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Hace unos años atrás en primaria...

Taehyung estaba nervioso, era su primer día en un nueva escuela, su madre y su hermano lo habían acompañado a la entrada, más lo dejaron que camine solo hasta la entrada.

Jin lloraba de lo orgulloso que estaba de su hermano y su madre solo se despedía con la mano.

El pequeño castaño miro una vez más para atrás y sonrió saludando.

Incluso el destino era malo con Taehyung, llegar a mitad del año escolar donde los niños ya se conocían todos y el solo sería un infiltrado más.

Cabizbajo entro a la escuela y una maestra lo recibió.

－Tu debes ser Kim Taehyung, ¿no?－ preguntó agarrándose a su altura.

Algo tímido asintió.

－Bien, lindura, sígueme te enseñaré tu aula－ la maestra lo agarro de la mano y lo guio por los pasillos.

No habían muchos chicos por los pasillos, para al colmo había llegado tarde y por lo tanto todos estaban en clases y el la interrumpirá.

－Acá es, lindura－ le señalo el salón, donde por la ventana se veían niños haciendo tarea －voy a hablar con tu señorita y luego entras, ¿okey?－ le aviso entrando al aula.

Taehyung se quedo viendo por afuera, intrigado por todos sus nuevos compañeros, analizo uno por uno, hasta que vio al final de la fila que daba para las ventanas, un niño pelinegro mirando el pizarrón.

Lindo.

El castaño se quedo mirándolo unos largos segundos, el perfil del niño de por si era lindo, pero todo del niño era lindo a simple vista.

Había visto muchas películas románticas con su hermano a escondida de su madre, y de la nada sentía como su pequeño corazón palpitaba de alegría.

¿Era aquello lo que los protagonistas sentían en las películas?.

Miro para otro lado tratando de concentrarse pues la señorita que había entrado volvió a salir.

－Puedes entrar－ le dijo abriendo la puerta －suerte－ le deseo.

Otra mujer lo esperaba del otro lado del aula sonriente.

Entro algo tímido agachando la mirada, hasta que llego al frente del pizarrón, miro a sus compañeros y se sonrojo de la vergüenza.

－Niños saludemos a su nuevo compañero－ anuncio la señorita y todos los niños de levantaron automáticamente de sus asientos.

－S-Soy Kim T-Taehyung, un gusto－ saludo haciendo una perfecta reverencia de noventa grados.

－Hola, Taehyung－ saludaron los niños al mismo tiempo.

－Bien, Taehyung, ¿por que no te sientas al frente de tu compañero Jungkook?－ le indico al niño que hace rato estaba mirando.

El castaño trago saliva profundo y se puso aún más nervioso, el pelinegro lo saludo con la mano indicando que se trataba de el.

Otra vez cabizbajo se acerco al lugar y en vez de saludar al pelinegro personalmente se sentó rápidamente en su lugar aun con sus mejillitas sonrojadas.

Dejo a Jungkook con sorpresa en su asiento, en pelinegro pensó que el niño nuevo lo saludaría pero dedujo que talvez era muy tímido.

El corazón no deja de palpitar.

－Bien, vamos a seguir－ la señorita volvió a sus clases.

Todos se concentraron en la clase de la señorita, todos menos Taehyung quien por ahí se distraía dibujando o pensando otra cosa.

Hasta que toco el timbre del receso y todos los niños salieron corriendo a jugar y la señorita se retiro para asistir a su otra clase.

El pequeño castaño soltó un largo suspiro, coloco sus manos sobre su cabeza y pensó.

－Que vergüenza－ hablo apenado.

En eso una manito lo toca en el hombro para llamar su atención, Taehyung gira su mirada topándose cara a cara con el niño pelinegro quien lo miraba sonriente.

－Soy Jeon Jungkook－ le extendió la mano.

En eso toda la cara del castañito se puso totalmente roja y el corazón golpeaba fuertemente contra su pechito.

¿Es amor?.

－E-Eh... － se quedo sin habla mirando el lindo niño.

－¿Quieres que te enseñe la escuela?－ le pregunto ignorando el sonrojo del castaño.

－N-No lo s-s-se....－ tartamudeo completamente en blanco.

Jungkook soltó una risa bastante armoniosa y adorable, que provoco que Taehyung se sintiera más extraño de lo común y desvió su mirada hacia la ventana.

¿Qué será?, ¿enserio es amor?

Lo que no contaba el castaño era que descaradamente el niño pelinegro lo agarrase de la mano obligándolo a despegar su cuerpo de la silla.

－Ven, te enseñaré todo el lugar－ comenzó a guiarlo sin importarle lo que quería.

Taehyung se dejo guiar mientras sorprendido miraba sus manitos entrelazadas.

Como en las películas...

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En secundaría...

－Me gustas, Oppa－ la chica le entrego una carta －me gustaría saber si mis sentimientos son correspondidos－ exigió tímidamente.

Taehyung quedo en blanco, no era la primera vez que se le declaraban pero le daba rabia volver a repetir su orientación sexual.

－Perdón yo no puedo corresponder tus sentimientos－ negó queriendo irse.

Se dio media vuelta listo para retirarse pero en eso la chica lo para agarrando de su brazo.

－¿Se puede saber porque?, podría cambiar por usted－ lo dijo confiada y decidida.

El castaño suspiro, mirando de re ojo a la chica.

－A menos que puedas transformarte en hombre, me veo obligado a rechazarte－ dijo simple dejando a la chica confundida.

－¿C-Como?－ pregunto y el castaño blanqueo los ojos.

－Me gustan los penes, ¿ahora si?－ dijo sutilmente provocando rápidamente que la chica suelte su brazo al comprender.

Taehyung se alejo y se fue caminando por los pasillos del instituto totalmente hundido en sus pensamientos.

Como odiaba admitirles a todos su orientación sexual, no era algo que lo avergonzaba en todo caso ya cansaba, casi nadie comprendía sus gustos y a veces lo rechazaban o lo trataban mal.

En eso escucha como unos pasos rápidos se encontraban atrás de el, intento darse la vuelta pero rápidamente fue alzado por unos formidos brazos al rededor de su cintura.

No otra vez.

－Mi TaeTae－ una voz armoniosa inundó sus oídos, una que conocía muy bien.

－Yaa... bájame, Jungkook－ le ordenó mientras le daba vueltas por el aire.

－Siempre tan frío conmigo－ lo dejo en el piso mirándolo sonriente.

－No me mires así－ desvió la mirada tratando de calmarse.

－Siempre te miro así－ soltó una risa.

Deja de provocarme.

Taehyung siempre pensó que cuando eran chiquitos lo que sentía iba ser pasajero, pero se equivocó.

Estaba enamorándose de su mejor amigo, su amigo heterosexual.

－Lo sé－ intento calmarse y luego lo miro －¿de donde vienes?－ le preguntó comenzando a caminar.

－Me escape de una clase－ le respondió.

－¿Por que hiciste eso?－ le pregunto confundido.

－Quería verte－ contesto simple.

Tan directo.

－No d-digas eso－ se quejo mirando hacia las ventanas.

－Cuando te fuiste al baño y Jisso te siguió, supe que algo andaba mal－ quiso darle una explicación.

－La rechacé－ resumió los hechos.

Por ti.

－Lo sabia, algunas chicas piensan que es una excusa decirles que eres homosexual－ le dijo el chismoso.

－A pasado mucho tiempo ya, no se porque justamente las chicas no me creen－ soltó un suspiro cansado.

Las chicas no lo tomaban en serio pero los chicos si se lo tomaban enserio, algunos llegaron a ignorarlo y otro a molestarlo.

Pero a pensar del dolor, era aguantable en cierto punto.

Y lo que no sabía Taehyung era que algo empezó a crecer dentro de su amigo, algo que a pesar de no haberlo provocado conscientemente lo hizo inconscientemente.

Pasaron muchos años como amigos, años de los cuales el castaño se enamoraba más y el pelinegro a ultimas instancias le empezó a gustar.

－Ahí viene la jefa－ Jungkook noto como la instructora se acercaba peligrosamente.

No dejo a Taehyung reaccionar, lo agarro y ambos se encerraron en el cuarto del conserje apretujados.

Sin notar lo cerca que estaban, Taehyung se quedo tildado mirando el ilusionante rostro del pelinegro mientras que el miraba por afuera.

Se escucharon los pasos de unos tacos pasar de largo y el pelinegro soltó un suspiro.

－Eso estuvo cerca－ dijo mirando ahora a su amigo.

Pero al girar su rostro sus narices chocaron y ambos se congelaron.

Entonces Jungkook noto lo hermoso que se veía de cerca su mejor amigo, era guapo de por si pero de cerca se podía ver sus perfectas y lindas facciones.

Muy cerca.

－Y-Yo... perdón, J-Jungkook－ desvió rápidamente la mirada totalmente sonrojado y con el pulso acelerado.

El pelinegro sintió una leve tristeza en cuanto desvió la mirada, pero rápidamente agarro su barbilla para obligarlo a mirarlo y así confirmar sus sentimientos.

－Que hac-...

Un beso.

Jungkook lo besó.

El castaño se quedo con los ojos abiertos impactado por la repentina acción mientras el pelinegro sonrojado lo besaba.

Jungkook confirmo lo que tanto sospechaba y Taehyung solamente quedo en blanco.

Al separarse ambos se miraron a los ojos los cuales transmitían deseo hacia el otro.

－Creo que me gustas, Taehyung－ soltó de la nada confiando cien por cierto en lo que sentía ahora que junto sus labios con los tan deseados de Kim.

Imposible.

－¿Q-Que hiciste?, yo n-no recuerdo haber hecho n-nada para incentivar tus sentimientos－ tartamudeo no creyendo nada de lo que estaba pasando.

－No hacia falta－ sonrío agarrando sus mejillas －tu sola existencia fue suficiente－ dijo cursi.

¿Le gusto?.

－Jungkook, si esto es una broma déjame decirte que no-...

－No lo es－ negó mirándolo seriamente.

－T-Tu no puedes...no es correcto, s-somos amigos－ el castaño no termina de creer lo que decía.

Anhelo tanto un día imposible donde Jungkook lo amará, cuando de la nada ocurre.

No lo terminaba de creer, no lo creía, su amigo tiene una extensa reputación, porque gastarla en un chico homosexual como el?.

－No me importa－ le aseguró －voy a conquistarte, Taehyung, sea como sea...

¿Por qué duele tanto el corazón?.

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El día del accidente...

Taehyung salió hecho una furia de la casa de Jungkook, no lo podía aguantar más, ya no lo toleraba.

Apenas el pelinegro lo deja solo con sus padres ellos automáticamente lo rechazan, lo insultan, le bajan el autoestima, lo tratan literalmente como basura.

Decidió irse sin despedirse, ni siquiera le aviso a novio, simplemente se fue y si era necesario se iría caminando hasta su casa.

Entre todas las cosas que le pasaron, lo pero fue conocer a los padres de Jungkook.

Totalmente herido.

Mientras caminaba escucho bocinazos atrás suyo y supo rápidamente de quien se trataba.

Pero siguió caminando sin mirar atrás.

－¡¡Taehyung!!－ le gritó Jungkook bajando la ventanilla.

El castaño aceleró su paso y mientras lo seguía el auto al lado suyo una vez que lo alcanzo.

－Hey, puedes parar－ le pidió siguiéndolo －por favor－ suplicó y dio gracias que al menos seguían en el barrio donde nadie se quejaba.

Taehyung lo ignoraba con dolor pero no detuvo su paso mirando al frente para no ver el rostro triste y suplicante del pelinegro.

－Taehyung, por favor...－ suplico con la voz rota.

El castaño paro su andar totalmente invadido de culpa y miro a su novio dentro del auto el cual freno.

－Si quieres nos vamos a tu casa, pero no te vallas sin mi, por favor－ le dijo juntando sus dos palmas pidiendo por favor.

Soltó un suspiro, dio la vuelta al auto y de mala gana subió al vehículo.

－Gracias－ dijo arrancando.

Por unos minutos se conservaron en silencio hasta que Jungkook no aguantó más.

－¿Te conté que posiblemente me entreguen una parte de la empresa?－ hablo animadamente.

Pero no obtuvo ninguna respuesta.

－Posiblemente sea en Seúl pero es un proyecto que lleve tiempo－ quiso calmar el ambiente.

El castaño miraba por la ventana el camino a casa, tratando de calmar sus chacras.

La culpa lo invadía.

Parece que mirar hacia la ventana era uno de sus tantos momentos en donde ocurría algo inesperado en su vida.

－Incluso descubrimos que-...

－Basta－ lo interrumpió －no quiero ser grosero con tu familia, pero me harte－ hablo al fin.

－¿Te dijeron algo?－ pregunto preocupado.

－Nada s-solo...－ no se animaba a decirle la verdad －es algo que siento, nada más－ aun no lo miraba a los ojos.

Si lo hacía seguramente llore.

－¿Que sientes?－ quiso saber más.

－No les caigo bien－ en realidad no querían saber absolutamente de su existencia.

－Claro que si, mamá siempre me pregunta por ti－ contó seguro.

Taehyung soltó hizo un chasquido con su boca, ¿acaso era un chiste?, justamente era aquella mujer la que no lo quería ver ni siquiera en pintura.

－Ellos me odian, Jungkook－ le aseguro esta vez mirándolo.

－No creo－ sonrió divertido.

No es divertido.

Taehyung golpeo el frente del auto totalmente cansado.

－¡Mierda, Jungkook!, ¡te digo que me odian!－ grito enojado.

El pelinegro rápidamente le dio una mirada confundida, nunca lo había visto así, ¿que le pasaba a su novio?.

－Lo podes resolver－ le dijo calmado.

－No, no se puede, llevamos años juntos, como amigos y ahora novios－ se explicó －ellos me odian－ quiso llorar.

－¿Como sabes que te odian?, seguro son cosas tuyas-no... － cerro los ojos al darse cuenta de lo que había dicho －no quise-...

－¿Cosas mías?－ sonrió sarcástico －no te puedo decir las cosas, pero al menos debes creerme cuando te digo que me odian－ lo dejo pasar por esta vez.

－Taehyung, perdón, escucha... ellos no te odian－ el pelinegro seguía empeñado en su verdad.

－Solo lo dices porque cuando estoy contigo o te hablan de mi lo hacen con cariño－ dijo obvió －pero me odian－ le volvió a decir.

－No es así－ negó.

Hartó.

－¡¡No me escuchas!!－ le grito lleno de ira.

－¡¡Si te escucho!!－ le devolvió el grito.

－¡Adelante!, ¡trátame como el idiota de la relación!, ¡soy el que esta mal acá!－ se señalo comenzando a llorar.

Créeme por favor.

－¡Que no es así!－ lo miro apenado por verlo llorar.

En eso unos bocinazos se escucharon fuertemente y unas luces los ilumino.

Todo se transformo en cámara lenta, el impacto del auto contra el suyo, Jungkook se movió rápidamente para ponerse en frente del castaño.

Cerro los ojos esperando el impacto...

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－¡¡¡NO!!!－ grito sentándose en la cama.

El corazón le latía a mil por hora y el sudor corría por su cuello.

－Hey, ¿Qué paso, Taehyung?－ pregunto Jungkook despertándose preocupado.

Fue un sueño.

－N-Nada solo... una pesadilla－ contesto aun impactado por el sueño.

Lastimosamente es un recuerdo que no se borrara fácilmente de su cabeza.

Pero en eso fue besado en el cachete y rápidamente sus sentidos se calmaron gracias al tacto cálido de su pareja.

－Acá estoy, Taehyung－ lo abrazo contra su cuerpo －yo te cuido－ beso su cabeza.

El castaño se acurruco mejor y lo miro cariñosamente.

－Te amo Jungkook...

－También te amo Taehyung....

Una vez más el amor nos demostró que todo es posible si en realidad amas a esa persona.

Así como Taehyung no quiso volver a perder a Jungkook...

✩•The end•✩

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Se termino... todo chic@s!!!

Espero que les haya gustado la historia, desde mi punto de vista es una de mis favoritas personalmente.

Agradezco el amor que le dieron, pido perdón por algunos errores ortográficos que deje pasar.

Pronto subiré el "especial" o "extra" de la historia "no volveré a perderte" .

Miles de Graciasss!!!