» De verdad lo intenta...
❥ De verdad lo intenta...
( Edad, 16 años )
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-Abre la puerta.
-¡No!
-Tn, por favor abre la puerta.
Yugo estuvo a nada de golpear suavemente la madera para insistir, hasta que unos leves sollozos lo detuvieron. Empuñó la mano y luego volteó a ver al pelirrojo a su lado, sin saber que hacer
-Tn, ambos queremos ayudar. Pero no podemos hacer algo mientras no sepamos que ocurre.
Habló Lucas. La adolescente nuevamente se negó
-Váyanse por favor, esto es vergonzoso...
Yugo gruñó, recargandose sobre el marco de la puerta. Ambos se miraron entre sí, susurrando entre ellos sin tener muchas ideas útiles; luego decidieron insistir de nuevo
-Mocosa.
-No hay mucho que puedan hacer. Por favor dejenme sola.
-Pero... ¿Y tu fiesta?
-No voy a ir.
Lucas apretó los puños y se rascó la nuca, preocupado. Yugo por su parte se agachó y sentó en cuclillas sobre sus piernas, meditando algo que podía servir
-Mira Tn, toda la vida hemos intentado resolverlo o buscar alternativas para ayudar.
-Es cierto.-Lucas lo sustentó.-¿Recuerdas en primer grado cuando Lannion Field solía molestarte? Al principio no querías hablar sobre eso, pero cuando lo hiciste, te sentiste mucho mejor.
-¿No fue la vez que le metió un borrador en la nariz?
Susurró el azabache, a lo que el pelirrojo le dió una mirada desaprovatoria y de la misma forma, susurrando respondió
-Tú tuviste la culpa de eso. Pero no es momento para entrar en detalles.
-No tienes por qué pasar por esto sola.- Reiteró Yugo en voz alta
-Tiene razón; tal vez nosotros no vayamos exactamente por el mismo camino. Pero alguna vez fuimos adolescentes también y luego de entrar a preparatoria nuestros cuerpos comenzaron a cambiar.
-Secundaria para mi.
-No es una competencia, Yugo.-Masculló.- Lo que queremos decir es; que esos cambios fueron confusos para nosotros al igual que lo deben ser para tí en estos momentos.
La menor sollozó
-¡Ni siquiera saben de lo que se trata!
Ambos guardaron silencio por unos breves segundos hasta que nuevamente el adulto barbudo tomó la iniciativa
-Muy bien, escucha... Somos tus padres, y a veces cometemos errores. Incluso no siempre tendremos las respuestas que necesitas escuchar, pero si quieres hablar sobre eso; aquí estamos para tí.
Lucas asintió
Los sollozos de la adolescente se detuvieron por un momento y segundos después la puerta fue abierta lentamente, dejando ver a una pelirroja con el rimel corrido por llorar, intentando cubrir un costado de su vestido donde las costuras se habían abierto vergonzosamente
Yugo y Lucas se miraron entre ellos y luego de unos segundos, uno de ellos vió una solución
↷𖡎...
-Eso fué rápido.
-No fué fácil, pero traje lo necesario. ¿Dónde está?
-Arriba, aún en el baño.
-Iré en seguida.
Sin perder el tiempo, la rubia se dirigió hacia las escaleras. Siendo detenida brevemente por el adulto, quien la tomó de la mano
-Gracias por venir.
Ella sonrió dulcemente
-Sabes que cuentas conmigo... Ahora, iré a verla.
-Claro.
Yugo la soltó y rápidamente, la rubia subió las escaleras perdiéndose en el pasillo.
↷𖡎...
-Ayer estaba algo ajustado, pero me quedaba bien. Hoy cuando me estaba maquillando se me cayó el rimel y cuando me agaché a recogerlo del suelo; solo pasó... ¿Crees que tenga reparo?
Las agiles manos de la rubia hicieron un nudo al hilo blanco para luego situarse en la comisura de la rotura. Y mirar a la pelirroja fugazmente con una sonrisa intentando trasmitir calma
-Te aseguro que nadie lo notará, solo ten paciencia. Será rápido.
Con agilidad Dinah comenzó a unir la parte abierta y con ayuda de un encendedor quemó los hilos sueltos para que no hubiera imperfecciones, coció la abertura y jaló bien del hilo para luego hacer un pequeño nudo improvisado y cortar el hilo; Tn quien orservó todo desde arriba se sorprendió ante el trabajo de la rubia
Solo una persona con un buen ojo a los detalles lo notará, pensó. Y Dinah, quien estuvo sentada sobre la tapa del inodoro en todo el proceso, se puso de pie para recoger y guardar sus materiales en un pequeño estuche de costura para emergencias que trajo consigo
Tomó una toallita húmeda y sacó de su bolso un pequeño frasco con loción desmaquillante, con la cual mojó el pañuelo y tomó suavemente el mentón de la pelirroja para limpiar su maquillaje
-Vaya... esta es quizás mucha mascara para pestañas mezclada con rimel.
Tn se sintió avergonzada
-Violet no estaba en casa... Así que intenté copiarme de lo que veía en internet; realmente no tengo una vaga idea de cómo maquillarme.
Confesó. Dinah lejos de hacer alguna mueca, sonrio suavemente, haciendo a un lado el pañuelo para tomar otro
-Y como puedes notar... nadie más en este lugar necesita usar maquillaje que yo.
La rubia terminó su trabajo, hizo bolita el pañuelo y miró su reloj
-Aún tenemos algo de tiempo, ¿Quieres que te enseñe un poco antes de que llegen por tí?
Los orbes marrones de la menor brillaron y penosamente lo pidió
-Por favor.
Dinah esbozó una calida sonrisa y tomó las brochas
↷𖡎...
Yugo esperaba sentado en el sillón, con los codos apollados sobre sus piernas, miraba sus manos ansiosamente. Al escuchar los pasos desde las escaleras, el adulto levantó la mirada para ver a su hija, sonreir nerviosamente
-¿Se ve bien?
-Te ves maravillosa.
Respondió Lucas, con una taza de café en las manos. Junto a él
Yugo estuvo a punto de decir algo cuando el timbre de la puerta se escuchó. Y en cuestión de segundos Tn se sintió inquieta, con los nervios a flor de piel miró a la rubia unos escalones arriba
-¿Es él?
-Oh, es él.
-¡Rápido! ¿Me veo bien? Es que... la fiesta es algo elegante y-...
Yugo se levantó del sillón, para dirigirse hacia la puerta
-Aunque él se mandara a pulir la frente, es problema suyo. Te ves bien así.
Tn bajó las escaleras y a pasos lentos fué a él para abrazarlo, Yugo acarició la cabeza de su hija
-Diviértete, pero no demasiado... El diablo es puerco.
Tn sonrió, luego subió por su teléfono y agradeció a Dinah por todo abrazandola y tomando sus manos, antes de despedirse
Yugo sonrió levemente, antes de girarse para abrir la puerta y ver al pelinegro del otro lado
-La quiero aquí a las 8, un minuto tarde y estás muerto.
Ray hizo una mueca
-Buenas tardes para usted dambién.
Tn se despidió de Lucas, luego abrazó a Yugo y finalmente cruzó la puerta con una sonrisa
-Bueno, mi trabajo aquí está hecho.
La mirada del padre se dirigió a las escaleras donde la rubia bajó guardando su mini kit en el bolso que llevaba. Se despidió de Lucas y en esos cortos pasos que le tomó llegar a la puerta sonrió a Yugo
-En verdad, gracias por todo.
-Estoy para lo que necesiten.
Ella ladeó su sonrisa y luego dió un par de palmadas en el hombro de Yugo, le dio un casto beso en la mejilla y cruzó la puerta para irse
Lucas quien no dejaba de mirar a Yugo, decidió jugarle una broma, ya que este tampoco dejaba de mirar hacia afuera
-¿No eras bueno cociendo, Yugo?
El bombero volvió a la realidad y cerró la puerta, para dirigirse a la cocina y pasarle por un lado al pelirojo
-Una cosa fue remendar los incontables agujeros en el culo que Nigel le hizo a sus pantalones. Otra muy distinta remendar un vestido.
Lucas rodó los ojos y sonrió
-Claro, como digas.
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