En cuanto Pina se había alejado, dejó a ambos carnívoros confusos, dudosos, preocupados. Ambos se miraron desafiantes, antes de dar vuelta por caminos opuestos.

El carnero suspiró, y sintió una gota de sudor resbalar su frente. Pudo mantener la calma, de mera suerte. Realmente estaba nervioso, y temeroso. Aún con ese ego elevado que tenía, seguía siendo una débil presa, nada le bajaba la probabilidad de ser una deliciosa cena.
Suspiró mientras miraba a una ____ todavía vomitado. Tragó saliva al verla. Desde que se fue con ambos animales, ella no había parado de vomitar. Quizás era el fuerte aroma a sangre lo que la tenía tan asqueada y en ese estado. Eso ya era malo, y preocupante... Hasta daba lástima.

──Vale, mejor regrésemos al club. Te hace mal estar acá ──dijo Pina, levantándola y tapando su hocico para que no inhalara más.

──U-u-un momento... No podemos irnos ──dijo la zorra, y tragó su propio vomito ──. ¡Las cosas de Kibi!

──Ya las llevé yo. Pero ir a la enfermería sería una estupidez ──dijo, y empezó a temblar por alguna razón.

──... Pina... Estás temblando ──dijo la depredadora al sentir como su brazo se movía por el tick del albino ──. ¿Está todo bien...? ¿Q-q-quieres que me vaya...?

El carnero le miró con sorpresa. ____ pensaba que Pina estaba nervioso por el reciente incidente a una presa, y que por ello, quizás estaba tenso de estar tan cerca de un depredador.

Era, hasta cierto punto, verdad, pero no del todo. Sí, tenía miedo de los depredadores y no se sentía en confianza todavía al lado de la zorra en esos momentos. Pero no era por lo de Kibi, sino al saber que uno de los miembros del club de teatro, y con quien había convivido, era el asesino de aquella alpaca de nombre Tem.
Aquel oso cometió un delito demasiado grave. Estuvo por un tiempo cerca de un criminal, y nunca se dio cuenta.

Iba a decirle a ____, pero prefirió callar. Sabía lo temerosa que era aquella zorra, no quería alterarla más. Estaba siendo muy empático ese día, por alguna extraña razón. Decirle a la cara tan de la nada que ahora su vida corría peligro era una estupidez.

──No, corazón ──dijo, y rodeó sus hombros con su brazo ──. No te vayas ahora... Ni siquiera nos hemos divertido, Theodora-...

──¡Ya deja de hacer eso! ──Se quejó la hembra, soltándose del agarre de Pina ──Me he dado cuenta de que eres menos coqueto conmigo que con otras hembras. Y, ahora lo estás siendo demasiado. Algo anda mal, ¿qué pasó?

──ah... Me encontré con una ex novia ──Mintió. Y demasiado bien a decir verdad ──. Ella quería regresar conmigo, ¡pero es demasiado posesiva!

──ah, vale... Una morra que quiere con un chico el cual antes le había engañado ──dijo ____, y rodó los ojos ──. Suena a historia de escuela pública.

Pina suspiró aliviado. Había caído en la mentira... Aunque no sabía cuánto tiempo más podría ocultarlo.
Al menos hasta mañana, que negociaría las cosas con Legoshi y Rizz. Hasta entonces, no tenía forma de protegerse... Estaba en peligro constante tratándose de ese oso. A menos que-...

Miró de reojo a la zorra, quien estaba a su lado. Mostró algo de pena, pero jadeó al no tener de otra. Al menos mientras no pueda estar Legoshi para protegerlo a él, debía depender del segundo carnívoro (o mejor dicho, carnívora) en quien más confiaba, para que lo defendiera si de casualidad aquel oso le quería hacer daño para que no dijera nada. Pero, sabía que esa mujer era demasiado frágil. Disfrutaba burlarse de ella, sí, pero al final, ambos ganaban algo.

Ella se divertiría, yo yo seguiré vivo un puto día más Pensó, algo frustrado y se acercó más a la hembra.
____ no era el tipo de animales con el cual adoraba estar. No era su tipo. De hecho, era todo lo contrario al tipo de chica que buscaba. No le atraía, no podía creer lo que estaba por hacer.

Pensó primero una buena manera de invitarla. Desde luego, recordar su nombre... Rogó internamente que el que dijo al azar sea el correcto.. Y... ¡Bingo!

──____ ──La menor le miró con sorpresa. No le dijo ningún otro nombre por primera vez. Aunque de hecho, fue coincidencia. Una muy grande ──. Ah... Misha me dijo que hoy debías tomarte el día libre. ¿Puedo invitarte a salir...?

──¿D-d-disculpa...?

──Sí. Ya sabes, para que hagas eso de tomar fotos. Hoy ha sido un día extraño para mí, también debo relajarme... ¿Aceptas? No haremos la gran cosa. Si quieres te invito un helado ──fingió una expresión adorable. Todo por mantenerse con vida un poco más de tiempo.

──ah... ¿Me lo dices a mí?

──Pues... Sí ──Se encogió de hombros ──. No veo ninguna otra hembra por acá de nombre ____ ──Lo estaba repitiendo lo más que podía, para que aceptara, y para que no se le olvidara.

──Ah... D-d-de acuerdo ──dijo, con un leve rubor ──. Pues... T-t-te veo a las dos... Creo...

──Oye, no haremos nada malo ──dijo, y se sintió aun más seguro al entrar al club ──. Sólo quiero conocerte más y quien sabe, ser amigos.

La menor creyó esas palabras, por alguna razón. Aunque para Pina, eran más que falsas... Solo quería protección y ella era la única carnívora en quien más confiaba.

🐾

Se sentía nerviosa. ¿Por qué? Ni ella sabía. No era una cita romántica, Pina lo dijo... Solo quería conocerla más y que fueran amigos. No había nada de malo.

Pero entonces, ¿por qué le sudaban tanto las patas? No se había sentido así desde Louis. Y tampoco era que le gustara Pina... Quizás solo eran los nervios de salir con un chico desde hace tiempo. O la nostalgia de estar así de cerca con un herbívoro.

Suspiró, terminando de acomodar su blusa. Se miró al espejo. ¿Se veía muy bien? ¿No se había arreglado demasiado? Al final, no era como si la apariencia le importase...

Miró a un lado aquel perfume que el carnero había olido aquella vez, y cuyo olor le había agradado. Sonrió levemente y se lo puso, justo cuando tocaron a su puerta.

Sonrió, abriendo y viendo a aquel carnero que estaba esperando. De hecho, el camino que tomó Pina lo hizo acompañado de una oveja, con la excusa de que solo quería ver a una amiga a hacer tareas. Como dijo, no saldría con ____ por gusto. Sólo por conveniencia.

──Hala-. Qué guapa ──dijo, guiñando un ojo. La menor notó que andaba algo tenso. Pina seguía temiendo por Rizz.

──Gracias, supongo... ¿Dónde quieres ir? ──Preguntó, saliendo de su cuarto y cerrando con seguro.

──Podemos ir al centro comercial ──dijo, y ambos empezaron a pasear por los pasillos ──. Lo que sea para distraerme... El día de hoy fue una mierda...

──¿Kibi está bien?

──¿ah? Sí, de hecho. Pero sigo nervioso por el tema. ¡Uh! Dios mío, en serio, se me ponen los pelos de punta de solo pensarlo...

──Aún así... Sé que Tao no lo hizo con la intención de herirlo ──dijo, mirando sus manos ──. ¿Sabes? Es... Doloroso vivir como un carnívoro. Todos te miran con asco, rencor, y miedo... Y... Cuando haces eso, usar más fuerza de la que debes... Umh... Sientes que todo el mundo se viene encima tuyo.

── ¿ V e n i r ?

──¡M-m-me refiero a que sientes que todos están en tu contra! ──dijo, sonriendo en falso y con un rubor. No esperaba que sus palabras sonaran de esa forma tan obscena ──O sea... Sientes que... No puedes hacer nada, porque terminarás cagándola más. Yo-... Bueno, siento pena por lo que le pase a Tao...

──... ──Pina chasqueó la lengua. Ya estaban saliendo de las habitaciones, pero todavía faltaba salir del colegio ──Bueno, supongo que tanto herbívoros y carnívoros nos sentimos así... Conozco presas que, constantemente tienen miedo. Sobretodo acá, por lo del incidente de aquella alpaca. Y la desaparición de Louis...

──Las cosas empeorarán tanto para la escuela y el club cuando se enteren sobre lo de Kibi ──dijo ____, mordiendo su pulgar ──. Sin contar... Los recientes rumores de mí, y de el lobo con fetiches de conejo...

──... ¡Mejor no pensar en esas cosas! ──Dijo el mayor, mientras se posaba frente a la contraria, solo para acechar arriba, en las habitaciones.

Rizz le estaba viendo con seriedad. Pina tragó saliva, tratando de relajarse.

──Sí, tienes razón ──la pelirroja se encogió de hombros ──. Mejor vamos a divertirnos... Al final, hoy es nuestro día libre-... ¿Ah?

Pudo fijarse en que el carnero miraba con algo de... ¿Miedo? Las habitaciones. Se acercó, tratando de ver lo que él observaba. Pero antes de eso, el albino la jaló del brazo, empujándola hasta afuera del instituto.

──Venga, vamos por un helado ──dijo, mientras que los dos empezaban a correr ──. Quiero hablar contigo acerca de las cosas del club, ¿sí?

──Ah... De acuerdo...

🐾

Ya estaba muy oscuro. Ambos animales estaban regresando con una malteada en manos.
Habían muchos animales por la ciudad, y todos se veían normales. Claro que, muchos miraron algo sorprendidos al dúo, dado que era raro ver a un depredador y una presa juntos, sobretodo si de trata de algo que parece “romántico”.

____ había tomado muchas fotos, de varios animales, lugares, realmente le gustó aquel día. Aunque Pina se preocupaba cada vez más con cada paso que daban para regresar al instituto. De allá, ____ no estaría más para protegerlo. Esperaba Legoshi esté allá y pueda ayudarlo, quien sabe. Pero tampoco podía darle más preocupaciones a la chica a lo bruto. También ella se expondría al peligro si Rizz descubre que ella sabe de igual forma el secreto. Todo sobre el caso quedó entre Legoshi, Rizz, y él. Entre ellos tres nada más.

Podía mantener la compostura, estar serio, parecer calmado. Aunque internamente rogaba que ____ no se alejara de él o que al menos lo acompañase a su cuarto. Quedaban al menos cinco minutos de caminata. Diez quizás, si alentaban el paso, cosa que el albino trató de hacer.

──Es la segunda vez que salgo a la ciudad... Y sobretodo, con un herbívoro ──dijo ____, rompiendo aquel silencio. Pina arqueó una ceja.

──¿Ah, sí? ──Debía parecer interesado. Mientras más atención le preste, más tiempo se quedaran juntos.

──Sí... La primera vez que salí de la escuela acá, fue con Louis... Él me regaló esta cámara. Desde entonces, siempre he esperado a que me inviten a salir... Supongo que aquella vez que fui con Legoshi y sus amigos... Al mercado... Bueno, ello no fue una salida como tal para mí.

──ah, vale... ──Pina miró al frente ──¿Entonces te sigue gustando Louis?

──Ah... Sí, creo ──dijo, rascando su mejilla ──. Siendo honesta conmigo misma... Nunca hablé con él como es debido. Solo fue cosa de compañeros. Me gusta, sí, pero de igual forma creo que pudo ser mera atracción.

Pina le miró dudoso. ¿Ella no estará... Enamorándose de alguien más? Tragó saliva. Esperaba no de él, era lo ultimo que quería.

──Es por eso que creo que igual creo que puede que me esté gustando Legoshi ──Pina abrió sus ojos sorprendido. Esas no eran las palabras que esperaba ──. Aunque, tampoco pienso decirle nada. Él esta con Haru. Creo que es mejor para mí si me quedo soltera.

──Oh, una zorra tan hermosa como tú debería tener muchos pretendientes ──“halagó”, en un intento de no mencionar su nombre dado que de nuevo, se le olvidó ──. Supongo que has tenido uno que otro novio, ¿no?

Rió levemente sonrojada ──N-n-no... Nunca he tenido novio. D-d-de hecho... Todos los machos que han querido salir conmigo estos días, solo lo han hecho porque creen que soy... Ya sabes... Solo doy sexo.

──Ah, vale ──Tragó saliva al ver como cada vez estaban más cerca ──. Al final, yo nunca creí los rumores. Sabía que eras falsa en ese aspecto.

──a.. Pues... Supongo que gracias, je je ──Rascó su nuca. Miro a su cámara entre sus manos ──. Haru siempre ha sido bulleada por ello... Quise ponerme en su lugar para que pudiese estar junto a Legoshi. Aunque soy un asco fingiendo esas cosas. Sigo preocupada por las supuestas fotos de... M-m-mi cuerpo...

──Umh... Oye, __-... ──dijo la primera letra de su nombre, pero el resto del nombre se le había olvidado. Tragó saliva, ya la iba a cagar ──... Uh... Mira, guapa, necesito que me acompañes a mi habitación, ¿sí?

──¿Q-q-qué? ──El sonrojo era notorio. Pina rodó los ojos.

──Quiero darte algo, es todo ──No, no quería darle nada, solo quería tener más protección ──. Ya sabes, para... Umh... Celebrar que somos amigos ahora...

──Ah, vale...

Ambos entraron al instituto. Todo estaba oscuro, salvo algunas habitaciones. Las pocas oscuras eran de estudiantes que ya estaban dormidos, o de un peculiar oso que quería acabar con el carnero de una buena vez. Aunque Pina debía mantenerse vivo, al menos hasta que puedan aclarar las cosas y llegar a un acuerdo entre los tres.

¿Por qué carajos se había involucrado en ello? Si al final, le daba igual lo que le pasara a Legoshi, ¿o no?

Miró a la hembra, quien bostezó. Había pasado más de su hora de sueño. Suspiró... No quería creer que ayudó a aquel torpe lobo solo para no preocupar a ____. Al final, si ella le interesaba, era solo por ser tan popular con mentiras tan sucias. En un inicio era solo burla y burla a la chica, solo por placer y entretenimiento. Pero la verdad, en tan pocos días se habían juntado muy bien.

Ambos llegaron a la habitación del macho, quien de inmediato sacó de su cajón un lente de cámara que obtuvo en el club de teatro. Agradecía que lo tuviera, sino no tendría con que mentir a ____ sobre haberle pedido acompañarlo hasta su cuarto.

──Ten, servirá para tu cámara ──dijo, y guiñó un ojo ──. Creo que de igual forma tiene algún rayón, pero no creó que afecte a tus fotos, digo yo...

──W-w-wow... ──Miró el detalle. No era la gran cosa, pero para ella, que amaba tomar fotos, era mucho ──Gracias, Pina... Y, gracias también por invitarme a salir. No creí eso de ti...

──Sí, sé que estás mal ──Fingió una sonrisa ──. Por eso quise darte diversión para que te mejores. ¡Mira! Ahora somos amigos.

Pina forzó de nuevo una sonrisa, arrepentido de sus recientes palabras. No le agradaba demasiado ____, y quizás ahora que ella creía que eran amigos vaya a darle lata cuando esté con sus novias. Pero, todo sea por la bendita vida.

──... No sé en que problema te hayas metido para querer que yo te proteja ──Como si le hubiese leído la mente, esas palabras fueron las que dijo ____ ──. Pero... No me enojaré por eso. Sí, solo me usaste para que yo te cuide. Al final, me diste verdadera diversión que me hacía falta desde hace meses. Eso es más que suficiente para mí, aún si no es un acto sincero de tu parte.

──... Pero...

──Sí, coqueteas demasiado conmigo cuándo estás nervioso o te pasa algo. Lo he notado mucho ──dijo, rascando su nuca ──. Y estabas muy pegado a mí, sé que no te agrado. Pero de igual manera, gracias.

──a... ¿Pero qué-...?

──Aún así, creo que te hace falta saber mentir ──dijo, poniendo el nuevo lente a su cámara ──. Pero me alegro de que me hayas prestado atención... Y, si no somos amigos... Está bien para mí ──Sonrió, de forma sincera ──. Al final, no podemos forzar el proceso de una amistad. Esperaré que todo sea a su tiempo, Pina... ──Dijo, mientras que de manera rápida tomaba al carnero de los hombros y posaba antes de tomarse una foto con él.

──... ──Los ojos de Pina mostraban sin duda, sorpresa. No esperaba esa reacción de la can al saber que la usó.

──Bien. Suerte con tu problema ──dijo, viendo la fotografía y dando media vuelta ──. Puedes invitarme a salir de nuevo si te sientes desprotegido, al final, sabes que aceptaré... ¡Pero debes recordar mi nombre!

Y con esa última frase se había ido. Pina quedó en un shock al verla irse.

¿¡Qué carajos había sido eso?!