❥ Que en los días más duros...

( Edad, 15 años)

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El primer pensamiento que se cruzó en su mente al abrir los ojos era que estaba de vuelta en el mundo real y que la alarma del despertador no sonó. Tn se incorporó lentamente de las sábanas para estirar su cuerpo y frotarse los párpados, los cuales le dolían

Miró la hora, pasaban de las 11am

"Maldición... Las clases.", pensó

La peliroja se puso de pie y caminó hacia el espejo, para encontrarse con una extraña imagen suya, frente a este. Tenía marcas bajo sus ojos

Entonces como si hubiese sido cosa de mover un interruptor en su cabeza, Tn recordó todo lo sucedido la noche anterior

Y las imágenes de una mujer destruida por la culpa, refugiandose en el alcohol volvió

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—Buenos días. —La primera voz que la recibió al bajar las escaleras, fue la de Lucas, quien la esperaba en la cocina con una taza de café caliente en sus manos. —¿Dormiste bien?

La pelirroja asintió, y en un tono más tranquilo y menos caótico del usual, preguntó

—¿Qué pasó con mi despertador?

Lucas sonrió, desviando su mirada con culpa

—Pensamos que estaría bien si faltabas hoy.

Tn iba a decir algo, pero más voces familiares se hicieron presentes en la habitación

—¿Ya no saludas?

Tn miró por inercia a las figuras detrás de la barra, sentadas en el sillón

—¿Oliver... Nigel?

Una sonrisa ladina apareció en su rostro, cuando los vio. Convenientemente una cuarta voz apareció a sus espaldas

—Gracias por notar que yo también estoy aquí.

—¡Violet!

Tn volteó y al verla, la rodeo con sus brazos. Siendo recibida por el dulce aroma de su hermana mayor-adoptiva

—También te extrañé, enana.

—No lo entiendo... Se supone que no pueden venir entre semana.

—Bueno... Digamos que hoy haremos una excepción.

Tn arrugó el entrecejo, buscando inmediatamente una explicación en el rostro del hombre sentado en la barra

—No me mires a mi. Mira a tu otro padre.

Nigel se puso de pie y entró a la cocina para abrir la nevera y tomar el cartón de la leche

—El enfermo mental llamó a las 10pm para decirnos que cancelaramos todo a última hora por que en 30 minutos pasaría en su auto por nosotros.

Lo abrió para beber directamente de la caja y luego mirar a la pelirroja

—Era aceptar o aceptar. No había forma de negarse.

Nigel soltó un pequeño eructo, siendo golpeado instantáneamente por Violet. Entonces Tn notó que Oliver se había levantado para acercarse

—Lo que sucede es... Que hoy despejamos nuestros horarios para pasar el día en casa. Y sería una verdadera lástima no aprovechar.

A Tn le gustó pensar que Yugo había hecho algo tan descabellado e innecesario, como solía ser él. Y que ahora todos sus hermanos estaban en casa

—Hablando del diablo, ¿Dónde está Yugo?. —Indagó Violet, mirando a Lucas. Quien nuevamente se encogió de hombros

—Lo más seguro es que vuelva en un rato, ahora... ¿Quien quiere ayudarme a cocinar?

"No me sorprendería si estuviera a punto de hacer algo estúpido.", pensó Lucas

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El auto se estacionó en la vía de entrada al instituto, donde su conductor hizo una llamada y luego esperó varios hasta que un adolescente de cabello rubio salió de las instalaciones con su mochila y una mirada desorientada hacia los lados

Lannion buscó el auto de la persona responsable de llamarlo en pleno descanzo para almorzar. Hasta verlo estacionado en frente a la escuela, con un brazo sobre la ventana, esperándolo

—Por favor dígame que es alguna clase de broma.

—Ojalá lo fuera, sube al auto.

El rubio se cruzó de brazos

—Aunque lo fuera, es difícil saberlo tratándose de usted.

Yugo rodó los ojos

—¿Tienes algo mejor que hacer?

—¿Tiene que ver con Tn?

—¿Crees que vendría hasta aquí a sacarte de clases a la fuerza y sin el consentimiento legal de tu madre, o una autorización previa de tus maestros solo por capricho?

—Lo creería.

—De todos modos no es una pregunta, sube al auto.

Lannion rodó los ojos antes de abrir la puerta y meterse dentro del asiento copiloto

—¿Tiene algo que ver con-...?

—Si. Y si no quieres que se lo mencione a tu madre, solo guarda silencio y ponte el cinturón.

Lanni palidecio al pensar que probablemente estaba en problemas por ese asunto del reguistro civil. Tenía algo de sentido ya que no había vuelto a tocar el tema con Tn desde entonces

Pero la idea de haberse metido en un lío le daba escalofríos tratándose del hombre a su lado, quien conducía el auto con la mirada perdida

—Escucha mocoso, tú no me agradas.—Rompió el silencio,de forma repentina, sin mirarlo. Lannion casi podría apostar que esperaba esa respuesta.—Pero le agradas a mi hija... Y ella necesita estar con su familia ahora.

El muchacho se sintió perplejo al no comprender lo que significaba el comentario

—Así que esto es lo que haremos, vienes conmigo y pasas la mayor parte del día con ella. Te aseguras de que no esté sola en ningún momento. Y luego te llevaré a casa, y hablaré con tu madre para que en vez de matarte a ti, me mate a mi.

El menor dirigió su mirada hacia la ventana

—Entiendo.

—Y algo más...

El muchacho lo miró de reojo, antes de que Yugo detuviera el auto en un cruce de semaforo para verlo

—Ni sueñes que te voy a dar mi apellido.

El rubio chisto, era de esperarse

—9 años tarde, barbón. Ya soy parte de tu familia.

El adulto sonrió, devolviendo su mirada al volante

—Mascota, que no se te olvide.

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Había pasado seguramente un año o quizá solo algunos meses desde que la cocina se llenó de aquellos deliciosos olores de comida. Cuando Yugo y Lanni volvieron a casa, ambos fueron invadidos por el fuerte y agradable aroma de la pizza casera

Tn estaba en la cocina preparando masa junto a Nigel y Violet, cuando los vio cruzar el pasillo

—¿Lannion?

El rubio sonrió, quitandose su mochila para dejarla en el sofá y acercarse a la cocina, recogiendose las mangas de la franela

—Huele delicioso.

—¿Qué haces aquí?

—Tu papá me sacó de clases.

Tn miró de reojo al adulto que intentaba esconderse detrás de un vaso de refresco, como si nada tuviera que ver con él

—En fin, ya que estoy aquí... ¿En qué puedo ayudar?

A simple vista Tn tenía ojeras no tan visibles bajo sus ojos, las cusles eran opacadas por una sonrisa leve al tener a todos sus hermanos ahí cocinando junto a Lucas. No supo entender qué les pasaba a todos los Bell ese día en particular, pero si sabía que ese algo estaba relacionado a Tn. Lannion había prácticamente crecido en esa casa junto a ella

—¿Sabes preparar masa?

—Obviamente, fea.

Tn lo dudó, pero al final arrugó la nariz y sonrió

—Entonces te lo encargo. Ya me duelen los brazos de hacer esta parte.

—¿¡Ah!?

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Lucas miró de reojo a Yugo, quien revisaba su teléfono

—Creí que era Ray el que no te agradaba.

—Sigue sin agradarme.

—Entonces, ¿Por qué trajiste solo a Lanni?

Yugo levantó la mirada hacia el pelirrojo con delantal, sin poder evitarlo, sonrió socarronamente

—Por que, mi señora, prefiero que sea Matilda la que me arranque la cabeza, a que su hermana me embruje de por vida.

Lucas rodó los ojos

—Además, cabeza de cebolla me agrada mucho más que don sabiondo.

Lucas se acercó a la barra posando sus brazos junto a los de Yugo, atrayendo su atención

—¿Dónde escondiste la caja?

—En el auto.

Ambos miraron hacia los chicos en la cocina, Violet y Oliver estaban hablando cerca del horno mientras Tn esparcia algo de salsa en las pizzas y Nigel molestaba a Lannion por tener la cara llena de harina que la pelirroja le había echado

—Hogar dulce hogar.—Murmuró Yugo

—Ya están todos aquí... ¿Cuales son tus planes?

Yugo miró a Lucas durante unos segundos y sonrió

—¿Quien tiene hambre?

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—Una para Oliver... Nigel... Lannion... Yugo... Tn y Viol-...

—Ella come por dos. Ella y su mal genio.

Los presentes comenzaron a reir mientras la pelimorada miraba a su padre de reojo

—Él come por tres, él y las arrugas en su frente.

Tn y Nigel rieron más fuerte, mientras el aludido Bell fruncia el ceño haciendo aparecer las características arrugas que ahora eran objeto de burlas para sus hijos

Lucas rodó los ojos divertido y terminó de servir la comida para quitarse el delantal y sentarse a la mesa junto a todos los demás

El ambiente pasó a ser entretenido entre las bromas y plática de todos los presentes, Yugo eventualmente dirigió su mirada en la dirección de Tn, viendo como esta se burlaba de Lannion por morder la comida caliente

"Pero qué bestia."

—La boca no la tienes de adorno, bestia.

Yugo rió entre dientes, al ver que su hija había completado su pensamiento en voz alta. En ese momento Yugo cayó en cuenta de la mirada burlona de Lucas

Carraspeo y volvió a su comida como si nada

—Se ve mejor que esta mañana... Por loco que suene, debo reconocer que tu extraño plan funcionó.

Yugo se encogió de hombros, ladeando una sonrisa

—Solo a ti se te ocurren estas cosas.

—Siempre he sido el creativo de la relación. Señora Bell.

Lucas rodó los ojos, escuchando las risas de Yugo

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