirando a las hembras que estaba allá, burlándose en silencio ──. Bueno... Pero... ¿No prefieres mejor pasar a mi habitación?

──¿Disculpa? ──Sonrió de manera pícara ──Vaya, y yo que creí que no te interesaba-...

No reaccionó cuando la hembra lo jaló hasta adentro, cerrando de inmediato. Pina se sentó en una silla, bostezando de vuelta, y ____ se tiró en su sofá, soltando un jadeo de desesperación contra su almohada. Suspiró, y miró de vuelta al contrario.

──Bien, ¿de qué querías hablar? ──Preguntó un poco más calmada.

──Umh... Un pajarillo me dijo que te has sentido muy mal últimamente ──dijo, y ____ creyó de inmediato que aquel pajarillo había sido Misha ──. Me pidió que te ayudase, no sé cómo. Pero que lo hiciera. ¡Uh! Y también quería contarte del club, dado que ya no nos coordinas, no es sorpresa que ahora todo vaya mejor. Los machos están locos... Hicieron una prueba para ver quién era más fuerte. Tomaron una cuerda con sus colmillos. ¡Legoshi perdió a la primera!

──Ah... Sí, así se prueba la fuerza de los carnívoros ──dijo la hembra, y se sentó.

──¿Lo has llegado a hacer?

──Las hembras no somos tan brutas ──dijo, cruzándose de brazos ──. Bien, ¿algo más que debas decirme?

──No, nada. Aunque, es curioso... Esa tal gata de un ojo llegó, y ¡organizó todo mejor que tú! No es de sorprender, supongo.

──Hijo de-... ──suspiró ──. Bueno, creo que mañana no estaré por acá. Así que... Tampoco tenía muchas ganas de ver cómo iba el club de teatro.

──Mejor háblame de ti ──Esa frase agarró por sorpresa a la menor, quien miró sorprendida al carnero ──, ¿sí? ¿Por qué decidiste estudiar en esta escuela en particular?

──Uh... ──Cruzó sus piernas ──Bueno, no pensaba que esta fuera mi primera opción. Conocí a mi mejor amiga acá, y fue por ella que creí adecuado acompañarla...

──... ¿Es aquella coneja blanca que excita a Legoshi? ──Preguntó sin vergüenza alguna. La menor mostró algo de enojo.

──ah... Mira, no entiendo por qué estás acá. Pero créeme, lo que quería Misha era que hablara con alguien más para olvidar mi anterior mal de amores. Pero contigo, ni de coña funcionará. No eres más que un senpai mujeriego.

──¿Mal de amores? ──Posó su cara en sus brazos ──Cuéntame más... ¿Acaso fue Louis? ¿Qué no habían rumores de que ustedes dos lo hicieron? Oh, joder... No puedo creer eso de quien alguna vez quiso ser un beastar.

──E-e-ese no es un tema del que debamos hablar. ¡Ya no quiero contarte más sobre mí!

──¿Por qué siempre tartamudeas tres veces? ──Preguntó, una vez había confirmado el pequeño tick de la contraria, quien mostró sorpresa.

Esa pregunta era la misma que siempre le hacía Louis, y que a la fecha, aún no conocía la respuesta.

──¿Disculpa?

──Es muy raro que un carnívoro actúe tan sumiso ──dijo, y se sentó a un lado de la menor ──. Además de Legoshi, tú eres la única que hace eso. Pero es curioso... Legoshi rara vez tartamudea... Y tampoco creo que se deba a su especie.

──¿Qué quieres decir con eso?

──Hay alrededor de siete zorras en el instituto, y hay doce zorros machos. Ninguno tartamudea... Al menos, te puedo confirmar de las pocas hembras que he conocido. Créeme, esos animales tienden a ser muy territoriales...

──Pina, si tartamudeo es un tick. Según un doctor tengo leve síntomas de tourette-... ¿¡Q-q-qué demonios estas haciendo?!

Pudo ver al carnero levantarse y empezar a cerrar las cortinas, tal cual había hecho con Legoshi aquella mañana. La carnívora tragó saliva, y Pina sonrió con algo de picardía como siempre.

──Oh, quiero remediar ese tick ──dijo, sonriendo de forma “inocente” como casi siempre hacía ──. Hoy con Legoshi lo intenté... Pero no cedió. Quizás y tú sí.

──¿Ah? ¿Qué tramas ahora...?

──Bueno... A la oscuridad, dicen que los carnívoros suelen cazar mejor. Ahora, yo seré tu almuerzo. No tendría por qué enojarme si es lo que anteriormente hacíamos hace millones de años. Es algo inevitable. El depredador siempre mata a la presa. No lo dudes mucho, pequeña zorra. Date gusto, ¡provecho!

──... ──Parpadeó dos veces, analizando la situación.

Se sintió mal, dado que sí tenía hambre. ¡Pero era su compañero! Además, era ilegal... Sabía que no podía. Pero tampoco podía controlar su instinto. Tal cual había pasado en el mercado negro, empezaba a verlo como un bocadillo. Un mordisco... Un mordisco nunca haría daño, ¿verdad?

Pero no.

Mordió su lengua a propósito, sintiendo sangre emanar de ella, y tragándola para saciar el apetito. Inhaló aire, y se acercó de manera lenta a las cortinas, abriéndolas. Caminó, y se acerco algo intimidante al herbívoro.

Sin dudarlo mucho se arrodilló, y se inclinó en señal de respeto y disculpas. El carnero la vio con sorpresa. Esa no era la reacción que esperaba en lo más mínimo.

──Eh... Adheline...

──¡Lo siento! En más de una ocasión quise comer carne ──Confesó, callando al contrario ──. Pero lo último que deseo es ser una criminal. Por favor, no vuelvas a hacerme una propuesta así...

──... ──Pina frunció su ceño. Suspiró ──Eres más patética que Legoshi ──dijo, ignorándola y acercándose a la puerta ──.

──¿Qué? ──Lo miró jugar con sus cosas en el escritorio. Tomó uno de sus perfumes, y lo olió.

──Al menos, Legoshi no se disculpaba de esa manera ──Inhaló más el aroma ──. Él lo hacía de todo corazón, y hablando de forma sincera. Tú, por el contrario, no lo pensarías dos veces antes de morder tu lengua para evitar devorarme. No puedes controlarte.

──... Pero...

──Supongo que es algo inevitable en carnívoros. Nunca lo sabré, no tengo colmillos ──dijo, encogiéndose de hombros y abriendo la puerta ──. Y, por cierto, este perfume es súper rico. Deberías usarlo la próxima vez que nos veamos, Cassandra.

──... M-m-mi nombre es... ──Pina ya había salido ──... _-_-____...

──Pina-Kun, ¿esa chica no trató de devorarte? ──Pudo oír al otro lado de la puerta a una hembra hablarle a Pina.

──No, para nada ──El albino rió ──. Es una conocida, del club de fotografía. No se preocupen, mis amores, estoy bien...

──¡Estuvieron solos en ese cuarto! ¡No sabemos qué trató de hacerte! ¿No te faltó el respeto?

──No, no ──____ pegó su espalda contra la puerta, aún oyendo todo ──. Es una amiga, lo juro... Jade nunca me haría nada malo.

──¡Es una tocaya! ──Dijo otra hembra, la cual ya había salido con Pina, y con la cual confundió a ____ ──Qué pequeño es el mundo.

──Sí, debo regresar a mi club. ¡Suerte!

____ tomó su rostro, jadeando de desesperación. ¿Por qué entre todos los animales de teatro, Misha mandó a Pina? Él era el peor para consolarla en sus momentos de desesperación. Suspiró, secando su sudor y revisando sus mensajes.

Tenía más de doce llamadas perdidas de Haru.

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