Suspiré al terminar de recoger los últimos pedazos tirados. Me dolía la espalda y también las rodillas por haber estado tanto tiempo de cuclillas, pero por lo menos había terminado de recoger todo.

De verdad agradecí que mamá justo no estuviera en casa ese día, hubiera sido un desastre.

Solía ser muy cuidadoso con mis cosas, en especial con mi colección de discos, los cuidé años y recuerdo que varias veces regañé a Jiwon a Kai cuando los tocaron sin permiso o intentaron cambiarlos de orden, a cada persona que iba a mi habitación le dije lo mismo, incluso se lo dije a él. Bueno, es gracioso que en un solo momento de desesperación y desfogue todos esos años de meticulosa adquisición se fueran a la basura. De los casi cientos que tenía me quedaban una decena y un poco más intactos.

Cuando desperté me abrumó una mezcolanza de emociones que terminó por acabar con mi lámpara, mi colección, mis estantes, etc. Nunca me había costado tanto describir como me sentía: ¿Alivio? ¿Tristeza? ¿Decepción? ¿Irá? Creo que una mejor respuesta sería decir: todo

Me sentí tan traicionado, tan estúpido, usado...

La persona que más amaba en el mundo resultaba estar muerta, pero no solo eso, sino que todo había sido un juego para él.

Lo que para mí fueron los dos mejores años de mi vida, lo que para mí significó conocer amor en su etapa más bonita y pura, para él habían sido tan solo unas cuantos horas de diversión, una cabeza más la cual enredar, una víctima más de su aburrimiento....

Ahora, ¿cómo podía dejar de sentirme miserable? ¿Cómo podía seguir adelante cuando había desarrollado tanto apego? Bueno hubiera sido que la traición me quitara la venda del amor de una vez por todas, pero mi corazón dolía demasiado al pensar en él, en la verdad, en todo lo que habíamos vivido, que resultó ser mentira por supuesto, porque la persona que amaba estaba.... estaba muerta.

Yeonjun nunca estuvo ahí conmigo, me usó unas cuantas horas para divertirse, él...

Era patético, que lo único que se pudiera reflejar en ambos mundos fueran mis lágrimas. Me la pasé llorando como un insecto en el suelo, porque ni siquiera podía odiarlo, todo lo que le había dicho eran palabras vacías producto de mi ira; él me había mentido, me había usado, pero nada de eso hizo que lo amara menos, nada de lo que pensara o hiciera me haría sentir bien, lo sabía.

Sabía que estaba acabado.

Horas después un poco más calmado, me puse a analizar las cosas mejor, y de repente, todo empezó a cobrar sentido, cada momento o detalle inexplicable, ahora podía entenderlo, ahora entendía todo.

Nunca me sentí tan miserable solo por saber la verdad. Quise devolver el tiempo atrás y nunca haberlo hecho, nunca haberlo conocido. Aunque bueno, en realidad nunca lo hice...

Choi Yeonjun ni siquiera era su nombre, ¿en qué otras cosas mas me habría mentido? ¿Le habrá parecido gracioso?

Luego recordé que dijo que supuestamente me amaba, ¿habría sido una mentira más de su perfecta actuación? ¿Acaso le inflinges tanto dolor a alguien a quien amas? ¿Cómo puedes ser tan cruel con alguien a quien dices haberle entregado tu corazón entero? Sabiendo del daño que le haces... Sabiendo el daño que me haría, cómo me dolería, él no dudó ni una sola vez. Le dio igual romper mi corazón en millones de pedazos que terminaron cortándome como aquella tarde, tarde en la que por fin empecé a ver las cosas con algo de claridad.

El amor no podía ser real, o por lo menos no para él. No así.

Cuando todo explotó, me la pasé toda la tarde maldiciendo, llorando, pensando, y en conclusión torturándome con su recuerdo.

Porque se supone no lo volvería a ver. Y eso era lo que quería, ¿verdad? Yo mismo lo ahuyenté tal cual bicho insignificante, como si no tuviera valor alguno para mí, así como él me hizo sentir... No debí estar sintiendo tal malestar o culpa. Total, la víctima era yo, yo era uno más en su lista.

Y yo me forzaría a que él fuera uno más en la mía, incluso si eso fuera una total mentira en ese momento. Yo olvidaría a Choi Yeonjun a como de lugar. No quería permitir que un idiota al que le importé poco me controlará de esa forma. Lloraría unas cuantas noches más, dolería, sí, pero al final yo confiaba en que podría levantarme, sacudirme el polvo con las heridas sanando en mi piel, listo para seguir viviendo la vida que jamás debió cambiar. Esa vida que me pertenecía y que Yeonjun me arrancó, esa vida a la que iba a volver desde el día uno.

Por más que me sintiera más muerto que vivo, iba a intentarlo, con todas mis fuerzas.

Yo iba a recuperar mi vida. Y podemos decir que la primera semana me fue bien.

——Hola ——saludé apenas llegué a los casilleros.

——Llegaste temprano ——comentó Jiwon sorprendida terminando de sacar sus cosas. La puntual siempre era ella, Kai y yo solíamos demorarnos más, he ahí la sorpresa.

——Sí, como que quiero empezar a hacer las cosas bien. De hecho, quiero hablar contigo y Kai. No es nada grave, no te preocupes.

Cuando terminó de alistar cosas, cerró el casillero y me vio.

——Ok, solo si dejas que te maquille esas ojeras por lo menos. Quiero probar mi nuevo set de maquillaje.

——¿Tan mal se ven? ——bromeé.

——Sí, pero no sorprende tanto considerando que ayer nos dijiste que dormiste dos horas.

——Trato de no dormir mucho ——admití.

Ella alzó una ceja y me miró como si estuviera loco.

——Cada día contigo es un nuevo Soobin, lo juro. ¿Con cuál de tus encantadoras treinta personalidades nos deleitarás hoy?

No pude evitar apenas sonreír por su mal chiste.

——Con el verdadero.

Las clases fueron aburridas como siempre, fue en el receso que pude decirles lo que quería. Esperamos que todos se fueran de la clase para poder hablar.

——Ok, señor misterio, nos reúnes aquí para...

——Disculparme ——suspiré después de un momento.

Ambos fruncieron el ceño.

——¿Qué hiciste mal? ——preguntó Kai.

——Por estar comportándome raro estos últimos días, les prometo que ya no va a pasar.

Entre ellos se miraron con suspicacia.

——Estabamos preocupada porque te veías muy triste, pero como no querías hablar de eso, no queríamos presionarte ——explicó Kai ——. ¿Seguro que todo bien?

Asentí confiado, aunque en parte fuera mentira.

——Sí... Ya terminaron las... ——Inspiré ——pesadillas.

Volvieron a compartir una mirada antes de sonreír juntos. Luego ambos fueron a abrazarme.

——Estábamos preocupados, tonto ——dijo risueña Jiwon cuando nos abrazamos los tres ——. Pensábamos que te nos ibas.

——Sigo un poco afectado, pero estoy bien ——me sinceré ——. Tengo que estarlo.

——¡Esa es la actitud! ——celebró Kai ——Igual sabes que lo que sea que haya pasado puedes decirnos, ¿no? Si te sientes cómodo, claro.

Tenía a amigos geniales de mi lado. ¿Por qué no podría superar a Yeonjun?

——Lo tendré en cuenta ——Sus sonrisas se ensancharon, provocando lo mismo en la mía.

Las cosas estaban empezando a fluir, estaba bien.

——Ahora que todo ya está solucionado, bueno, más o menos, ¿vamos a comprar algo de la cafetería? Tengo hambre ——dijo Jiwon.

——De hecho... ——hablé yo ——Quiero hablar con Heejin antes. ¿Sabes dónde está?

Jiwon me dedicó una mirada recelosa.

——¿Para qué? No has hecho más que lasitmarla estos últimos días ah-

——Por favor ——la interrumpí ——, te prometo hacer las cosas bien esta vez.

Me inspeccionó como si buscara alguna mentira.

——Mmm, está bien ——Terminó por decir con ese mismo aire de desconfianza ——. La diré que venga aquí, pero como la hagas sentir mal de nuevo, te juro que-

——No lo haré ——le aseguré ——, lo prometo.

Antes de que ambos se fueran, Kai me hizo un gesto de ánimo.

Mi corazón iba a salirse de mi pecho.

Me levanté de la silla nervioso y sequé mis palomas sudorosas en mi pantalón cuando la vi entrar.

——Heejin...

——Oppa ——Cerró la puerta ——. Jiwon Unnie dijo que quieras hablar conmigo...

——Sí, sí quiero.

También pude ver cómo los nervios se instalaron en ella, como acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja.

——¿Es algo malo?

——No, yo... ——Di dos pasos hacia ella para estar a una distancia decente ——Quiero disculparme ——También le dije.

Tuvo la misma reacción que mis amigos. Confusión se veía en su bonito rostro.

——¿Por qué?

——Estuve confundido estos últimos días. Todos esos desplantes, lo que dije... Fui un tonto, lo siento mucho.

Heejin apegó sus manos juntas a la altura de su pecho, ese pequeño movimiento le un aspecto más inocente. Me le quedé viendo embobado, realmente era muy bonita.

Después de lo que le dije se veía más confundida.

——P-Pero tú estás con alguien más, oppa, me dijiste que- que amabas a alguien más.

Sí.

Pero eso no iba a detenerme de recuperar mi vida, me quería convencer de ello. Porque si todo hubiera seguido su curso inalterado, ella y yo ya hubiéramos sido un "nosotros" para ese entonces.

Di un paso más hacia ella y esta vez quedamos bastante cerca, por mi súbita acción, sus ojos se agradaron un poco más al mismo tiempo que entreabría los labios por la sorpresa.

——No estoy con nadie, Heejin ——Miré sus ojos, y me odié por extrañar otros en ese momento ——, pero eso depende de ti ahora.

Fui testigo de cómo su respiración de detuvo por lo cerca que estábamos.

——Han sido muchos altibajos contigo ——continué con mi monólogo ——. Y creo que ya es momento de ser valientes ——Sonreí.

Cuando ella entendió la intención de mis palabras, suspiró sonriendo como no había visto hace meses. Quise que me escuchara decirlo.

——Heejin, siempre has sido tú... ¿Te gustaría ser mi novia?

Su sonrisa de completa felicidad fue hermosa, deslumbrante, pero jamás me hizo sentir burbujitas en el cuerpo, no me hacía sentir como si estuviera flotando en las nubes, no sentí las maripositas, ni una sola vez.

——¡Sí! ——exclamó y me abrazó con fuerza.

No me sentía estúpidamente feliz, tampoco estaba tranquilo, pero tenía que seguir.

Separé con mucha delicadeza su cuerpo del mío y la vi a los ojos segundos enteros antes de acunar su rostro en mi mano, para besarla.

Un suspiro suyo murió en mis labios. Los suyos eran suaves y por su bálsamo, su sabor me recordaban a unas cerezas.

Mientras la besaba, me sentí mal, no voy a mentir. Pero por lo menos mi consuelo era que alguien más estaba mirando, y tal vez, si tenía suerte, sintiendo una cuarta parte del dolor que yo.

El fin de semana tuvimos una cita doble. Bueno, Kai y Jiwon no eran pareja y no estaban ni cerca de ser una, pero éramos pares. Fuimos a una cafetería cerca de la casa de Heejin.

——¿Qué van a pedir? ——preguntó Heejin.

——Creo que se pide en caja ——comentó Hyuka al ver la fila en esta.

——¿Vamos de dos en dos a pedir? Kai y yo vamos yendo para que cuiden la mochilas. Ya cuando nos toque vienen y piden también.

Nos pareció bien así que asentimos todos. Ellos fueron a hacer la fila y yo me quedé hablando con Heejin.

Luego de unos minutos, cambiamos puestos; cuando Jiwon nos llamó, fuimos a pedir y ellos volvieron a la mesa.

Cuando terminamos de ordenar nosotros, volvimos con ellos. Nos sentamos como antes y esta vez Heejin entrelazó mi mano con la suya por debajo de la mesa al mismo tiempo que apoyaba su cabeza en mi hombro. Jiwon lo notó y por supuesto que tenía que hacer escándalo.

——¡Qué lindos son! ——chilló.

——Me siento solo, no hagan esto acá ——pidió Kai y todos reímos.

——¿Qué se pidieron? ——pregunté.

——Dos milkshakes ——respondió Jiwon ——, casi siempre vengo acá, el de banana es el mejor, les digo, si quieren les hago probar cuando me lo traigan.

——No soy fan ——dijo Heejin ——. Pero para la otra tal vez me animo.

——¿Y ustedes qué ordenaron? ——preguntó de vuelta mi amiga.

——Yo solo un pedazo de pie, Soobin pidió algo raro, era como un jugo azul de naranja y... ——Se giró había mí ——¿Cómo era, amor?

Amor.

——Anaranjada azul.

——Eso ——rió Heejin.

En ese momento fuimos interrumpidos por la mesera que traía los dos primeros pedidos en una bandeja.

——Los milkshakes ——anunció la señorita de moño y los dejó uno por uno frente a mis amigos, después de que ellos agradecieran cordialmente, se retiró.

Mi sonrisa se marchitó en mi rostro.

——Agh, es verde ——criticó Jiwon con una mueca asqueada ——, no solo se ve horrible, también sabe horrible. ¿Cómo puedes tomar eso, Kai? Estás loco.

——Claramente, amiga mía, tus papilas gustativas son corrientes.

Jiwon se burló y tomó entre sus dedos la fruta encima de la crema chantilly de su batido para comérsela.

——El que tiene problemas claramente-

——¿Amor, estás llorando?

Kai me miró y Jiwon descansó la fresa justo en sus labios.

——¿Amor?

Sonreí y me limpié las esquinas de los ojos. Felizmente ninguna lágrima había caído todavía.

——Creo que el polvo de la mesa me irritó los ojos. Iré a lavarme la cara, ya vuelvo.

Me levanté rápido y me fui al baño.

——¿Ves? Tu chocomenta feo espantó a Soobin.

Me encerré en el último cubículo. Pegué mi espalda a la pared del baño y me dejé caer en el suelo.

Mi respiración fue convirtiéndose en un desastre mientras mi garganta se cerraba, luego empezó a doler más, justo el pecho, en ese espacio donde se suponía iba el corazón, sobé justo ahí esperando que dejara de doler tanto.

Abracé mis piernas y oculté mi cabeza entre ellas para poder llorar tranquilo, sin que nadie me molestara.

Una última vez en la semana, esta vez en serio, de verdad lo esperaba.

Nota:

No será tan triste siempre, no se preocupen, falta bastante lmao.