13
Despues de ese bello beso no cruzaron palabra alguna, trataban de no mirarse directo a los ojos, pues le resultaba algo incómodo.
Jihyo quien había tenido una reacción muy pero muy ruidosa dando aquel gritó que Yugyeom odiaba escuchar, se había ido hace dos horas después de aquel suceso poniendo de excusa su trabajo, lo cual pronto comprendieron.
Jungkook le daba mil vueltas a aquel beso, no podía decir que no le gustó porque se mentiría, si le había gustado.
Los sentimientos de Yugyeom los cuales había hecho a un lado y que había tachado como "Sentimientos que no importaban" habían regresado para agobiarlo, parándose justo frente a él dándole una bofetada.
-Me iré- la voz de Lisa saco de sus pensamientos a aquellos dos chicos que parecían estúpidos mirando a la nada a los ojos de la menor.
-¿Ah?- Jungkook preguntó, realmente no había escuchado nada, la chica quién ya tenía sus cosas en mano giró los ojos.
-Que me voy- dijo y se acercó a besar la coronilla de Jungkook y Yugyeom, quien solo miraba el suelo, Yugyeom ni siquiera se movió al sentir aquel beso, ni siquiera notó que se fue.
Él estaba en su mundo en el cual se repetía muchas veces "Besé a Jeon Jungkook", mientras pensaba en los suaves que eran los labios del menor.
-Yugyeom...- la voz de Jungkook lo hizo girarse a mirarlo, mala idea, sus nervios aumentaron al mirar directo a los ojos de Jungkook, sintió como un escalofrío bajaba por toda su espina dorsal, ¿Eso era norma?
-¿Si?- preguntó en un susurro, Jungkook bajo la mirada y rascó su cuello. Estaba tímido.
Jungkook se sentía como si estuviese en preparatoria de nuevo.
-Sobre lo del beso...- habla alzando su mirada al mayor quien aún lo miraba- Yo...- quedó en silencio, no sabía que decir, Yugyeom lo observó por unos minutos.
-Olvidalo, ¿Vale?, Fue un accidente, un error...- dijo Yugyeom despacio, Jungkook escuchó esas palabras y algo en él se rompió.
Era claro que había sido un accidente y casualmente sus labios se movieron al mismo tiempo, también por accidente.
Ahora todo tenía sentido para Jungkook, se había enamorado de su mejor amigo el cual era un idiota.
-Claro, solo fue un accidente, un error- dijo tratando de no arruinar nada más o dar alguna señal de que aquellas palabras le habían dolido.
Yugyeom miró la ventana y después regresó su mirada a Jungkook, este lo miraba.
Ahora el mayor se sentía como el estúpido más grande de la tierra. Se sentía morir, había negado algo que sin duda quería hacer de nuevo. Para el había sido el mejor accidente de la historia, pero su orgullo no lo dejaría decirlo o aceptarlo.
-Iré a dormir un rato- dijo Jungkook levantándose del sofá, Yugyeom asintió.
No quería que se fuera, quería que se quedara y durmiera con el como la noche anterior, estaba siento estúpido negando algo que sin duda le había gustado bastante.
Ahora mismo quería que un auto lo arrollara por negar algo tan bueno como el amor que Jungkook había generado en él.
Aquel beso lo había dejado confundido, pero solo había sido actuación para poder seguir con la mentira de que eran pareja o eso pensaba él. Ese beso había jugado un rato con sus sentimientos, para luego dejarlo y retomarlo de nuevo confundiéndolo.
¿Le gustaba Jungkook?
Tal vez si, amaba como el menor lo miraba con esos ojos grandes y oscuros, la forma en la que lo abrazaba, lo lindo que era.
Yugyeom pensaba que Jungkook era el universo y sus lindos lunares eran las estrellas. Jungkook era su universo y amaba mirar aquellas linda estrellas.
Las veces que lo había tenido tan cerca le había encantado, el roce de pieles cuando Jungkook se recostaba encima de él, la forma en la que lo miraba y le sonreía era tan única.
Sonrió como un completo estúpido, pero borró aquella sonrisa al recordar que la había cargado con sus estúpidas, miró a su alrededor y se encontró completamente solo.
Dió un suspiro cansado, tomó su teléfono, las llaves del auto y salió del departamento casi azotando la puerta.
Jungkook quien miraba al techo de su habitación intentando no llorar había escuchado aquel puertazo.
Se levantó rápidamente y salió rumbo a la sala al llegar se encontró solo, sin señal de Yugyeom. Dió un suspiro sentándose en el sofá, con ese suspiro la primera lágrima salió seguida de muchas más. Estaba llorando por aquellas palabras que aún vagaban por su cabeza.
"¿Olvídalo, ¿Vale?, Fue un accidente, fue un error"
Sonaban casi como una canción pegadiza la cuál no puedes olvidar. Quería decir que no le dolió, pero le había dolido, gracias a aquellas palabras se dió cuenta que su mejor amigo le gustaba.
Quería borrar aquellos sentimientos y hacer como que nada paso, pero no podía era casi como si sus sentimientos vinieran con toda la fuerza, casi como una ola en el mar.
No quería, no quería estar enamorado de su mejor amigo, sabiendo que el solo lo miraba como un error. Tomaría sus sentimientos y los guardaría en una pequeña parte de él, para que solo desaparecieran.
Él estaba seguro de que se miraba como una nenita llorando por algo estúpido, porque si, el pensaba que era estúpido y no importaba, así como a Yugyeom no le importaba a él tampoco, pero, ¿Porque lloraba?
Limpio rápidamente y de una manera un poco brusca las pocas lágrimas que habían salido de sus ojos.
-Detente...- se susurró a su mismo, pero le fue imposible hacerse caso a si mismo- ¡Jungkook detente!- se dijo de manera amenazante, pero no funcionó, mando todo al carajo y se tapó su cara comenzando a llorar un poco más fuerte.
Sus sollozos se escuchaban fuertemente por el departamento que le resultaba ridículo llorar de esa manera pero no sé podía contener, estaba dolido.
Yugyeom llegó a la casa de aquella chica, bajando del auto y caminando a la puerta.
Tocó fuertemente , no era muy tarde, sabía bien que la chica no estaba dormida. La puerta no fue atendida rápidamente, pero después del tercer toque aquella chica castaña de ojos cafés y un poco más baja que él abrió las puerta con el ceño fruncido dispuesto a gritarle a cualquiera que tocará la puerta tan escandalosamente. Pero al mirar que era Yugyeom suavizó su mirada y lo miró curiosa.
Yugyeom no solía aparecer seguido en su casa y le resultaba extraño que él estuviera frente a ella.
La castaña podía sentir el aura de tristeza que invadía a Yugyeom, el chico no era el más feliz del mundo, pero aquella tristeza se podía notar.
-¿Yugyeom?- habló la castaña con voz confusa, Yugyeom apenas pudo musitar una media sonrisa.
Estaba nervioso y no sabía porque solo sentía que en cualquier momento la bomba explotaría y no faltaba mucho.
-Creo que soy gay...- soltó tan derrepente el pelinegro dejando a la chica frente a él atónita y sin habla.
"Bum"- pensó Yugyeom mientras miraba lo confundida que estaba la chica.
5/6
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