» Aunque pueda cometer errores...
❥ Aunque pueda cometer errores...
( Edad, 9 años )
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—Tachipirín... Acetaminofen... ¿Paracetamol?, agh ¿Qué diablos había dicho Lucas?
Yugo intentó recordar sin mucho éxito qué era lo que solían darle a Nigel cada vez que se enfermaba. Era increíble que no lo recordara cuando era de hecho la primera cosa que compraban tan pronto comenzaba la temporada de lluvias
Nuevamente el adulto miró los frascos y las cajas de pastillas en el botiquín teniendo un diálogo interno consigo mismo en el que se replanteaba qué debía darle a la mocosa para bajarle la fiebre
Finalmente se decidió y tomó el frasco de Paracetamol junto con su tapa, entonces una nueva pregunta se formuló en su mente
"¿Eran 180ml o algo así?"
"No... Es demasiado para una niña."
Miró a la pequeña pelirroja acostada en su cama, con las mejillas rojas y un termómetro en la boca, mirándolo con una nariz completamente roja y seguramente llena de mocos
—¿Qué edad tenías?
—Lo sabrías si me quisieras.
Respondió la menor, cerrando sus ojos para quitarse el termómetro de la boca antes de volver a estornudar
Yugo sintió un tic y volvió a lo que hacía, tratando de sacar cuentas mentalmente antes de abrir el frasco y comenzar amedir la dosis al cálculo
↷𖡎...
Yugo Bell podía ser grosero, odioso y en algunas ocasiones un mal ejemplo. Pero si había algo que lo acreditaba era ser precavido; luego de tres hijos había adquirido la mala costumbre de ser estricto con respecto a la salud de sus mocosos, más que nada en cierta época del año cuando el clima era lluvioso y frío
Lo que desencadenaba la época del año más temida por los padres; Temporada de resfríos
—¡Tienes que comer algo! Se va a enfriar.
—¡No quiero, sabe horrible!
—Sabrá mucho peor si se enfría, ahora come.
Aunque por lo general, solo cuatro de cada seis Bell captaban bien el mensaje y rara vez se enfermaban
—Si me hubieras escuchado desde el principio no estariamos en esta situación.
—¿Por qué querría comer sopa? Es horrible tener la nariz llena de mocos.
El adulto hizo una mueca antes de responder
—Por que gracias a tu desobediencia, cogiste un catarro. Ahora come.
La niña volvió a taparse con las sábanas
—No quiero, está toda pastosa y verde.
—Verde me voy a poner si no me haces caso la próxima vez que te diga "No salgas sin la maldita bufanda".
Curiosamente, Lucas había salido a comprar comida desde temprano así que don padre ejemplar no solo tuvo que cuidar de ella, también no desaprovechó la oportunidad para regañarla
↷𖡎...
Yugo miró el termómetro, había coseguido bajarle un poco la temperatura, pero no lo suficiente. Volvió a sacudir el termómetro y lo dejó a unlado sobre la mesa de noche
Luego se sentó junto a la cama de la menor, quien no había probado bocado alguno desde que despertó en la mañana
—¿Tienes hambre?
La menor lo dudó
—Si te digo que si, vas a obligarme a comer esa sopa.
—¿No te gusta la sopa?
—Me gusta la sopa. Pero la de pollo de verdad.
—¿Y cómo diablos es la de verdad?
Yugo frunció el ceño, mirando a la menor
—Con pollo, tarado.
—Bueno, ¿Y de qué es la sopa?
La niña suspiró y miró de reojo el plato, luego miró a su padre
—Es de pollo. Pero no cuenta.
—¿Por qué no?
—Por que este pollo murió de una forma muy horrible. Y me vas a obligar a comerlo.
—Tu fuiste la que no se quería poner la bufanda, no te pongas exquisita.
↷𖡎...
—Oh vamos, Tn. Es solo sopa de pollo, no se ve tan mal.
Una hora más tarde Lucas había vuelto a casa, tomando reelevos con Yugo para persuadirla de comer
A lo que insistentemente, ella se negó
—¿La probaste?
Lucas asintió
—¿Sabe rico?
El adulto movió la cabeza en un gesto entre afirmativo y negativo, según él no se veía tan mal. Aunque tampoco es como si Lucas se encontrara en una posición en la que pudiese ser muy honesto, cuando Yugo —Quien había hecho la sopa. —estaba detrás de él
—¿Quieres probarla?
—No, te la regalo.
Lucas cerró los ojos cansadamente esbozando una leve mueca similar a una sonrisa para evitar reír, Yugo en cambio hizo una mueca fulminandolos a ambos con la mirada
—Ni modo, lo intentamos.
Lucas tomó la taza y se puso de pie
—¿A dónde vas?
—A preparar el almuerzo. —Le paso por un lado y justo al momento de cruzar la puerta murmuró. —Y darle un digno sepulcro al pollo.
A Yugo claramente no le hizo gracia, así que Lucas recibió un empujón de pie que casi lo hace tropezar, pero en ningún momento dejó de reír
Yugo dirigió nuevamente su mirada a la nena acostada sobre la cama y se incorporó del umbral de la puerta para rodear la cama y jalar la silla junto a esta para sentarse
Tn bajó un poco las sábanas para ver de reojo a su padre, aún con la nariz roja
—Oye papá.
—Mande.
—¿Recuerdas cuando le dije a Dinah que cocinabas rico?
El adulto la miró de reojo con el ceño fruncido
—Mentí, cocinas horrible.
Yugo tuvo un tic en el ojo, segundos después una idea poco convencional se le vino a la cabeza. Se puso de pie y llevó una de sus manos a la frente de la menor
—Oh, no. Aún tienes calentura... ¿Sabes lo que eso significa?
La niña miró sonreir a su padre de una forma extraña antes de jalar las cobijas por completo
↷𖡎...
—¡PAPÁ NO-...!, ¡ESPERA-...! ¡LUCAAAAS!!!
El pelirrojo dejó de cortar papas para correr a las escaleras alarmado y también curioso. Subió los escalones de dos en dos y finalmente cruzó el pasillo para encontrarse cara a cara con una extraña escena en el baño
—Es solo un chorrito, es por tu bien. Ya bajará la fiebre.
—¡Perdiste la cabeza!
Tn era sostenida por los brazos de Yugo quien estaba con un pie dentro de la bañera. La regadera estaba abierta y la pequeña pelirroja mojada del cuello hacia arriba
—Yugo Bell, ¿¡Pero qué demonios-...!?
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