Jungkook se había levantado por primera vez sin ese dolor de cabeza que todas las mañanas sufría después de una fiesta.

Se había levantado con ese sentimiento de felicidad en su pecho y como no, muy pronto tendría una pequeña familia.

Aunque no era algo que pensó en el pasado, ahora le resultaba bastante emocionante poder cuidar a un ser pequeño y que esa mini persona le llamase papá.

Se levantó de la cama con todas las energías del mundo y con una bella sonrisa, abrió las cortinas cosa que resultó una mala idea para los ojos de Jungkook, quienes recibieron toda la resolana causando que los cerrara inmediatamente.

Se giró, sonrió de nuevo y salió de la habitación dispuesto a despertar de una linda manera a su mejor amigo.

—¡Yugyeom!— gritó muy fuerte.

Él nombrado quien estaba entre dormido y despierto sobre el sofá, bufó, tomando la almohada, la estampó contra su cara y trató de tapar sus oídos con esa misma.

Jungkook era una amable persona, eso no se podía negar, pero podía llegar a ser bastante odioso por las mañanas, era muy ruidoso y a veces Yugyeom prefería despertar en medio tráfico que con todo el ruido que hacía Jungkook y eso que no vivía con él, aunque parecía.

—¡Yugyeom!— la voz del rubio se volvió a escuchar y esta vez bastante cerca, Yugyeom gruñó y empujó con más fuerza la almohada en su cara.

Quería levantarse ir por la cinta que Jungkook guardaba en el cajón de la encimera de la cocina y pegarla en la boca del menor para que guardara silencio y en sus manos para que no pudiera quitarse la cinta de la boca.

—Yugy...— el mayor se levantó con rapidez dando un gruñido de frustración e interrumpiendo las palabras de Jungkook, Jungkook se asustó un poco y sólo dió un paso hacia atrás y le miró mal.

Jungkook no entendía el mal humor de Yugyeom por las mañanas, solo se levantaba con esa cara de pocos amigos y con ganas de matar a todo ser vivo que se le atravesara.

Jungkook no sabía porque su amigo despertaba de esa manera.

—¿Que Jungkook? ¡¿Que?!— preguntó Kim tomando el puente de su nariz y con frustración, Jungkook volvio a mirar mal a su amigo y bufó.

—Uy, ya cásate...— balbuceó Jungkook burlón, Yugyeom dió un suspiro cansado, por culpa de Jungkook iría a la cárcel por homicidio, el rubio le estaba sacando de sus casillas.

—Jungkook— advirtió el pelinegro.

Jungkook rodó los ojos y se sentó frente a su amigo y sonrió como un completo loco, Yugyeom aún recordaba el porque su amigo estaba tan feliz y él aún seguía creyendo que era una puta locura lo que Jungkook quería hacer.

Pero su amigo estaba lo suficientemente mayor como para tomar sus propias decisiones.

—Bro, ¿Estás seguro de esto?, Es una completa locura— Yugyeom cuestionó dudoso, estaba nervioso por lo que podía pasar.

—Lo sé, pero se positivo, Yugyeom— dijo Jungkook.

Rápidamente se levantó y caminó hacia el pasillo el cual dirigía a la puerta principal.

—¡Jungkook, aún estás en pijama!— gritó Yugyeom ahora con una sonrisa burlona en su rostro, el grito de frustración de Jungkook se escuchó y Yugyeom solo río cuando Jungkook pasó corriendo frente a él hacia su habitación, él se levantó para ponerse su camisa.

Cuando ambos chicos estaban listos Jungkook ahora sin pijama y Yugyeom con ropa que había robado del armario de Jungkook, Yugyeom cuando descubrió que su camisa olía a cigarro, corrió al armario del menor y sólo tomó otra, entró al baño y se dió una ducha, cuando salió, Jungkook seguía escogiendo que ropa usar.

Debía recalcar que ninguno de los dos había desayunado y Yugyeom sentía que en cualquier momento se desmayaría, ya que Jungkook lo sacó del departamento diciendo que era bastante tarde, solo lo subió al auto y emprendieron camino.

—Jungkook, relájate...— habló Yugyeom, Jungkook suspiró tratando de relajarse, pero le era imposible.

El rubio estaba bastante nervioso y eso se notaba bastante, no solo nervioso tambien emocionado.

No esperaba la hora que le dijera que si podía adoptar, eso lo llenaba de alegría.

—No lo entiendes, Yugyeom, es...— hizo una pausa y sonrió— ¡Es emocionante!— el rubio dejo salir sus palabras con una alegría que hizo a Yugyeom olvidar el hambre que tenía y le hizo sonreír como un completo estúpido.

Yugyeom podría mostrarse como una persona fría y amarga pero en su interior había alguien diferente, alguien alegre, divertido, amable, el cual solo aparecía cuando estaba con Jungkook y Yugyeom no se empeñaba en esconderlo.

Tampoco era como que le agradaba su parte alegre, pues pensaba que se miraba como un idiota al sonreír siempre, así como Jungkook sólo que el si se miraba lindo.

En el camino Jungkook se la paso hablando de lo grandioso que era lo de la adopción, hablaba de lo que le enseñaría al bebé, hasta incluso comentó que le enseñaría a bailar y cantar y que lo mantendría alejado de Yugyeom, ya que este hablaba puras groserías.

—Que no, ¡No soy grosero!— él pelinegro se defendió de la "falsa" acusación que según Jungkook le había hecho.

—Claro que lo eres ¿Acaso olvidaste el accidente con esa anciana indefensa en el supermercado?— preguntó Jungkook burlón, pero sin despegar la mirada del camino.

Yugyeom gruñó recordaba a esa anciana malvada.

—En mi defensa, era una odiosa...— habló de nuevo Yugyeom convencido de que Jungkook estaba muy equivocado.

—Te peleaste con ella, le gritaste "vieja pasa mal oliente" y fue por un paquete de panquecitos, Yugyeom— dijo Jungkook en eso sí tenía razón, se había peleado con una anciana solo por una bolsa de pan dulce.

—¡Mis favoritos!— gritó Yugyeom— Además me llamo poste, Jungkook, ¡POSTE!— Yugyeom agregó enojado, Jungkook soltó una fuerte y sonora carcajada.

Su mejor amigo podía ser un grosero y odioso, pero no dejaba de ser en su interior una buena y amable persona.

Yugyeom sin duda era su persona favorita.