» O los más cálidos...
❥ O los más cálidos...
(Edad, 15 años)
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↷𖡎...
Hace 9 años...
-Mantén siempre tu mirada sobre el blanco y separa un poco las piernas.-Indicó el adulto, guiando las manos de la menor, hacia el blanco
-¿Así?
-Si justo así. Ahora, es importante que sepas que al tirar del gatillo el arma va a sacudirse, debes sugetarla con cuidado.
-Entendido, papá.
-Y no lo olvides, donde pongas tu ojo...-
Las palabras de Yugo se vieron interrimpidas unos segundos cuando la niña disparó
-... Allá irá la bala.
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Nueve años habían pasado desde aquel día cuando fueron a la feria por primera vez. En esos días Tn a penas estaba comenzando su proceso de adaptarse a la casa Bell
-Crecen rápido, ¿No?
-Huh...
Yugo no necesitó voltear para saber que quién estaba junto a él era Lucas
El pelirojo se recargo en el mismo lugar donde estaba Yugo, y miró en la dirección de uno de los puestos de la feria donde sus hijos competían en un juego de tiro al blanco
Lucas siempre pensó que aunque Yugo jamás lo mencionaba, extrañaba los días en que solían llevar a sus hijos a la feria, una tradición que inició especialmente con la llegada de Tn
Tal vez no estaba muy lejos de la realidad, Yugo disfrutó las épocas en las que solían ser expulsados de ciertos juegos para niños, gastar un sin fin de dinero en tickets y al final del día cargar en su espalda a la pequeña pecosa hasta el auto, mientras la oían quejarse de no querer volver a casa aún
Yugo siempre sonreía sin darse cuenta, al recordar que Tn se quedaba dormida a mitad de camino
Claro que varias de esas cosas cambiaron cuando Tn comenzó a crecer
-¿Quieres ir con ellos?
-Tenemos acceso restringido a la mayoría de atracciones, ¿Recuerdas?
Lucas ladeo una sonrisa, esta vez sin mirarlo
-¿Desde cuando la autoridad te ha detenido?
El bombero se metió las manos en los bolsillos y tras pensarlo unos segundos le pasó por un lado a su compañero, chocando suavemente los hombros con él
↷𖡎...
La tarde comenzaba a caer, y sus hermanos habían desistido del puesto de tiro para subir a otras atracciones riesgosas para mayores de edad, en consecuencia Tn y Lannion se habían quedado solos por un rato
Se divirtieron, hasta que Lannion dejó su arma para buscar un par de bebidas. Entonces Tn miró al vendedor, quien contaba su fajo de billetes con lo obtenido en el día
-¿Quiere una más?
La chica abrio la boca para responder, cuando una voz a sus espaldas se adelantó
-Que sean dos.
Tn reconoció el dueño de esa voz. Yugo se acercó a la barra desinteresadamente y contó de su bolsillo la tarifa para participar, tomó de las manos del vendedor un arma y se situó junto a la peliroja
-¿Te estás divirtiendo?
-Mucho. Hoy fue grandioso.
Yugo tomó las recargas de plástico y las puso sobre el arma de juguete. Recargo ambos codos y apuntó hacia el blanco de muñecos en movimiento
Hubiese derribado con éxito su objetivo, si una pequeña pelota vecina no hubiese dado en el blanco primero
El hombre gruñó, esbozando una sonrisa al ver a la pelirroja a su lado, quien tenía sus manos sobre el arma y una mirada victoriosa
-Nada mal, ¿Pero puedes derribar dos al mismo tiempo?
Tn frunció el ceño, sin comprenderlo. Fijo su atención en el juego, esperando algún movimiento por parte de su padre, hasta que entendió que aquello era más un reto que una pregunta
La menor disparó al objetivo de cabecilla, viendo en cámara lenta como su padre disparaba al mismo tiempo hacia la pelota, para empujarla en una dirección distinta y así derribar dos objetivos distintos
Tn abrió la boca y miró a su padre sorprendida. El mayor solo se encogió de hombros con arrogancia
-Eso será difícil de superar, para una principiante.
La menor sonrió de lado, aceptando el reto. Nuevamente apuntó, pero esta vez hacia los objetivos pequeños de la primera fila en movimiento. Disparó. Y en cuestión de segundos Yugo disparó a la par para derribar su carga. Tn disparó para empujar la bala perdida de Yugo y redireccionarla sin querer a la última fila de objetivos
Generando gracias al movimiento del juego, que esta cayera derribando varios objetivos menores sin querer
Tn contempló su desastroso tiro y sin voltear hacia su padre se incorporó. Habían sido cinco objetivos caídos por azar
-Por suerte, no soy una principiante.
Yugo, quien seguía con los codos sobre la barra, sonrió
-Esa es mi chica.
Tn se sintió feliz. Esa era una de las inusuales veces en las que no le decía "mocosa". Yugo se incorporó, dejando su arma sobre la barra para luego verla escoger uno de los ridiculos peluches de mapache como premio
En ese momento, ambos escucharon a Lucas llamarlos desde sus espaldas, para comer
Ambos se miraron y el mayor extendió su brazo para que la pelirroja se apoyara bajo él en una forma de abrazo. Y luego ambos comenzaran a caminar al resto del grupo
Tal vez las cosas cambiaron un poco a medida que ella comenzó a crecer y él a envejecer. Pero aún tenían esa conexión
Y no hacía falta decir nada o comunicarse en gruñidos, para que momentos así entre ellos fueran agradables
Eso era lo que más les gustaba
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Al caer el día, Tn se había dormido sobre el hombro de Oliver, por lo que no vio en qué momento dejaron a Lanni en su casa y fueron a dejar a sus hermanos de vuelta en sus dormitorios cercanos a la universidad
Tn despertó al sentir los suaves empujones de Lucas, indicándole que habían llegado a casa. Con algo de flogera se frotó los ojos y abrió la puerta para comprobar que en efecto el auto había estacionado frente a casa
Aún se sentía cansada al llegar a la puerta por lo que no prestó mucha atención a las cosas que dijo Lucas, solo se despidió de ambos al llegar a las escaleras y retomó su camino a la habitación de arriba donde una fría y deliciosa almohada la esperaba
La adolescente cerró la puerta y encendió las luces para quitarse la chaqueta, las botas y el pantalón, fue cuando vio la pequepa caja sobre su cama, junto a una nota de papel escrita a mano
El sueño se le fue llendo en el trayecto hacia su cama
Tn miró la caja unos segundos, sabía de donde vino, aunque dudó de dónde pudo haber estado. Tomó la nota y para apaciguar sus pensamientos la leyó
"Hey, ¿Qué tal tu día? ¿Te divertiste hoy?"
"Sabemos que estad últimas semanas han sido frustrantes para ti. Así que pensamos que sacarte de casa un rato sería bueno para distraerte"
"Puede que aún no quieras tocar el tema con nosotros... Pero queremos que sepas que siempre que necesites hablar o pedir cualquier cosa que sea importante, estamos aquí para ti."
"Ella quería que tuvieras esto, así que atesoralo, por que todo lo que haya dentro de esa caja será tuyo ahora."
"Puede ser confuso, lo sabemos. Pero si necesitas hablar, estaremos del otro lado de esa puerta esperándote con leche caliente."
"Te amamos y siempre vamos a cuidar de ti."
"Atentamente, Yugo y Lucas Bell."
Tn sintió sinceras ganas de llorar en ese momento, dobló la carta y la puso sobre su pecho mientras se cubría la nariz y cerraba los ojos para contenerse
Luego miro la caja de cartón y con valor la tomo en sus manos y le quitó la tapa para ver su contenido
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Yugo y Lucas estaban de nuevo en el mismo lugar donde empezaron hace algunos años atrás, mirándose mutuamente en silencio, con dos tazas de té y café respectivamente, en las cuatro paredes de la cocina deborando sobras de pizza congelada
Cuando el sonido de los pasos se hizo llegar desde las escaleras, ambos voltearon en dirección a aquella figura pequeña y llorosa que los odservaba desde el pasillo
Yugo extendió su brazo y como si hubiese sido un llamado, la adolescente corrió hacia él para abrazarlo fuertemente y mojar su camisa en lágrimas
Lucas se acercó por detrás para abrazar la espalda de Tn y reconfortarla
-Gracias por todo.
-Siempre estaremos aquí.
-Por que te amamos.
Yugo acuno la cabeza de la menor bajo su mentón, resguardandola entre sus brazos. Mientras que Lucas estaba a sus espaldas, apoyandose de Yugo
Como si ambos estuviesen protegiendola del mundo exterior o incluso de si misma. Querían hacerle saber que siempre iba a estar a salvo y que todo estaría bien
Por que eran su familia, por que nunca la dejarían y por que la amaban
-"¿Estás llorando?"
-"Cállate, Lucas."
Tn rio suavemente al escuchar a sus dos padres discutir entre susurros
-Gracias por ser mi familia. Los amo.
Yugo apoyó una de sus manos sobre la sien de la menor y la beso en la cabeza
-Y nosotros a ti.-Afirmó Lucas
Desde ese día, junto a la cama de Tn descanzarian dos fotos, una de dos padres primerizos sosteniendo en sus brazos a una bebé peliroja
Y otra de un hombre bombero sucio, llevando en sus hombros a una niña en cuyas mejillas salpicada en pecas, se dibujaba una gran sonrisa
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