❥ No siempre tiene todas las respuestas...

( Edad, 15 años )

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Había algo extraño en ella. Durante las últimas semanas, era como si su prescencia se hubiese vuelto menos caótica y más tranquila

Había invertido menos tiempo en insistir para verse con sus amigos fuera de casa, para pasar largas horas frente a la computadora escribiendo sin perder su concentración

Ninguno de ellos pudo evitar notar que se enfrentaban a un fenómeno fuera de lo común. Sin embargo tanto Yugo como Lucas acordaron darle su espacio y hacer un seguimiento externo al extraño comportamiento de su ahora adolescente peliroja

Las primeras alarmas sonaron cuando una carta llegó de las oficinas de reguistro civil, con el nombre de la menor escrito. El sobre de peculiar aspecto fue entregado una mañana, mucho antes de que Tn llegase del instituto, por lo que fué recibido por manos de la primera persona que abrió la puerta

Lucas esperó dos largas horas sentado en el sillón, con los codos recargados sobre sus rodillas y el sobre frente a la mesa, hasta que escuchó el sonido de las llaves y nuevamente la puerta se abrió

Yugo quien tardó en percatarse del sobre, entró como si nada dejando sus llaves sobre la mesa. Para dejar su chaqueta en el perchero y caminar hacia la nevera; no fué sino hasta que se sirvió un vaso con jugo que notó que la mirada de Lucas en ningún momento se había despegado de él

-¿Me perdí de algo?

-Tenemos que hablar.

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Cuando la puerta se abrió por tercera vez, un par de pasos silenciosos se aproximaron dentro del lugar, ella dejó sus llaves sobre la mesa y cerró la puerta detrás de si. Anunció su llegada en voz alta y caminó por el pasillo hasta encontrar a ambos adultos en la sala, esperándola

La primera cosa que sus ojos vieron fué el sobre color manila encima de la mesa. La pelirroja palideció instantáneamente

Apretó los puños y fijó su atención en ambos adultos, esperando una reacción peligrosa o inquietante de su parte. A cambio, todo lo que recibió fué la orden de sentarse y responder tranquilamente algunas preguntas

Negarse probablemente hubiese sido una opción, pero estaba tan en shock que no se permitió a si misma considerar evadir aquella conversación

-Hoy en la mañana llegó esto, con tu nombre escrito en él. ¿Tienes idea de qué es?

La menor miró el sobre intacto y asintió

-¿Hay algún problema si nos dices de qué se trata?

Ella apretó los puños sobre sus rodillas, de rrepente el aire en la habitación era más pesado y difícil de respirar. Lucas y Yugo no intentaron presionarla, aunque las expresiones en ellos eran bastante serias, ambos estaban espectantes de una respuesta

-Tn, no todos los días un sobre de las oficinas del registro civil llega directamente a nuestra puerta. Y no conozco a nadie de tu edad que tenga asuntos internos con la alcaldía municipal.

La firme y a su vez tactica voz de Yugo la hizo sentirse levemente presionada a no mentir

Aunque no pudo evitar tomarse su tiempo en responder aquella pregunta, ya que le resultaba difícil explicar sus razones

-... Es una copia de mi acta de nacimiento.

La mirada de Lucas cambió instintivamente

-Yo misma la pedí, dándola por perdida.

-Tu acta de nacimiento ha estado guardada en un lugar seguro desde el día que te trajimos a casa.

Alegó Yugo

-Soy consciente de ello.

-¿Para qué mentiste en un reporte civil?

-Trataba de obtener información sobre mi familia biológica.

El mayor guardó silencio, mirando fugazmente a su compañero. Tn aprovechó la oportunidad para defender sus razones, tomando el sobre

-En mi acta de adopción, no aparecen datos sobre mi familia biológica... No quería pedirles directamente mi acta de nacimiento, así que pedí una de respaldo para iniciar la busqueda por mi cuenta.

Confesó tímida y privadamente, evitando mirarlos, mientras sus pulgares apretaban los costados del sobre

-Pudiste hablar con nosotros desde un principio.

Sus retinas se calentaron, tras escuchar las suaves palabras de Lucas. Podía descartar la idea de que almenos él estuviese molesto

Pero no podía mirarlo a los ojos para corroborar eso, ni si quiera podía levantar la mirada

Eran tantos los pensamientos que se acumularon en su mente esa semana, que sentía que no estaría tranquila hasta tener una pista sobre la identidad de su pasado. Había corrido todos los riesgos sola e incluso se las igenió para conseguir una copia de su acta de nacimiento, sin el consentimiento de sus tutores legales

Pero a este punto, que había sido descubierta; Tn era consiente de que solo debía levantar la mirada y disculparse, mientras ambos continuaran en silencio y decidieran escucharla. Tristemente los nervios no estaban jugando a su favor

-Cuando te adoptamos, nos dieron una copia de tu reguistro en Grand Valley.

La voz repentina de Yugo la obligó a reaccionar

-Dicha copia, menciona solo a una persona con la que compartes un nexo biológico.

Lucas instintivamente dirigió su mirada a Yugo, meditando silenciosamente la prudencia de aquella confesión. Yugo compartió miradas con él, aunque no detuvo su declaración

Ella quería respuestas, a fin de cuentas. Ambos reconocían que tarde o temprano llegaría el momento de hablar sobre sus padres biológicos. Ya lo habían vivido más de una vez

-El nombre de esa persona es Bárbara Rivers, aparentemente la única persona a cargo de tu cuidado, cuando se procesaron los reguistros de adopción.

Los ojos de la peliroja se abrieron, enfocando su atención sobre él

-¿No tienen un número de teléfono o una dirección?

Yugo negó

-Cuando una persona da en adopción a un niño, por lo general rechaza el derecho a visitarlo o dar información para que este pueda contactarla.- Explicó Lucas.- En términos legales, a veces se recomienda a los mismos padres no intentar contactarlos en el futuro.

-Eso suena desconsiderado...

-Lo es. Pero en la mayoría de los casos, es mejor para ambas partes.-Alegó Yugo.- A menos claro, que sea el niño quien quiera obtener información de su familia biológica.

Tn se quedó en silencio, con una mirada seria en su rostro. Pasados los segundos hizo algo que para sus padres fue inesperado, abrió el sobre en sus manos y antes de sacar el acta los miró fugazmente, ninguno la detuvo. Entonces deslizó el papel fuera del sobre para odservarlo con detalle

"Tn Rivers"

"Fecha de nacimiento: ××/××/20██"
"Lugar de nacimiento: Hospital general Santa Isabella"

"Nombre y apellidos de la madre: Nora Field."

"Nombre y apellidos del padre: Emmet Rivers."

Matrícula: 36012 emitida en el año, 20██

Entre otros detalles, su atención estaba fija sobre aquel papel. Sin leer nada en voz alta, o hacer contacto visual con sus padres, la menor se dedicó a procesar aquella información para si misma

Pasado un largo rato, finalmente habló en voz alta para preguntar

-¿No saben nada más sobre ella?

-Tratamos de conseguir información sobre ella hace unos años, solo sabenos que es abogada. Fué difícil obtener su número telefónico por medio del reguistro telefónico.

-¿Intentaron contactarla?

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Se sentía nerviosa, desde el momento en que marcó el número telefónico, hasta que comenzaron a escucharse los primeros pitidos del otro lado de la línea. Era un número extrangero por lo que seguramente la sola llamada costaría caro

Sin embargo Yugo y Lucas no lo habían mencionado siquiera, solo estaban ahí junto a ella, mientras el unico sonido que se escuchaba era el de la línea telefónica

Hasta que luego de un minuto de espera, la línea finalmente se cortó

Y contrario a lo que esperaban, la llamada nunca fué contestada, al menos no al primer intento

Tn acabó marcando el mismo número varias veces, sin éxito alguno. Hasta terminar sentada con una taza de café y sus animos y esperanzas por el suelo, junto al teléfono

Para este punto se había hecho de noche. Y la llamada aún no era atendida

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Los días siguientes no fué distinto. Tn pasaba ratos pegada al teléfono e investigando en internet horarios para llamar al mismo número a través de la línea internacional, sin éxito. Tanto Yugo como Lucas eran conscientes de que debían detenerla tarde o temprano, ya los parpados le pesaban del cansancio y a penas podía mantenerse en pie durante las mañanas

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-El recibo telefónico será algo caro este mes.

Mencionó, sirviendose una taza de café, el adulto a su lado concordó con un leve "Uh" como respuesta. Yugo fijó su atención en la pelirroja sentada en el sofá, pegada al teléfono inalámbrico en completo silencio

Lucas, quien había estado un largo rato con su atención en la computadora no notó que se había quedado dormida hasta que Yugo dejó su taza junto a él para dirigirse al sofá

El sonido del teléfono siendo colgado le hizo levantar la mirada, y ver al adulto levantar en brazos el cuerpo semi dormido de la menor, apoyar su cabeza sobre su hombro y acomodarla para luego dirigirse hacia las escaleras en silencio, para llevarla a su habitación

Nuevamente tomó la taza de café de su compañero y bebió de ella sin permiso, fijando su atención en la pantalla

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Pasaron dos semanas y Tn dejó de intentar tan seguido por cuenta propia, había reducido el número de llamadas a una por día y se había enfocado en otras cosad para distraer su mente de la frustración y la incesante espera

Finalmente un día cuando volvió a casa escuchó a su padre hablando por el teléfono, en la cocina. El flujo de aquella conversación se le volvió interesante, a un punto en que no consigió discimular la curiosidad hasta que la llamada finalizó y Yugo se giró hacia ella

-Sube y ve a cambiarte. Cenaremos fuera de casa, esta vez.

Sin más explicaciones, la menor tuvo un raro presentimiento y subió las escaleras

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En el camino, Yugo y Lucas se mantuvieron en silencio, intercambiando miradas de vez en cuando, evidentemente ambos ocultaban algo que no querían decir en voz alta. Tn ya sospechaba de las razones una vez que cruzaron las puertas de aquel restaurante que nunca habían visitado y se dirigieron a una mesa algo alejada

La primera cosa de la que la menor se dió cuenta fué que solo había dos sillas, una ya ocupada por una mujer que nunca había visto. Los esperaba, con sus manos juntas, jugando nerviosamente con los pulgares

Intintivamente supo quien era la mujer que desde la distancia ya los esperaba ansiosa y nerviosamente

-¿Quien es ella?

Indagó nerviosa, deteniendo a Yugo jalandole del brazo. El mayor se giró hacia su hija y finalmente ambos padres intercambiaron miradas

-Ella es Barbara. Y vino desde muy lejos para conocerte en persona.

-¿Por qué solo hay dos sillas en la mesa donde está sentada?

-Por que la razón de esta cena es que puedas conocerla y hacerle todas las preguntas que tengas. Pero debes hacerlo, sin nosotros presentes.

-¿Por qué?

Lucas posó una de sus manos sobre la menor

-Por que esto es algo que debes hacer tú sola. Y para ello, ambos debemos darte tu espacio.

La peliroja apretó los labios, insegura y nerviosa. Más que todo ansiosa, mirando alternamente a su padre y la mesa a la distancia detrás de él

-Te prometo que volveremos en un rato si eso es lo que te inquieta.

La mirada de Tn nuevamente se enfocó en Yugo

Lo dudó por unos segundos en los que nerviosamente miró en dirección de la mujer sobre la mesa. Yugo sintió una ligera presión en el pecho cuando la menor apretó su mano, justo como el primer día de escuela

Al igual que aquella vez, el adulto frotó suavemente su mano para verla a los ojos

-Sé que estás aterrada. Pero pase lo que pase, nos quedaremos afuera esperando, solo tienes que ir allá. Puedes hacerlo.

Ella respiró profundo y luego se armó de valor para asentir y soltar la mano de sus padres para dirigirse hacia la mesa. Yugo y Lucas intercambiaron miradas una vez más y el azabache sintio la mano de Lucas sobre su espalda dandole suaves palmadas

-Ah no, ni se te ocurra ponerte sentimental. Camina.

Refunfuñó en respuesta, dirigiendose a la salida

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(Parte 1)