Los tres estaban sentados en la banqueta mientras Yun se encontraba abrazando el brazo de Armando con posesividad y cariño, Tonet miraba todo sin decir nada, esperando pacientemente a que el omega dejara de enseñarle los colmillos en total amenaza, porque aunque le parecía muy adorable, realmente no quería hacerlo enojar más.

El lugar sería completamente silencioso si no fuera porque el ronroneo del gato, hacía un pequeño ruido, no lo culpen, se sentía totalmente bien estar abrazando al alfa y también se sentía bien estar marcándolo con su aroma.

―No sabía que eran muy cercanos. ―Tonet habló, recibiendo otro gruñido por parte del omega. ―Hey, tranquilo, no tengo gusto por los alfas. ―Bromeó.

Grúas no sabía cómo sentirse, se supone que Yun hablaría con Tonet, pero ahora estaban ahí, sin decir nada y los minutos seguían pasando. ―Somos mejores amigos, creo que está demás decir que somos cercanos. ―Armando sonrió y Tonet también lo hizo. ―¿Conoces a Yun? Pregunto porque él parece conocerte.

―Umh, sí, hace ya unos años que lo conozco, él es un chico realmente bueno y amable, podría decir que quedé flechado desde que lo conocí. ―Sonrió. Armando lo miró, un poco molesto, esperaba que lo que estaba pensando no fuese cierto.

En todo caso, si el chico se aprovechó de su amigo, se sentiría realmente muy culpable por no haberlo defendido ni cuidado como siempre se lo había prometido, espera que no fuese así, que Yun le hubiese dado su consentimiento.

―Tú... ¿No abusaste de él? ―Yun reaccionó en ese instante, alarmado.

―¿Qué? ¡Por supuesto que no, sería incapaz de hacer algo como eso! ―Tonet se levantó exaltado, él jamás haría algo así, él sabía respetar, así lo habían educado.

Por más borracho que estuviera ése día, sabía perfectamente que nunca haría algo tan asqueroso como eso, no era un pervertido.

Yun soltó su agarre en el menor, haciendo que Armando lo viera y él se sintiera pequeño y confundido, no sabía lo que había pasado, era como si hubiera despertado de un sueño. Se enderezó y le dio una pequeña sonrisa a Tonet, quien se la regresó de nuevo.

Armando se sintió fuera de lugar y creía que lo mejor sería retirarse y dejarlos hablar solos. No quería incomodar a Yun con su presencia.

―Creo que debería irme, te estaré esperando en casa. ―El alfa acomodó sus ropas y le dio una sonrisa curvada al omega. ―Por favor, cuida de él y no lo lleves tan tarde. ―Se dirigió a Tonet.

―¿No podrías esperarme? ¡No tardaremos! ¿Verdad? ―Yun le preguntó al menor de los tres, no quería quedarse con ese prácticamente desconocido. ―Por favor.

Tonet solamente quería estar a solas con el mayor, pero no se quejaría si Armando decidía quedarse, después de todo sería la decisión del alfa.

¡Pero rogaba porque se fuera!

―No creo que deba quedarme Yunnie, ustedes deben hablar y yo no quiero escuchar nada de lo que vayan a decir. ―Armando dejó un pequeño y dulce beso en la mejilla del pálido. ―Nos vemos en casa, no llegues tan tarde.

Yun no quería que se fuera, su gato se sentía amenazado por aquel lobo y el aroma de Armando lo tranquilizaba, solamente quería tener un apoyo, pero parecía que el alfa no quería estar con él en esos momentos.

Y sin querer, su gato aulló con desespero y gran parte en tristeza.

―Y dime ¿Piensas tener al bebé? ―Tonet rogaba al cielo para que eso pasara, él anhelaba ser padre, siempre se imaginó con una familia.

Yun lo asintió, él no abortaría, no estaba en contra de aquel derecho que debían ejercer las personas sobre su cuerpo, pero él si deseaba ser papá. Él no dudaría en tener a su pequeño cachorro, de hecho la noticia no fue desagradable para él, todo lo contrario, lo había hecho tan feliz el saber que era un omega fértil y capaz de tener cachorritos, lastimosamente no fue con el alfa con el que él hubiese querido tenerlo.

―Por supuesto que lo tendré, él no tiene la culpa de que haya abierto las piernas a un desconocido.

Tonet suspiró y tomó las manos del omega, ambos seguían de pie, en la helada y fría noche de Los Santos. ―No soy un desconocido, te conozco desde hace mucho tiempo.

―Claro que eres un desconocido, solo sé que te llamas Tonet Fallet, que tu aroma le desagrada a mi gato y que tienes un cuerpo demasiado ejercitado. ―Tonet rio por aquella descripción. ―Y solo eso, no sé quién eres y tampoco sabes quién soy.

―Podemos conocernos si gustas.

―Escucha, yo solo vine para decirte sobre el bebé, si no quieres apoyarme con los gastos está bien y si quieres ayudar, también está genial. ―El omega alejó sus manos del alfa y tocó su vientre aún plano. ―No vine a que seamos una pareja, ni a que nos conozcamos, en mis planes no estaba tener un alfa, ni siquiera he terminado mi profesión ¿Entiendes? No quiero darte ilusiones, con que apoyes a mi bebé es más que suficiente, pero no quiero nada contigo.

Y solo tal vez Tonet pensó que tendría oportunidad con el omega.

―¿No podríamos intentarlo?

―¿Viste a mi amigo? ―Preguntó y Tonet asintió. ―Él me está cortejando.

Mierda. Ése no era el plan, Armando ni siquiera tenía algún interés amoroso por él y ya lo había metido en sus propios problemas.

Tonet no le creyó, no parecían ser ese tipo de amigos.

―¿Enserio? Está bien si no quieres algo conmigo, solo no mientas.

―No estoy mintiendo, Armando es un gran alfa y bueno, yo mañana aceptaré su cortejo.

―Dijiste que no querías una relación. ―El alfa rio, era un omega mentiroso.

Yun titubeó. ―Es que bueno, depende mucho de quién pregunte.

―Si tú lo dices...

Ahora solo esperaba la ayuda de Armando, porque ya había metido la patota.

doble capítulo hoy por esas dos semanas que no subí nada, si ven errores, avisen