Lo más lindo en esa habitación era la risa de esa hermosa bebé de un año de edad, Yugyeom miraba como su esposo e hija jugaban muy felizmente.

Le encantaba aquella escena y no la cambiaría por nada, aquello era su vida y le encantaba.

Tiempo atrás no podía imaginarse con Jungkook, ahora no podía imaginarse sin estar a lado del menor.

Jungkook si era su todo.

La puerta del departamento se escuchó, Jungkook miró a Yugyeom, el mayor contesto con un "Yo iré" para después caminar a la puerta del departamento.

No sabía quién está a detrás de esa puerta, pero por su manera de tocar parecía como si estuviese enojado. Al abrir la puerta la madre de Jungkook entró.

—¡¿Cómo es posible que hayas manipulado a tu padre?!— la voz bastante molesta de aquella señora acabo con la felicidad del departamento. Asustando a la pequeña bebé.

Yugyeom frunció el celo enojado, entendía que aquella señora no aceptará la realidad, pero no tenía el derecho de ir a gritarles.

Jungkook tomó a la bebé en brazos y miró a su madre con pánico, la señora parecía estar muy enojada.

—Mamá por favor no grites asustas a Rose— pidió Jungkook tranquilo, la señora miró a la niña y sólo bufó.

—¡Me importa una mierda lo que suceda con esa niña!— dijo alzando la voz de nuevo.

Yugyeom escuchó aquellas palabras y una pequeña parte dentro de él le decía que no le gritara a la señora, por lo cuál se quedó en silencio por completo.

—Disculpe señora, le pido que tenga más respeto frente a mi hija y esposo, no tolerare que venga a gritar— dijo Yugyeom manteniéndose tranquilo, pero el muy bien sabía que quería tomarla del brazo y sacarla a patadas del departamento.

La señora le miró burlona y negó.

—Yo haré lo que yo quiera, que te quede claro.

Yugyeom soltó un suspiro pesado, la señora era bastante estresante y terca.

—Mamá por favor deja de gritar— pidió Jungkook a su madre quien le miraba con odio y decepción, claro Jungkook podía notar eso, pero no le interesaba como su madre le mirara.

—¿Cómo manipulador a tu padre Jungkook?— volvió a preguntar de la misma manera, Jungkook no entendía de lo que su madre hablaba, el no había manipulado a su padre de ninguna manera.

—¿Mamá de que hablas? Yo no manipule a papá de ninguna manera— dijo Jungkook, su madre le miró con ironía y negó.

—Clafo que lo hiciste, igual que con tu hermana.

Yugyeom bufó burlón debido a lo que la señora hablaba. Jungkook miro a su bebé quien estaba en su cuello abrazándole fuertemente.

Jungkook miró a su madre con desaprobación, no conocía a la mujer frente a él, su madre era cariñosa y comprensiva, sin duda no conocía para nada a su madre.

—Mamá no...— la voz de su madre lo interrumpió.

—No me llames así, eres una vergüenza— dijo con desagrado.

—Señora basta, es muy inmaduro de su parte decir esa estúpidez, por favor si seguirá insultando a Jungkook salga del departamento y no vuelva— dijo Yugyeom enojado, la señora le miró con odio y negó.

—Como dije antes, hago lo que yo quiero, seguro a tu madre no le gustaría la idea de tener a un marica como hijo y mucho menos tener una huérfana como nieta— dijo mirando de mala manera a Yugyeom.

Yugyeom ya estaba harto de las palabras de la señora y no permitiría que le insultara más ni a él, ni a Jungkook y mucho menos a su hija.

—Basta, ¡Vete del departamento!— esta vez fue la voz enojada de Jungkook que se escuchó antes de que Yugyeom le gritara en la cara— Dejo que me insultes a mi, pero no a ellos, ¡Largo!— dijo Jungkook apuntando a la puerta, su madre le miró con burla.

—¿Corres a tu propia madre de tu casa?— preguntó ofendida, Jungkook asintio.

—No soy tu hijo...tu misma lo dijiste,ahora retiraté por favor— dijo Jungkook señalando la puerta de nuevo.

—No me iré hasta que respondas— comentó por último para sentarse en el sofá, cruzándose de brazos y piernas mirando a Jungkook.

Jungkook miro a Yugyeom, este se acercó a él.

—Llamare a mi padre, él sabrá cómo sacarla de acá— dijo Jungkook en susurró, Yugyeom asintio para ver cómo Jungkook se iba a la habitación.

—¿Porque mi hijo Yugyeom?— musitó la señora con odio hacia Yugyeom. El pelinegro se mantuvo callado mirando a esa mujer frente a él— Te metiste con mi hijo Yugyeom ¿No pude ser otro?— Yugyeom se cruzó de brazos y negó mientras en su rostro aparecía una sonrisa burlona.

La madre de Jungkook nunca pudo llevar una buena relación con él, por alguna razón desde que ella lo conoció lo odiaba y el pelinegro no sabía porque.

—Mi hijo era normal, decente— volvió hablar, Yugyeom soltó una leve risa.

"A su hijo ya le gustaban los pepinos, solo le faltaba descubrirlo" pensó Yugyeom.

—Solo dime ¿Porque?— soltó la mujer, Yugyeom negó.

—No hay porque señora, amo a su hijo, eso es todo, el destino actúa y ni yo creí que pasaría, pero estamos aquí y usted está siendo muy inmadura— contestó Yugyeom mirando con seriedad a esa señora.

Jungkook quien podía escuchar cada una de las quejas de su madre solo pudo sentirse decepcionado de aquella mujer.

Con su teléfono en la oreja solo en espera de que su padre contestara.

—Papá— habló Jungkook cuando ruido del otro lado de la línea se hizo presente.

—¿Hijo que pasá?— preguntó el hombre con un tono de preocupación— ¿Están bien?

—Si papá, Rose, Yugyeom y yo estamos bien, pero la que no está bien es mamá, a llegado al departamento gritando cosas feas de Rose y Yugyeom y no sé cómo sacarla— dijo Jungkook cuidando de que Rose no se cayera de la cama, el rubio escuchó como su padre soltaba un suspiro desde el otro lado de la línea.

—Ya salgo para allá, tu madre solo sabe armar escándalos y dramas— dijo aquel hombre, Jungkook soltó una leve risa— Cortaré, nos vemos en unos minutos.

—Claro...— dijo Jungkook para después escuchar nada del otro lado, dejo su teléfono de lado y se acercó a Rose.

La mirada de aquella señora estaba casi por atravesar a Yugyeom, este no podía evitar pensar en lo ridícula que esa señora se miraba desde el lugar en donde se encontraba parado.

—¿Porque señora?— preguntó Yugyeom aún manteniéndose serio, la mujer alzó levemente la barbilla— ¿Porque no lo acepta?

—Mi religión no me lo permite— dijo la señora cruzándose de brazos, ahora se veía más ridícula.

—A la mierda la religión— dijo Yugyeom, lo cuál causó una mala mirada de parte de Haneul.

Jungkook apareció en el lugar al pasar por un lado de Yugyeom el rubio le susurró un "La caballería ya viene" a lo que él pelinegro solo negó con una sonrisa, Jungkook sonrió completamente a su madre, la hora de la comida para Rosé se acercaba y debía hacer la comida para ella.

Llegó a la cocina con Rosé en brazos g la sentó en su silla, Yugyeom decidió hacer lo mismo, pero él se puso en la isla de la cocina a revisar papeles de la oficina que por desgracia habia tenido que llevar a casa.

La señora les miró desde su lugar y solo negó.

—¿Esto es lo que hacen todos los días, solo cuidar a una bebé?— preguntó la mujer mirando de nuevo alrededor. Jungkook miro a su madre y sonrió.

—No, a veces cojemos en el cuarto— dijo Jungkook girándose para continuar con su labor. Yugyeom soltó una carcajada por aquellas palabras.

La señora miró a su hijo con pánico y asco ¿Cómo eran capaces de hacer eso? Para ella era un asco.

—Degenerados— dijo la mujer con cierto fastidio en su hablar.

—Ah y también en el sofá— agregó Yugyeom burlón girándose para mirar a la señora Jeon.

La mujer miró el sofá con asco y se levantó lentamente de el, Jungkook se giró a mirar a su madre, está tenía cara de horror y asco sin duda la mujer se había imaginado aquella escena.

Él genvuan la había imaginado ya varias veces solo que él si la disfrutaba.

Después de unos 20 minutos escuchando todas las tonterías que su madre seguía diciendo después de que se levantará del sofá asqueada, la puerta sonó y Jungkook fue el que la abrió esperando que fuera su padre.

Pero en lugar de su padre habían dos hombres de traje y una mujer elegante.

—¿Si?— preguntó Jungkook confundido mirando a la mujer, está se mantenía seria.

—¿Usted es...?— la señora se detuvo esperando que Jungkook dijiese su nombre. Jungkook aún confundido dijo su nombre a la mujer— Jeon Jungkook con toda la pena del mundo venimos a despojarle de la pequeña niña Kim Rosé, han sudo demandados por abuso infantil hacia la menor— dijo la mujer, Jungkook le miró con pánico.

La mujer solo le miraba esperando que Jungkook dijese algo, pero el rubio estaba paralizado en la puerta.

Aquella chica había llegado para arruinar todo lo que él había construido.

—¿Qué? ¿De que habla?— preguntó Jungkook asustado mirando como aquellas personas entraban a su departamento sin si quiera pedir permiso, el la siguió— ¡Espere no puede entrar de esa manera, mucho menos llevarse a mi hija!— habló Jungkook alterado tratando de impedir el paso de aquellas personas.

Yugyeom escuchó todo el relajo y se acercó.

—¿Que sucede? ¿Quienes son ustedes?— preguntó confundido mirando a cada uno.

La mujer le miró aún manteniendo esa seriedad del principio.

—Nosotros somos de protección infantil— aclaró la chica dejando a Yugyeom aún más confundido— Hemos venido por la pequeña Kim Rosé— contigo su habla.

Yugyeom parpadeó varias veces, la madre de Jungkook solo miraba todo desde lejos, Jungkook estaba en pánico impidiéndo que aquellos hombres se acercaran a su hija.

—¿Qué? ¿Quiere llevarse a mi hija? Nosotros no hemos abusado de nuestra niña de ninguna manera— habló Yugyeom enojado, pero de nada servía enojarse en ese momento.

Estaba asustado al igual que Jungkook.

—¿Fuiste tú no es así?— Jungkook se giró para alzarle la voz a su madre, la señora solo se mantuvo en silencio mirando a su hijo.

Dejo a su madre de lado y corrió a tomar a su bebé en brazos quien estaba antes jugando.

—Joven por favor, no haga esto difícil— habló uno de los hombres, Jungkook negó y se alejó apegándose más a su bebé.

¿Porque rayos no podía ser feliz cuando él quería serlo? ¿Porque siempre que la felicidad estaba por llegar algo salía mal?

—No puede llevársela de aquí— dijo Yugyeom, la joven frente a él asintio mientras trataba de acercarse a Jungkook, pero Yugyeom se lo impidió.

—Joven, hemos enviado una carta explicando las cosas y la fecha en la que vendríamos por la bebé, el juicio será dentro de dos días— explicó la muchacha, Jungkook negó y se alejó de ella.

—No me alejaran de ella, ¡Nosotros no le hacemos daño entiendan!— alzó la voz Jungkook, la mujer solo le miró con pena, Jungkook estaba cansado de esas miradas, las odiaba.

Yugyeom solo impedía el paso a esos hombres a qué se acercaran a su esposo, él no dejaría que se llevarán a su hija, ellos no eran culpables de nada de lo que les acusaban. Amaban a Rosé, no eran capaces de golpear a su hija.

—¡No, alejense!— dijo Jungkook al hombre quien se había acercado a él.

Yugyeom fue agarrado por el otro hombre para darle paso al hombre que ahora se acercaba a Jungkook.

—Joven Jeon no haga esto más difícil, no ponga fuerza o nos veremos obligados a llamar a la policía— habló de nuevo la chica, Jungkook odiaba la voz de esa chica que quería llevarse a su bebé.

Solo quería que ellos se fueran y le dejarán ser feliz con su pequeña familia.

—¡Alejese de ellos!— gritó Yugyeom enojado tratando de soltarse del agarre del hombre, pero este era más fuerte y mucho más alto.

—No... Por favor no...— rogó Jungkook mirando a la chica, está solo apartó la mirada a sus papeles. Jungkook abrazó más a su bebé y beso la cabeza de esta, no era capaz de alejarse de ella. Rosé ahora era parte de él, no podían simplemente robar esa parte sin dejar mal.

Jungkook sentía miedo, pánico, estaba desesperado y había comenzado a llorar mientras abrazaba a du bébé, no podía entender cómo había personas dispuestas a destruir la felicidad de otros. Las odiaba, odiaba a las personas que estaban destruyendo a su pequeña familia.

El hombre tomó a la bebé de los brazos de Jungkook, el rubio había forzado para que no tomara a la bebé, pero el hombre lo había logrado. Rosé empezó a llorar al ser tomada en brazos por un completo desconocido. La nena solo estiraba sus brazos hacia sus padres pidiendo que ellos la tomarán.

—Por favor no, no nos haga esto, ella está bien aquí, no le hacemos nada malo, por favor...— volvió a rogar Jungkook, pero la chica le ignoró completamente.

Jungkook paso sus manos por su cabello desesperado y trató de tomar a la bebé, pero fue empujado por el hombre.

—¡Suéltame y regresa a mi hija, estúpido!— dijo Yugyeom fastidiado, Yugyeom fue soltado por el hombre bruscamente. La chica hizo un gesto h se giró para irse del departamento, los hombres le siguieron y Yugyeom y Jungkook igual.

—¡Alto, no pueden llevársela!— gritó Yugyeom con desesperación, pero solo le ignoraron.

El llanto de Rosé era muy escandaloso y ruidoso a Jungkook le dolía escucharlo, el quería calmar a su bebé y hacerla dormir en su pecho.

Ambos chicos los siguieron hasta afuera del edificio, en dónde los hombres subieron con Rosé al auto aún manteniendo su llanto.

—Siento mucho esto, pero yo sigo las reglas, si un pequeño sufre de abuso infantil me veo obligada a retirar de su vivienda a ese niño— dijo la mujer, Yugyeom negó mirandola mal.

—Esta vez esta equivocada, nosotros no hacemos ningún daño a nuestra hija, ¡Saque a nuestra bebé del auto ahora!— dijo Yugyeom apuntando a ese auto, la chica solo soltó un suspiro y negó para subir al auto.

Jungkook solo miró como la mujer se montaba al auto, para después este tomar camino, Jungkook trato de seguir el auto, pero fue detenido por Yugyeom, la calle era muy transitada y podrían golpearle con algún auto por accidente y Yugyeom no quería eso.

Jungkook se giró a Yugyeom y comenzó a llorar, Yugyeom le abrazo manteniéndose fuerte para no llorar.

Su felicidad se había arruinado por completo, querían que la felicidad que les habían arrebatado regresará ya mismo, querían a Rosé de vuelta en sus brazos.

Jungkook lloraba pues no vería a su bebé, no podía ir más al parque con ella, ni mucho menos ver esas películas recostados los tres en el sofá, ni jugar con ella.

Odiaba todo.

Yugyeom estaba destrozado, su bebé se había ido dejando a Jungkook y a él destrozados, se sentía mal, ni siquiera pudo impedir que se la llevarán.

Se sentía un fracaso por haber dejado que se llevarán a su pequeña.

Pero sentía odio hacia aquella o aquellas personas que me habían causado con esa mentira.

Sin duda la pagarían caro.

Nuevas adaptaciones por si gustan pasar a leerlas.