El sonido de la ducha se escuchó mientras Doyoung estaba ocupado preparando el desayuno.

Taeyong a su lado lo miraba sin decir nada mientras sus pensamientos viajaban.

Era normal para él tener una pesadilla de lo sucedido en Japón de vez en cuando, pero cuando Jaehyun apareció nuevamente en su vida, las pesadillas eran cada vez más constantes, parecía que esos recuerdos que había enterrado muy profundo en su ser, estaban luchando por salir a la luz nuevamente.

¿Por qué?

- Doyoung - lo llamó Taeyong.- ¿Estás bien?

Doyoung asintió sin decir nada, había pasado casi un mes desde que Jaehyun se mudó con él y había mejoría.

Jaehyun había subido unos kilos ya y eso le daba mucha felicidad, aunque aun no sonreía mucho pero hablaba más con él a veces, todo iba mejorando.

- Buenos días - saludó Jaehyun llegando a su lado - ¿Necesitas ayuda?

- Buenos días - Doyoung le devolvió el saludo - ¿Podrías poner la mesa?

Jaehyun asintió y comenzó a hacerlo.

- Volviste a tener pesadillas - Doyoung dejó caer un cuchillo, lo levantó y se volteó para sonreírle a Jaehyun.

- Lo siento, ¿te desperté? - Jaehyun asintió.

- ¿Qué te molesta tanto? - Jaehyun preguntó con fingido desinterés.

- No es nada que valga la pena mencionar - Doyoung sirvió la comida.

Jaehyun quería seguir insistiendo pero no quería presionar mucho a Doyoung, tal vez algún día se lo diría.

- Pero... - bajo la mirada sorprendida de Doyoung y Taeyong, Jaehyun puso su mano sobre la de Doyoung. - ¿Estás bien?

Jaehyun lo miraba directamente a los ojos y en ellos pudo ver claramente su preocupación, Doyoung tuvo que agachar la mirada cuando sintió su rostro enrojecer.

Era la primera vez que Jaehyun se veía genuinamente preocupado por él, algo que no había sentido en mucho tiempo.

- Si Jaehyun, gracias - Doyoung le sonrió grandemente mientras Jaehyun asintió.

- ¿Podrías ya quitar su mano de la tuya? - preguntó Taeyong con enfado.

Doyoung le sonrió burlón, volteó su mano y estrechó la de Jaehyun.

Taeyong lo miró indignado.

Doyoung soltó una risita y soltó a Jaehyun para desayunar.

- ¿Cómo van las clases? ¿Ten te trata bien? - Jaehyun asintió.

- Parece feliz de que este ganando peso - Doyoung asintió.

- Tienes un gran potencial, solo necesitas dejar de parecer calavera - Jaehyun resopló.

- Tendré que comprar ropa nueva - Doyoung rió.

- Puedo hacerla para ti, por eso no te preocupes - dijo Doyoung orgulloso.

- Creo que te tomaré la palabra - Jaehyun hizo un intento de sonrisa.

Ambos comieron tranquilamente y cuando estuvieron a punto de salir, Ten llamó cancelando la clase de Jaehyun.

- Bueno - le dijo a Jaehyun - Ya que ninguno de los dos tiene que ir, ¿por qué no vamos al centro comercial? - Jaehyun dudó.

Pero al ver el rostro esperanzado de Doyoung no se pudo negar.

- ¿Quieres tener una cita con mi novio Kim?  - preguntó con molestia Taeyong, Doyoung bufó.

- No pienses que tengo otras intenciones Jaehyun - Doyoung sonrió - Seria agradable tener una tarde de amigos.

Jaehyun asintió.

- Vamos.

Doyoung sonrió grandemente y le enseñó la lengua a Taeyong.

Ambos salieron y cuando llegaron al auto Doyoung le ofreció las llaves.

- ¿Por qué no conduces hoy Jaehyun? - Jaehyun asintió.

Si Doyoung era muy inquieto como conductor, era peor como copiloto.

Doyoung bailaba al ritmo de la música mientras cantaba, Jaehyun se preguntó como un chico así, que siempre estaba feliz, tenia pesadillas y algo lo atormentaba.

La curiosidad de Jaehyun creció.

Llegaron rápidamente y comenzaron a caminar lentamente mientras miraban las tiendas, Doyoung se sintió feliz al ver el rostro de Jaehyun emocionado y curioso por algunas cosas, su pecho comenzó a sentirse cálido.

- Se te está cayendo la baba - la voz enfadada de Taeyong lo asustó.

- No seas tonto, estoy feliz de que Jaehyun la esté pasando bien - susurró.

- ¿Dijiste algo? - Jaehyun que estaba a su lado le preguntó.

- Eh... No - dijo nervioso - ¿Que estabas mirando? - Jaehyun le señaló unas sudaderas. - Son bonitas - Doyoung sonrió.

- Pero caras - Jaehyun arrugó la frente.

Doyoung rió, tomó una y la llevó a pagar.

- No tienes que... - Doyoung ignoró a Jaehyun.

- ¿Vas a comprar a mi novio con regalos? - Doyoung tambien ignoró a Taeyong.

Pagó y cuando tuvo la bolsa se la extendió.

- Tómalo como un regalo de cumpleaños de cuando no estuve - Jaehyun asintió.

- Gracias - Jaehyun miró la bolsa, se sentía feliz y conmovido aunque no lo aparentara.

Siguieron caminando mirando nuevamente por todos lados, a Jaehyun le llamó la atención cuando Doyoung miraba un peluche de Pingüino con ojos brillantes.

- Es infantil ¿verdad? - Doyoung preguntó avergonzado - La verdad es que me encantan los peluches - Jaehyun asintió.

- No lo es, si es algo que te gusta, no tendría porque importarte lo que parezca.

Doyoung sonrió grandemente.

- Gracias - Doyoung dejó el peluche en su lugar - Vamos a la tienda de cosas del hogar, necesitamos comprar más vasos y platos, no podemos vivir con uno para quien por siempre - Jaehyun estuvo de acuerdo.

Entraron a la tienda y después de ver muchos artículos de cocina encontraron lo que buscaban.

- Tenemos descuento para parejas - la empleada les dijo - Ustedes son una muy bonita.

Las mejillas de Doyoung enrojecieron.

- Nosotros n...

- Muchas gracias - Jaehyun lo interrumpió - A mi esposo y a mi nos gustaría comprar un juego de platos y vasos.

La boca de Taeyong y Doyoung parecían haber caído hasta el piso.

¿En verdad habían escuchado bien?

¿Jaehyun en verdad dijo eso o se lo imaginaron?

- ¡Que adorables! - chilló la empleada. - Vengan por aquí, les mostraré los que tenemos en descuento.

Jaehyun jaló a Doyoung que aun no podía creer lo que había escuchado.

- ¿Qué? ¿Esposo? - preguntó Doyoung en un susurro.

- Debemos tener ese descuento - Jaehyun se alzó de hombros - Tómalo como un pago por la sudadera.

Jaehyun tomó su mano y el corazón de Doyoung enloqueció, debía estar soñando, porque todo era muy irreal, no podía ser él mismo Jaehyun.

Todo era tan extraño que Doyoung no podía salir de su trance y todo se complicó aun más cuando Jaehyun después de haberle dicho eso, por primera vez desde que lo volvió a ver, sonrió.

Jaehyun estaba incluso enseñando los dientes, una gran sonrisa que lo hizo perder el aliento, su corazón tambien latía fuertemente y por unos segundos se quedó pasmado.

Doyoung correspondió la sonrisa y por un momento se quedaron así, mirándose mientras sonreían.

El fuerte ruido de caserolas y sartenes cayendo al piso los asustó.

Doyoung volteó y vió al culpable del desorden, Taeyong lo miraba furioso.

- ¡Suelta su mano ahora! - Taeyong le gritó y la luz parpadeó.

Doyoung sabía que era meterse en la boca del lobo, pero no le importó, bajo la mirada aterrada de la empleada y la mirada confundida de Jaehyun.

Doyoung negó firmemente.