❥ Y no siempre ser un buen ejemplo...

( Edad, 8 años)

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Martes al medio día, había citado a dos de sus mejores y mas problemáticos estudiantes al final de clases, para discutir sobre sus peleas sin sentido, Isabella consideraba que ya no podía dejar pasar por alto este extraño comportamiento

—Alguno de ustedes dos, ¿Puede por favor decirme cual es la definición de tolerancia? ¿O respeto?

Isabella miró a los dos niños sentados frente a su escritorio, en sillas separadas, sin mirarse si quiera de lo molestos que estaban

—¿Tn?

—Mi papá dice que 'tolerancia' significa pretender que la persona junto a ti no dijo nada estúpido. Aunque lo haya hecho.

La adulta arqueo una ceja sorprendida y decepcionada de esa afirmación, pero decidió posponer una charla al respecto para otra ocasión

—Tn, cariño. Ya después hablaremos sobre eso...

Ahora su mirada se dirigió hacia su sobrino

—Tu turno, Lannion. ¿Puedes decirme que es respeto?

El rubio gruñó evitando ver a la pelirroja sentada en la otra silla

—Su papá dice que 'respeto' significa ignorar que la persona junto a ti no es un grandísimo tarado... Aunque lo sea.

La mujer recargo ambos codos elegantemente sobre su escritorio y junto sus manos para verlos respectivamente

—Dime Tn, ¿Tomas literalmente todo lo que dice tu padre?

—A veces...

—¿Alguna vez has visto al señor Lucas resolver conflictos metiéndole un borrador en la nariz al señor Yugo?

Lanni chistó, casi en burla

—Tsk, supiera.

La pelirroja lo fulmino con la mirada

Isabella miró desaprovatoriamente su sobrino menor

—O tú Lanni, ¿Has visto a tus hermanos discutir como ustedes lo hacen?

El menor enmudeció

Isabella espero durante varios minutos que ambos se dieran al chance de hablar o tomarse en serio el regaño que tenía pensado darles, pero al ver que estos no intentaron mínimo hacer las pases se rindió y luego decidió usar su az bajo la manga

Como maestra veterana se puso de pie y acomodó las faldas de su vestido antes de mirarlos duramente

—Bien chicos, si ninguno de ustedes dos tiene intención de solucionar este conflicto. Me temo que no hay otra opción. Hablaré personalmente a sus padres.

Ambos niños miraron a su educadora con temor

Pero lejos de las expectativas de Isabella por que resolvieran el conflicto mientras se dirigía hacia la puerta, desde sus espaldas podía escucharlos discutiendo nuevamente entre ellos para echarse mutuamente la culpa

La docente suspiró rendida, preparando mentalmente una charla con los dos padres que irían a buscar a sus hijos esa misma tarde. Quizá ese día había sido solo un borrador y la situación no pasó a mayores, pero definitivamente debía ponerle un alto antes de que empeorase

Curiosamente la primera persona que vio al cruzar el pasillo, era el principal responsable de tan mal ejemplo que esos dos recibieron en casa

—Señor Bell. Es un gusto saludarlo.

Los dos niños a sus espaldas, quienes por un momento estuvieron a punto de recrear la pelea que los metió en problemas esa misma mañana, se congelaron al escuchar su apellido

El hombre miró a la mujer durante unos segundos; no le tomó mucho tiempo hacerse a una idea de por qué bestia uno y bestia dos estaban sentados frente a su escritorio. Y la bruja, esperando su llegada con un ceño completamente fruncido y una mirada regañona

El adulto gruñó para si mismo, con razón la mocosa estaba afuera junto a los otros niños

—¿Qué hicieron esta vez?

La expresión de Isabella se descompuso en segundos, ante tal pregunta desinteresada y descarada

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Veinte minutos habían transcurrido desde que ambos fueron enviados al pasillo, esperando que los adultos terminasen de hablar

Sentados en lados opuestos con la espaldaen la pared y sus mochilas en el suelo, Lannion y Tn se miraban furtivamente entre ellos

—Esto es tu culpa.

—¿Crees que estás en problemas? Por favor, mi tía es la maestra. Estaré en problemas cuando le cuente todo a mi mamá.

El rubio se dejó caer sobre sus piernas, recostado a la pared

—Oye fea.

—¿Qué quieres, rancio mugroso?

—¿Quieres venir a mi casa el sábado?

La niña lo miró de reojo

—¿Va a haber comida?

—Si.

—Lo pensaré.

La puerta se abrió junto al rubio y ambos se congelaron en su sitio al ver a un hombre alto salir de ella. Yugo quien tenía una mirada indecifrable en sus ojos se giró hacia Isabella

—Entiendo, hablaré con ella.

La mujer que tenía una orgullosa mirada de corrección educativa, asintió antes de dirigir su mirada a los dos pequeños

Lanni quién no estaba tan inquieto como Tn, se quedó petrificado al ver una segunda figura familiar cruzando la entrada

—Oh, Matilda.

—Isabella.

Una mujer de tamaño más pequeño que la profesora Isabella apareció, dirigiendo su mirada a su prima y el hombre de pie a su lado

Matilda miró respectivamente a los dos niños, asustados como si hubieran visto un fantasma. No le tomó nada adivinar con algo de fastidio lo que estaba pasando

Yugo había pensado alguna vez que las mujeres podían comunicarse a través de la mirada, si eso era cierto, cabeza de cebolla ya sabía lo que le esperaba una vez que ambas intercambiaron miradas, la rubia lo vio de reojo y luego volvieron a entrar al aula de clases

El adulto por su parte dirigió su mirada al menor para darle el desinteresado pésame del "Te jodiste" visual

Y luego se giró a la pelirroja detrás de él

—¿Un borrador?, ¿En la nariz?

La pequeña no respondió, Yugo la miró unos segundos antes de extender una mano hacia ella, con el pulgar en alto en seña de aprobación

—Esa es mi mocosa.

La niña no lo creyó al principio, pero cuando su padre sonrió ella decidió imitar el gesto

—¿No estas molesto?

—Molesto estaría si hubiese sido un sacapuntas. Un borrador es menos grave, aparte es más ... ¿Creativo?

A Lannion casi se le cae la mandíbula al piso, viendo como la pelirroja se libraba como si nada mientras que él estaba completamente jodido una vez que su mamá saliera del aula

—¿Qué le diremos a Lucas?

—Dije que iba a hablar contigo. Ella espera que te reprenda, seguramente Lucas querría que te diera una charla sobre como meterle borradores en la nariz a la gente, no está bien... Pero aquí entre nos, ese no es mi problema.

—¿No estas molesto?

—Debería, pero por esta vez me limitaré a regañarte como todo padre lo haría.

Carraspeo, para aclararse la garganta y levantar la voz

—Entonces, ¿Crees que es justo que tenga que venir en persona para que la maestrame diga que le ibas a sacar los dientes a tu compañero con un sacapuntas?

La menor levantó su mochila del suelo con una sonrisa, viendo fingir a su padre para ser oído desde el otro lado de la puerta

—¡Un sacapuntas, Tn! ¡Sólo por que te preguntó si hoy era miércoles!... (Nada mal, mocosa.)

Tn se colgó la mochila a los hombros y hablando al mismo volumen respondió

—¡Lo sé papá, estuvo muy mal! ¡Pero fue por que él me llamó loca!

—¡Bueno pero eso es lo que pareces después de haberle metido un borrador por la nariz!... (Quiero todos los detalles luego. Estoy muy orgulloso.)

Susurró, llevando una mano detrás de la menor para comenzar a caminar hacia la salida

—¡Estás castigada hasta que la marrana ponga!... (¿Vamos por comida china?)

—¡Eso es injusto!... (Okay papá.)

—¡No discutas conmigo, yo no te eduqué así!

Lannion se quedó viendolos hasta que desaparecieron por la salida

"Qué sujeto tan raro... Y genial.", pensó para sus adentros

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