Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9. Karma Exists

El cielo es rojo como si estuviera teñido de sangre, y unas horrorosas nubes se arremolinan entre rayos presagiando el principio del fin. No consigo recordar cómo he llegado hasta aquí, pero es el lugar más horrible en el que he estado. Cientos de gritos desgarradores se alzan hacia el cielo. Se me han metido en la cabeza y no podré sacármelos nunca.

Este lugar no puede ser real. No tiene sentido. Parece un paisaje surrealista. El terreno está repleto de rocas con formas puntiagudas en ángulos inimaginables, algunas parecen escombros de edificios que fueron habitados miles de años atrás. Y hay fuego, mucho fuego. Pero no hay nada que pueda arder, excepto los cuerpos desnudos y desnutridos de miles de seres que algún día fueron humanos. Se arrastran por el suelo irregular arañando la fina piel que recubre lo que resta de sus almas malditas. Algunas se muerden la poca carne que les queda, desgarrándose en una pelea brutal que nadie ganará.

Creo que estoy en el infierno. La Muerte viene a por mí.

Esas criaturas que han perdido la identidad reptan hacia a mí cuando se percatan de mi presencia silenciosa. Estoy inmóvil frente a todo este caos incierto y delirante. Pero esos seres parecen reconocerme, porque cada vez son más los que se acercan en mí dirección.

Empiezo a escuchar un susurro que no tardo en darme cuenta de que surge de las bocas llenas de moscas de las criaturas. Parecen cadáveres con esos ojos nublados, sin vida.

—Nixie... —creo distinguir—. Nixie...

El susurro se alza como un canto entre los gritos y el sonido de la tormenta que amenaza sobre nuestras cabezas. Hace que me estremezca. Nunca he experimentado una sensación tan horrible, estoy sudando de miedo y ni siquiera puedo moverme. Lo intento. Intento echar a correr, pero parece que mis pies están clavados al suelo.

Los cuerpos se acercan cada vez más a mí, me rodean. Algunos están intentando incorporarse con sus torpes movimientos, se apoyan los unos en los otros con el único objetivo de llegar a mí. Quieren devorarme. Y yo no puedo hacer nada para evitarlo.

—Nixie... Nixie... —el canto se ha convertido en una melodía aterradora, y los truenos lo acompañan poniéndole el ritmo.

Tengo que salir de aquí. Una mano fría como el hielo me toca el brazo, y mi garganta estalla en un grito que resuena por encima de cualquier otra cosa. Miro al dueño de la mano para encontrarme con unos ojos sin vida. Al principio no reconozco a quien pertenecen, pero tras un segundo más caigo. Kiara Ferrati.

Cierro los ojos y grito con aún más fuerza, pues son muchos los brazos helados que me agarran, que me quieren arrastrar con ellos, que tratan de ahogarme y desmenuzarme. Pero un instante después todo acaba.

Abro los ojos con la respiración agitada y empapada en sudor. Miro hacia mi alrededor y reconozco la oscuridad de mi habitación. Suspiro. Estoy a salvo. Al menos por ahora. Pero no puedo quitarme la sensación del miedo atenazando mi corazón. Enciendo la luz tratando de ahuyentar a los malos espíritus y para revisar que no haya ningún cuerpo en descomposición en el suelo, aunque sé que es imposible. Me da hasta miedo estirar el brazo para encender la luz.

Intento tranquilizarme, pero me es imposible. Cada vez que cierro los ojos veo las cuencas sin vida de Kiara Ferrati amenazarme. Llevo soñando con este paisaje desolador desde la misma noche que acudimos al Midnight Enchanted hace dos semanas. Hacía años que no recordaba lo que soñaba, pero esto me está atormentando. Creo que mis sueños me están diciendo algo, y creo que no me gustará averiguar lo que es.

Ahora mismo no necesito estas distracciones. Estas dos semanas hemos estado elaborando un plan para robar en el banco más importante de la ciudad y tengo que estar concentrada. Ya solo quedan unos días para el robo y no puedo permitirme estar cansada o pensando en otras cosas.

Así que cuando por fin me tranquilizo y el miedo huye de mi cuerpo, me levanto y me dirijo a la ducha para aclarar mis ideas. Tengo que contarle esto a las chicas. Ellas sabrán que hacer para ahuyentar estos malos sueños. Quizás Venus me proporcione algún hechizo que me ayude a librarme de ellos durante algunas noches.

Cuando estoy lista para empezar un nuevo día, me dirijo hasta nuestro centro de operaciones. Son las seis de la mañana, pero no podré dormir más así que será mejor que aproveche el tiempo, ¿no crees?

Aún no hay nadie, pero me siento y repaso el plan durante algunas horas. La primera en llegar es Gia, se sienta frente a mí y comienza a investigar un poco más los puntos flacos del edificio. Aún tenemos que ultimar algunos detalles. Solo somos cinco, y ya os podéis imaginar que la seguridad que hay en el banco, no es la misma que en un teatro.

Una hora después llegan Summer, Venus y Evans entre risas. Parece que les encante todo esto. Nos traen unos pastelitos de Las Artes para desayunar, como todas las mañanas. Esos tres se han hecho buenos amigos, no lo voy a negar.

—¡Buenos días! —exclama Venus haciendo gala de toda la energía que desprende siempre—. ¿Cómo estáis hoy, florecillas?

Gia la mira por encima de la pantalla del ordenador con cara de asco y enarcando una ceja. Es la típica cara que le pones a tus padres cuando te están avergonzando. Yo suelto una risa, aunque no me siento muy bien para hacerlo.

—¿Florecillas? —digo—. Te pasas, Venus.

La bruja se sienta junto a mí, dejando una bolsa con pastelitos al lado de los planos que estoy revisando, y me rodea con un brazo, estrechándome en un abrazo rápido.

—Bah —contesta haciendo un gesto con la mano.

Summer y Evans también toman asiento en la mesa. Abren las bolsitas con el desayuno e inmediatamente Gia y yo interrumpimos lo que estábamos haciendo para comer algo. No sé cuándo fue la última vez que ingerí una comida solida. Estas pesadillas me están absorbiendo el alma realmente.

—¿Habéis avanzado algo? —pregunta Summer con aire distraído al tiempo que da un bocado a un pastel con pepitas de chocolate.

Gia y yo intercambiamos una mirada y nos encogemos de hombros. La gorgona va a decir algo, pero me adelanto. Creo que ahora hay algo más importante de lo que deberíamos ocuparnos, o me acabaré volviendo loca.

—Veréis chicas, hay algo de lo que quería hablaros —empiezo.

Les relato mis oscuros sueños mientras me miran fijamente atendiendo a cada palabra indecisa que sale de mi boca. Asisten a mi relato sin juzgarme, solo me escuchan. Intentando comprender cuál es el problema que me aqueja, y eso no lo había tenido nunca con nadie.

—Conozco muy bien este tipo de sueños, Yellow —dice Venus muy seria—. Creo que sabes muy bien que todo conlleva un precio. Y has de pagar por lo que has hecho.

Venus se queda mirándome con seriedad. Ahora mismo siento que algo se ha roto entre nosotras. Es el precio de los secretos. No conozco a Venus desde hace mucho tiempo, pero se ha convertido en mi amiga. Estas chicas son las únicas amigas que he tenido en mi vida, y ahora mismo siento que se ha creado una distancia insalvable entre nosotras.

—¿De qué estás hablando? —pregunta Summer frunciendo el ceño sin comprender.

—Yellow mató a Kiara Ferrati —sentencia Venus.

Nadie abre la boca. No lo desmiento, porque es la verdad. Pero no pretendía hacerlo. Todo el mundo hace cosas malas. No sé cómo ha descubierto Venus eso, pero supongo que no era muy difícil hacerlo. Hasta Eric se dio cuenta. Ellas también sospecharon de mí en el momento, y tal vez nunca dejaran de hacerlo. Espero que no piensen que haré lo mismo con ellas.

—Ahora el Purgatorium está reclamando tu alma. Y no sé cómo hay forma posible de salir de ahí con vida.

El Purgatorium es la cárcel de Isla Monstruosa. Es un terreno en el que los seres criminales más viles de la ciudad se encuentran recluidos y luchan por su vida. Si sobrevives lo bastante para llegar a la hora de tu juicio, tendrás que luchar en una especie de espectáculo contra otro ser paranormal. Lo más seguro es que si vas al Purgatorium, no vuelvas para contarlo. Es una lucha por la supervivencia, más que una forma de expiar tus faltas.

—Pero tendremos que averiguarlo —añade la bruja.

Asiento sosteniéndole la mirada a Venus con gratitud. Me alivia un poco que a pesar de que les he mentido sigan confiando en mí, y vayan a intentar ayudarme, pero estoy aterrada. Le he encontrado el sentido a mis pesadillas y me arrepiento de haberlo hecho. Siento mi alma sucia. Cargo con todo el peso de la verdad, pues soy la responsable de este atroz crimen. Soy terrible. No soy mejor que ninguno de los criminales del Purgatorium.

https://youtu.be/6i01tOMgBDU

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro