-Entonces ¿Ella te cortó? – Preguntó Lia al novio de Zuleima.

-No creo que haya sido cierto – Dijo el motociclista – En realidad no siento que fuera eso... se veía asustada o mal por algo. Tenía pocas energías.

-Ella siempre es así – Dijo Lia – A veces no lo sé...

- ¿Qué cosa?

-Siento que no somos tan cercanos a ella. O más bien, que nos ve como gente inferior.

- ¿Por qué piensas eso?

-Su madre trabaja como azafata, teniendo muchos beneficios como viajes y cosas así. Siempre nos recuerda que ella tiene mucho trabajo, como si el de nuestras madres no significara nada.

- ¿No te cae muy bien?

-No...

Lia dejó de hablar, para mirar hacia el cielo.

-De alguna manera, Zuleima empezó a caerme mal. No es alguien con quien me gustaría salir a patinar o a cenar, a diferencia de Keldy.

- ¿Qué tiene ella que no te guste?

-Todo – Dijo Lia – Es una excelente estudiante, va bien con sus notas, siempre parece no preocuparse mucho de las cosas, o demasiado. Es linda, también... Aunque lo que más me disgusta de ella es su carácter; frio, inexpresivo, insensible y para nada emocionante; no entiendo que es lo que te enamora de ella.

-Es una linda chica.

-Solo eso.

Lia habló con el novio de Zuleima, después de un largo silencio.

- ¿Todavía la amas? Te dejó plantado y no parece que piense en volver.

-Ahora que lo dices... no lo sé...

Lia y el novio de Zuleima siguieron allí, juntos, un tanto cercanos.

- ¿Sabes? Yo no soy tan fría como Zuleima ¿Te gustaría...?

- ¿Quieres que cambie a Zuly por ti?

- ¿Por qué no? Soy más amable que Zuly, menos fría y... -Lia levantó un poco su falda, dejando a la vista sus muslos – Tengo más "carne" que puedes agarrar.

-Yo me largo – El novio de Zuleima comenzó a caminar hacia su motocicleta.

-No te pongas así, Kyle – Dijo Lia.

- ¡No! – Dijo Kyle – Deja de molestar.

Kyle dejó de hacer caso a Lia, subiéndose en su motocicleta y dejando a Lia.

***

Llegando a casa de Zuleima, Kyle tocó a la puerta, para buscarla. No recibió respuesta durante varios minutos, hasta que el padre de Zuleima gritó:

-Ahí voy.

Abriendo la puerta, Charles se encontró con Kyle.

-Kyle.

-Señor – Dijo Kyle, saludando a el padre de Zuleima – Mucho gusto verlo.

-Igual. Creí que estabas con Zuleima.

-Creí que Zuleima estaba en casa.

-No... ¿Sabes en dónde está?

-No supe nada de ella desde hace horas. Solo quería hablar con ella.

- ¿Todo está bien?

-Solo tuve un arranque de ira con ella, igual no se sentía feliz y peleamos.

- ¿Tu la hiciste enojar?

-Fuimos los dos, señor.

Charles empezó a ponerse furioso, sin embargo, tuvo que guardar la calma.

-Señor – Dijo Kyle – Si sabe algo de Zuleima le pido que me avise... quiero solucionar las cosas con ella...

-Está bien – Dijo Charles, cerrando la puerta en la cara de Kyle.

Kyle volvió a su motocicleta para ir con su banda de motociclistas.

***

Kyle había pensado mucho en su trayectoria hacia donde estaba la banda, sentía que Zuleima debía estar en un problema y no se perdonaría si algo malo le hubiera pasado.

No obstante, había llegado con su pandilla y se podía relajar, aunque fuera un instante.

La guarida donde su pandilla se reunía era una chatarrería, donde todos los miembros de su pandilla lustraban su motocicleta, ejercitaban, jugaban barajas y siempre contaban historias de su viejo pasado. A pesar de todo, no buscan el mal, solo se divierten haciendo bromas o paseando por allí.

-Amigo – Dijo su mejor amigo de la pandilla, Kenny, un chico de piel pálida, cabello rojo, pecas y ojos verdes.

- ¿Dónde demonios estabas? – Dijo Tim, un chico afrodescendiente, con cabello abultado, ojos amarillos y musculatura definida.

-Tuve que buscar a Zuleima.

- ¿Problemas con ella? – Dijo Chad, un chico regordete, pálido y rubio.

-No es eso... creo que debo de disculparme por lo que ocurrió entre nosotros. Hubo una pelea y no debería ser así.

-Vamos amigo – Dijo Tim – Es más, vamos a contarte algo que nos pasó y te vas a morir de la risa.

Kyle se sintió un poco mejor.

-Bueno – Dijo Tim sentándose en su motocicleta – Estábamos corriendo por la carretera cuando encontramos a una chica hermosa. Esta se veía furiosa o se había molestado. No sé cómo decirlo, pero no fue su día. Así que lo hicimos divertido. Empezamos a perseguirla, mientras ella estaba tratando de escapar. Entre todos nosotros, tomamos nuestras cadenas, la agarramos con ella y la llevamos a dar un paseo. Hubieras visto cuando en una esquina su cabeza se desprendió de su cuerpo, sangre salía de todas partes.

La explicación de Tim no era solamente una narración, movía las manos, reía, abría y cerraba sus ojos, unido con sonidos que imitaban la salida de la sangre y el sonido de las motos.

-Cuando vimos que había muerto no pudimos hacer más que tirar sus restos al mar.

- ¿Cómo era esa chica? – Preguntó Kyle, entretenido con la historia.

-No recuerdo bien – Dijo Tim – Tenía cabello negro, es todo lo que sabemos.

-Hmm – Dijo Kyle – Bueno. Al menos algo entretenido ocurrió hoy.

El resto de los amigos motociclistas y Kyle continuaron haciendo lo mismo de siempre. Platicando de cosas y jugando cartas. No era algo exactamente entretenido, pero para ellos era suficiente, cuando no querían ir en sus motocicletas a patrullar las calles y buscar diversión.

***

-Si oficial – Decía Charles desde el teléfono de su casa – No he sabido de ella desde la tarde. Tampoco sus amigas y su novio.

Charles miró la casa, de forma nerviosa, algo asustado y con sentimiento de culpa.

-Si – Contestó Charles – Estaré aquí por cualquier cosa.

Colgando el teléfono, Charlie fue hacia el sillón de la sala, para mirar un poco la televisión. Sin embargo, no se sentía en ningún humor para poder hacerlo.

Su mente no paraba de dar vueltas. Su vida se había vuelto un desastre. Su esposa había muerto en un accidente de avión y ahora su hija no daba señales de estar en ninguna parte.

-Maldición Zuly – Dijo Charlie angustiado, mordiendo sus dedos - ¿Dónde estarás? ¿Dónde está mi pequeña niña?