❥ Incluso cuando a veces se comunica en su propio idioma...

( Edad, 9 años )

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El ambiente se sentía pesado e incómodo, luego de llegar a casa de un largo día en la escuela, cruzar la puerta y verla de pie en medio de la sala

Aclaremos algo, que la haya persuadido de tener una cita con su padre para evitar un regaño y obtener a cambio un paquete de galletas, no significaba que le agradara

En especial luego de ver que sus visitas sin avisar comenzaron a volverse frecuentes

-Oh, ¡Hola, Tn! Bienvenida a casa.

-Oh, hola Dinah.

La peliroja devolvió el saludo, preguntandose qué hacía ahí un martes al medio día, cuando lo usual era verla los viernes

-¿Dónde está papá?

-Oh-... Este, tu padre está en ¡La cocina! Es que fué a revisar el pollo.

-Los martes comemos espaguetti.

-¡Pollo con espaguetti!

Tn entrecerró los ojos y se inclinó ligeramente hacia un lado para ver de reojo a la cocina. Gruñó en un volumen considerablemente alto, recibiendo segundos después la misma respuesta, en efecto, Yugo estaba cocinando

A Dinah le llamó la atención este detalle

Ciertamente había un delicioso olor en el aire, a pesar de los nervios sospechosos de la rubia por quedarse a solas con ella también podían mezclarse con los aromas provenientes de la cocina

Pero a ciencia cierta, poco le importaba. Tenía 9 años y estaba hambrienta, no iba a hacer preguntas innecesarias. Así que se quitó el bolso y subió las escaleras

Al llegar arriba miró el reloj, a penas eran las 12:40 del medio día; lo que significa que Lucas no llegaría hasta después de la 1 y tampoco era día de visita para ninguno de sus hermanos

Estaba sola con Yugo y Dinah, de nuevo

↷𖡎...

Luego de cambiarse de ropa escuchó un par de pasos en el pasillo y supuso que se trataba de la rubia buscando el baño. Tn ignoró la idea de salir y prefirió quedarse en su habitación jugando videojuegos en su consola

No es que tuviera algo en contra de la rubia, solo que en si no le daba buena espina del todo y prefería no convivir abiertamente con ella para evitar sentirse incomoda

Claro que cuando escuchó sus pasos aproximarse a la puerta no tuvo escapatoria

-¿Tienes una toalla?

La pequeña levantó la mirada de su juego y señaló detras de la puerta, un perchero con una toalla y un abrigo colgando de él. Dinah tomó la toalla y secó sus manos para luego agradecer amablemente a la niña quien solo asintió y volvió a su juego

Sin darse por vencida, la rubia pensó en que era buen momento para charlar con la menor, de adulta a niña. Caminó hasta la cama y se sentó a su lado, Tn la miró de reojo instintivamente

-¿Y que tal estuvo el colegio?

-Bien, supongo. Como todos los días.

-¿Pasó algo interesante?

-El profesor faltó, así que tuvimos un suplente y nos dejaron irnos una hora antes de salir.

La rubia sonrió

-Me alegra volver a verte.

-Fueron solo 4 días.

Murmuró la menor, arqueando suavemente una ceja. Un corto e incómodo silencio se formó entre ambas

-Bueno, tienes razón... Por cierto ¿Hay algún lugar que te gustaría visitar?

-Um, no lo sé... ¿La feria?

-La feria es un lugar divertido, ¿Has ido  alguna vez?

-Bueno...

La pequeña se acomodó en la cama

-Una vez fuimos todos, al bajar de la montaña rusa Nigel se mareó tanto que vomitó en uno de los contenedores de basura.

Tn rió y la adulta sonrió de lado

-Luego Yugo subió con Lucas a los carros chocones y a ambos les prohibieron el pase después de que casi sacan a un señor de su asiento por molestarlos.

-¿Hace cuanto fué eso?

Inquirió la rubia, divertida

-Hace como un año, creo... antes de que Violet se fuera a la universidad.

-¿No han vuelto desde entonces?

-Nah, Lucas tiene que trabajar y Oliver, Nigel y Violet rara vez vienen a visitar y se quedan en casa; en conclusión, no es lo mismo si no van todos.

-Yo podría acompañarlos.

-¿A Yugo y a mi?

-Sí. Sería como una familia.

La pelirroja guardó silencio unos segundos

-¿Como una familia?

-Si, ¿No te gusta la idea?

-Ya tengo una familia. Y dos papás.

Dinah llevó un mechón detrás de su oreja sintiendose levemente nerviosa

-Claro... Pero hablo de una familia nuclear; ya sabes con un papá y una mamá.

-No, gracias. Tengo a Lucas y Yugo.

Nuevamente un incómodo silencio se formó en la habitación, ya sea por las palabras precipitadas de la adulta o las respuestas de la menor. Ninguna intentó romperlo, hasta que fue rápidamente opacado cuando Yugo irrumpió en la habitación para ver a su invitada e hija respectivamente

A la menor le hizo un gesto mudo que entendió a la perfección, para luego anunciar en voz alta

-El almuerzo está servido.

Tn se levantó dejando de lado su juego para ir a la puerta, miró al mayor y le gruñó, Yugo le gruñó de vuelta, ella gruñó una vez más, él gruñó de forma autoritaria desviando la mirada de la menor. A lo que la última gruñó en resignación, pasó por un lado de su padre y salió de la habitación

Yugo por su parte miró directamente a Dinah luego de esa breve confrontación

-¿Me perdí de algo?

Dinah quedó perpleja, sea lo que sea que se hayan dicho, solo ellos se entendieron

Y ciertamente le inquietaba haber quedado mal parada luego de eso

-De hecho, no. Llegaste justo a tiempo.

Ella suspiró y se puso de pie para ir hacia Yugo

-¿Cómo puedo entablar conversación con ella?

-Es mas fácil de lo que parece.

Yugo se encogió de hombros. A lo que Dinah se cruzó de brazos

-Tú y ella se comunican con gruñidos y miradas. Yo todavía no sé hablar ese idioma.

Yugo rió entre dientes, negando descaradamente la existencia de tal idioma ridículo y gutural, para luego llevar una de sus manos a los hombros de su invitada y palmear suavemente

-No le des tantas vueltas al tema. Ya se le pasará.

La rubia se sobó los codos y asintió. Yugo sintió algo de pena, pero sabia que desde su posición era dificil empujar los lazos inexistentes entre ambas siendo a penas desconocidas que tenían poco o casi nada en común

-Tn solo necesita algo de tiempo...

Dinah suspiró suavemente, antes de volver a mirar a los ojos del contrario y sonreir

-Es solo cuestión de tiempo y trabajo. Ya me ganaré su confianza de la forma correcta.

A Yugo le gustó la mirada decidida en sus ojos. Rodeó a su vieja amiga por los hombros y luego ambos salieron de la habitación para ir al comedor

Aunque en el fondo sabía que las palabras de Dinah no llegarían tan lejos, prefirió no decir nada en su momento

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